Hace unos días, aprovechando las horas en las que la Mezquita de Córdoba (en actual uso como Catedral católica) permanece cerrada tanto a las visitas turísticas como al culto religioso, unos desaprensivos se introdujeron subrepticiamente en el blindado interior del monumento y cometieron una terrible fechoría, un acto de vandalismo incalificable, un gravísimo atentado sin precedentes contra el patrimonio histórico artístico de esta ciudad. No sabemos si con nocturnidad, pero desde luego sí con alevosía, los vándalos clavaron una alcayata de dimensiones descomunales en uno de los muros del milenario templo, horadando los históricos sillares, para colgar un enorme marco de madera cruda con el sello de IKEA en cuyo interior perpetraron un horripilante graffiti de temática escatológica.
Avisada la policía por un visitante que se percató del desaguisado se personó al punto un equipo de investigadores especialistas en ataques contra el patrimonio histórico artístico que se mostraron horrorizados por el atentado, y que efectuaron las diligencias pertinentes. El experto en simbología de la brigada estudió el contenido del audaz graffiti que representa la figura de una mujer anciana con chador blanco rodeada de muertos y de niños famélicos y una extraña escena de tintes surrealistas en las que una mano que surge de una cúpula renacentista ofrece un objeto blanco a un moribundo negro. Tras un minucioso examen dictaminó que la figura de la anciana correspondía a una monja, conocida como Madre Teresa de Calcuta, que vivió y murió en la India hace unos años y que alcanzó cierto eco mediático por sus campañas contra la muerte digna, la eutanasia y la administración de analgésicos a los enfermos. El objeto blanco que ofrece la mano es una hostia, un placebo de supuestos poderes mágicos, única sustancia que la monja consentía en administrar a los enfermos que acogía en su convento para paliar sus terribles dolores.
En cuanto a la autoría del graffiti el experto en estilos de pintadas murales clandestinas barajó como primera hipótesis la posibilidad de que fuera debida a la mano del célebre graffitero de templos y fundamentalista católico Kiko Argüello, pero al final dictaminó que a pesar de la ínfima calidad del presente superaba con mucho las capacidades del que es conocido sobre todo como cantautor de infumables himnos reaccionarios. A falta de otros datos el experto concluyó en que es obra sin duda de un aficionado sin futuro, a menos que se dedique a la falsificación de crismas infantiles.
La policía se ha mostrado muy preocupada por este atentado, ya que constata claramente la capacidad de acción de los grupos activistas ultracatólicos y la audacia de sus acciones reivindicativas. Por otra parte el jefe del equipo de investigación ha mostrado su extrañeza por el hecho de que los responsables del mantenimiento del monumento declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, el Obispado de Córdoba, se hayan resistido tenazmente a la retirada del graffiti, para lo que aún no han dado explicaciones razonables.
Qué exclusiva Manuel. Probablemente mañana sea portada en toda la prensa nacional.
ResponderEliminarFelicidades por el scoop.
Espero que no te acusen de sesgo de género(sexo).
Manuel, un día de estos se me van a caer los ojos sobre el teclado al leer tu blog. Te aseguro que se me salen de las órbitas.
ResponderEliminarTe la robo, de nuevo, y con tu permiso, para mi flickr.
Un abrazo, y paciencia (aunque ganas no me faltan de recomendar otra cosa).
Pues yo propongo que se quede ahí para los restos, como vergonzante y fiel termómetro de la sensibilidad, la cultura y el buen hacer de estos políticos que nos ha tocado sufrir.
ResponderEliminarBueno, Casandra, aún es pronto para tirar piedras sobre esos políticos. Como bien sabes hay una promesa escrita de la responsable de la Delegación Provincial del Servicio de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía que entre otras consideraciónes comunica:
ResponderEliminarQue debido a la inexistencia de un capítulo específico que recogiera esta instalación dentro del régimen de autorizaciones, se le informa que desde esta Delegación Provincial se le hará llegar al Obispado de Córdoba un escrito en el que se refleje su queja y a la vez se solicite informen a esta Delegación de cualquier modificación o alteración de bienes muebles, y, en concreto para este caso, instar a que desmonten dicho cuadro del lugar donde se encuentra, por no ser ese el más adecuado en tanto que se encuentra descontextualizado tanto por su técnica como por su temática.
Cuyo texto entero está en la Calleja:
http://callejadelasflores.es/foro/viewtopic.php?t=3288&postdays=0&postorder=asc&start=30
Rouco no conoce esta noticia ni tampoco Cañizares. Pasensela sin demora. Seguro que se vuelven celosos y organizan otra misa en Colon.
ResponderEliminaral inecto ke a escrito el articulo le digo ke como grafitero ke soy, ke no tiene ni idea de lo ke es un grafity, ke vi con mis ojos el cuadro 2 dias antes de ser descubieto y ke no hace falta un examen exaustivo para darse cuenta ni a un experto en vandalismo ke era maria teresa de calcuta y por favor ke entrege su titulo de ciencias de la informacion osea periodismo porke no tiene ni idea de como dar una noticia
ResponderEliminarTiene tela el cuadrito. Es muy feo y da un poquito de miedo. Está fuera de contexto claramente.
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