Después de más 30 años he vuelto a traspasar sus puertas y a penetrar en su cálido y oscuro vientre. Se llamaba Cine Osio, se llama ahora Antiguo Cine Osio. Fue el cine del barrio de Cañero, donde nací y me crié durante muchos años, hasta después de venirme, ya independiente, a vivir aquí, a la Ajerquía, a finales de los 70. Cine de invierno habrá de aclarar porque además contábamos con otros tres cines más de verano. El Imperial, situado de espaldas al llamado Sebaero (antiguo cebadero de cerdos), el Cine Cañero que utilizaba el patio del colegio nacional San Vicente Ferrer donde hice la primaria y posteriormente el Maxi, detrás de la gasolinera y en terrenos del llamado Cañero Viejo. Eso da una idea de la importancia del cine para los súbditos del Caudillo de un barrio absolutamente popular, obrero y pobre hasta la irrupción de la revolución televisiva.
El barrio se construyó a mediados de los 50 como parte de un ambicioso plan de construcción de viviendas sociales que incluía además al Campo de la Verdad y a la barriada de Fray Albino bajo el patrocinio de un obispo fascista, cuyo busto se enseñorea hoy de la plaza, para paliar las terribles condiciones de miseria en que se encontraba el pueblo cordobés machacado por la posguerra y la explotación impuesta por el bando vencedor al que el propio obispo había apoyado entusiasticamente.
Hoy en día, el Antiguo Cine Osio sigue abierto pero ahora forma parte del equipamiento municipal de servicios sociales que lo cedió a la Asociación de Peñas Cordobesas. En fin... Ha venido sirviendo para celebrar campeonatos de dominó y exhibiciones de comparsas y chirigotas carnavalescas. Lo que el Ayuntamiento considera alimento espiritual primordial de los cañerenses. Pero recientemente se les ha debido de iluminar la bombilla del remordimiento porque lo han elegido para el alojar la magnífica exposición itinerante ATAPUERCA Y LA EVOLUCIÓN HUMANA de Arsuaga patrocinado por LA CAIXA (A ver si aprende a patrocinar cosas la sacristanesca CAJASUR).
El despliegue de la exposición es magnífico y los contenidos realmente asombrosos, pero no me han permitido contemplar el antiguo patio de butacas en toda su extensión. Pero hasta el viejo ambigú sigue estando en su sitio. He tenido que imaginar casi con un nudo en la garganta las ventanillas de venta de las entradas y los espesos cortinones que daban acceso al patio de butacas plegables de madera donde asistí extasiado durante años a ese doble del mundo, mucho más maravilloso, mucho más gratificante que el del deseo agarrotado por la realidad de la vida cotidiana.
La lista ignominiosa de los eurodiputados socialistas que han votado codo con codo con la ultraderecha europea y por obediencia debida a Berlusconi y Sarkozy la instalación por toda Europa de una serie de guantánamos caseros en los que poder encerrar hasta por ¡¡¡un año y medio!!! a los pobres desgraciados que vienen a este continente huyendo del hambre y de la injusticia. La índole siniestra del asunto radica en que lo justifican diciendo que es lo mejor para los propios inmigrantes. Como no existe Dios no habrá castigo para ellos. Como no existe JUSTICIA, seguirán sacando de sus pisos de lujo a sus perros a cagar sin que los pueda detener ninguna policía de delitos contra la Humanidad:
DÜHRKOP DÜHRKOP, Bárbara AYALA SENDER, Inés BADIA i CUTCHET, Maria BARÓN CRESPO, Enrique CARNERO GONZÁLEZ, Carlos CERCAS, Alejandro FRAILE CANTÓN, Juan GARCÉS RAMÓN, Vicente Miguel GARCÍA PÉREZ, Iratxe MARTÍNEZ MARTÍNEZ, Miguel Angel MASIP HIDALGO, Antonio MEDINA ORTEGA, Manuel MENÉNDEZ del VALLE, Emilio MIGUÉLEZ RAMOS, Rosa MORENO SÁNCHEZ, Javier PLEGUEZUELOS AGUILAR, Francisca RIERA MADURELL, Teresa. SALINAS GARCÍA, María Isabel SÁNCHEZ PRESEDO, Antolín SORNOSA MARTÍNEZ, María YAÑEZ-BARNUEVO GARCÍA, Luis
Como denuncia el tabernero de LA CALLEJAque se ha entretenido en comprobarlo, el Festival de la Guitarra de Córdoba está pasando prácticamente desapercibido para los medios escritos españoles y una amiga me confirma que también para los visuales. Están absolutamente volcados con el Rock de Río ese y con el rodaje por las polvorientas plazas de pueblo españolas, después de las capeas, del correoso Bob Dylan, al que yo no veré porque le retiré el saludo cuando se arrastró como una lombriz ante el Papa. Y se pregunta el bueno del tabernero que de quién puede ser la responsabilidad (1) en una ciudad en la que la publicidad de sus actos culturales junto con el cuidado de su patrimonio debe ser la punta de lanza de su lucha por conseguir la Capitalidad esa de los cojones. Del cuidado de su patrimonio ya habla por sí solo el COMA ATÍLICO (de Atila) en el que se encuentran instaladas sus autoridades, fuerzas vivas y fuerzas demolientes, a la vista de la sistemática destrucción de su tesoro arqueológico en que se vienen empleando, todos sin excepción, desde hace años. Se va haciendo necesaria la confección de un minucioso catálogo de yacimientos arqueológicos destruidos en los últimos 25 años para que el curioso pueda hacerse una idea de qué clase de vandálica gente nos ha estado y nos está gobernando.
En cuanto a los actos culturales ya se ha demostrado que lo único que interesa a los gestores municipales de esta ciudad es la cultura del guiness record y la de los espectáculos casposos multimierdas. Las estrellas de los últimos tiempos para los gestores municipales, las que han publicitado ad nauseam han sido el enorme disparate de la Noche Blanca y el proyecto de espectáculo multimierda en la Mezquita (antigua mezquita). Felizmente abortado por los dueños, los curas, supuesta y únicamente por consejo de los conservadores, se trataba de una horterada monumental a juego con la monumentalidad esencial del monumento. Conozco algunas de esas perpetraciones (Pirámides de Gizah) y se me ponen los pelos de gallina, como dice mi amiga Lisístrata.
Y un festival acrisolado, con un enorme prestigio entre los aficionados a la guitarra de todo el mundo que en sus 28 años de vida ha traído a la chita callando a lo mejor de la música mundial a esta perdida ciudad del sur de Europa, EL FESTIVAL DE LA GUITARRA, pasa casi desapercibido para los medios ante la desidia de los gobernantes municipales. Casi mejor, me digo. Así no se convertirá nunca en un festival de masas, en ninguna NOCHE BLANCA DE NADA. Pero da pena, la verdad.
Cada año el festival se emplea en compaginar las grandes figuras con lo más interesante, pero minoritario, de la música guitarrística o emparentada con ella. Y todos los años lo consigue. Es una vergüenza añadida más que no exista un histórico en la página web oficial del Festival en el que se puedan visitar los programas de las 27 ediciones anteriores Yo por ejemplo, que asistí como en una nube a la mítica actuación en el Pabellón de Vistalegre de John Mayall, un ídolo de mi juventud al que nunca pude llegar siquiera a soñar ver en Córdoba, perdí en un traslado la entrada que guardaba como oro en paño y no recuerdo ni la fecha, ni si vino con motivo del Festival de la Guitarra o por el de Blues. Y en toda la red no existe una sola referencia.
Los conciertos se celebran en cuatro espacios: el recién reabierto teatro de la Ajerquía, en el Gran Teatro, en el patio de la Diputación y en el coqueto Teatro Cómico Principal. Sigo echando de menos el jardín del Alcázar y sobre todo el apartado de étnica en el Botánico (Otras músicas) que se cargó un concejal de cultura de la época del PP, creo que se llamaba Capasillas o algo así, con el irrebatible argumento de que lo que había que fomentar era la música autóctona (sevillanas y marchas procesionales) y no las de las tribus de otras latitudes.
Este año no asistiré a demasiadas actuaciones. Me perdí por imposibilidad física el del extraño y fascinante Scott Henderson pero asistí al del marroquí Majid Bekkas, un músico que juega con la tradición gnawa. Me gustaron especialmente los temas de la primera parte en las que se mostró como un virtuoso del laúd que integró perfectamente en las armonías jazzísticas que desgranaba una flauta, una percusión étnica y un bajo, traspasadas de un suave aroma orientalizante que las perfumaba sin rozar siquiera el empalago en el que suelen caer otros fusionadores. Con la guitarra eléctrica que usó en algunas de las piezas tampoco es manco. Remató la primera parte con algunas preciosas piezas de música malinesa en las que se acompañó con el pequeño instrumento de piezas metálicas de distinto largor que se toca con los dedos que no he conseguido saber cómo se llama. La segunda parte se empleó en la música gnawa, su especialidad, con su característico ritmo vivo circular, acompañándose del ghembri, guitarra de piel y gruesas cuerdas y con la ayuda de un bailarín vestido de vivos colores de los que bailan en la plaza de Djemaa el Fnaa para los guiris acompañándose de las karkabas, las típicas castañuelas metálicas.
Majid Bekkas afina el ghembri en el Gran Teatro. La foto me la ha cedido mi amigo Gerardo que se sentó en la fila de atrás. Como estaba prohibido hacer fotos, las responsabilidades penales que se deriven del hecho tendrán que exigírselas a él.
Tendré que conseguirme su último discoMogador, donde supongo que encontraré los temas que más me gustaron. Una cosa que me sorprendió es cómo contando una voz tan hermosa y capaz de tantos registros de la gama oriental, no la explota más. Sólo cantó en tres o cuatro temas, aparte de en la melopea gnawa del final.
Las estrellas refulgentes que faltan son CHUCK BERRY, una verdadera joya arqueológica y ¡¡¡GARY MOORE!!! a quien dedicaré una entrada en unos días.
(1) Cuando ya tenía redactada esta entrada me encuentro una interesante discusión en la CALLEJA acerca de la responsabilidad de que el Festival esté siendo ninguneado por los medios nacionales. David defiende el incisivo punto de vista de que se debe fundamentalmente a que el Festival es una creación y se ha desarrollado casi siempre en gobiernos de IZQUIERDA UNIDA, una formación que no tiene ningún control sobre cualquiera de los grandes medios de masas, tanto nacionales como locales. Yo admito sus razones pero considero que no lo explica todo.
Pero de entre todos los políticos hipócritas del PSOE hay uno que me resulta especialmente entrañable. Aparte de encarnar la tradicional hipocresía jesuitica de la que desde el 82 viene haciendo gala su partido Luis Yáñez-Barnuevo sufre de la compulsiva necesidad de explicarse públicamente. Yo pa mí que es católico, o que conserva tics del catolicismo y lo hace por penitencia inferida de su mala conciencia. Padre, me acuso de ser un hipócrita redomado. Bueno, hijo mío, como penitencia escribe una carta a El País para que se descojonen de ti aquellos que te tienen calado. Y ahí que va el bueno de Luisito, cada vez que los remordimientos le corroen su aleteante almita, y envía una sentida carta a El País en la que explica sus verdaderas intenciones cuando hace u omite lo que hace u omite siguiendo disciplinadamente las directrices de sus jefes. Ego te absolvo in nomine patri...
El verano pasado se dejó caer con la siguiente carta al Director en El País:
Viajando el mes de agosto por las capitales bálticas encontré, sin buscarlos, sendos monumentos de homenaje de las brigadas internacionales que defendieron la legalidad republicana en la Guerra Civil española. En Copenhague, en un precioso parque cerca del puerto, existe un monolito que recuerda a los más de 500 voluntarios daneses que lucharon por la libertad en España. Y en Estocolmo, también en un parque céntrico, una gran mano de granito, semiabierta, homenajea a los centenares de jóvenes suecos que se sumaron a la lucha contra el fascismo en nuestro país.
Me llama la atención que en España no exista ese tipo de monumentos o no tan destacados. Me consoló, sin embargo, a mi vuelta a Rota (Cádiz), encontrarme con una lectura pública y al aire libre de poesías de la generación de 1927 por parte de Luis García Montero, Almudena Grandes, Eduardo Mendicuti y Miguel Ríos, entre otros, que se convirtió en una reivindicación de la memoria histórica y del espíritu de la II República Española.
Mi respuesta la envié el mismo día. Justo al día siguiente aparecía publicada. Tanta celeridad demuestra que alguien en el periódico también le tiene paquete a don Luis:
Me parece un ejercicio de hipocresía de la peor especie el que el señor Yáñez-Barnuevo, destacadísimo miembro del partido socialista, parlamentario europeo por ese partido, con responsabilidades de gobierno en varias ocasiones, se lamente amargamente de que no existan en España suficientes monumentos a los luchadores por la libertad y contra el fascismo en la Guerra Civil [Carta al director del 5 de septiembre]. No tengo que recordarle a qué tipos de seres mitológicos (vírgenes, santos), y reales (obispos, escritores nacionalcatólicos) en connivencia con la Iglesia aliada de ese mismo fascismo, suelen dedicar la mayoría de los monumentos los alcaldes de su partido, ni a quiénes concede la medalla de Andalucía el presidente socialista de Andalucía. Debería Yáñez-Barnuevo decirnos cuántas veces ha solicitado él a su partido, que es el que más ha estado en el poder en España y el único en Andalucía, la erección de dichos monumentos y cuántas ha denunciado la continua exaltación de personajes de pasado cómplice con la dictadura franquista a que entusiásticamente se dedica su partido.
Tras intensos debates en el grupo parlamentario socialista europeo y en el seno de la delegación española, voté convencido la tan denostada directiva de retorno.
Creo que fue un voto responsable a la mejor directiva posible, consciente de que iba, íbamos, a ser objeto de ataques despiadados, como así ha sido. Pero no se es parlamentario para quedar bien o para siempre recibir aplausos o para eludir críticas. Pensé que era lo mejor para la política migratoria de la UE y, sobre todo, para los inmigrantes, con la esperanza de que no haya en el futuro más muertos en los cayucos, más víctimas de las mafias, ni se consolide esa nueva forma de esclavitud que es para los patrones sin escrúpulos la inmigración sin papeles. Dicho esto, respeto y seguiré respetando a los que opinan de otra manera..
Se refiere, claro, a que se señala como uno de los 16 eurodiputados socialistas españoles que han votado alineados con la derecha más siniestra de Europa y en contra de todos los demás eurodiputados socialistas europeos, la directiva de retorno para los inmigrantes ilegales, que permite que se “retenga” durante año y medio –año y medio– a un inmigrante ilegal cuyo único delito haya sido entrar clandestinamente en un país europeo huyendo del hambre, la guerra y la desesperación.Lo escribió Javier Marías el domingo en el colorín de El País, en uno de los artículos más comprometidos con la razón humanitaria y contra la soberbia y el poder del rico sobre el pobre que yo le haya leído nunca. La voces más críticas de la escasa izquierda que va quedando y las de algunos intelectuales sensatos más se han levantado contra ese acto de injusticia total. Y Zapatero no ha tardado en escupirles displicentemente, con esas maneras de obispo renacentista que se viene gastando últimamente, tildándolos de ignorantes supinos y demagogos. Vidal-Beneytole ha respondido que se siente honrado de que el presidente lo titule así e incluso le reclama otros adjetivos más agraviantes de quien se cubre de miseria moral defendiendo la instalación de sucursales de Guantánamo en Europa.
Yo también lo reclamo para mí. Como tal vez lo reclamen los socialistas eurodiputados socialistas que no votaron la ignominia, Ramón Obiols y Pepe Borrell.
La imagen de la vice presidenta con las venas del cuello hinchadas de indignación gritando: ¡No lo vamos a tolerar! Me ha impactado profundamente. Estas criaturitas del señor, los políticos del PSOE, siguen proporcionándome día a día con un entusiasmo encomiable el combustible suficiente para que este humilde redactor de blogs siga encontrando motivos para despreciarlos. No sé si alguien ha catalogado las deyecciones ideológicas con que sistemáticamente nos agreden como estupideces interesadas, pero yo la voy a utilizar porque me parece ilustrativa de su índole perversa.
Leo además en la crónica del congreso que acaban de celebrar otras perlas de exquisita estupidez interesada de que vienen haciendo gala últimamente. El diputado Ramón Jáuregui, sin que se le agrietara la cara de vergüenza, justificó la utilización final de una enorme manguera de bombero para apagar las incendiarias proclamas de avance en el laicismo con que comenzó el congreso con que nadie puede esperar que un país cambie de la noche a la mañana. Para rematar la faena sacó pecho torero y mirando chulescamente al tendido lleno de curas, obispos y militantes catolicarras asestó una terrible estocada a la terrible fiera oscurantista: es que ya toca que reconozca la pluralidad de la sociedad española y la interprete en el contexto de una disposición constitucional que no obliga ni mucho menos al Estado a mantener para siempre unas relaciones de privilegio con ella. ¡Jolines!, le faltó decir al valeroso lidiador. No han tenido los hipócritas más que desde el 82 para avanzar en el laicismo. En lugar de eso han mantenido prácticamente intacta la influencia de las sotanas en la vida social española, sin denunciar un Concordato que es la vergüenza de occidente. Y lo que es peor habiendo sancionado un sistema educativo que establece una enseñanza privada hipertrofiada en manos de la Iglesia Católica que goza de sibilinos mecanismos de selección del alumnado y otra pública instalada en la penuria permanente y que tiende a acoger sólo a las clases más desfavorecidas y a los inmigrantes.
La vicepresidenta de un gobierno de un partido directamente responsable del acoso judicial y la casi imposibilidad material que sufren las mujeres que deciden abortar en este país, que ha salido un par de veces con todo su morro diciendo lo de que no es actualmente una prioridad para la sociedad española para justificar el que no salga adelante de una puta vez una ley de aborto en condiciones, debería tener más vergüenza y no gallear inflando la vena pescuecera. Los jueces de Barcelona que van a permitir la publicitación de los nombres de las mujeres de los ficheros de la clínicas abortistas serán unos (piiiiiiiiiiii) pero actúan legalmente por directo mandato de las leyes que el PSOE ha promovido. Aún recuerdo en la anterior mayoría de PSOE cuando no salió adelante una ley progresista del aborto porque los diputados socialistas, entre ellos Felipe González, estaban ausentes.
La confusión, interesada, está en seguir considerando al PSOE un partido de izquierdas. El que ellos se lo sigan llamando es normal, por puro marketing, lo mismo que también reclaman ahora el centro, el que engañen a la gente que se siente de izquierdas es fruto de la dilusión de los conceptos fundamentales de la política a que asistimos en los últimos años. A todo el que me dice aquello de que hoy no tiene sentido la diferenciación entre derecha e izquierda lo remito al pequeño pero ilustrador ensayo de Norberto BobbioDerecha e izquierda, baratito y perfectamente conseguible. El PSOE es un partido de la derecha porque no tiene absolutamente ninguna intención de cambiar las estructuras del sistema económico para la consecución de un mundo más igualitario. Se sienten perfectamente integrados en este sistema y por tanto no le interesa cambiar sus estructuras. Otra cosa es que tampoco pueda y que para tomar el poder haya tenido que renunciar a esos presupuestos fundacionales, en un acelerado proceso de travestimiento realmente impactante. Es como si para redimir a los esclavos te haces capataz del negrero con la excusa del camuflaje. Pero es que además una vez camuflado el PSOE se ha empleado con un entusiasmo asombroso a comportarse como un capataz disciplinado y eficaz. Si en este país el catolicismo carcundoso no pesara lo que pesa, la burguesía explotadora estaría encantada de que un partido como el PSOE le gestionara el cortijo. Teniendo en cuenta además que esa burguesía ya no es autónoma, sino que depende directamente de otros centros de poder económico que son los que de verdad parten el bacalao. El encementamiento de las costas de este país bajo la égida socialista, las legislaciones liberalizadoras del mercado de trabajo, las privatizaciones, más o menos encubiertas, de patrimonio empresarial público, son prueba de ello.
Porque eso es lo único en lo que ha acabado estribando la diferencia entre izquierda y derecha en este país: en las cuestiones que afectan a la libertad de conciencia y a la mayor o menos incidencia de los presupuestos de la Ilustración en la vida cotidiana de los ciudadanos. Y por eso se está situando la lucha entre las dos grandes formaciones supuestamente irreconciliables en el centro. Así que en eso es en lo que está empleado ahora el PSOE, en conquistar el centro dominado por la masa amorfa consumidora más o menos creyente de superstición católica, que tradicionalmente vota al PP porque se lo dicen los curas. Para que no se note demasiado se engalla de vez en cuando y saca la vena pescuecera de su presidenta como garantía de fidelidad a sus principios. Y de vez en cuando hacen un gesto tipo legalización de matrimonios homosexuales.
Pero sólo hay que analizar las visitas de la presidenta al estado vaticano para tranquilizar a la fiera eclesiástica para ver por donde van los tiros. El éxito de esas misiones habla por sí solo. Y la pasta que le pasan. Y el exponencial crecimiento del número de dirigentes del PSOE que están saliendo del armario y de declaran católicos. Pero sobre todo el mantenimiento de ese concordato infame que consagra la preponderancia de la Superstición Católica sobre todos los presupuestos de la Ilustración, el racionalismo y la democracia.
Yo no sé qué coño van a vender el PSOE si el PP cumple su vaga amenaza de centrarse definitivamente.
PRÓXIMA ENTREGA: La ley de inmigración y el socialista jesuita por antonomasia, Luis Yañez-Barnuevo, en quien la hipocresía es tan burda que raya la sencilla estupidez.