El expresidente José María Aznar hizo ayer unas declaraciones a la BBC en las que afirmó con su característica sonrisa que “La situación en Irak es menos difícil que en el tiempo de Sadam Hussein. La gente puede participar en elecciones, puede hablar libremente, hay libertad en el país, hay posibilidades de establecer una democracia. La seguridad es mejor. No es una situación idílica, pero es muy buena."
Inmediatamente después, el expresidente Aznar se dirigió a los servicios de la emisora donde, mientras se sacudía las últimas gotitas, hizo un profundo examen de conciencia sobre sus declaraciones y consciente del tremendo ridículo que acababa de hacer se sintió invadido por una gran vergüenza.
No sé, no sé... no me creo yo mucho lo de la vergüenza...
ResponderEliminarCada vez que veo esa sonrisa me acuerdo del de la hiena... come mierda... foya una vez al año ¿de qué diablos se ríe?
ResponderEliminarAznar y vergüenza son términos antitéticos (como en el chiste de inteligencia militar). La verdad que cuesta siquiera imaginar tu escena del mingitorio.
ResponderEliminarMú gráfico, Don Manué!!!
ResponderEliminarLe dejo un besito
Manueeel!!
ResponderEliminarQue pasa, llevas una semana sin abrir tu bar ni acercarte por la taberna. Que estas, de desintoxicación o de viaje en la China?.
:-)
Nada grave, querida Casandra, sólo que estuve hiperocupado en una febril actividad creadora y me autoexilié de la red por unos días. Y debería seguir, pero el mono puede más que la razón. Ya me tomé un medio en la taberna que me supo a gloria. UN saludo a todo el mundo de paso.
ResponderEliminarAmiga Azul, me tuviste preocupado (bueno y a tus tropecientos seguidores más) por la misteriosa ausencia a que nos sometiste. Me alegro de verte de nuevo por aquí y por tu casa.
ResponderEliminarUN beso