viernes, 21 de septiembre de 2007

NICO Y EL OTOÑO

Para dar la bienvenida a este otoño que entra hoy nada mejor que una canción, THE FAIREST OF THE SEASON, en la voz de Nico, una voz que me ha acompañado desde hace tantos años que ya he perdido la cuenta. El otoño es mi estación preferida y me gusta seguir la evolución del cambio suave del tiempo que disfrutamos en Andalucía. Los días son más dulces aún que en la primavera, porque no sufren de la prisa con que le arrea el presagio del tiránico verano. Pero, como todos los años, no podré disfrutarlo al completo por razones que os revelaré muy pronto.

A Nico la conocí, como todo el mundo, en el mítico disco del plátano de la Velvet Underground (1966). Y como a casi todo el mundo me sobraban las canciones que ella interpretaba en él, porque en nuestro disco de la Velvet sólo deseábamos la voz transida de Lou Reed y el violín desquiciado de John Cale. Pero el roce hace el cariño y al final acabamos escuchando una y otra vez el hipnótico I'll be your mirror y algunos seguimos investigando en la carrera de la misteriosa chica de hielo. Nos enteramos de que a pesar de los esfuerzos de Warhol, ningún miembro del grupo simpatizaba con ella y que para el siguiente disco (White Light / White Heat) consiguieron evitarla. Y así, la chica de la voz de ultratumba, la belleza gélida y las míticas seducciones comenzó una irregular carrera en solitario. Hoy es conocida sobre todo por ese primer disco, Chelsea Girl (1967), que según cuenta la leyenda consiguió pergeñar a base de restos de serie que los miembros de la Velvet le prestaron. A ella nunca le gustó ese trabajo, porque no consideraba que expresara todo lo que ella quería expresar. Eso lo conseguiría en el siguiente, en el fascinante The Marble Index (1969), en el que sus anhelos vanguardistas encuentran vía totalmente libre. Pero Chelsea Girl es un disco realmente arrobador, traspasado de una lábil melancolía, en el que la mano de Cale, Reed y un jovencísimo Jackson Browne, autor de THE FAIREST OF THE SEASON, se nota claramente y cuyos arreglos de entrañables violines que acarician la melodía en la voz marmórea de Nico conmueven sin mucho esfuerzo.

Seguí la decadencia de Nico durante sus últimos años. De su drogadicción y sus amores. Leí de sus apariciones en festivales veraniegos de los 80 en los que cantaba inmutable sus gélidas canciones mientras apenas hacía esfuerzo por evitar las latas de cerveza vacías que le lanzaban miserables espectadores aburridos. Y de su muerte en Ibiza un 18 de julio de 1988. De un ataque cerebral mientras paseaba en bicicleta.


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THE FAIREST OF THE SEASONS

Now that It's time
now that the hour hand has landed at the end
now that it's real
now that the dreams have given all they had to lend
I want to know do I stay or do I go
and maybe try another time
and do I really have a hand in my forgetting?
Now that I've tried
now that I've finally found that this is not the way
now that I turn
now that I feel it's time to spend the night away
I want to know do I stay or do I go
and maybe finally split the rhyme
and do I really understand the undernetting?
Yes and the morning has me looking in your eyes and seeing mine, warning me
to read the signs more carefully
Now that its light
now that the candle's falling smaller in my mind
now that I'm here
now that I'm almost not so very far behind
I want to know do I stay or do I go
and maybe follow another sign
and do I really have a song that I can ride on?
Now that I can
now that its easy, ever easy all around
now that I'm hear
now that I'm falling to the sunlights and a song
I want to know do I stay or do I go
and do I have to do just one
and I can I choose again if I should lose the reason?
Yes and the morning has me looking in your eyes
and seeing mine, warning me
to read the signs more carefully
Now that I smile
now that I'm laughing even deeper inside
now that I see,
now that I finally found the one thing I denied
it's now I know do I stay or do I go
and it is finally I decide
that I'll be leaving
in the fairest of the seasons.

3 comentarios:

  1. Pues yo supe también supe de la existencia de Nico por ese mismo disco del plátano, pero no en 1966 sino unos diez años después. Llegué a él a partir de Lou Reed. Descubrir los experimentos neoyorkinos de Warhol me llevó a seguir algo (tampoco demasiado) a Cale, pero Nico nunca me llaamó la atención, no sabría por qué. Así que, como no hubo roce no hubo cariño, y nada sabía de su carrera ni de su muerte en Ibiza y mucho menos (¿menos que cero?) que Jackson Browne hubiera compuesto para ella. Oigo la canción que enlazas y creo que a su voz le resulta acertadísimo el adjetivo marmóreo (en mi opinión, los violines se la comen un poco mucho). Por cierto, he ido a buscar el CD del plátano (hace mucho que me deshice de los viejos LPs) y veo que en la portada porne "The Velvet Underground & Nico". Parece que ni siquiera en ese primer disco se la consideraba parte del grupo, ¿o no es así?

    Hace unos pocos días que he edscubierto tu blog y estoy poco a poco poniénome al día. Me resulta muy interesante. Un saludo.

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  2. Efectivamente, amigo Miroslav, parece lógico que al ser Nico una imposición de Warhol al grupo, se decidiera incorporarla al mismo con un claro "&".

    No vayas a creer que yo descubrí a la Velvet en el año que apareció. Entonces estaba yo aún con las rodillas roídas de jugar en las huertas y la música para mí sólo pasaba por las coplas casposas que escuchaba mi madre por la radio. En España no creo que tampoco nadie los conociera por entonces, ni siquiera Ángel Casas o Diego Manrique.

    Fue entre el 72 y el 73, mis años de Universidad Laboral, cuando hice un master acelerado de blues, folk y rock impartido por un grupo de revolucionarios que tuve la suerte de encontrar allí. En unos meses pasé de Valderrama a Cream sin paracaídas.

    También he visitado tu blog. Lástima que no tenga demasiado tiempo estos días para frecuentarlo más. Pero por lo poco que he visto me va a gustar.

    Un saludo

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  3. Anónimo1:06 a. m.

    Me encantó oir de nuevo esta maravillosa canción. Era tan larga que era una de mis favoritas para poner en las fiestas de luz roja.
    Ahh! Manolo... nos hacemos viejos.

    El tabernero

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