CALLEJA DE LAS FLORES, la magnífica página de denuncia de los desastres urbanísticos a que se ve sometida la ciudad de Córdoba, ha levantado la liebre del irracional proyecto de construcción de una megabiblioteca justo encima de la rosaleda de los Patos (Jardines de la Agricultura). El asunto es peliagudo. Porque la construcción de una BIBLIOTECA es siempre un notición y desde luego la alegría debe desbordarnos al conocerlo. ¡¡¡PERO ENCIMA DE UN PARQUE PÚBLICO...!!!
RECOMIENDO LA IMPRESCINDIBLE LECTURA INMEDIATA DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE LA CALLEJA DE LAS FLORES SOBRE ESTE TEMA Y SOBRE LA HISTORIA DE LOS JARDINES DE CÓRDOBA.
TITULARES DE PRENSA IMPOSIBLES:
- En el Retiro de Madrid se proyecta construir una megabiblioteca.
- En el Parque de María Luisa se proyecta construir una megabiblioteca.
- En la Taconera de Pamplona se proyecta construir una megabiblioteca.
Acabo de regresar de Londres y una de las cosas que más me han impactado ha sido el mimo con que los ciudadanos y el ayuntamiento trata a sus parques y jardines. No creo que a ninguna mente municipal londinense en su sano juicio se le ocurriera proponer la construcción de cualquier tipo de edificio sobre una zona ajardinada, sobre uno de sus más preciados tesoros, por muy necesario y loable que fuera el fin al que se destinara: una biblioteca, un hospital para niños, un centro para mujeres maltratadas, un museo de jardines, una caseta para que no se les mojen los perros. Ni un ladrillo sobre el cesped. El jardín, el parque, la zona verde se consideran allí espacios ganados por la ciudadanía a la ferocidad constructiva, piezas ya intocables del entramado de su ciudad. Las más intocables. Cualquier otro espacio puede sustituirse por otro. Un jardín, no.
En Córdoba sí es posible. Porque Córdoba es diferente. Porque aquí todo es susceptible de ser destruido. Con todo se puede llegar a un acuerdo si los intereses son lo suficientemente poderosos y los gestores de lo público suficientemente maleables. No hay nada sagrado, en el sentido laico de la palabra.
Claro que eso sucede porque la ciudadanía duerme el sueño de los justos pendiente de otras cosas mucho más importantes: el ascenso de su equipo de fúmbol o la oreja de Finito. Y los políticos encantados, claro. Sobre todo las políticas: las dos protagonistas: de sensibilidad exquisita.
La alcaldiosa Rosa Aguilar es que ni siquiera ha parado en mientes en el tema este del jardincillo teniendo como tiene últimamente sus SINCO SENTÍOS pendientes del ascenso del Córdoba CF. de sus amores. Los que la conocemos desde la Universidad sabemos de su ancestral afición por el patadesco deporte, convertida ya en devoción sacra cuando su aparición en los estadios le proporciona, supuestamente, el sustancioso fervor de los ciudadanos. Entre vítores a los fumbolistas alguno se escapará para ella.
La ministra, Carmen Calvo, también cordobesa y también de una sensibilidad que asusta se decanta en cambio por el espectáculo ese de las orejas cortadas. Su pasión por chupetear con unción la montera a los matarifes finos que se la brindan, resulta enternecedora.
Las rosas se la refanfinflan a ambas, un 50% a repartir entre las dos. Los escasos espacios públicos libres de ladrillo que van quedando, más. Aquí sólo valen los proyectos faraónicos que las pasaporten a la noria de la gloria de la historia. Porque no tienen conciencia de servicio público, porque no pueden pensar que no pueden disponer del patrimonio de los ciudadanos a su antojo, ni por causa exclusiva de creación de equipamientos culturales, ni mucho menos por oscuros intereses especulativos, como sospechan algunos que se esconde tras esta operación.
Yo no me creo que no existan alternativas mucho más interesantes. Que no haya en esta ciudad terreno municipal dedicable a la necesaria biblioteca después de la monumental liberación de terrenos tras la finalización del Plan Renfe y el soterramiento de las vías, sin que tengan que cometer ese crimen urbanístico, racional y ecológico. Ya tengo alguno en la cabeza. Invito a todo el que lea estas líneas que si sabe de algún lugar o se le ocurre alguna alternativa que lo diga. Para que no puedan decir que si no se construye ahí, tendrá que ser en Rabanales. Que son capaces.
De todas formas he descubierto un insano goce últimamente en la lectura de las justificaciones de nuestro próceres cuando les pica la mala conciencia.
A la impagable lista de causas por las que los Llanos del Pretorio son el lugar más romano de todos los romanos lugares de esta ciudad que perpetró recientemente el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Luis Rodríguez, para justificar la injustificable colocación del conjunto de Séneca y Nerón en aquel desolado lugar, hay que sumar en esta ocasión la de nuestra taurina ministra que ha afirmado sin que se le resquebrajara la laca del peinado que la ubicación de la biblioteca en el jardín se justifica por su cercanía a la estación del AVE, lo que la hará muy accesible para los estudiantes. Ya te digo...
Y qué me decís de los restos arqueológicos que INEVITABLEMENTE se encontrarán ¿Tendrán la habilidad suficiente como para integrarlos en LOS DOS SÓTANOS que están proyectados para el edificio?