Del Sexo en las Cofradías: Nuestro Padre de la Testosterona
Hace sólo unas semanas leí la necrológica de un famoso canónigo sevillano. El necrólogo resaltaba el carácter progresista de que había hecho gala en vida el finado, apuntalándolo con la autoridad de su amistad con los políticos socialistas de la órbita sevillana: Chaves, Felipe Gonzalez, (me extrañaría, pero no recuerdo si) Alfonso Guerra, etc. Los de la famosa tortilla. Seguidamente hacía la observación de que fue un gran defensor de la incorporación de la mujer al mundo cofrade y que gracias a sus presiones muchas de las cofradías habrían cedido finalmente a permitir que las mujeres se pudieran disfrazar de nazarenas y participar decorativamente en las procesiones como ya venían haciendo los varones. Hace dos días, prácticamente. Ello no viene sino a confirmarnos el sospechado hecho de que las cofradías han venido practicando el apartheid sexual de una manera sistemática hasta que el buen canónigo no ha convencido a las íntegristas autoridades semanasanteras de lo feo de su proceder dado el tipo de sociedad en el que vivimos. No estoy seguro, pero es posible incluso que muchas de ellas, las de más asolerada raigambre histórica al menos, sigan practicándolo. Buscando por encima en el Google encuentro lo siguiente:
En la Hermandad de la Macarena, una de las seis que desfilaron este Viernes Santo en Sevilla, por primera vez en la historia 115 mujeres «nazarenas» acompañaron por las calles de la ciudad la imagen de la Virgen en signo de penitencia. A la una de la mañana (hora local) la imagen de la Virgen de la Macarena, del siglo XVII, abrió paso a la llamada «Madrugá», uno de los momentos más populares de la Semana Santa sevillana. Durante 13 horas 2.300 «nazarenos» acompañaron a la magen desfilando por la ciudad. La decisión de permitir la presencia de mujeres entre los «nazarenos» fue sumamente debatida. Fue tomada el 4 de marzo(¡¡¡de 2001!!!), en una asamblea general de la Hermandad, por 354 votos a favor y 293 en contra.
No he hecho más averiguaciones, ni en el mundo cofrade sevillano, ni en el que yo vengo sufriendo pqrticularmente: el cordobés. Pero la casualidad me pone a tiro la siguiente perla. Hace dos años fue noticia el que una abogada malagueña consiguiera, tras una lucha titánica contra la testosterona cofrade, ser admitida como costalera en uno de los pasos de la Semana Santa de Málaga. Claro que al final se le permitió precisamente allí dada la característica del porteo de los santos en esa ciudad. En Sevilla o Córdoba no hubiera sido posible. Los costaleros van todos debajo del paso, ocultos por espesos ropones, muy juntos, compartiendo demasiadas cosas... Incluso la misoginia. Boris Izaguirre, en su divertido libro Morir de glamour cuenta lo que le emocionó esa imagen andaluza de tanta carne masculina joven, debajo de las tupidas enagüillas, sudorosa, tan cerca una de otra, electrizada por el rítmico esfuerzo....
Hay algo que no termino de entender: ¿solo te gustan las "nazarenas"?, ¿estás a favor de que lascofradías permitan la participación de las féminas en sus actos festivo-religiosos?... Si sufres con resignación (o no) las pías paradas que se nos vienen encima, ¿por qué han de sufrirlas (o no) las mujeres?.Veo que tienes las pilas recargadas, el ritmo de escritura es frenético.Por cierto, he vuelto a leer "El monstruo melancólico", sigue siendo mi favorito.Comentarios
Almorávide — 17-03-2005 13:48:10
Hace unos años la actual ministra de cultura, que es mi paisana, se disfrazó de rey mago (o reinamaga, que nunca quedó claro) en navidad, y alguien dijo que si la aspiración de las mujeres era compartir las mismas tonterías que los hombres, entonces apaga y vámonos porque el feminismo no sirve de nada, sólo para lograr las mismas cotas de imbecilidad que han logrado los hombres.Aquí en Córdoba es lo que hay, hipocresía y feria de los discretos: un cura banquero que mantiene una hoja parroquial con el grupo Z, como bien dices, y que es quien decide lo que hay que hacer, y quien tapa las bocas políticas y sociales. Siendo así, no le pidamos peras al olmo, no damos
más de sí. Un saludo.trapo — 19-03-2005 03:11:43A mí lo que me gustaría es que el gusto por estas macabras manifestaciones, participen activamente hombre o mujeres, desapareciera naturalmente, por una especie de darwinismo ideológico. Pero parece que esa selección natural no funciona con determinados órganos o al menos hay muchos intereses en impedir que actúe. Lo que yo exijo es que desde el poder no se fomente su consumo, por ser dañinas para la salud espiritual de la gente. Desde luego no que las prohíba. Todo el mundo tiene derecho a drogarse como quiera, pero desde luego sabiendo qué es lo que consume. Como el tabaco, el alcohol o la telebasura. El que quiera consumirlas que lo haga enlocales especialmente diseñadospara ello o utilizando esos otros templos de la estupidez de la misma índole que son los estadios de fútbol. Lo que pretendo con estos misterios, de los que referente al sexo es el primero, es poner de manifiesto una serie de características de esas sociedades semisecretas, que copian las estructuras vaticanas, que me parecen especialmente repugnantes. Me alegro de que alguien se acuerde de mis antiguos escritos. Gracias por tus palabras, Almorávide.
harazem — 19-03-2005 20:20:14Desde luego, Trapo, que no damos más de sí. No hay nada que hacer en esta ciudad que, como dice mi amigo Juan Sepelio, aunque esté gobernada por una Izquierda Unida de aguachirle, sus esquinas están bien marcadas con orina de cura.
harazem — 19-03-2005 20:25:44
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