Monse Cañizares se hace la lía un picho

Mi abuelo que en paz descanse fue un gran conocedor de la naturaleza humana. No me dejó gran cosa pero unos días antes de su muerte en su último lecho de dolor me legó un consejo que me ha sido utilísimo para moverme por los cenagosos vericuetos de la vida:

Hijo mío: nunca te fíes de los que hablan con el culo apretado como si siempre estuvieran conteniéndose de soltar un pedo. Hasta eso le niegan a la madre naturaleza.

Yo reconozco, queridos católicos, que no todo el mundo ha tenido la suerte de contar con un talismán cognitivo como el que me proporcionó a mí mi sabio abuelo, pero decidme de verdad, con el corazón en la mano, ¿de verdad os fiáis lo más mínimo de un individuo que habla así?

MONSE CAÑI DA LA CAÑA