ENTRADA ANTERIOR SOBRE LA ALMUNIA
En la Historia Universal de la Infamia existe un apartado especial para Destructores de Bienes Histórico-artísticos más o menos Patrimonio de la Humanidad. La lista honorífica de ese apartado es larga, pero algunos individuos han destacado más que otros. Como Eróstrato. Como el Mullah Omar de Afganistán. A Eróstrato lo movió sólo el paranoico deseo de pasar a la historia para quemar el templo de Artemisa en Éfeso, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. El Mullah Omar dinamitó unas colosales estatuas budistas –los Budas de Bamiyan- del siglo V porque competían con el único dios verdadero. En Córdoba en estos días hay un individuo o individuos que han merecido el honor de codearse con ellos por méritos propios porque han asumido la responsabilidad de escamotear a todas las generaciones de cordobeses y de ciudadanos del mundo del futuro, profesionales de la historia o simples amantes de la misma, la contemplación, disfrute y estudio de un yacimiento arqueológico de primera magnitud y cuyo descubrimiento en cualquier otro país más civilizado que el nuestro hubiera sido motivo de una fiesta nacional. La cosa es sumamente simple: NUNCA MÁS, desde la navidad del 2011 hasta que ocurra el fin del mundo, o al menos el de la especie humana, NUNCA MÁS, ninguna persona más, NUNCA JAMÁS podrá disfrutar de la visión de esos restos arqueológicos de nuestro pasado que llevaban diez siglos enterrados esperando a que alguien los descubriera y enseñara a las generaciones venideras cómo vivían las gentes que allí vivieron. A no ser que en el futuro se invente una máquina de volver a reconstruir exactamente lo destruido totalmente de una almunia califal con más niveles estratigráficos que Medina Azahara y que fue hallada en un inmejorable estado de conservación. No sé si será el orgullo de Eróstrato por esa hazaña lo que los hace sentirse importantes o es más bien la motivación de los mullahs: que para adorar al Dios del Interés Inmobiliario o el Político o del Progreso fuera necesario eliminar las cuatro piezas culturales que lo ofendían. Pero lo mismo exactamente ocurrió en esta misma ciudad 20 años atrás con los restos del mayor palacio imperial de Europa, el de Maximiano, destruidos conscientemente para construir una vías de ferrocarril. Por otros individuos de la misma ralea que los actuales y posiblemente con los mismos cargos. Señal de que el tiempo pasa pero el cariño es el mismo. O que los responsables de la Junta, de un partido que siempre se comió una mierda política en esta ciudad, ha decidido morir matando.
¿Alguien imagina que en 1900 a un político visionario se le hubiera ocurrido la brillante idea de permitir la instalación en el solar de los restos de Medina Azahara, a los que entonces sólo daban importancia cuatro eruditos chalados, de una fábrica de materiales de construcción aprovechando los impresionantes sillares que molidos proporcionarían una arena de calidad para hacer mezcla? Las escasas protestas no se hubieran apenas escuchado fuera de alguna tertulia de eruditos del Círculo de la Amistad. El progreso industrial era mucho, mucho más importante. Hubiera dado trabajo a unos pocos paisanos, habría materiales de construcción baratos y un burgués se hubiera llenado los bolsillos tan ricamente. Y hoy en día de la ciudad palatina no quedaría absolutamente nada, ni físicamente ni en el conocimiento de la inmensa mayoría de los cordobeses. Sólo el nombre del político quedaría en los libros de historia como el del pedazo de mastuerzo que destruyó el yacimiento palatino altomedieval islámico más importante del mundo.
Yo voy a proponer a los responsables del Museo Arqueológico de Córdoba que dediquen una sala a la infamia destructora de restos arqueológicos que se ha venido disfrutando en esta ciudad desde hace más de 100 años. En sus paredes se colgarían los retratos de los mayores responsables de la destrucción del patrimonio arqueológico cordobés con sus nombres y la relación de sus fazañas. The Destroyer's Room.
Para empezar los de todos los alcaldes de la ciudad, tal vez con la excepción del primero de la etapa democrática que impidió que se destruyera, tapándolo cuidadosamente una vez abierto, el yacimiento romano del Bulevar encontrado cuando insensatamente y desoyendo todos los avisos decidieron construir en él un aparcamiento subterráneo, responsables de la destrucción de los arrabales de poniente, consejeros de cultura de la Junta y sus delegados en la ciudad, del primero al último, bajo cuya responsabilidad se destruyeron más yacimientos de arrabales, pero sobre todo el impresionante palacio de Maximiano con las obras del AVE. Todo eso por no hablar de lo de Ategua... La última fazaña destroyer ha sido la destrucción total y absoluta, hace menos de una semana, de la almunia califal que se había prometido integrar en el edificio del Instituto Maimónides del Hospital Reina Sofía. Para completar la colección podrían colocar también los retratos de técnicos, arqueólogos de la Junta y del Ayuntamiento, sin cuya entusiasta colaboración distractiva no se hubieran llevado a cabo las hazañas bélicas de la peor raza de políticos vandaluces que podríamos nunca haber pensado que nos tocaran.
O mejor aún voy a proponer mediante pertinente escrito a la UNESCO que retiren a esta puta ciudad la Declaración de Patrimonio de la Humanidad y le adjudiquen el mucho más merecido de Patrimonio de la Vandalidad.
DOCUMENTOS:
Supongo que si los restos, en vez de los infieles moros o de los hispanorromanos paganos, hubiesen tenido algo que ver con las tradiciones cristianas, otro gallo habría cantado. Ironías al margen, es tremendamente lamentable lo que cuentas, agravado además por la dolorosa sensación de impotencia que produce. He leído los dos artículos de ABC de 1991 que enlazas. Como la mayoría de los españoles, intuyo, desconocía completamente el brutal arrasamiento de ese complejo romano. Evoco aquella época pre-EXPO (qué lejos parecen quedar) y puedo imaginar la irritación de los capitostes sociatas ante esas minucias de arqueólogos que se atrevían a poner en riesgo el ansiado lucimiento internacional de la nueva España. Pero parece que, aunque los tiempos son muy distintos, prevalece el mismo espíritu.
ResponderEliminarMe extraña que el museo Arqueol. acceda a tus pretensiones, al menos mientras los responsables de éste tenga que ver con los responsables de esta destrucción. Mientras algunos divisan el incendio de la ciudad, relamiendose exclusivamente por ver fracasar la ley de patrimonio de Andalucía.
ResponderEliminarEn primer lugar felicitarte por tu valiente denuncia que ha conseguido el eco necesario para poner nervioso a más de uno/a. Considerar que se echa de menos una asociación como la que el Catedrático de tus aclaraciones-replica en La Colleja al pataleo de algunos, propone y toma como ejemplo la de la ciudad de Murcia, y se echa de menos para que no sea una persona sola la que denuncie y replique, sino un nutrido grupo de ciudadanos que no es lo mismo. A una persona en solitario le pueden mandar un “burrofax” o mandarle algunos amigos que le “aclaren” las ideas y convenzan de lo contrario. Si son muchos los ciudadanos valoraran el número de votos que pueden perder. No sé cómo tienen el valor de desmentir lo evidente y a las fotografías me remito, cuando tenemos ejemplos tan claros como los que citas de la más horrorosa destrucción del palacio de Cercadilla, y no sirve la ironía de Miroslav, porque en este caso estaba la destrucción dentro de la órbita de la Paloma. Y así una y otra vez, y otra más. Y no vamos a hablar de Ategua porque ya sería para llorar, que dicho sea de paso es término municipal de Córdoba. Ánimo Manuel y que sepas que no estás solo.
ResponderEliminarEfectivamente Paco, lo que dice Miroslav debe caer en la órbita de la ironía, porque los intereses ladrilleros nunca tuvieron miramientos con nada ni incluso con las ruinas de los edificios donde bautizan a sus niños.
ResponderEliminarEn cuanto a lo demás comienzo a estar harto de estar tan solo en la denuncia de tantas cosas, aunque siento que hay mucha gente que siente lo mismo. Lo de las asociaciones ya sabes cómo funcionan. Yo ya casi prefiero la estrategia de los francotiradores, la guerrilla literaria urbana.
No sé si seré capaz de repetir lo que te dije en una contestación que no salió.
ResponderEliminarManolo no estás tan solo, hay mucha gente que opina lo mismo que tu, lo que pasa es que no hemos sabido organizarnos adecuadamente, los personalismos superan la razón. Yo tengo sentimiento de culpa porque había que haberle pegado un tirón al conformismo. Dices ser un tirador solitario porque “franco” no lo eres, pero estás en medio del fuego cruzado de banderías que te pueden achicharrar a ti solo, con sus balas de intereses. Si hubiésemos más no habría balas para todos, como la guerra de Gila.
Y para acabarlo de empatar sale Don Deme con lo la fornicación. Hay que tener cinismo, aunque claro se dirige a sus fieles y yo no le soy fiel a este señor. Además a mi ni fu ni fa, la naturaleza hace más que San Pablo con su carta a los corintios, y que Don Deme con sus pastorales, aunque a la cuestión epistolar se le pone un sello ovalado azul y a fornicar.
Arrasan la cultura de la otra religión (aquí no tiene nada que ver Deme); obliga a llamar Catedral a la Mezquita; dice que la Unesco tiene un plan para convertir al mundo en homosexual; pero no habla de los criminales pederastas que existen en su empresa. Me lo imagino por los pasillos de San Pelagio como a Juan Diego en el Rey Pasmado, porque ¿qué varia? Solo la época, el personaje es igual de esperpento. Aunque este no se pone ni a la altura de una zapatilla del de Bormujos. En 1026 en un Concilio aprobaron el celibato, ya llevaban un milenio y pico fornicando a tope. Entonces manda en la empresa B8, la mitad del actual B16, y aún así al Concilio acudieron del orden de 750 prostitutas para aliviar la presión testicular de los cardenales asistentes -que se hicieron el haraquiri penal como los de las cortes del que llevaban bajo palio- que no habían llevado a su barragana particular. En fin.
Pues yo estoy muy de acuerdo con los que dice Mosnse Deme. Los católicos que protestan por lo que dice el obispo no son consecuentes con la religión que profesan. El catolicismo no es una religión pret a porter ni New Wave, es una de las religiones con las reglas más duras del mundo. Los fieles que no estén de acuerdo tienen tres opciones: vivir hipócritamente su religión (jodiendo de paso a los que como daños colaterales la sufrimos sin sentirla), hacerse pastafaris u otra religión parecida pero más divertida o montar manifestaciones y protestas en Colón cada semana para que cambien los dogmas y las prohibiciones.
ResponderEliminarOtro ejemplo más de la altura de miras de nuestros politicastros y el medio ambiente del que surgen. ¿Qué se puede esperar del país que eligió el absolutismo y en el que los ratones votan a los gatos...?
ResponderEliminarManuel, solicito tu permiso para difundir esto en otros foros.
Permiso concedido e innecesario, Marta, aunque en la denuncia he cometido un pequeño error que ha servido para que la Junta pueda acusarme de falsedad. LO voy a explicar en una entrada que estoy preparando, pero en lo esencial es perfectamente real lo que denuncio en el post. Así, que sí, tal cual lo puedes difundir. Gracias por e
ResponderEliminarstar atenta a mis cosas, Marta.
Vale, pues espero a la corrección, para que todo sea intachable ;-)
ResponderEliminarEn cuanto a las gracias, pues no hay de qué. Me temo que difundirlo sólo sea un grito en la oscuridad, como lo está siendo el patético esfuerzo solicitar que la financiación de la investigación se haga a base de pequeñas donaciones populares, por ejemplo.
Es que esto es de traca, vamos.
Jajajajaja!! que verguenza!!! te has cubierto de gloria, personaje!! ¿no sabes lo que es el geotextil, chiquito? Ahora que te vas a inventar para no quedar mal?? porqué no creo que pidas perdón...
ResponderEliminarsi es que no hay que ser tan imprudente...
No sólo sé perfectamente lo que es el geotextil, espabilao, sino que además detecto con extrema facilidad a un paniaguado de la GMU a la legua. Sabes perfectamente lo que habéis hecho: conservar un murete de una supuesta almunia (las almunias están en mitad del campo y no en las ciudades) y cargaros un arrabal con viviendas aristocráticas y populares de mucha, muchísima más importancia que el murete de marras, al que habéis conservado sólo para salvar el expediente de integración de restos obligatorio (menos del 3o%). Pero desde luego lo habeis hecho con extremo sigilo para que nadie se diera cuenta del desaguisado y tener las espaldas cubiertas y sobre todo contando con el abrumador desinterés de la gente de esta ciudad por su patrimonio arqueológico. Pero desde luego si el mundo no se va a la mierda y caminamos hacia una sociedad más culta, cosa poco probable, pasaréis a la historia como los mayores destructores de patrimonio arqueológico de la historia de Europa.
ResponderEliminar¡Chapeau Manuel! Ayer tuve oportunidad de ver lo importante de la conservación en Medina Azahara -sin entrar en otro tipo de cuestiones a mi modo de ver discutibles, pero en el ámbito de mis propias opiniones personales-, y conocer opiniones de expertos respecto de lo que significa para las ciudades el turismo cultural, el I+D, y la Educación de la ciudadanía, sin obviar la obligación ineludible de respetar el pasado, de cambiar la cultura de ladrillo por la del conocimiento que es como se podrá luchar en este mundo asqueroso por quien lo dirige. Discutimos y llegamos al acuerdo, que los dirigentes políticos no ven -una amplia mayoría, para no caer en la generalización- más allá de sus narices. Y luego están, para acabar, una serie de intereses profesionales, económicos, personales, banderías de toda índole.
ResponderEliminarY la solución es la unión de la ciudadanía, la difusión de los beneficios, el debate y sobre todo la transparencia. Si lo mismo que se juzga a un campesino que corta una mata de manzanilla en Sierra Nevada, o a una turista que graba su nombre en una pared de la Alhambra, constituyera delito la mala gestión y utilización del patrimonio público -o también clavar clavos en la Mezquita para colgar un cuadro de esa excelente señora que seguro fue Teresa de Calculta- otro gallo cantaría.
Pues no soy de la GMU (ya me gustaría); pero se lo suficiente de urbanismo andalusí como para recordarte que puede que durante el emirato las almunias estuvieran en mitad del campo, pero que debido al proceso expansivo de la ciudad califal pronto quedaron envueltas por el entramado urbano y sus propietarios (miembros de la casa real omeya y afines al aparato estatal) pronto comenzaron a especular con sus terrenos (antes dedicados a la agricultura y ahora recalificados ante la demanda creciente). No te conozco, pero ¿eres o has sido arqueólogo?
ResponderEliminarHasta ahí llego. No sólo estaban algunas antes de los arrabales desde época emiral sino que frecuentemente fueron su origen, pues a su alrededor se acababa formando una comunidad. Pero eso hay que demostrarlo. Yo sólo digo “supuesta almunia”. Tengo entendido que es muy difícil determinar cuál es una almunia fosilizada y cual es una casa de gente montada el dinar. Y en los arrabales vivía gente de todas las clases sociales. Mezclada. La prueba está en el propio trozo de arrabal que se han cepillado: unas casa tienen sillares de palacio y otras cimentación de bolo de río. Pero eso es lo de menos. El caso es que se han cepillado el arrabal, como se habían cepillado previamente otro millón y medio de metros cuadrados sin haber conservado ni uno, ni uno solo de los arrabales medievales más importantes de la Europa de la Alta Edad Media y probablemente del mundo en su momento.
ResponderEliminarLamento que no hayas podido meter la cabeza en la GMU, aunque ya poco porvenir le espera. En cuanto a si yo soy o no arqueólogo, a ti te lo voy a decir, pa que te chives...
para que me chive o para que pueda acercarme a la delegación de cultura a ojear informes de cuando la Arqueología era todo un negocio en Córdoba... es muy fácil criticar a los que dan la cara, desde la seguridad de un pseudónimo. Y te aseguro que nadie de este apasionante mundillo está libre de pecado como para permitirse el lujo de tirar piedras...
ResponderEliminarPrecisamente por eso yo puedo permitirme ese lujo, resalao.
ResponderEliminar