Como la muerte de Paul Newman me pillo preparandome para salir hacia Iran, no me dio tiempo a dedicarle un pequeño homenaje. Hace años dedique una pequeña nana a un sobrino mio que hacia honor a la chispa de gracia de sus ojillos recien llegados. Sirva hoy para ese proposito:
Ojitos de polniuman
tiene mi niño.
Y la boquita dulce
como un pestiño.
Desde Kashan, una pequeña ciudad oasis de la provincia de Isfahan, un saludo, un beso o un abrazo, que cada cual se coloque lo que crea corresponderle.
NOTA: este teclado irani no tiene ñ, pero como soy mu listisimo me las he apañado para ponerlo.