- ¿Pulisía?
- Hola, buenas, llamaba desde Córdoba para ofrecerles un nombre para una bonita operación policial.
- ¿Cómo? Ah, no, de sus compis de Córdoba no me fío.
- Bueno, miren, se trataría de la OPERACIÓN POSITO. Mejor si le añaden otra palabra y lo convierten en OPERACIÓN POSITO DE MIERDA.
- Verán, es un poco enrevesado, pero muy bueno. Investiguen lo que se esconde detrás del proyecto de conversión del antiguo Pósito de la Corredera de Córdoba en un Mercado Gastropijo. Hacen un pequeño juego de palabras, le quitan el acento y lo dejan en cordobés y le añaden el oloroso contenido del asunto. Fácil ¿no? Los muñidores de ese negociete eran el antiguo alcalde de Córdoba Ppipiolo Nieto, ahora subsecre de Interior y Pablito González, ya saben el baranda de los Mercas esos, incluido MERCACÓRDOBA. Sí, el mismo, el hermanísimo de Ignatius Really, Really Chorizo. Lo digo por si quieren atar cabos de lo que hablaron los dos mendas unos días antes de que lo detuvieran. Por si PPiolo no lo explica en su comparecencia en el Parlamento.
- Exacto, de la receta del auténtico salmorejo.
- De nada, hombre, me encanta ser un probo ciudadano.
Hace justo tres años PUBLIQUÉ UN POST en este blog sobre las maniobras en que la mafia nacional-corruptalista andaba metida en Córdoba para hacerse con un espacio que pertenecía secularmente al pueblo de Córdoba, incluirlo en su cartera de robos de lo público y metérnosla bien tiesa hasta la campanilla sin mantequilla ni anestesia.
Y apunté algunas posibilidades de la sustancia del meollo que resultaron ser absolutamente acertadas. No tiene mucho mérito. Estudiando el ganao se suele saber dónde y cuándo caga regularmente.
Lo que no sabía yo entonces es que el tal González que bailaba el tango del parné con Flequillito Nieto en el interior del Pósito era el hermano de Enemigo Número Uno desde hace dos días. Todo un honor para esta ciudad en la que las mafias hasta ahora y que se sepa han sido estrictamente locales, entrar de lleno en las redes nacionales e internacionales. Avanzamos por el buen camino.
No conocía el caso. Todo cuadra. Así se demuestra una vez más que las mafias siempre tienen vocación global e internacionalista, como las buenas izquierdas y a la inversa que los podemitas tan encariñados con los vetustos nacionalismos palurdos y anticuados
ResponderEliminarPor cierto, el Mercado de San Miguel de Madrid, junto a la Plaza Mayor, también sufrió la citada conversión/malversación gastropija turístona
ResponderEliminarTu eres tonto macho ¿que tiene que ver podemos con esos del PP? Anda ve a echar bilis que tu Ppartudo se está desmoronando.
ResponderEliminarEn él y en el de Chueca estaba pensando, Lansky, cuando puse lo de que estaba de moda.
ResponderEliminarY Anónimo,, no sé lógicamente quién eres pero me temo que yerras con Lansky. Es más te recomiendo vivamente que vayas a su blog y lo leas cada día, o cada semana como hago yo.