domingo, 30 de marzo de 2008

"Clandestinos", el Obispero y el honor de la Guardia Civil

De nuevo agitación mediática de la caverna (y no precisamente de la de Platón) a cuenta del debido respeto que según ella se les debe. A costa de la proyección de la película Clandestinos dirigida por el director cordobés Antonio Hens y producida por Juan Luis Galiardo en el Festival de Cine Gay y Lésbico de Córdoba. La punta de lanza del obispero, Libertad Digital y sus almorranas Minuto Digital y Hazteoir, comenzaron el fuego mintiendo como sólo saben mentir los que se sienten respaldados por los administradores del eco de los regüeldos de Dios. El montaje de la revista Zero en la que un picoleto se la chupa a un guapísimo y supuesto terrorista mientras éste le apunta con una pipa, no pertenece a la película, pero ellos y el grasiento ABC no dejan de afirmarlo maliciosamente para envenenar aún más el aire.



Al final no pude ir anoche a la Filmoteca de Córdoba, así que no tengo juicio de primera mano, pero teniendo en cuenta que la película llevaba varios meses estrenada parece que no había provocado la santa indignación de los inquisidores de la era digital hasta que no apareció el dichoso montaje de la revista de los gays. Así que han mezclado todo en su mente putrefactadora: la foto, el tema del film, las subvenciones de los gobiernos de dos administraciones socialistas, los desastres del pedrisco de los campesinos manchegos y si te descuidas hasta la pueril pedorreta de la concejal cordobesa a la muñecona sagrada que pasaba bajo su balcón y que ha conseguido ordeñar casi 100 hectolitros de verde bilis de las vesículas cofrades.

El que esa flatulencia del PP que es la Asociación de Víctimas del Terrorismo se ponga de los nervios me parece de lo más natural. Para eso están, pero para mí lo más cavernícola es el hecho de que la Guardia Civil haya montado oficialmente en cólera, alertada sin duda por los hirientes gritos de las arpías abeceras y coperas. La Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) pidió ayer que los responsables de este Cuerpo que lleven a los tribunales la película. A través de un comunicado, la UO calificó de «bazofia inmunda e indigna» esta película de ficción, ya que «ataca de forma miserable la dignidad y el honor de un cuerpo de seguridad que cuenta con 164 años de servicios a España», relataba el monárquico diario el viernes 28 de marzo.

Alguien debería decirles a los uniformados señores que tienen un morro que se lo pisan cuando no paran de llenarse la boca con el honor ese de los cojones. Es el HONOR un concepto que cualquier persona o colectivo tiene derecho a reclamar para sí. Su reclamación a nivel personal o familiar durante siglos y aún hoy, en sociedades preindustriales, ha servido para que patriarcas de peludos cojones mataran a sus esposas e hijas impunemente a la menor duda de pérdida de virtud. Pero donde ha dado siempre más juego es en el terreno de los colectivos. La cantidad de ellos que reclaman honor últimamente es tanta como tantos existen: albañiles, fontaneros, registradores de la propiedad, amas de casa, promotores inmobiliarios, extorsionadores de ancianas, etc.

Pero es sin duda en el seno de los Ejércitos donde la apropiación del concepto ha sido históricamente más acusada. Patriotismo, bizarría, disciplina son otros conceptos apropiados también por la casta militar desde siempre, pero su debilidad preferente fue siempre el HONOR, siempre con mayúsculas, siempre bordado en banderas o esculpido en frontispicios cuarteleros, siempre salido a borbotones de las bocas y de los corazones de los uniformados portadores de las armas del estado.

Y si hay un colectivo humano que a lo largo de la historia haya emporcado minuciosa, sistemática y entusiásticamente ese concepto hasta el delirio es el de los militares, entre los que incluyo a la Benemérita esa. Sólo hay que leer los libros de Historia, no hace falta imaginación alguna. Y en el caso de la Guardia Civil, que aún siga diciendo lo de que han servido a España en los 164 años de su historia da una idea del concepto que tienen de España como una colección de cortijos inventariados a nombre de cuatro caciques.

Yo siempre pensé que ya que la mal llamada Transición y que debería llamarse Transacción se hizo a punta de pistola de la banda armada que secuestró al país 40 años, por lo menos cuando se aflojó la presión sobre el gatillo debería haberse exigido la higienización radical de los dos cuerpos armados que salvaguardaban el fascismo colonial en España: la Legión en el exterior y la Guardia Civil en el interior. Lo que los moros fueron para la Legión, los españoles librepensadores fueron para la Guardia Civil. Y eso los socialistas de chichinabo que nos gobiernan hace años que deberían haber solventado y nos libraríamos de tener que seguir escuchando desde sus cuartos de banderas sus aguardentosas voces reclamando el respeto a su apolillado honor cada vez que algún artista o simple ciudadano los utiliza para lo que les venga en gana en el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión.

El que hoy día vayan camino de convertirse, cuando consigan su dsmilitarización, en un cuerpo de seguridad normal de una democracia liberal europea no los exime de su pasado, ni del hecho de no haberlo mirado nunca con la debida vergüenza.

5 comentarios:

  1. Jo, Manuel, en este post has exhibido una feroz feracidad adjetivera que me ha dejado impresionado, anegado de tanta carga expresiva. Yo, sin duda, sería más parco, pero, aunque sin conocer los detalles del ejemplo que en este caso te motiva, suscribo tus conclusiones.

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  2. Anónimo7:07 p. m.

    Me parece que en esta ocasión has superado algo que se llama respeto para caer en la falta de respeto más absoluta. Así solo has conseguido perder cualquier atisbo de razón.

    Ti bilis es más fuerte que tu inteligencia. Siento que hayas sido derrotado por ti mismo.

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  3. Te agradezco de corazón, amigo Chapel, este comentario tan sufí, tan esotérico, en el que me adviertes de haber caminado hacia mi perdición racional por mi paso de lo particular a lo universal a través de la iluminación de la vesícula. Pero es algo que tengo asumido. Dejé hace tiempo de andarme por las ramas con quienes yo entiendo que sólo entienden la razón de sus cojones o de su fanatismo edulcorado. Y como el único arma (inútil, por otra parte ) que me dejan para defenderme de sus imposiciones es la de mi bilis, pues esa es la que uso. El respeto a las ideas ajenas es lo que tiene, que no es obligatorio. Las ideas son eso, ideas, religiosas, políticas o etílicas, todas digna de la mayor burla o de la mayor aceptación. Las que son respetables son las personas. Y muchas personas nos sentimos agredidas por la puesta en práctica con carácter obligatorio de las ideas de mucha otra gente. Cuando se juega con la misma baraja, no hace falta el respeto, sólo la razón. Cuando los que tienen la sartén por el mango juegan con otra baraja diseñada para ellos la razón pierde sentido. Entonces los estafados podemos usar el arma de la sátira, la ironía o directamente el insulto para al menos tocarle un poco los cojones al poder. Pobre recompensa desde luego, pero la única que se nos permite.

    Por cierto, aunque ya me has catalogado de faltador de respeto al absoluto me muero de curiosidad por saber cuál de las faltas de respeto particulares que he perpetrado te ha ofendido más.

    Un saludo amistoso

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  4. Anónimo10:15 p. m.

    Yo vi la película ayer en la Filmoteca y es totalmente respetuosa. Por lo visto la película no ha gustado en las Vascongadas por dar una imagen demasiado buena de la Benemerita.
    El mismo Director cita a la Benemerita en los agradecimientos pues colaboraron en el rodaje de la película. Creo recordar que era la comandancia de Málaga.
    La foto de la revista es un montaje que realizaron los de la revista Zero y esa escena no sale en la película.
    Conclusión:
    1)Los que han presentado la demanda no han visto la película.
    2) Algunas asociaciones se creen con el monopolio y la ortodoxia a la hora de abordar ciertas tematicas.

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  5. Anónimo11:17 a. m.

    Hola,
    Yo no he visto la película, pero he leído algo y se concluye que no es irrespetuosa. Otra cosa es que sea un bodrio y nadie quiera verla.
    En Libertad digital publicaron un artículo en el que confundían el montaje de Zero con un cartel de la peli pero después han publicado una corrección junto con un comentario de la productora, pero es que ahora los de Zero responden que esa foto no fue un montaje de ellos sino que se lo pasó la productora ¿En qué quedamos entonces?¿A quien creemos ahora?

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