Todos sabemos que la ensalada con atún Calvo esta riquísima y que incluso solo con tomate hace unos bacatas exquisitos, pero ello no debería cegarnos la racionalidad. Ayer, adrede, estuve viendo un par de debates televisivos sobre el tema del secuestro y nadie, absolutamente ninguno de los contertulios intentó llevar el asunto por algún que otro derrotero que pusiera mínimamente en cuestión el derecho de determinadas empresas con sede en los países industrializados, aunque sea con bandera de paraísos piratas fiscales para estafar a sus conciudadanos con la aquiescencia de sus gobiernos, a seguir explotando las riquezas naturales de los países mantenidos intencionadamente en la pobreza para ello. Tampoco hoy la prensa, ninguna, enfoca el asunto desde ese punto de vista. Una verdadera omertà. No me voy a extender en detalles que están perfectamente desgranados en varios lugares, por ejemplo en Joaquín Sempere, Hernán Zin y en los dos magníficos post publicados recientemente por Lansky en su blog y que viniendo de quien vienen son absolutamente dignos de crédito. Yo también le dediqué un post al asunto antes de la captura del Alakrana. Sólo voy a recoger un llamamiento que hace Lansky al final del segundo de sus post con el siempre incisivo lema de NO EN MI NOMBRE. No al que llama neocolonialismo ecológico militarizado.
Pero hay otro punto sobre el que me gustaría reflexionar y es el de las armas de fuego, cuyos fabricantes están principalmente en los países desarrollados siendo sus principales clientes ejércitos, delincuentes y guerrilleros de los no desarrollados. España sin ir más lejos es el principal suministrador de los cientos de miles de pistolas con los que se matan en las favelas de Río de Janeiro. Un negocio redondo para los industriales y los estados de los países ricos: inundar de armas un país pobre para que sus habitantes se maten entre ellos o sirvan para asesinar a quienes se resistan a ser explotados por las delegaciones de las multinacionales. El horror sin embargo sólo asalta a los proveedores cuando los negros usan esas mismas armas contra los propios blancos que se las suministran.
Eso es lo que ha ocurrido en Somalia. La ingente cantidad de armamento con que los proveedores occidentales han inundado a un país en el que lo que de verdad hace falta es comida se ha vuelto contra el buen blanco.
La pena es que siempre son los mismos los que mueren o son asaltados. Los pobres. En este caso los marineros que por sueldos de miseria son explotados y enviados a los infiernos periféricos por armadores piratas. Los verdaderos piratas de esta historia.
Manuel coincido contigo, todo lo que se publica o dicen las televisiones y emisoras de radio, tiene la misma dirección. Un mensaje en el que sólo se habla de "Piratas" y no se habla de que están esquilmando caladeros de otros países, y llevándose los dividendos y pagando los impuestos -los mínimos- a otros países, como artistas o jugadores de élite, patriotas desde luego.
ResponderEliminarPara mí es una vergüenza que se le esté dando cobertura a una gente poco clara. Y la oposición es asquerosa -iba a buscar otra palabra más fina, pero no, los guardas los paga parte el estado, y ayer querían que el ejército fuera el que los protegiera. Podrían ponerle un acorazado -cor el cartel de Esabe en los costados-, para llevarles también el dinero a las Caimán. Pero la culpa es del sistema electoral, no hacen nada que les pueda costar un voto. Eso es igual que muchas cosas que mediatizan a jueces y ciudadanos, y te tienes que morder la lengua porque te señalas. Leyes discriminatorias sobre la violencia de genero; 2016; y muchos temas más tabú, en los que opinar es que te pongan la cruz al margen, como he dicho antes, y te tachen de anti.
Se me quedó en el tintero: Cuando cazaban los barcos en el caladero marroquí, me contó un amigo relacionado directamente con la pesca, que metían los nuestros artes prohibidas, por la ambición de coger más, y se metían en aguas territoriales, y luego a pagar o a tener conflictos diplomáticos. Sin soslayar posibles abusos por la otra parte. que lo habría desde luego, pero que había más de lo otro.
ResponderEliminarHola cordobés, te escribo desde el Hemisferio occidental, desde el mismísimo Imperio cuya chulería imperial tan bien se nos da imitar últimamente. No sé si estoy trasnochando o desvelado, pero he visto tu post y te agradezco las citas a mi blog.
ResponderEliminarDos cosas más: si entras en IUU, las siglas en inglés de Pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada (INDNR) comprobarás como los “bravos” atuneros, en los que dominan banderas de conveniencia (las propias Seychelles) pero que abundan españoles, están en dicha lista, sin someterse a ningún control, haciendo una pesca tipo extracción minera, es decir, tratando un recurso natural renovable, los peces, como si fuera una mina de carbón: agotándolo
Segunda cosa: ¿se puede perseguir a tiros desde un helicóptero hasta la misma costa y en sus aguas territoriales a ciudadanos de otro país? Respuesta, si son somalíes y piratas sí, si son franceses, españoles o estadounidense y piratas pesqueros, no.
Se me olvidaba:
ResponderEliminarhttp://www.ccamlr.org/pu/E/sc/fish-monit/iuu-intro.htm
el link de Ilegal Fissing
Cada vez va siendo más obvio cuál es la función de los estados "nacionales". La tarta no es de todos, es de quienes sean capaz de quedarse con ella.
ResponderEliminarPues no tengo nada q decir a lo q tu ya explicas ya q sería doblar el mensaje y cn peor estilo.
ResponderEliminarSólo dejarte otro enlace más con respecto al tema con toques hilarantes por si interesara.
En fin yo suelo decir muy a menudo, lamentablemente que si es por merecer, merecemos todos, pero nunca unos a costa del merecimientos de los otros. (a los "nasíos pa mereser)
Y terminar indudablemente con el lema de Lansky:
NO EN MI NOMBRE.
No al que llama neocolonialismo ecológico militarizado.
Pues sí, Paco, eso de las artes ilegales se lleva sabiendo hace muchos años. La codicia es la única ley. Y lo de las banderas de conveniencia no es lo peor, sino que además esos barcos reciben ingentes cantidades de ayudas estatales españolas. Pero ¿qué podemos decir si en este país nadie puso el grito en el cielo cuando la esquiadora aquella se domicilió patrióticamente en Andorra?
ResponderEliminarGracias, Lanski por el enlace. Lo leeré despacio. Me interesa mucho el tema y no conocía la página. Esperamos tus impresiones de la metrópolis, en el sentido helénico de la palabra.
Miroslav, evidentemente los estados sólo son administradores de las grandes industrias que gestionan la mercancía principal: los consumidores.
Lisis, muy bueno lo de nasíos para merecer. ¿Has visto al Asino lidiando con los morlacos fascistas en sus plazas?
Me uno, modestamente, al lema. Da gusto leer opiniones bien argumentadas, con perspectivas amplias, que huyen de la polarización imperante y generalizada en lo mediático y en lo político y, sobre todo, de cosecha propia.
ResponderEliminarNada nuevo que aportar, solo subrayar lo de que al final siempre pagan y penan los mismos, los pobres y los “pecheros”, que es como llamaba un jefe que tuve a los currantes por cuenta ajena. Y, por si no lo conocéis, os enlazo un breve reportaje con los puntos de vista de otros pescadores y de los propios peces de esa zona del océano índico.
No se que puñetas he enlazado, a ver ahora
ResponderEliminar¿qué si he visto a Isaac lidiando morlacos? jejeej, tengo catálogo completo de sus gloriosas faenas copiadas en word, sólo me faltan imprimirlas y enmarcarlas. Todo se andará.
ResponderEliminarDe mi parte sufrís ambos, no sólo la asidua visita a vuestra casa, sino mi "persecución" allá dnd vais y escribís.
un abrazo para los dos y a cuantos amigos me encuentro en este tu salón: Paco, Josefo, Lansky, Miroslav Panciutti...
>:0]
Buenísimo, Josefo, realmente esclarecedor. Es lo que deberían poner en Informe Semanal, Documentos TV, etc para ilustrar el caso.
ResponderEliminarYo querría aportar un enfoque que no he visto en los debates sobre el tema. Y es que a mi modo de ver, hay otro culpable más en todo este asunto: el consumidor. Porque hay una máxima que dice: donde hay demanda se crea una oferta (si quiero comer bocata de atún, alguien irá a buscarlo). Y el pastel de los recursos naturales, que está mal repartido y por el que se cometen infinidad de abusos, se va agotando. Me sumo a esa opinión que dice que el deterioro medioambiental es tan grande, que si no cambiamos pronto de actitud nos espera el abismo.
ResponderEliminarChrysagon, estoy de acuerdo contigo, pero solo a medias. El consumo de la mayoría de los productos no imprescindibles no surge de ninguna necesidad espontánea de los consumidores, sino que hay un fortísimo componente de inducción, cuyo motor es la publicidad: la creación de necesidades que antes no existían, es decir convertirnos en un eslabón productivo más de la cadena industrial. La tarea de la industria publicitaria es producir consumidores.
ResponderEliminarEl reto está en la necesidad de fomentar la capacidad de rebeldía de esos consumidores, no sólo por el hecho de que están siendo explotados, sino por estricta necesidad pervivencial. Así no se puede seguir, como bien dices.
Alguien dijo hace poco: el agotamiento de los recursos es ahora un problema más, pero dentro de poco será el único.
Vale, yo no lo sé, pero me parece un poco rebuscado que la publicidad y el mercado nos manipulen para vendernos determinados productos que no queremos, cuando es mucho más fácil averiguar cuales son nuestros hábitos y gustos, y vendernos lo que sí queremos. Algo de manipulación seguro que hay, pero por la ley del mínimo esfuerzo, lo más natural sería nuestra responsabilidad última como consumidores y auténticos dueños del cotarro (ya sabes: el cliente tiene siempre la razón).
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