Comunicado de apoyo a Alex de la Iglesia
De nuevo han salido los talibanes cristianos de sus madrigueras para bombardear la libertad de expresión. Tienen la piel tan fina que no pueden soportar que nadie, ni siquiera un personaje de ficción, en un género de ciencia ficción, en una serie de humor absurdo, por un personaje que es “el malo”, diga algo que no les guste. Les ofende, pero no se limitan a este sentimiento personal, privado. Después de todo, hasta aquí no dejaría de ser un problema psicológico o, en el peor de los casos, psiquiátrico. El problema es que de ahí dan el salto hasta considerar que es necesario acallar esa voz, y ese capítulo y esa serie. De momento no han solicitado quemar en la plaza pública a todos los miembros del equipo, pero si empresas e instituciones siguen bajándose los pantalones antes sus bravatas ese día llegará o, mejor dicho, volverá, como cuando ellos mandaban. Lo consiguieron con el acoso a La Sexta, al intimidar a unas cuantas empresas, y lo van a seguir consiguiendo si no detenemos su avance.
Tiene gracia, maldita la gracia, que ellos, precisamente ellos, pidan respeto. El respeto no hay que pedirlo, hay que ganárselo; y desde luego ellos no lo merecen. Ellos, que como gran aportación a la civilización tienen en su haber el índice de libros prohibidos o la quema de libros (costumbre luego adoptada por los franquistas y por los nazis). Ellos, que tienen como emisora a un nido de víboras desde donde insultan y se burlan de todos aquellos que no aceptan su moral estreñida y con sus ideas medievales. Ellos, que tachan a los homosexuales de enfermos. Ellos, que llaman asesinas a las mujeres que abortan. Ellos, que consideran al ateísmo como el origen de todos los males… ¿Ellos son los que piden respeto? Permitan que nos riamos, aunque el asunto no tenga ni pizca de gracia.
Hay mucha gente que se siente ofendida cuando de sus impuestos se subvenciona, como en ningún país del mundo, a la Iglesia católica. O cuando con dinero público se paga el sueldo de los capellanes castrenses o de los curas que pululan por los hospitales públicos. O cuando a los niños se les inyecta la catequesis en la escuela, en vez de recibir una educación científica y racional. O cuando los políticos juran sus cargos frente a un crucifijo y una Biblia. O cuando en los funerales de Estado se impone a los muertos un rito mágico incluso ajeno, en ocasiones, a las creencias profesadas en vida. Todo eso no son palabras, son hechos y dinero. Y es para sentirse ofendido. Sin embargo, no solicitamos que se prohíba actuar a la Iglesia católica, o que se la censure. Afortunadamente, hay una gran distancia ética entre ellos y nosotros.
No vamos a entrar aquí a analizar el motivo de la “ofensa”. Alex de la Iglesia lo ha explicado perfectamente en su respuesta titulada “Roswell y el arte renacentista”. No necesita que nadie lo interprete o lo defienda, para eso se basta y se sobra él solo. Pero si llega a leer estas líneas nos gustaría pedirle un favor: que no se autocensure, que no deje que se salgan con la suya. Que siga creando con libertad, haciendo lo que le dé la gana. Que siga usando su talento y haciéndonos felices con su trabajo. Ninguna sotana tiene derecho a fiscalizarlo. Si él cede, o Televisión Española les hace caso, estaremos un paso más cerca de la dictadura de las conciencias a la que aspiran esos ridículos integristas.
Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Ateos (FIdA)
08.11.08
AQUÍ PUEDES VER EL CAPÍTULO QUE HA HERIDO LA DELICADA SENSIBILIDAD DE LOS TALIBANES CRISTIANOS
sospecho que desde luego como mínimo estás pagado para parir esta repugnante página que pretende ser anticlericalista pero qué curioso solamente con la iglesia católica y en un país donde te permiten soltar todas tus paridas. anda cagao vete a defender tus ideas ateas a morolandia a tu querida gaza o a israel que me da lo mismo, a ver si allí tienes las mismas ínfulas, manolito.
ResponderEliminarTío tenías que ser, que si fueras hembra y con cabeza se te iba a ocurrir decir tanta memez. Metete con Mahoma capullo que respeta a las mujeres y es lo mesmitoooo que tú.!!!
Pues yo q soy hembra con cabeza, y supongo q distinta a la anterior anónima (menos mal), he de decir q los comentarios y razonamientos q hace Harazem en este su blog no están pagados con nada y además de hacen mucho bien poniendo en evidencia las falsedades y la hipocresía, en este caso religiosa-católica, con razonamientos contundentes. Son precisamente las religiones las q se mueven con y por dinero (muchísimo dinero) y fomentan las jerarquías y las diferencias de género aparte de mutilar toda nuestra esencia humana en todos os aspectos.
ResponderEliminary eso de ser lo mesmito q harazem es todo un cumplido q no merece ningún talibán religioso, ni mucho menos el mahoma.
Mi apoyo a Alex, y mi cariño y admiración para ti Harazem. No dejes de escribir nunca.
Como creo que ya te he comentado alguna vez, no me gusta en absoluto las faltas de respeto gratuitas, ni siquiera a la Iglesia Católica que, de otra parte, tampoco me gusta en absoluto. En este caso, sin embargo, me he quedado alucinado. En primer lugar, no había visto ningún episodio de esta serie de Alex de la Iglesia y, gracias a tu post, he podido ver este que enlazas y me he divertido (cosa que suele ocurrirme con las obras de De la Iglesia). Como iba sobre aviso, mientras disfrutaba de la ironía surrealista y del humor absurdo de la serie, estaba atento a descubrir lo que le hubiese ofendido a la Iglesia; sospeché que debía estar en el diálogo entre Roswell y el androide, pero no acerté a concretar cuál de todas las boutades era la ofensiva. Así que hube de entrar en el blog de Alex para enterarme que era la expresión "sauna de chuloputas" y me quedé perplejo. Como bien dices, para qué comentar nada si es más que obvio; si esas palabras en ese contexto son ofensivas, apaga y vámonos. En tercer lugar, lo que sí me ha parecido tan surrealista como la serie es que exista un Observatorio Antidifamación Religiosa. Ese sí que es el veraddero descubrimiento del día gracias a tu post. Creo que este fin de semana (con un poco de tiempo) dedicaré un ratillo a investigar sobre tan interesante organismo. En fin, lo que hay que ver ...
ResponderEliminarSi es que en el fondo son como niños...
ResponderEliminarSi, amalgamao, pero niños como el muñeco diabólico, unos chukis (por no decir otra cosa) con los ojos malos y wertos patrás q como pillen de nuevo el mango la sartén nos vamos a cagá t@s por las patas abajo.
ResponderEliminarQuerida María, ni se te ocurra espantarme a mi detractora anónima. No sabes lo que viste contar con una posesión diabólica entre mis visitas.
ResponderEliminarjejeje, no te preocupes, no creo q mi comentario pudiese espantar a nadie. Además esta gente, los aspamientos q suelen hacer cuando escuchan lo q no quieren oir son de tal irascibilidad q lo mismo provoca q te traiga una legión en la misma tonalidad y línea q ella para q te escriban alguna cosita y de camino nos repasan a los q te suscribimos.
ResponderEliminarjejejej
Me has hecho pensar, amigo Miroslav, con eso que me comentas sobre lo de las faltas de respeto. Yo sé que sobrepaso casi siempre con mucho la línea de demarcación que exquisitamente te impones a ti mismo en tus exposiciones y créeme que admiro tu capacidad para sustituir los exabruptos por fina ironía, pero la mía ha llegado a ensancharse tanto porque considero que las faltas de respeto hacia mí y hacia los que piensan como yo por parte de la parte contraria son tan absolutas, continuas e impunes que he decidido no cortarme ni un pelo. Y como en el fondo se trata de una cuestión de eufemismos o cacofemismos pues eso, que si se sienten faltados al respeto, pues que yo me siento más por las burradas que tan alegremente dicen o hacen.
ResponderEliminarPor ejemplo. La Iglesia en su convencimiento de que los ateos carecemos de creencias susceptibles de ser ofendidas no se corta un pelo a la hora de llamarnos sibilinamente protonazis en su afirmación institucional de que el laicismo conduce inevitablemente al totalitarismo. Es una falta de respeto absoluta no considerada por parte de los católicos que o consideran a sus pastores con derecho a perpetrarlo o si lo hacen callan como putas (con perdón para tan antiguas profesionales del sexo). Ante una cosa así yo no considero que argumentar racionalmente conduzca a nada que no sea un agotamiento por desgaste. Prefiero ofenderla (y de paso a los católicos que la sostienen y que no son capaces de pararles los pies) llamándolos fomentadores de las enfermedades de raíz sexual y cómplices de pederastia. Cosa que es cierta, pero que la cordura argumental y dialéctica aconseja suavizar con otros términos menos ofensivos o directos para los fomentadores de enfermedades sexuales o cómplices de los curas pederastas. Que son todos los católicos.
De todas formas la consideración de los dichos o hechos como insultos o injurias depende muchas veces de la más o menos fina sensibiliddad de la gente o de los colectivos. Y hay una tendencia a confundirlos con las calumnias, que es por lo que están sistemáticamente condenando los tribunales al portavoz radiofónico del pensamiento episcopal español.
Pero me gustaría, cuando tenga tiempo, desarrollar todo esto en un nuevo post.
Un abrazo