Sólo podía publicarse en ABC, claro, un artículo como el que, bajo el sintomático título de INQUIETUDES, perpetra hoy un hijo de... Muñoz Grandes, el general nazi español que mandó la División Azul, y actual teniente general en la reserva del Ejército español él mismo, en el que realiza un minucioso ejercicio de apología del golpismo militar contra la democracia y del nacionalcatolicismo, la ideología hermana del nazionalsocialismo que lo sustentó en la Revolución Fascista española, responsable de ingentes crímenes de guerra, de genocidio programado y otros miles crímenes contra la humanidad, destructor de un estado parlamentario europeo por la fuerza de las armas y responsable de mantener en la más absoluta de las miserias económicas, sociales y morales a dos tercios de la población española durante varias décadas.
Espero que el Ministerio de Defensa y el de Justicia consideren sus palabras como apología del terrorismo y le apliquen las mismas leyes y la misma condición delictiva que a los miembros del abertzalismo vasco que ensalzan el terrorismo de ETA.
Pero lo que a mí me provoca más inquietud es la duda de a cuánto asciende de verdad ese gran parte de la familia militar que según ese hijo de Muñoz Grandes comparte con él esas mismas inquietudes. Y sobre todo qué tiene que ver la aparición hoy de ese infecto panfleto exaltador del crimen contra la humanidad con el sacarinado publireportaje que nos endiñó ayer mismo el Colorín de El País sobre los actuales generales españoles con la descarada finalidad de que aprendamos de una vez a quererlos.
Yo no creo que el nacionalsocialismo, nazi, y el nacionalcatolicismo, franquista sean, por más que de extrema derecha, muy próximos; de hecho, Franco y Hitler dificilmente tenían incluso un lenguaje común, y no hablo del alemán o el castellano.
ResponderEliminarEl nazismo fue una ideología fascista, nacionalista y revolucionaria,sí, el nacionalcatolicismo fue unn movimiento sólo conservador, poco imnovador y esencialmente muy reaccionario. No están tan proximos; de hecho, yo veo mucho más próximos el leninismo/stalinismo y el nazismo, aunque para muchos eso sea anatema.
Te acaban de llamar nazi en tu cara, (leninista estalinista) Manoliño.
ResponderEliminarY esta vez uno de los tuyos, que debe conocerte bien.
Troll Pérez
No estoy de acuerdo contigo, Lansky. Una cosa es que el Führer contara con el carácter organizado y disciplinado del pueblo alemán y que nuestro Caudillo con el chapucero español, y que uno tomara el poder limpia y democráticamente y el otro tuviera para conseguirlo que salpicar de sangre hasta el último rincón de España y otra que las ideologías que sustentaban su modelo de estado y los métodos usados para derribar al anterior y eliminar a los disidentes no fueran esencialmente las mismas.
ResponderEliminarVicenç Navarro lo explicó hace poco perfectamente. El nacionalcatolicismo comparte con el fascismo italiano y el nazionasocialismo alemán su carácter de totalitario y destructor de la democracia burguesa y excluyente sobre bases racistas. La raza aria contrapuesta a la judía y la raza hispana católica frente a la degenerada roja. En cuanto a que fue poco innovador lo acepto en el sentido de que copió exactamente la parafernalia fascista acuñada en Alemania y sobre todo en Italia cambiando sólo culto al Imperio Romano por el del Imperio Español del XVI. Pero en lo que sí que creo que yerras más en lo de no considerar revolucionario al nacionalcatolicismo: menuda Revolución organizó para cambiar las estructuras del estado.
1)El tópico/verdad a medias de que Hitler llegó al poder ganando unas elecciones: que fueron todo menos limpias y se realizaron bajo la coacción de los camisas pardas y el casi secuestro del anterior canciller. Es como si en pleno apogeo de Eta, hace diez años, sehubiera realizado un referendum en eurkady y lo hubieran ganado los separatistas. Sí, así ganaron los nazis.
ResponderEliminar2)El tópico/verdad a medias del
caracter formal y organizado alemán frente al desorganizado y 'anarquico' español. Además de la falsedad intrínseca del supuesto 'caracter' de los pueblos en bloque, lo cierto es que en mi carrera de investigador los alemanes siempre han sido los más caoticos y desorganizados, aunque eso noi tenga validez estadística no deja de ser curioso
3)La tesis de Navarro no es un tópico/verdad a medias, pero disiento de ella en muchos puntos.
Leo esto:"....y que uno tomara el poder limpia y democráticamente...."
ResponderEliminar¿quién tomó el poder democráticamente?
¿Adolf Hitler el 30 de Enero del año 33 al ser nombrado por el Mariscal Paulus Hindenburg, jefe del Estado de la república de Weimar, Canciller ( primer ministro), y teniendo como muñidores a su hijo Oskar, Von Papen, dirigentes del partido Zentrum, etc.?
¿Fueron democráticas las elecciones del 5 de Marzo, bajo el "Estado de excepción" con el pretexto de la quena del Reichstag, poco antes, favorecida por los S.A.?
Los Nazis tuvieron su máxima cuota electoral, en las elecciones generales de Julio del 31, sin llegar a la mayoría, y luego todo fue cuesta abajo en votos hasta llegar a las elecciones parciales, una tras otra, que perdieron, abocando a un resultado mediocre en las de Octubre del 32 de las de Lippe, De ahí las prisas de la oligarquía en otorgarle el poder a Hitler, a finales del año 32, tejiendo la madeja durante todo el mes de enero del 33.
¿ De qué estáis hablando si no sabéis de la misa la mitad?
Y lo de Lansky, al comparar a los Fascismos, en sus distintas caras, desde el primero, el Norteamericano del año 1919, pasando por el perfeccionado, el italiano de Gabriele D¨Annunzio y Mussolini de 1919-22, en la tona del poder el 30 de Octubre de ese año e 1922, hasta el más perfeccionado, el Nazi, etc.,. con el régimen Soviético, es no ver nada más que el ropaje o velo tapando la esencia o substancia, Realmente el tal Lansky no tiene ni remota idea de lo que habla. Te envía a recomendar los textos clásicos al respecto, pero no creo que sirva de mucho, al acreditar tan nimia capacidad intelectual.
SALUT
Bueno, chico, no te pongas así, tómate la pastilla, hombre. Yo reconozco mi culpa al hablar a tontas y a locas y rápidamente en un comentario exagerando el hecho de que Hitler se presentara a las elecciones para contraponerlo a nuestro Caudillo. Efectivamente su acceso al poder no fue excesivamente democrático y desde luego no fue nada limpio como apuntas. Ya está dicho. ¿Más tranquilo?
ResponderEliminarEl #5 , no anónimo,es GRAMSCIEZ, yo mismo.
ResponderEliminarY es que no ha salido el pseudónimo.
¿Disculpas!
ERRATA:
quise decir:
"Te iba a recomendar..."
y no "te envia..."
y "toma de poder"
y no "tona,,,"
es "quema del Reichstag.."
y no "quena......
SALUT
---GRAMSCIEZ
Joder, Gramsciez, si lo sé, no te mando que te la tomes...
ResponderEliminarBueno, si mi crítica iba ante todo por los comentarios esencialmente de ignorante radical y de iletrdo del tal Lansky, que repite tópicos de los Medias, tna objetivos y profundos. ¡ellos! no por ti,Harazem.
ResponderEliminarSALUT
GRAMSCIEZ
De GRAMSCIEZ:
ResponderEliminar---
Por cierto estimado Harazem, al enlazar con el blog de tu "amigo2 o conocido Lansky, ayer, he léido comentarios sobre Nacionalismos, y comparación entre el regimen Nazi con el Soviético ( Bolchevique, SIC) de auténticos cazurros y ignaros, opinando sin tener ni remota idea y sólo reproduciendo propaganda de los Medias, manipuladora e interesada.aquí pego, con tu permiso, un trozo de un libro del gran Pierre Vilar, qué si sabe de lo que habla:
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Capitulo de PIERRE VILAR;
—Ha impuesto en Francia y que desembocará en el agosto de 1914 ( 8 )
b) Una segunda orientación tiene sus fuentes en el Volksgeist de Herder, en la Gemeinschaft de Tönnies, en el modelo etnosociológico de Durkheim, conjunto en el que es preciso distinguir la posición personal de los autores (a menudo ecléctica), las aportaciones al estudio psicológico concreto de los grupos y el uso difuso de los nacionalismos y los fascismos han hecho de la noción de “comunidad“. Me inclinaría, aunque puede ser controvertido, a relacionar estos tipos de pensamiento con la tentativa de Otto Bauer, válida por su actitud crítica hacia las teorías existentes y por su intención de vincular el individuo a la historia, pero cuya formulación conceptual no evita las ambigüedades. La nación “Comunidad de carácter que progresa a partir de una comunidad de destino“(“aus Schicksalsgemeinschaft rwachsende Charaktergemeinschaft “ ) subraya el fundamento histórico del hecho nacional, pero la noción de “destino“ tiene una resonancia irracional. Volveremos a encontrarla en José Antonio Primo de Rivera (sería interesante reconstruir la trayectoria que la llevó hasta allí)
———————2º Solo los herederos de la frase del Manifiesto merecen el nombre de “marxistas“, lo cual no significa que todos tengan una interpretación completa y coherente de su contenido.
————La controversia entre Rosa Luxemburgo y Lenin en torno al caso polaco es esclarecedora, pero no siempre llega hasta el fondo de las cosas.
——-Ambos se percatan de la “tendencia histórica“doble del desarrollo del capitalismo, una que empuja a la creación de estados nacionales, mientras que la otra refuerza las grandes potencias multinacionales y coloniales y parece internacionalizar los problemas.
Pero Rosa Luxemburgo deduce que el crecimiento de los “estados rapiña“, prepara el marco más conveniente a la futura revolución, puesto que va en el sentido del desarrollo del capitalismo, mientras que el “estado nacional“ y el “nacionalismo“ no son más que envolturas vacías en las que cada época y cada relación de clase ponen su contenido material particular. Y llega a preconizar para Polonia sólo unas autonomías parciales (carreteras, transportes,…) que Lenin considera irrisorias.
Lenin piensa, efectivamente, que la tendencia a la creación de estados nacionales – característica de una primera fase de desarrollo del capitalismo – no ha agotado aún su misión, y puede ser utilizada todavía contra los imperios políticos existentes (Rusia, Austria, Turquía, …). Es preciso, pues, por cuestiones de principio y por táctica, sostener a fondo las exigencias políticas de los grupos nacionales suficientemente conscientes como para poder exigir su propio estado. Los “autonomismos“ puramente materiales o puramente culturales no podrían desempeñar este papel. Tienden, por el contrario, a erigir el nacionalismo burgués (económico o idealista) en algo “absoluto, obra maestra de la creación “sin tener en cuenta sus aspectos negativos. El movimiento obrero, en su defensa sin reservas de los derechos de las nacionalidades a la independencia, debe preocuparse de distinguir los aspectos antiautorios, y antiimperiales de esta lucha, de los aspectos apologéticos, pasionales, de los “nacionalismos “, incluso de los más “justos”, “finos”, “puros” y “civilizados”, dice Lenin, puesto que pueden preparar la más engañosa ideología burguesa. Los obreros, por tanto, deben luchar contra las opresiones nacionales, no a favor de un estado futuro que pretendería ser la “patria” común de los explotadores y de los explotados.
Sigue:
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ResponderEliminarEstos puntos de vista de Lenin, clarificados en lo que respecta a los principios y a la táctica, suponen el hecho nacional, dado que puede ser reivindicado, pero no nos dicen en que consiste. ¿Tendremos que preguntárselo a Stalin, como se hizo durante mucho tiempo? .
————————————————– SIGUE sobre STALIN
Comentario por GRAMSCIEZ03/03/2009 @ 11:21
AHORA VA———.
————————————————–Un terrorismo intelectual larvado pretende en la actualidad que no se cite a Stalin sin excusarse. Lo cual no justifica que deba adoptarse siempre una actitud desdeñosa ante un texto de Stalin, puesto que, hasta para hacer un juicio sobre su persona, el peor de los métodos sería tomarlo por tonto. En todo caso, nada permite transgredir las reglas elementales de la crítica, como lo ha hecho el historiados americano Richard Pipes (9) : según él, cuando Lenin confió a Stalin la redacción de un artículo sobre la “nación” en diciembre de 1912, fue por casualidad, en ausencia del verdadero experto, que era Shumian, puesto que Stalin no había escrito nada sobre el tema. Y la mayoría de los historiadores (incluyendo a Carrère d’Encausse) repiten lo dicho por Pipes, fiándose de su erudición. Abramos, sin embargo, las “obras completas” de Stalin (es posible encontrarlas), y descubriremos un largo artículo: “Cómo entiende la socialdemocracia la cuestión nacional”. Está fechado en 1904. ¿Qué juicio habremos de hacer del trabajo de los historiadores?(10)
Añadamos que el artículo es fundamental, y explica sin duda por qué Lenin, al escribir a Gorki en febrero de 1913 le habla de un “maravilloso georgiano” que trabaja sobre el problema nacional.
No creo que se haya advertido que Stalin se inspira, en este artículo, en el Manifiesto, tanto en la frase que hemos citado –que aporta la trama- como en un ejemplo de desmitificación de las palabras. Marx y Engels, en efecto, en una parte poco citada del Manifiesto, demuestran que existen varios “socialismos”: feudal, clerical, pequeño-burgués, burgués conservador, “crítico-utópico”. Stalin hace otro tanto en lo que afecta a la “cuestión nacional”. En Georgia, ha existido la “cuestión nacional” de los señores feudales, del clero, de los pequeños burgueses, de los burgueses, incluso de los “socialistas”. Hasta que en “la arena de la lucha interviene una clase nueva, el proletariado, surgiendo con él una nueva cuestión nacional: la cuestión nacional del proletariado”.
Lo cual responde a la frase introductoria del artículo, de carácter más general: .
Había puesto la frase subrayada al principio de Cataluña en la España moderna, estimando que es la respuesta adecuada a los falsos debates (que yo preveía) en torno a la de la Edad Media, o sobre el carácter o del catalanismo.
Es cierto que en la segunda parte del artículo de 1904, Stalin suscita problemas específicos de la Georgia de principios de siglo: ¿Es preciso crear partidos obreros en cada o conservar el partido socialdemócrata ? ¿Hace falta alentar un ? ¿Es preciso, en suma, más altas que las que ha trazado la realidad? Stalin habla con claridad sobre el programa de los socialdemócratas (están por la igualdad civil, por la libertad total de las lenguas, por la autonomía administrativa y por la defensa de la cultura de las nacionalidades, siendo muy duro en lo que respecta a las presiones del centralismo burocrático. Pero cuando se le plantea si la independencia nacional es ventajosa para el proletariado, se niega categóricamente a dar (como algunos) una . Y da sus razones para negarse a hacerlo:
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Sigue.
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ResponderEliminarVemos que las circunstancias susceptibles de provocar y de desarrollar el movimiento de en la burguesía de las nacionalidades todavía no se ha realizado, y que no son absolutamente ineluctables en el futuro. Sólo podemos admitirlas como eventualidades. Por otra parte, no podría decirse aún qué grado de desarrollo habrá alcanzado la consciencia de clase del proletariado, ni en qué medida le será útil o nocivo este movimiento. Nos preguntamos sobre qué podríamos basar una respuesta a esta pregunta. ¿No es estúpido pedir una respuesta en estas condiciones? Es evidente que es preciso dejar a las nacionalidades el cuidado de resolver por sí mismas esta cuestión. A nosotros nos corresponde conquistar para ellas el derecho a resolverlo. Llegado el momento son las mismas nacionalidades las que deben decidir si la les es útil o perjudicial y, en caso de que la consideren útil, en qué forma conviene realizarla. Sólo ellas pueden zanjar esta cuestión.
Todas estas afirmaciones concuerdan con las de Lenin : es preciso luchar contra la opresión de estado y no a favor de la ideología nacionalista; es preciso proclamar el derecho al ,pero no la obligación de divorciarse; son las mismas nacionalidades las que deben probar su madurez. No existe la nación , sino consciencias en formación, con niveles distintos de exigencia política.
¿Cómo sorprendernos, ante estas constataciones, de que Lenin haya confiado a Stalin, en 1912, la redacción de un artículo sobre la dirigido contra los ? Ciertamente, ha llegado a ser lugar común (otra vez siguiendo a Pipes) que el artículo de 1.913 satisfizo poco a Lenin, y se indican diferentes que lo confirman. Suele olvidarse una de estas : Lenin confió a Stalin, en 1917, el cargo de …
Vamos a ver, pues, la famosa del artículo de 1.913 que durante mucho tiempo, ciertamente, fue un : . Es una fórmula que tiene los defectos de toda . Algunos de sus críticos la consideran , . Los aficionados a los la consideran e . Hagamos notar, de todas formas, que sólo aparece en el texto después de varias páginas de justificaciones y críticas de las otras . Más que repetir esos argumentos (algunos de los cuales son discutibles), ¿no sería mejor abrir el expediente sociohistórico sugerido a propósito de cada uno de los términos de la definición?
Comunidad: es todo el expediente de las sociologías de grupo, de la Gemeinschaft, con sus realidades y sus peligros.
Estable: es el problema del tiempo histórico que conviene al fenómeno estudiado; es un ejemplo típico del hecho de Fernand Braudel (mientras que la es una de término medio y el un hecho de corta duración).
Históricamente constituida: posiblemente es el término más importante, dado que descarta las imágenes de eternidad y esencia, el carácter del que se vale Poulantzas; la compete esencialmente al historiador.
Lengua: se puede discutir si hay con varias lenguas. ¿No se tratará más bien de estados que corren algunos riesgos (Canadá, Bélgica)?. He insistido a menudo en que la lengua es al mismo tiempo signo, causa y consecuencia en las vicisitudes políticas de una .
Territorio: Stalin no cree que la pueda existir sin una determinada si debe desembocar en una vocación política, afirmación hecha contra Bauer, pero de acuerdo con Borojov, ese marxista-sionista tan importante para la teoría nacional.
Vida Económica: se trata del problema de la red de los intereses diferentes, determinados, ciertamente, por las épocas históricas, pero que hacen cristalizar las solidaridades y las formas de vida: es lo que he intentado demostrar en el caso de Cataluña ().
Formación psíquica, comunidad cultural: es evidente que Stalin, en este caso, no rechazaba en absoluto loe elementos que Bauer consideraba los más importantes. Lo que rechazaba son las nociones de o , que no le parecen depender del análisis científico.
Sigue:
Sigue_
ResponderEliminarEn cambio, si bien Stalin, como muestra su , está de acuerdo con Rosa Luxemburg en que la nación es una en la cual cada época y cada clase introducen un contenido distinto, rechaza que la esté vacía. Aunque fue menos original que Rosa Luxemburg, Bauer o Borojov, de quienes recogió varios rasgos, supo borrar de esos rasgos cualquier aspecto mistificador (comunidad , envoltura ), gracias a una inteligencia aguda. No nos dejemos mistificar ahora por un revisionismo beato.
Tratemos de repensar, sin perjuicios, sesenta años de historia. ¿Ha realizado la Unión Soviética la de las naciones como lo reconocía Bauer irónicamente? ¿Cuáles han sido los papeles respectivos del factor nacional y del factor social revolucionario en la reconstrucción de Europa y Asia después de la segunda guerra mundial? ¿Qué combinaciones de nación y revolución han presentado los casos de Argelia, Vietnam, Cuba, Albania, Yugoslavia o Camboya? ¿Cómo se devuelve el doble proceso de desarrollo del capitalismo aclarado por Lenin: Tendencia a la internacionalización, a la supranacionalidad ( europea y americanas, papel de las compañías multinacionales), y tendencia al renacimiento (a niveles muy diversos) de las etnias subyacentes en el seno de los estados más viejos? El factor nacional, revolucionario cuando se da en el seno de los estados multinacionales capitalistas, ¿no puede llegar a ser contrarrevolucionario en manos de las clases desposeídas, después de la revolución? ¿Qué pensar del martirio del pueblo judío , de la comunidad nacional dispersa pero persistente, mientras Israel instala un nacionalismo obsidional en medio del mundo árabe? Todos estos problemas, que es preciso pensar en la perspectiva histórica de los lazos dialécticos entre estados, naciones y clases, ¿pueden aclarar las soluciones de los más graves problemas políticos, por ejemplo en España, en las actuales circunstancias? A cada caso concreto hay que aplicar un análisis concreto. Pero todo análisis concreto exige una consciencia clara del mundo y del momento.
(8) Observo que Fabre-Colbert, en Le defi occitan, tan agudo y brutal en su crítica actual, se niega a condenar los hechos de agosto de 1914. Sus amigos campesinos pusieron demasiado empeño en aquellos acontecimientos, como en la Resistencia, en la que el mismo participó. La no es algo estático. El hombre medio la siente de manera distinta, según las situaciones históricas diversas en que se encuentra.
(9) Richard Pipes, the formation of the Soviet Union, Harvard, 1964,pp 37-38
(10) Haupt, Lowy, Weill, les marxistes et la questión nationale, Maspero, 1974, p 304, aunque no lo repiten, no señalan el error de Pipes. Ni siquiera reproducen parcialmente el artículo de 1904. Es cierto que las recopilaciones sobre la cuestión nacional publicadas bajo Stalin tampoco lo hacían, pero ¿por qué adoptar actitudes ?
. GRAMSCIEZ