jueves, 9 de agosto de 2007

y NAGASAKI (62 años)

El otro HOLOCAUSTO. Nunca nombrado. Lo escribí hace dos años:



LA MATANZA VICARIA





.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Carnática



La música carnática es radicalmente diferente a la industaní. Ambas pertenecen a dos grandes ámbitos geográficos del subcontinente (carnática al sur e industani al norte) y han sufrido evoluciones distintas. Al haber permanecido el norte varios siglos en poder de las dinastías mogolas, musulmanas, la música primitiva autóctona sufrió las influencias de otras tradiciones foráneas, fundamentalmente la persa. El sur permaneció siempre independiente, dividido en varios reinos y su tradición musical se ha conservado en perfecto estado de pristina pureza. No voy a extenderme demasiado porque lo he enconntrado perfectamente explicado en las dos entradas del WIKIPEDIA remarcadas más arriba. Sólo diré que en mi segundo viaje a la India (1994) en que recorrí el sur, desde Madrás hasta Bombay siguiendo la silueta del subcontinente, me dediqué adquirir cintas de cassete de todo lo que encontraba. No sabía nada ni conseguí demasiada información preguntando a los nativos. Así que compraba cintas (baratísimas, 100 pesetas cada una) y me dedicaba a escucharlas pacientemente en mi walkman. Muchas de ellas eran infumables o excesivamente difíciles para mí. Pero entre la maraña de sonidos conseguí distinguir algunas piezas y algunos artistas realmente notables, que me siguen acompañando en mis audiciones. Descubrí que la mayor cantante que había existido se llamaba M. L. Vasanthakumari y que había muerto recientemente (1990) y que en ese momento los máximos representantes eran Yesudas, un fornido y barbado keralés de Kochin y la portentosa Aruna Sayeeram. Sus diálogos con el doliente violín carnático me siguen poniendo los vellos de punta.

Una particularidad de la música cantada es que aparte de las letras, de contenido siempre religioso, los cantantes ejecutan una serie de juegos vocales con los nombres de las notas musicales: sa-ri-ga-ma-pa-da-ni, que recuerdan sorprendentemente los juegos de los cantantes de jazz o de las florituras del saxofón.

Recientemente muchos de los cantantes ingleses de origen indio han recuperado muchos recursos de la música carnática, Nithin Sawney, Sheila Chandra, Trilok Gurtu, Sunsheela Rahman, etc. lo que proporciona a sus trabajos un aroma especial, una especiada textura de sabroso thali.

El deficiente sonido de las grabaciones se debe fundamentalmente al estado de las cintas, ya de por sí de mala calidad y mil veces escuchadas, digitalizadas por mí, en cuanto tuve mi primer ordenador y aprendí la técnica.



  • El primero es un trozo cortado de un larguísimo tema (Bhuvaneswariya) de Aruna Sayeeram.

  • En el segundo Yesudas interpreta uno de los temas (Janaki ramana) que más veces he escuchado.

  • Y en el tercero T. N Krishnan, el gran violinista, interpreta un precioso tema (Kadanakuduhalam) de un ritmo endiablado y una melodía enganchadora.

Get this widget | Share | Track details

Get this widget | Share | Track details

Get this widget | Share | Track details


AVISO: SI NO TE FUNCIONA AL PICAR PLAY, INSISTE, PICA VARIAS VECES SOBRE ÉL. No sé qué les pasa a estos reproductores: son mu molones pero fallan más que una escopeta de caña.

Torturas agosteñas añadidas

No tenemos los cordobeses que nos quedamos bastante con que el calor agosteño nos agriete las neuronas y las obras viales nos las desmenucen. Tenemos además que soportar otra forma de tortura no menos delirante: el chino estilístico con que nuestros cráneos privilegiados escribientes (castizos o vanguardistas) nos las trituran desde los medios locales hasta dejarlas convertidas en puro puré de gris materia.

Hoy toca duelo. Dos Caballeros Jedis, uno de la Hermandad de la Hipérbole, otro de la Hermandad del Hipérbaton, desde diferentes medios, cruzan violentamente sus espadas de luz para despertar con sus brillantes esquirlas al aplatanado cordobés de su modorra agosteña. (Se recomienda tener alkaseltzer a mano):



Difumina el anochecer estival, su velo de misterio nacarado, frágil susurro apacible, que unge la luz cristalina de la mañana. Ciudad minera de fértil olivar, que engrandece su feria agosteña, con un excepcional cartel taurino. En la intimidad del aposento, "sobre la anea", aguarda escogido el terno, la hora ancestral de vestir al maestro.

Luminosa estela ensueño de torería, declama la voz del silencio, versos de soledad, en el claroscuro abismo del pensamiento. Palidece el atardecer añil, reclina la rosa aflorada de sangre. Vidria la mirada en gesto profundo, laurel de sentimiento ofreció en su arte y en gloria de los elegidos... ¡Respeto hacia su descanso!... Duerme; y en verdad, la afición hace suya la quietud de tu sueño, con el vivo deseo de volver a detener el tiempo, en la triste nobleza de tu alma. Inmortal figura de artística filigrana, la venerable voz de la memoria, guarda tu silencio...

¡Naciste como leyenda en Linares!


Sobre la Figura de Manolete
José Antonio Guzmán Pérez
DIARIO CÓRDOBA
(06/08/2007)



Y nuestro excretador oficial de irisadas metáforas no iba a quedarse impávido, así que, afilando del colador su noble casta, contraataca con el siguiente mandoble:



ACONTECE la niebla mortecina, un tumor de espuma sobre el aire. Estos días de incendio tienen una luz de fiebre oscura, una tentación de gris espurio. Cuando empezamos a multiplicar el número de hectáreas calcinadas se nos acaban los adjetivos. Cuando se declara un fuego en pleno agosto, con esa turbación de pastos sin frontera, de mechas en la brizna de un sol quieto, de oleadas de viento que lo van arrastrando por viviendas, por lindes, por bosques y hasta aldeas, se nos viene de pronto a la cabeza, se nos agazapa en los párpados el término dantesco. No hace falta haber leído La Divina Comedia para saber, entonces, que un infierno sin límites viene a desatarse entre nosotros, que ahora Dante regresa del averno de esa misma manera fantasmal con que pudo cruzar la laguna de Estigia con su amigo Virgilio, sobre la barcaza ingrávida que pudo haber soñado el pintor Delacroix.


El incendio de Kafka
Joaquín Pérez Azaústre
El Día de Córdoba (Lunes, 6 de Agosto de 2007)



¡¡¡PAZ, PIEDAD, PERDÓN!!!

Amina Alaoui

Amina Alaoui representa en el panorama de la música araboandalusi un firme pilar contemporáneo que sostiene por ahora una tradición que corre el peligro de desaparecer. A pesar de que últimamente se han prodigado los conciertos y las grabaciones de piezas araboandalusi, fundamentalmente por la colaboración de músicos españoles y marroquíes, la tradición de las nubas está en peligro de extinción. Me lo decía Omar Metioui en el local donde ensaya, al borde del puerto tangerino. Y no sólo por la imbatible presión de las músicas de la globalización sino sobre todo porque los jóvenes que podrían interesarse por seguir la tradición no pueden hacerlo por las escasas o nulas posibilidades de profesionalización que existen en ella. Los pocos que lo intentan tienen necesariamente que robar horas a su sueño tras las agotadoras jornadas laborales marroquíes para ensayar y aprender. Pero alguien tiene que seguir, si queremos que no se pierda, y miraba con cariño a uno de sus discípulos que casi dormitaba sobre la derbuka.

Amina (nacida en Fes en 1964) tuvo la suerte de pertenecer a una familia de músicos e intelectuales que le pudo costear sus estudios tanto de filología como de música, occidental y de la tradición árabe oriental y la araboandalusi del Maghreb. Y con contar con una maravillosa voz y una muy aguda intuición para captar matices comunes en músicas diversas.

Aunque se ha especializado en la música gharnati, una de las tres formas en las que se dividió la tradición de las nubas andalusis, su gama de conocimientos e interpretaciones pasa por prácticamente todas las músicas del mediterráneo, de las cantigas cristianas medievales a las canciones sefardíes de Esmirna. El estilo gharnati corresponde más a la tradición argelina, aunque existe una importante escuela en Rabat, y se caracteriza por una mayor tendencia melismática que sus hermanos el Maaluf tunecino y el Alah marroquí. Ello explica la tendencia al barroquismo melismático de Amina que ha sabido, sin embargo, conjugar la dulzura del color de su voz con una exacta medición del arabesco, fruto de su conocimiento profundo de todas las tradiciones.

Os ofrezco dos temas de sus dos únicas grabaciones. La primera una oda con letra del gran poeta y filósofo Ibn ‘Arabi de Murcia incluido en su trabajo ALCÁNTARA.



Get this widget | Track details | eSnips Social DNA



La Oda de Ibn 'Arabi
Hasta ahora ignoraba a mi compañero,
si no compartíamos la misma creencia.
Pero ahora mi corazón es capaz de ser cualquier cosa:
pradera para las gacelas, claustro para los monjes.
Templo para los ídolos, Ka’aba para los peregrinos,
Tabla de la Torah y Libro Santo del Corán.
Sólo el amor es mi religión.
Para donde quiera que cabalgue
el amor es mi religión y mi fe.



























Y una pieza de una nuba gharnati, LI AYYI SABAB (Inçiraf Dîl) de su trabajo Musique arabo-andalouse du Maroc.

Get this widget Share Track details