Que el periodismo cordobés se ha convertido en una profesión zombi es algo que puede comprobar cualquier lector serio de periódicos. Que la capacidad de crítica de todos los periodistas de esta ciudad está perfectamente romada por sumisión a los poderes que costean el papel y la tinta con los que escriben y los sueldos con los que pagan los zapatos de sus niños es algo fácilmente constatable. Que la mayoría de los columnistas llenan sus espacios con papillas turiferarias dedicadas a la Iglesia Católica, dueña del CÓRDOBA, o al PSOE institucional, dueño del DÍA o al cofradierismo más casposo, que parece traspasar la redacción completa del ABC, puede comprobarse leyendo uno sólo de los números de cada uno de ellos.
Pero a veces la miseria moral que rezuman a diario moderadamente sobresale a borbotones de sus peludas orejas de viejos vendidos e infectan la racionalidad y el aire de toda la ciudad.
Ayer hubo una concentración en muchas ciudades de España para protestar pacíficamente por lo que la inmensa mayoría de la gente de este país percibe como un terrible crimen que roza, si no toca plenamente el genocidio: el bombardeo indiscriminado de un millón y medio de personas hacinadas en un campo de concentración por parte de uno de los ejércitos mejor y más sofisticadamente armados del mundo y su negativa que se habiliten los medios humanitarios necesarios para rescatar a los heridos. Simplemente eso.
2000 personas nos reunimos en la Judería de Córdoba y formamos una cadena que consiguió unir de sobra la Mezquita y la Sinagoga. Luego nos dirigimos a la plaza de las Tendilla y asistimos a un pequeño acto en el que se leyeron proclamas contra el crimen, a favor de la paz y en contra de la descarada complicidad con los agresores por parte de los magnatarios de los países occidentales.
El Día de Córdoba parece ser que publicó una foto en portada, que yo no he visto a pesar de haberla buscado ex profeso en internet, en su edición de papel, que por supuesto no compré. Modifico este párrafo después de recibir un airado comentario de alguien que ha venido por aquí acusándome de desinformación y de ser un pésimo cibermarinero.
El Diario CÓRDOBA, en el pequeñísimo espacio que le dedica, rebaja descaradamente el número de asistentes.
Pero es el putrefacto ABC en su esforzado afán por llenar cotidiánamente de mierda reaccionaria el jurásico cerebro de sus lectores el que con más mala leche manipula todos las informaciones sobre los actos en protesta por el crimen que se han celebrado en la ciudad.
Anteayer para ilustrar una concentración que se celebró frente al Ayuntamiento sacaba la siguiente foto y el siguiente pie, mezclando a Hamás con Córdoba y con una imagen de archivo o de agencia de gente disfrazada de suicidas que cualquiera sabe a qué lugar y a qué momento corresponden.
HAMAS convoca una jornada de ira en todo el mundo musulmán con eco en Córdoba
PARAFERNALIA TERRORISTA CONTRA LA AMENAZA DE ISRAEL
Una verdadera cabronada. Sólo por llamar amenza al bombardeo de mujeres y niños que ya ha cometido Israel el canalla redactor de esas líneas se merece un buen insulto. Yo hace mucho tiempo que no uso la palabra hijodeputa para ofender voluntariamente a nadie, fundamentalmente porque considero que mancilla el honor de los miembros de una profesión concreta, porque las madres de quienes se lo merecen no tienen la culpa de haberlos parido así, pero sobre todo porque la utiliza hasta el católico Bono para infamar a los suyos frente a otros católicos. Pero la fuerza de la costumbre tantos años desarrollada y un exceso de indignación me hace que se me ponga en la punta de la lengua muchas veces.
La información de la manifestación de ayer tampoco tiene desperdicio. El mangante designado para hacerlo rebajó la cifra de los concentrados a varias decenas y utilizó una foto en la que unas mujeres quemaron en el suelo unos símbolos sionistas, uniendo lo más violento que se hizo en toda la concentración a la propia esencia de la misma. Fuego y protesta. Para colmo y para tratar de mancillar a una fuerza política la acusa de respaldar el acto (¿cuál, del del la quema de los símbolos o del de la cadena humana?) a un importante miembro de Izquierda Unida, con lo que le sale una infamia redonda.
Por eso desde aquí te lo digo, meapilas redactor del ABC: eres un CANALLA y te mereces que se te pudra el Niñarro Tricornado ese que has colgado en tu balcón estos días.
Qué tiempos aquellos en los que el ABC ofrecía el papel más mullido y el tamaño más exacto de todo el espectro periodístico español para la higiene escatológica. Se cortaba por la mitad y se colgaba del gancho junto al depositorio. Qué placer sentir su textura esponjosa después de haber leído piadosamente las aristocráticas esquelas de sus páginas mortuorias.
Ya ni para eso sirven.
¡¡¡viva la objetividad!!!
ResponderEliminarpuro ejemplo de mala prensa...
... ¡¡¡y de mala baba!!!
Es increíble hasta donde puede llegar la manipulación. Aunque queda el consuelo de que gracias a los modernos medios de registro cualquiera puede contrastar rápidamente la escoria informativa que ofrece este periódico (en youtube, por ejemplo, acabo de ver dos vídeos de la manifestación).
ResponderEliminarGracias por desenmascarar las mentiras y la manipulación de la información periodistica.
ResponderEliminarDoce reglas infalibles para la redacción de noticias sobre Oriente Próximo en los grandes medios de comunicación
zaytuna
tras leer la hediondez de la prensa acerca del acto de ayer, me suscribo palabra a palabra a lo q dices.
ResponderEliminarMenos mal que Manuel que siempre estas alerta y presto a la Respuesta.
ResponderEliminarTanta Infamia, tanto revisionismo de estos plumillas fieles a su amo me hace gomitar.
No han recogido en absoluto las buenas ondas que intentamos transmitir entre la Sinagoga y la Mezquita.
Ahí le has dao amigo, mu bien dicho.
ResponderEliminarNo si al final leer va a ser tóxico, sobre todo si es en papel relleno de alzacuellos y anuncios de mamadas baratas y rápidad para ejecutivos sin tiempo para el amor.
Ni escamoteo ni repugnante. EL DÍA sí publicó información de la manifestación con una MAGNÍFICA fotografía en la portada de su edición de papel que ni siquiera se ha molestado usted en buscar en internet. Si no acude al quiosco a comprar el periódico, por lo menos aprenda a navegar por internet.
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