viernes, 4 de marzo de 2005

La ceremonia de la confusión


Maruja Torres borda hoy un pequeño resumen de lo enmierdado que está el mundo. Escaneo de El País su columna de la trasera y la cuelgo aquí.
marujatorres
marujatorres.doc
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Nunca comprendí por qué El País restringió sus contenidos a los abonados. Seguramente algún directivo me explicaría que fue estrictamente necesario dado el bajón de compradores que se experimentó a raíz de la aparición de la edición íntegra en la red. O cualquier otra razón económica. Lo que sí sé es que, más que a mí, que al fin y al cabo nunca dejé de comprar la edición de papel y que sólo me afecta en el hecho de que no me resulta demasiado cómodo ahora guardar los artículos que me interesan, debió de hacer polvo a miles de lectores de Latinoamérica que no tienen acceso al periódico. O que no pueden costearlo diariamente. En México existe una edición similar a las de las autonomías españolas, con un suplemento propio. Un mexicano me decía, en un quiosco cerca del Zócalo, donde coincidimos una mañana comprándolo, que los análisis de la política nacional del suplemento mexicano de El País eran mucho más interesantes que los de cualquier periódico autóctono. En Argentina se lee una barbaridad y lo mismo en los demás países de habla hispana sobre todo en ambientes estudiantiles. Pero en fin, el mercado manda y tal vez no hubiera sobrevivido nuestro diario matutino a la caída en picado de compradores.A lo que iba. Que comenta el esclarecedor capítulo del último libro de Arundhaty Roy aparecido en El País Domingo pasado, de la que bebo todo lo que publica sin haber sido nunca defraudado. Ahí van algunos enlaces de artículos suyos que circulan por la red. Hay más, o al menos había más, pero ahora no consigo encontrarlos. Nunca escarmentaré. Hay que copiar lo que se encuentra. La red no es inmutable.
· redvoltaire
· terraincognita
· ucm
· nadir
Leyéndola se me ocurrió que la escritora india debe ser una de esas personas que sacan de quicio a Hermann Tertsch, al que poco a poco le van asomando las orejitas de lobo debajo del tirolés. El afamado columnista sigue alimentando en el mismo El País la ceremonia de la confusión en su defensa cerrada de las actuaciones del Emperador y sus alacayados aliados y considerándonos cómplices de los salvajes terroristas a los que no aceptamos como limpias las razones del Nuevo Orden Mundial. Lo más lamentable es que sus argumentos no apuntan a razones de orden práctico, lo que tendría un pase, sino a verdaderas convicciones de orden ideológico, lo que le coloca sin duda en la misma línea de pensamiento que Rumsfeld o el propio Cheney. Y de eso debería habernos avisado antes. En su última columna (La religión en la guerra moderna, El País, martes 1 de marzo de 2005) acaba perdiendo el norte y confundiéndolo todo, mezclando churras y merinas y después de azotarnos con la culpa por los últimos atentados de Irak y Tel Aviv pasa directamente y sin venir a cuento a espetarnos que eso nos pasa por antireligiosos. ¿También por pecadores, alineándose con las tesis de Fray Rouco Varela? Pasen y vean: copio directamente:
    En este panorama desolador resulta especialmente doloroso que estemos asistiendo a lo que parece la última gran agonía del papa Juan Pablo II. Quien levantó a Europa oriental contra la resignación de Yalta no podrá ayudar en el rearme moral ante las nuevas amenazas. Si hay algún fenómeno que ha alimentado el desarme de nuestras sociedades modernas ante sus enemigos es la incomprensión radical, y por tanto el desprecio y la hostilidad hacia el pensamiento religioso. Lo que no tiene nada que ver con creer o no. Es en el respeto al concepto individual de la trascendencia donde radica la más profunda tolerancia, la firmeza y la dignidad, bases de una sociedad no dedicada a la experimentación social, sino a fomentar la vocación del ser humano a ser feliz.


Ya te digo... A ver quién es aquí el que muestra permanentemente incomprensión radical, desprecio y hostilidad hacia el pensamiento laico y racional...

jueves, 3 de marzo de 2005

Estatuaria (I): Juan de Mesa

Vaya trasiego de estatuas que hay en la ciudad. Esta mañana unos esforzados operarios colocaban la peana de la Cruz del Rastro en el nuevo lugar de la plaza, señal de que las eternísimas obras del entorno están a punto de finalizar. Para Semana Santa, he oído decir. En esta ciudad todo se hace en función de la Semana Santa. Leo seguidamente en el Diario Córdoba, esa especie de hojilla parroquial que tenemos por periódico, que el monumento al imaginero cofrade Juan de Mesa que alevosamente colocó el Ayuntamiento en abril del año pasado (coincidiendo, cómo no, con el Viernes de Dolores) en la plaza de las Doblas fue anoche desmontado para ser traslado al nuevo lugar que se le ha asignado: la plaza de San Pedro. La noticia la firma A.V., iniciales que corresponden sin duda al crítico oficial de procesiones del diario. Por ello no me extraña que comente que la causa del traslado fueran las protestas, provinentes principalmente de las cofradías, por la ubicación del monumento en ese lugar concreto. Es una apreciación del todo sesgada por cuanto las protestas vinieron casi exclusivamente de la mano de los progresistas y artistas de esta ciudad que no sólo vieron en la imposición del monumento un atentado contra la estética más elemental, sino sobre todo una concesión más del Ayuntamiento regido por Izquierda Unida a las fuerzas más reaccionarias de esta ciudad, la Iglesia Católica y sus metástasis seglares, principalmente la Asociación de Hermandades y Cofradías, acunada amorosamente desde siempre por la Banca Episcopal, de nombre oficial Cajasur. Al final todo encaja en el universo como un puzzle sideral. Aunque tal vez tenga razón el ilustre glosador de procesiones en que la causa final del traslado fueran las presiones del bando cofrade que reivindicaban la plaza de San Pedro, donde nació el pintoresco imaginero, como lugar más idóneo lugar de acogida del espantoso conjunto. De todas formas fueron dignos de ver los empeños de los concejales comunistas capitaneados por nuestra inefable Rosa Aguilar por justificar la escultura y su ubicación. Una Junta de Salvación Ciudadana se organizó entonces para tratar de impedir el desaguisado histórico-artístico, y bajo el nombre de “Las Doblas como antes” se convocaron concentraciones dominicales en la misma para infligir un minuto de risas al horrible mamotreto y yo MISMO envié una carta al diario EL DÍA DE CÓRDOBA. Aunque fue mucha gente la que abominó del desaguisado, las concentraciones no fueron demasiado concurridas, debido fundamentalmente a la tradicional apatía de la ciudadanía cordobesa y por otro, quizás, a cierto miedo supersticioso a protestar ante una imagen de fuerte contenido religioso. ¿Que no crees que fuera por eso? Bueno pues no sería por eso... El caso es que los escasos asistentes echamos unas risas, le colocamos una camiseta con el logo del foro ciudadano “Las Doblas como antes” al broncíneo imaginero y luego nos fuimos a tomar unas cañas. Lo de siempre.De todas formas no sé que será peor si el remedio o la enfermedad. La nueva ubicación, en un un entorno por lo demás más tradicional y popular parece ser el trozo de plaza del muro sur de la iglesia, donde se encontraba la columna conmemorativa de los Mártires, que será desplazada. Será un espanto doblar la aguda esquina de Don Rodrigo viniendo de la calle La Feria y encontrarse el regalo de sopetón, con sus dorados de trono barroco y su dislocada figura.Adjunto MANIFIESTO de Carlos Hernández Pezzi, Presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, publicado con motivo de la creación del foro "Las Doblas como antes", en el que hace interesantes reflexiones sobre el asunto.

miércoles, 2 de marzo de 2005

Respuesta a P

Aunque se trata de una contestación a un comentario que se me ha hecho la última anotación me ha petado colocarla también aquí. Y eso que hoy no me tocaba Papa.Amigo/a P: Has acertado plenamente en lo de la elección de la foto, Fue la mala leche la que me hizo elegirla. Tu perspicacia ha quedado plenamente demostrada. Yo hice una nítida declaración de intenciones. Trataré de hacerles el mayor daño posible con las armas de la inteligencia, aunque soy consciente de que supongo la picada de una pulga en el ijar de un elefante africano. Ellos no cejan un minuto de hacer lo mismo conmigo y con los que no comulgamos con sus hostias. Y ahora tenemos suerte: antes nos quemaban por nuestras ideas o nos denunciaban a los falangistas para que nos fusilasen. Por otra parte no suelo hacer discriminaciones entre tiranos moribundos y tiranos en plenas facultades. Son lo que son. Pinochet, Franco... Son sus actos y sus doctrinas las que me sacan de quicio. En cuanto a sus cuerpos, sí: me da repelús la obscena exhibición de decrepitud a que se somete o lo someten al pobre anciano, en cuanto a ser humano digno de respeto como tal ser humano, pero desde luego parece que esa obscenidad entra dentro de las propias referencias doctrinales que propugnan. Por supuesto que sé que el Opus Dei, esa especie de infección maligna y tentacular de ignoto poder real, que hay quien sospecha que lo sustenta efectivamente dentro del Vaticano y a quien este Papa ha concedido, en pago a su nombramiento y a sus posteriores servicios, regalos y privilegios innumerables, anda con el culo entre dos manos para impedir que ni un ápice de ese poder vaya a otras manos que no sean las suyas. Pero no era de eso de lo que yo trataba. Sino de la persona que fue elegida por ellos, y que han sido sus pilares, y que por muy moribunda que esté no ceja en su empeño de extender por el mundo el oscurantismo. De su talante y de su sinrazón. Si quieres otro día hablamos de cristianos y cristianismo.Un saludo



Comentarios
Una imagen vale más que mil palabras, y si a esas imágenes va unido un excelente guión podemos estar ante un vehículo muy potente y efectivo de vivisección social. Hace cierto tiempo que te leo Harazem y no estoy para nada de acuerdo con “P” en eso de que te pases al yoga como remedio para controlar tus secreciones pancreáticas. Te voy conociendo poco a poco y creo saber exactamente que es lo que necesitas para regular esa bilis. Tu medicina se llama Álvarez Rabo. Si lo lees acabarás agradeciéndomelo y tu salud mejorará, créeme. Te haré una breve descripción de sus señas de identidad: bajo el seudónimo de Álvarez Rabo se esconde todo un filósofo entre nihilista y epicúreo abocado a vender zapatillas de deporte en un Corte Inglés (igual que el subcomandante Marcos antes de decidir cubrirse con un pasamontañas) y que expresa mediante el recurso del cómic toda su irreverente y cáustica sátira social, en la que gusta mezclar siempre tres elementos: política, religión y sexo. Creo además, por la sorna que destilas en muchos temas, que tenéis muchos puntos en común: Rabo es ateo, y como parece que tú eres de Córdoba te diré que además de ateo Rabo es un declarado anti Alonso Manrique; como tu erudición no deja de sorprenderme no voy a caer en la desconsideración de explicarte quien era el susodicho. Rabo, aunque es antimonárquico, se declara Elenista y Marichalarista; cuando ve la familia real al completo siempre le recuerda al magistral retrato que hizo Goya de La familia de Carlos IV. Políticamente, parece que rabo ha ido evolucionando, siempre dentro de un camino progresista de izquierdas, hacia una postura marxista-nihilista, si es que eso puede darse. Algo que no comparto con él es su empeño en no votar, pues le parece un síntoma de incultura, de estupidez o de hijoputismo. En fin… su humor me encanta, él lo define como ácido, comprometido, positivista y muy crítico consigo mismo; algo muy necesario para soportar la enorme levedad de nuestro ser.Como te decía, Harazem, las imágenes del Papa que Rabo plasma en algunas de sus historietas (“Mamada satánica”, en No puedo dar más, ediciones La Cúpula, 1998; “Papa mising” y “Sueño papal”, en Historias raberas) son imágenes menos públicas que las que muestras en tu bitácora, son historias de situaciones cotidianas en la vida de todo bicho célibe por las que necesariamente se tiene que pasar. Algunas de sus historietas en las que emerge su anticlericalismo más radical son: “Ateo de veras”, “Auto traición” y “El curilla cantor: cómic de investigación” (en Hombres alterados); “Educación sexual”, “Curso prematrimonial”, “Racismo infantil”, “Sed de Dios” y “Victoria del Partido Pustular”, como él llama al PP, (en No puedo dar más). El Opus, por supuesto, no se libra de su escalpelo. La relación de Álvarez Rabo con la secta PUS, como él la llama, se remonta a su infancia: estudió en un colegio del Opus donde fue objeto de tocamientos, como repetidamente ha señalado. En sus historietas son muy frecuentes las mordaces e irreverentes sátiras para con esta secta que en una entrevista describió -y cito sus palabras exactas- como: “Secta antivida… Estos negros y perturbados individuos son capaces de trepar por los cristales y acabar logrando sus objetivos. La fuerza de su mal reside en la capacidad de negarse el gozo físico de una manera sumamente hipócrita y farisea. Yo los esterilizaría a todos sin el menor cargo de conciencia y con el convencimiento de que estaría haciendo un bien a la sociedad. Así no transmitirían su ponzoña ideológica a sus pobres descendientes”. Entre sus historietas sobre el PUS: “El vicio más natural”, “Todo por el saber” y “El padre Otxotorena: pequeño hijo de puta” (en Últimas chupadas, ediciones La Cúpula, 2004); “El peligro negro” y “Perversión sexual” (en No puedo dar más). En “El peligro negro” (No puedo dar más, Ediciones La Cúpula, 1998) Rabo expone con diáfana claridad el mecanismo de funcionamiento de esta peligrosa secta.Querido Harazem, como parece que te gusta mucho Savater, y no me refiero a Leticia (que sé que también) sino a Fernando, te recomiendo que leas Sabor a Rabo, no es uno de mis álbumes preferidos pero el prólogo es de Savater (Fernando). Y como me consta que esta bitácora es leída cada vez más por gente de mucho ingenio y razón les animo a que lean La metamorfosis, no la de Kafka sino la de Álvarez Rabo (Edicions de Ponent, 2003), su obra cumbre, mucho más kafkiana que la de Kafka. Su grafismo y texto es de lo más minimalista que he leído, pero su sensibilidad e inteligencia es sencillamente brutal. Algunos críticos han visto en esta obra el mundo de dos grandes filósofos de nuestro tiempo como Michel Foucault y Gilles Deleuze. Espero, Harazem y demás lectores, haberos descubierto un nuevo universo. ¡Adentraos en la obra de este grandísimo creador que puede hacer suyas las palabras de Oscar Wilde: “Comprendo demasiado bien que hemos nacido en un tiempo en que sólo los torpes son tratados con seriedad y vivo presa del terror de NO ser incomprendido”!.Un beso y que esos fluidos biliares se transformen en seminales por obra y gracia de Álvarez Rabo.C.Z.
C.Z — 03-03-2005 01:22:55
Bueno, agradecido por los cumplidos y anonadado por el despliegue publicitario (y por lo demás, erudito) que haces de la obra de Álvarez Rabo. La verdad es que había visto algunas cosas suyas en antiguos El Víbora, que seguí durante un tiempo, pero no recordaba a su autor. Prometo corregir esta laguna imperdonable y hacerme con algunas de las obras que recomiendas. Yo nunca fui muy aficionado a los tebeos, nunca acabé de pillarles el punto (tal vez porque de chico ya fui un niño raro y siempre preferí los libros), por más que buenos amigos míos y de criterios sólidos intentaran llevarme por la buena senda desplegando exégesis e intentando prolijas hermenéuticas de su lenguaje. Reconozco que es una tara mía, como esos buenos comedores a los que no les gusta el curry o esos diletantes que no aprecian el flamenco. Aunque he de reconocer que los tebeos tremendistas tipo El Víbora y El Jueves siempre me gustaron. Así que no tendré que hacer ningún sobresfuerzo.Lo que sí me ha dejado intrigado ha sido la referencia que haces a Alonso Manrique, que supongo que no debe ser otro que el obispo de Córdoba que decidió comenzar las obras de la catedral destrozando el centro de la mezquita con la oposición del ayuntamiento al que tuvo que reducir con la amenaza de la excomunión... Porque es, pese a mi falsamente atribuída erudición, el único que conozco. Pero fue una cita tan traída por los pelos... No sé que tendrá que ver con tu nihilista escribidor. En fin, que me alegro que te sean sugestivos mis posts.Un saludo
harazem — 05-03-2005 10:36:15

lunes, 28 de febrero de 2005

El impresentable organista de Cracovia (II)

Lo dicho. Después de serle practicada una traqueotomía, lo primero que nuestro Santo Padre pidió cuando salió de la anestesia fue papel y lápiz para escribir con el pulso más firme que le permitían sus condiciones: Sigo siendo Totus Tuus, o sea, sigo siendo yo y sigo mandando, que no os quepa duda. No vayáis a pensar que me vais a jubilar. No voy a soltar la vara de mando absoluto que con tanto esfuerzo y por tanto tiempo he hecho tronar sobre todas vuestras cabezas.

Si algo me gusta de este Papa es que a su tremenda soberbia suma una falta de doblez apabullante. No es un hipócrita. Es así. No se corta en mantener las opiniones (infalibles) más vergonzantemente ultramontanas, las actitudes menos diplomáticas o contemporizadoras, los odios más montaraces. Sus obsesiones son simples, directas, sin dobleces. No es un hipócrita. Es un iluminado fanático. Hipócritas son sus fieles, bueno, los que se dicen fieles y luego campan a sus anchas por el pecado y la trasgresión. Los católicos que usan el preservativo o que no practican el odio al descreído. La doctrina de este Papa es totalmente diáfana. En su último libro, Memoria e identidad , aparecido esta misma semana lo dice todo. Dice que las ideologías del mal (no iba a dejarse pisar terminológicamente por un maldito cristiano renacido gringo, medio imbécil y para colmo, protestante) anidan en el propio sistema democrático, bueno, más bien, que son la esencia del propio sistema democrático, si se afina un poco en el análisis. La excusa es el aborto y los matrimonios homosexuales, pero en realidad, leyendo atentamente, se llega a la conclusión de que para nuestro agreste cura polaco es la raíz misma del sistema democrático el que nutre esas ideologías del mal. La asunción de la propia autonomía del ser humano, su capacidad de gestionar su propio destino, son las culpable de la degradación de los valores éticos actuales. Y precisa el origen: Descartes fue el culpable de abrir la caja de los truenos. Hasta para eso es obtuso este Papa. Como si el Renacimiento no hubiera puesto unas bases sólidas para esa construcción de la autonomía humana. Pero para él, fue la asunción del “pienso, luego existo” el origen de todo. La autonomía del hombre moderno, su liberación de las garras de la superstición y la irracionalidad que suponen la filosofía cartesiana. Más que la consideración de Dios como una creación de la conciencia humana, lo que realmente le duele a Wojtyla es la liberación por parte del hombre moderno de los administradores de la divinidad, de los ventrílocuos. Eso es lo que lo saca de quicio. Lo que considera origen de la ideología del mal que insufla todos los pilares de la construcción democrática. La desobediencia. Por eso para él la Edad Dorada de la humanidad es el medievo. Y sin contarse ni un pelo enumera sus virtudes frente a nuestra modernidad:

El medievo con su universalismo cristiano; el medievo con su fe simple, fuerte y profunda; el medievo de las catedrales románicas y góticas y de la magnífica Summa Theologica de santo Tomás...


Si esto no es apología del oscurantismo y del autocratismo que venga (su) Dios y lo vea. Por algo él es el jefe de uno de los últimos estados teocráticos que existen, junto con alguna satrapía del Golfo, Irán, y una vez desmantelado el gobierno talibán afgano.

Habría que remontarse al reinado de Pío IX (muerto en 1878) y pasar por encima incluso del filonazi Pío XII para encontrar otro pontífice tan reacionario y antimoderno.

Por eso es una vergüenza que el estado español tenga un concordato con un estado regido por semejante tipo. Una cosa son las relaciones diplomáticas, que incluso las mantenemos con gobiernos como el de Guinea Ecuatorial, Arabia Saudí o Israel, y otra un concordato mediante el cual el estado español costea los sueldos de los miles de funcionarios destacados en su territorio nacional y permite el adoctrinamiento en los presupuestos teocráticos de ese estado extranjero de sus propios niños.

Hace unos años leí en una noticia de prensa que a una guardería de Valencia, que practicaba filosofías naturistas, le habían retirado las subvenciones estatales porque se negaba a vacunar a los niños a su cargo. Agravio comparativo tremendo respecto al caso de la Iglesia Católica que se niega a aceptar el uso del preservativo para prevenir el sida contraviniendo todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y sin embargo a nadie se le ocurre por ello retirarle las multimillonarias subvenciones que recibe.

A los ateos deberían de traernos absolutamente al pairo las cuestiones doctrinales de la Iglesia, pero dado que justamente esas cuestiones doctrinales nos afectan en nuestra vida política, social y cotidiana, por un absurdo entreguismo de los políticos que dicen representarnos, tenemos la obligación de devolverles de todas las maneras posibles los palos que nos dan y desde luego, dejar toda la constancia posible de que los consideramos unos desalmados abusadores, unos impresentables metomentodo, una metástasis de la irracionalidad más dañina...

Pero lo peor es sin duda esa sospechosa unanimidad que presenta al actual Pontífice ungido de esa especie de acaramelada bondad blanda, una bondad tópica y relamida que parasita su verdadera condición de autócrata sin escrúpulos, de fanático visionario.

Comentarios
Te gusta la mirada aviesa y el tremendo anillo de oro de la foto, verdad?. Esta foto parece elegída con toda la mala leche del mundo. Y, sí, haces bien en preocuparte de que un moribundo sea capaz de alterar tanto tu paz. Te recomiendo 10 minutos de yoga diarios. Él tiene los días contados y probablemente solo es una marioneta en manos de un puñado de buitres agarrados al poder, quien sabe lo que de verdad escribió el hombre, nos dicen lo que les conviene que creamos: "¡seguimos mandando nosotros, y tenemos mandato para largo!". Olvídate del papa de los cristianos!
P — 01-03-2005 23:43:18
Has acertado plenamente en lo de la elección de la foto, amigo/a P. Fue la mala leche la que me hizo elegirla. Tu perspicacia ha quedado plenamente demostrada. Yo hice una nítida declaración de intenciones. Trataré de hacerles el mayor daño posible con las armas de la inteligencia, aunque soy consciente de que supongo la picada de una pulga en el ijar de un elefante africano. Ellos no cejan un minuto de hacer lo mismo conmigo y con los que no comulgamos con sus hostias.Por otra parte no suelo hacer discriminaciones entre tiranos moribundos y tiranos en plenas facultades. Son lo que son. Pinochet, Franco... Son sus actos y sus doctrinas las que me sacan de quicio. Y sí: me da repelús la obscena exhibición a que se somete o lo someten al pobre anciano, en cuanto a ser humano digno de respeto como tal ser humano, pero desde luego parece que esa obscenidad entra dentro de las propias referencias doctrinales que propugnan. Desde luego que sé que el Opus Dei, esa especie de infección maligna y tentacular de ignoto poder real, que hay quien sospecha que sustenta el poder real dentro del Vaticano, a quien este Papa ha concedido, en pago a sus servicios, regalos y privilegios innumerables, anda con el culo entre dos manos para impedir que ni un ápice de ese poder vaya a otras manos que no sean las suyas. Pero no era de eso de lo que yo trataba. Sino de la persona que fue elegida por ellos, y que han sido sus pilares, por muy moribunda que esté. De su talante y de su sinrazón.
harazem — 02-03-2005 09:56:25