(del laberinto al treinta)


jueves, 25 de mayo de 2006

Preámbulo del Proyecto de Estatuto de Andalucía (Nuehtro'htatú)

    «Andalucía ha compilado un rico acervo cultural por la confluencia de una multiplicidad de pueblos y de civilizaciones, dando sobrado ejemplo de mestizaje humano a través de los siglos. La interculturalidad de prácticas, hábitos y modos de vida se ha expresado a lo largo del tiempo sobre una unidad de fondo que acrisola una pluralidad histórica, y se manifiesta en un patrimonio cultural tangible e intangible, dinámico y cambiante, popular y culto, único entre las culturas del mundo»



ja ja ja ja ja ja hacía tiempo que no leía algo tan gracioso ja ja ja ja ja ja ja ja ja es que ni hecho adrede ja ja ja ja ja ja es que me parto el culo de la risa ja ja ja ja ja ja si alguien quiere hacer una ja ja ja ja parodia del pestilente narcisismo andaluz ja ja ja ja ja no le sale algo tan bueno ja ja ja ja gracias a ferlosio que me lo puso ante las narices ja ja ja ja ja ja yo nunca hubiera leído de motu propio esa ja ja ja humorada ja ja ja ja ja ja los casposos eruditos locales andaluces ja ja ja ja ja tan repulidos ellos ja ja ja ja deberían ja ja ja protestar por ja ja ja ja esa intromisión en su estilo a ver a ver ja ja ja ja que lo leo otra vez ja ja ja andalucía ha compilado un rico acervo ja ja ja ja qué bueno ja ja ja ja ja ja una unidad de fondo que acrisola una pluralidad histórica dice ja ja ja ja ja ja ja ja madre mía ni salcedo hierro ja ja ja ja ja el rey del ripio moripio y de la orondosa prosa cascarriosa ja ja ja ja ja qué maravilla de estilo ja ja ja ja ja voy a buscar mi viejísima enciclopedia álvarez ja ja ja ja que me parece ja ja ja ja ja que lo han sacado de ahí ja ja ja ja de cuando las pomporrutas imperiales aquellas ja ja ja ja siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiií es que son la repapera limonera ja ja ja ja ja talmente el mismo morapio prosapio ja ja ja ja ay que me duelen ya las costillas ja ja ja ja ja ja ya paro ja ja ja y yo sin pañuelo ja ja ja ja ja ya..... ja ja... aaaaay... sic transit gloria mundi amén

Comentarios
Hace veintitantos años, en la campaña del referendum sobre la autonomía de Andalucía por el 151, se escuchaba una cuña radiofónica pagada por la UCD en la que la voz rapsódica de Lauren Postigo decía: "Andaluz, este no es tu referendum". Parece mentira que después de tantos años no imagino a nadie mejor que al mentado andazulú para poner en sus labios este preámbulo de grana y oro. Es como una de aquellas viejas presentaciones del Corral de la Pacheca, en las que el realizador sujetaba un primer plano del castizo, mientras entre bastidores el estatuto se prepara la mantilla y se la fija a la peineta con los artículos de azabache y plata, dispuesto a entonar el pasodoble único el er mundo.(Otra vez tengo Internet)
Cayo Anneo Paco — 27-05-2006 09:51:54
El sic transit gloria mundi lo colocaremos en el terreno de lo intangible, pues.Y lo que sigue es mejor. Por ejemplo: "Estos rasgos, entre otros, no son sólo sedimento de la tradición, sino que constituyen una vía de expansión de la cultura andaluza en España y el mundo y una aportación contemporánea a las culturas globales" amén amén amén
Paolo — 29-05-2006 19:34:38
Perdóname, Manuel, otro comentario más, pero es que estoy leyendo la biografía de Antonio Machado que Gibson acaba de publicar, y en la página 66 me acabo de encontrar ls descripción que Machado hace de otro de mis andaluces predilectos, Francisco Giner de los Ríos:"Como todos los grandes andaluces, era don Francisco la viva antítesis del andaluz de pandereta, del andaluz mueble, jactancioso, hiperbolizante y amigo de lo que brilla y lo que truena. Carecía de vanidades, pero no de orgullo; convencido de ser, desdeñaba el aparentar. Era sencillo, austero hasta la santidad, amigo de las proporciones justas y de las medidas cabales."Me he acordado en este punto de este preámbulo estatutario.
Cayo Anneo Paco — 29-05-2006 19:54:04
Pues sí, amigos Cayo y Paolo, parece que la cosa no tiene remedio.Aunque parezca mentira, probablemente sean, de todos los de las demás comunidades, incluidas las más feroces nacionalistas, los gobernantes socialistas andaluces los que desde la Transición, con más paciencia y tenacidad y más finamente se han trabajado la consecución de un marco identitario desde el que ahora proclamar los hechos diferenciales que supuestamente forjan el ser de sus gobernados. Y su convencimiento, claro. Tal vez no lo hicieran desde el principio con los mismos fines segregacionistas que aquellos, sino más bien desde una estrategia de panem et circenses para mantener a la parroquia adocenada y contenida a la carcunda tradicionalista arrebatándoles sus propias armas. Pero los resultados han sido desde luego espectaculares. Desde el principio de su eterno mandato los socialistas se emplearon a fondo para rescatar del regazo del facherío, aprovechando un momento de fatal desconcierto de éste, la cascarria folklórica y supersticiosa. Y hacerla suya, fomentándola y dotándola de una dimensión culturalista que nunca curas ni rocieros hubieran soñado. En lo teórico, con una entusiasta brigada de antropólogos a la violeta consiguieron convertir las casposas señas de identidad de la Andalucía de castañuela y caracolillo húmedo, de incienso e idolatría, de la grasia cortijera, la "quincalla meridional" de Ortega en suma, en alta cultura esencialista. En lo práctico una colección de directivos sin escrúpulos convirtieron la televisión autonómica en la mayor excretadora de frikismo folklórico-supersticioso del hemisferio norte y, probablemente, también del sur. Rocierismo y otros romerismos no menos estreñidos, capillismo cofrade, caracolismo nucal, espeluznantes folklóricas descerebradas, ferialismo sevillanista, laurenpostiguismo reciclado, estafadores de alto nivel pero con una grasia que no se pue aguantá, machorrismo torerista, estomagante humorismo de mugrientos chistes con corazón fascista y cruel, caballismo señoritil, aristocracia retrechera, marbellismo incalificable... han ocupando exclusivamente durante años su parrilla, todo bajo la impostora denominación de LO NUESTRO. En los años 70 sólo se disfrazaban de flamenca para ir a la feria las niñas y... la Duquesa de Alba, que para eso estaba por encima del ridículo. En la Semana Santa desfilaban la mitad de cofradías, siendo una fiesta limitada a beatas, penitentes y poetastros oficiales y a la mayoría de los pasos de Semana Santa tuvieron que ponerles ruedas porque todo el mundo pasaba de ser costalero. Las folklóricas eran una especie en feliz peligro de extinción y los sinvergüezas con o sin apellidos no hacían alardes de sus hazañas para no ser malmirados. Las sevillanas sólo servían ya para aumentar el estado de embriaguez físico y mental de la parroquia en ferias y romerías...Hasta que llegaron los socialistas para convertir todo eso en LO NUESTRO. E incluirlo en su campaña de “Sea andaluz. Consuma productos andaluces”. Sobre todo los espirituales. Así de la misma manera que muchísimos madrileños de los años 20 acabaron hablando como los personajes chulapos de Arniches y las zarzuelas que los parodiaban, los andaluces hemos acabado convenciéndonos de que somos andaluces y comportándonos como tal, según el guión paródico que nos han preparado. Aquí no han hecho falta ikastolas, ni inmersiones lingüísticas, ni radicalismos políticos. Sólo paciencia y constancia. Y mientras aprendíamos a ser andaluces nuestros gobernantes han convertido el territorio en un lugar casi inhabitable, permitido una especulación sin tasa ni medida que ha destrozado sin remedio el medio ambiente: la costa, las campiñas, los cascos históricos, que esas sí que son nuestras verdaderas señas de identidad, asegurado el reinado del humo y el ruido en las ciudades, en lugar de poner los medios (educación e infraestructuras) para humanizarlas, mantener e incluso acentuar las desigualdades sociales, posponer la reforma agraria hasta otra era, mantener la educación en el último de los intereses, construir un sistema de salud desquiciado... Tal vez han elevado el nivel de vida de la comunidad, pero desde luego a costa de cargarse su calidad. La otra Andalucía, la ilustrada, la que apostaba por un desarrollo racional, distributivo, más o menos armónico, la que quería construir unas señas de identidad basadas, como quería Azaña del patriotismo, "en las regiones templadas del espíritu", ha quedado arrumbada, tildada de metepatas, aguafiestas, agorera y esaboría. Y al menos la palabra antipatriota aun no forma parte de ese vocabulario denigratorio.Y ahora, para competir en identitarismo con los feroces nacionalistas norteños rematan la faena poniéndose sublimes parasitando el herrumbroso lenguaje erudito-localista que creíamos desaparecido o en vías de extinción, las "pomporrutas imperiales" y las "unidades de destino en lo fanfinflás" que empedraron los pregones y los libros de texto de la dictadura franquista.Está bien que quieran no ser menos que las comunidades histórico-histéricas norteñas, pero al menos deberían de tratar de no ser más... gilipollas.
Harazem — 31-05-2006 00:07:27

miércoles, 24 de mayo de 2006

Qasida de la Paloma Blanca: Tetuán (san'a 1)


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Marruecos ya no es lo que era. Salvo los que esperan en el puerto, los taxistas de Tánger ya no tratan de atracar al guiri pidiéndole un desorbitado precio antes de iniciar cualquier carrera. Incluso devuelven el cambio. Y claro, resulta tremendamente barato y relajado moverse por la ciudad: precio de autobús en España. Una carrera normal son 10 dirham (1€). Más que el precio en sí, lo que se agradece es no tener que convertir cada ocasión en una lucha a brazo partido con el conductor para no ser estafado. Taxi, pues, a la estación de autobuses. Tetuán La Blanca, acostada en una ladera, nos esperaba al final de un trayecto amenizado por varios vendedores de productos chinos: burdas falsificaciones del bálsamo El Tigre, cuya efigie ha sufrido la misma mutación que el cocodrilo de las Chemise Lacost fabricadas en Shanghai, artilugios de misteriosas y supuestamente imprescindibles virtudes para el ama de casa, pringosas cremas faciales... Aunque puedo entender medianamente una conversación en árabe clásico, el atropellado dialectal marroquí norteño se me hace en ocasiones inextricable. Pero lo disfruto en boca d elos charlatanes con un placer beatífico e incluso me atrevo brevemente con él con mis empañoladas vecinas de asiento. El hotel Panorama, a dos pasos de la estación de autobús, ofrece unas soberbias vistas sobre el Rif, con los picos del macizo Gorgues en primer plano. Cada cambio de luz se convierte en una fiesta para la vista.Nada más llegar somos dulcemente secuestrados por la familia de nuestro amigo Rachid, que nos había endosado una pequeña bolsa para ellos. La oportunidad de conocer una casa marroquí es de oro y más si hemos sido presentados como de la familia. La deliciosa comida elaborada por su madre, degustada en la intimidad de un hogar y según sus usos, es decir, utilizando sólo las manos, la interminable sobremesa empedrada de pastelillos caseros y regada con litros de té y la complicada y políglota conversación convirtieron ese día en un regalo del destino.

jueves, 18 de mayo de 2006

NUBA-SUITE MARROQUÍ: PRIMER MÎZÂN (Tánger)


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No me gustan los nuevos catamaranes que cruzan el estrecho. Sobre todo en la travesía Algeciras-Tánger. Supongo que para quien tenga prisa serán una bendición, pero como yo nunca la tengo cuando lo hago, prefiero los viejos ferrys, los que tardan más del doble en cubrir la travesía, pero que permiten disfrutar con calma desde su cubierta de las milenarias vistas de las costas enfrentadas. Me gusta cruzar por en medio de las dos viejas columnas, el Djebel Musa y el Djebel Tarik, y seguir las líneas de ambas costas acodado en una barandilla, con tiempo suficiente para tejer ensoñaciones preñadas de mitos y heridas abiertas en las que se cruzan sin buscarlo desde el Hércules furioso que separa mundos hasta el dolor de los pobres que tratan de acercarlos dejándose la vida en las pateras. Las más recurrentes dibujan unas velas fenicias buscando islotes desde donde enseñar numismática a los apaches íberos de ambas orillas, pero también los cascarones donde pasaron las primeras tropas de mareados bereberes para cambiar el sentido de la historia de España. Eso nos hizo llegar a Tánger con el suficiente retraso como para decidir pasar la noche en ella en lugar de continuar hasta Tetuán como habíamos previsto. Al contrario de otras veces, no veníamos en nuestro coche, sino que habíamos decidido viajar por el país usando los propios medios marroquíes: tren, autobús y taxi colectivo. Nuestro hotel favorito en Tánger , el Villa de France, hacía tiempo que se deshacía en ruinas. En cierta ocasión conseguimos que nos reservaran la habitación 35, desde cuya ventana Matisse pintó la vista de la iglesia de Saint Andrews. Sólo soy un modesto consumidor de mitología. Modesto en un sentido voluntarioso, porque practico para mis desordenadas apentencias una saludable morigeración racionalista. Pero Tánger es probablemente la ciudad con mayor oferta de consumo de mitos contemporáneos a precios más asequibles. Dejando a un lado el Minzah, que tampoco es demasiado caro para los estándares europeos, se puede disfrutar de hoteles con categoría por la mitad de precio que en España y además, practicar la mitofagia. Los más significativos son el Continental, con unas soberbias vistas al puerto y al Estrecho por la situación de su fachada principal y que aparece en El Cielo Protector de Bertolucci y el Rembrandt, justo en el lugar donde el Boulevard Pasteur se convierte en la Avenida de Mohammed V. En él vivió un año Tennesse Williams. Por eso lo elegí en esta ocasión y desde luego, la evocación no me supuso un gran esfuerzo: el hotel sigue siendo el mismo, en todos los aspectos y no siempre agradables. La jornada se completó con una visita a la librería Les Colonnes y una cena en el coqueto restaurante Agadir de la rue du Prince Heritier. Delicioso, aunque escaso, el tagine de cordero con limón confitado. Gerrouane tinto. Té y pastelillos tradicionales.

lunes, 15 de mayo de 2006

Marruecos

Acabo de regresar de pasar 10 días en Marruecos. Casi por enésima vez. En esta ocasión me he limitado sólo al norte costero. Parte de lo que fue el Protectorado Español: Tetuán, Asila y Larache, además de Tánger. He traído, además del tópico aroma que impregna el aire de sus medinas, fundido de yerbabuena, cuero y comino, muchas cosas que contar. Ha sido un hermoso viaje, pleno de nuevos descubrimientos y sabrosas anécdotas, que en dosis capitulares iré desgranando para los fieles e improbables visitantes de esta bitácora. Es, claro, una amenaza. La vuelta a casa me ha deparado además una alegría inesperada: he encontrado dorados los frutos que dejé verdes en el níspero que amorosamente cuido en mi terraza desde hace 20 años. Ya sé que no os debe importar demasiado, pero, ¡venga, tacaños, felicitadme!




Comentarios
Desde luego, jamás se han visto en la historia frutos semejantes. Tal es su hermosura que, de haberlos conocido, el mismísimo Antonio López hubiera hecho "El sol del níspero".
Susana — 15-05-2006 22:45:46
Celebro tu regreso.
P — 15-05-2006 23:49:02
Tus “improbables” lectores te echábamos de menos. El nisperero, que así es como le llamamos por mi tierra, precioso. Me da la sensación de que debes de tener fotos bastante buenas… Besos.
almorávide — 16-05-2006 09:29:44
Me he entarado que habeis estado en Marruecos a la vez que leía en El País que ha muerto Cheikha Rimitti. Te leo mientras escucho "N´ta Goudami. Vaya un homenaje a la abuela del "rai" y a tus magníficos nísperos. Un beso
lorensito — 18-05-2006 12:53:22
Pues felicidades, que serían más entusiastas si me gustaran los nísperos, no lo dudes.
Paolo — 18-05-2006 21:28:38
Ah, qué hemorragia de satisfacción siento cuando mis improbables lectores responden solícitos a mi solicitud de mimos.Hermano: debió ser una serendipia fundamentada en la sangre: ayer también anduve oyendo a Rimitti como homenaje, aunque en mi caso se trató del "Nouar".En cuanto a Paolo... Es una cortesía común felicitar siempre a los embabados progenitores aunque lo que nos muestren en el capacho pudiera servir como apoyo a la teoría del eslabón perdido.
Harazem — 19-05-2006 08:43:25
Y a los demás que nos den por donde se empiezan los cestos. Será carente de tacto el tío. Tus improbables lectores también tienen ego, aunque no le hagan fotos y las publiquen. Anda y que te zurzan el níspero.
Susana — 19-05-2006 23:52:55
Cuando un improbable (en este caso improbablesa) lector tiene razón tengo que dársela. Y en este caso tiene motivos sobrados para pasar de la improbabilidad a la exigencia contundente y al chinchoso desplante, toda vez que ha demostrado una fidelidad que me halaga.Susana, tal vez no lo arregle, pero si no respondí directamente a su comentario fue de puro embargado por la emoción de contar una improbablesa lectora capaz de tan finas asociaciones fílmico-literarias. ¿Cómo anda Xana?
Harazem — 20-05-2006 18:37:13
Muy delicado por tu parte. Gracias
p — 23-05-2006 13:03:43

jueves, 4 de mayo de 2006

Imagen versus decencia



Ande, señor Moratinos, ande a decirles a nuestros amigos israelíes que no se corten , que hagan lo que tengan que hacer, que no nos importa la imagen que de salvajes destructores de viviendas, propias o ajenas, dan, que ya se encarga usted de bregar con los palestinos para que no nos den tanto la lata con sus quejas...

viernes, 28 de abril de 2006

La Cope: simios y homosexuales

Fecha: 28-04-2006 09:56:39
El tipo de la voz ronca, el que hace el comentario sobre los homosexuales, se llama José Raga y es Catedrático de Miseria Moral en la Universidad de Libertad Digital. Se puede ser más facha, pero no más canalla.

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De la tertulia de La mañana, del Pequeño Talibán de Sacristía, 25/04/06
Sirva como ilustración al magnífico post de Paolo en su El Festín de la Araña

jueves, 27 de abril de 2006

Córdoba, Centro Mundial del Milagro

A las imágenes de la capilla católica del Hospital Reina Sofía de Córdoba les ha surgido un serio competidor a menos de 100 metros de su sede. Como la idolatría sigue a veces caminos que se escapan a sus perspicaces administradores, y más en esta tierra en la que durante una Semana se alcanzan cotas delirantes de idolatría ambulante, a las buenas gentes le ha dado por sacralizar la escultura en homenaje al Donante de Órganos que se colocó hace dos años a un lado de la puerta principal de acceso a las Consultas Externas. Se trata de una aseada obra que consta de un rudo bloque de piedra de la que surgen dos manos de bronce extendidas. De un simbolismo evidente y una funcional corrección estética.

Desde hace algún tiempo vienen apareciendo en su entorno y con un ritmo de frecuencia progresivo, las indubitables marcas de la idolatría: flores, velas, estampitas de santos... Debe ser que no funcionan últimamente los ídolos oficiales que moran dentro y que compiten con las más avanzadas tecnologías sanitarias en el ánimo esperanzado de los pacientes y sus angustiados familiares. El lugar, desde luego, se presta a ello.

Y no me extrañaría que estuviéramos asistiendo al nacimiento de una nueva hierofanía de alcance desconocido. Sólo hace falta un milagrito. Una curación bien publicitada como inexplicable en un lugar donde las curaciones son la razón de ser de toda su existencia. Y me da en la nariz que el tal milagrito debe estar al caer. Y entonces, cuando los delirios de sacralidad se desborden, nos encontraremos con una nueva catedral improvisada a las puertas mismas del Templo de la Ciencia Curativa.

A mí lo que me parece es que sería entonces una pena no aprovechar la fuerza de este futuro fenómeno como un motor del desarrollo turístico de esta ciudad. Sumado al no menos delirante proyecto de Espectáculo de Luz y Sonido en la Mezquita podrían venir a convertirse en la clave del anhelado aumento de pernoctaciones que tanto necesitan los hosteleros de esta ciudad. Convertir la milagrosa escultura en un centro de peregrinación mundial para los desahuciados enfermos incurables de todo el mundo, en competencia directa con Fátima y Lurdes, y en buena lid con la propia tecnología del Hospital, es el gran reto. Ya veo surgir de los campos que rodean el Hospital las miles de plazas hoteleras perfectamente equipadas para enfermos que acogerían sus pernoctaciones, pernoctaciones, pernoctaciones. Amén.

Comentarios
Una estupenda oportunidad además para la universal promoción del salmorejo y los caldos de Montilla-Moriles...
Paolo — 27-04-2006 19:09:31
Vino y salmorejo ambos de grandes virtudes curativas, como todo el mundo sabe.Y Antonio Gala, no se te olvide, cuya lectura de uno de sus párrafos en ayunas es de lo mejor para combatir el estreñimiento matutino.
Alter Ego — 27-04-2006 21:30:15
Pozí. También. A mí la lectura de El manuscrito carmesí me solucionó un grave problema de hemorroides que arrastraba desde meses...
Paolo — 27-04-2006 22:31:00
Pero habría que advertir de los peligros que conlleva su administración irresponsable. Hace muchos años, hojeando en un parque público La Pasión Turca, me encontré de sopetón la frase: "Sintió latir su corazón como un pajarillo entre sus manos..." No me dio tiempo a llegar a mi casa. Así que recomiendo vivamente que se lea cerca de algún inodoro perfectamente adecuado, pra evitar sospresas desagradables.
Harazem — 28-04-2006 10:17:56

miércoles, 26 de abril de 2006

Dos pájaros de un tiro

EL DÍA DE CÓRDOBA (miércoles, 26 de abril de 2006)
Doble. Porque la estulticia no está tanto en el contenido de la noticia (ya no me asombra la capacidad colectiva de autoanulación racional del género humano), sino en el comentario (subrayado por mí) que la redactora, Lucía Zarza, perpetra. Vergüenza debería darle hacer un análisis como ese en un diario donde escriben plumas como Alejandro V. García y, hasta hace una semana, Félix Bayón. Ni como metáfora, señora mía.

Comentarios
No puedo sino recordar aquella vez que desde un periódico de Barcelona mandaron a un joven Arcadi Espada a escribir sobre la Cabalgata de Reyes del día siguiente. Ni corto ni perezoso, Arcadi tituló: "Mañana llegan los Reyes Magos a Barcelona, según fuentes municipales". Genio y figura.
Paolo — 28-04-2006 14:01:58

BLOGZAPPING: Gorka Limotxo


Inauguro hoy una nueva sección, BLOGZAPPING, que tenía en mente desde hace tiempo. Lo hago con una foto sacada del magnífico y divertidísimo blog de GORKA LIMOTXO, al que tenía abandonado desde hacía tiempo. Mi vuelta a frecuentarlo me ha convencido del error de mi abandono primero. Lo coloco además entre los enlaces para que podáis disfrutarlo a menudo, siempre que entréis, improbablemente, a visitarme.

martes, 25 de abril de 2006

lunes, 24 de abril de 2006

Lo que de verdad le interesa a Andalucía

Es impresionante la comunión de intereses existente entre los políticos que pastan en el Parlamento Andaluz











y los de los ciudadanos de a pie que pasean por las calles, tapean en los bares y sienten profundamente los problemas de su tierran y las inquietudes de sus élites representativas

sábado, 22 de abril de 2006

El Hombre Río

Coincidiendo con el festival poético de Córdoba, Cosmopoética, aunque sin relación aparente con él, ha aparecido en el río Guadalquivir un sorpresivo poema escultórico que ha pillado descolocada a toda la ciudad.

Hace tres días amaneció en medio del río, a un tiro de piedra del Puente de Miraflores, una escultura que propone la figura de un hombre sentado en el lecho del propio río, de cuya superficie surgen su medio cuerpo y las rodillas en estado de indolente refresco.

Todo el mundo se pensó que se trataba de una intervención propuesta por el Ayuntamiento con motivo de Cosmopoética o incluso como preludio a las fiestas de Mayo, pero la sorpresa vino cuando todas las autoridades comenzaron a mostrar ante los micrófonos de la prensa la suya propia balbuceando incoherencias y escurridizas alusiones.

Porque la colocación de la escultura recae directamente bajo la responsabilidad de sus furtivos autores, que, en un alarde de aventurerismo temerario y de alegre camaradería, la colocaron de madrugada del martes valiéndose de una balsa casera y unas sencillas cuerdas con las que la fijaron a unos anclajes en la orilla. Como han relatado ellos mismo, uno de los participantes de la furtiva performance cayó al río y no pudo efectuarse el último fijado. Por eso la escultura, que flota descaradamente (es de corcho industrial pintado), gira continuamente al pairo del viento. Habrá que averiguar si llegaron a grabar la acción, que aunque no pudiera presentarse como vanguardista ejecución, sí al menos podría hacer un buen papel en Videos de Primera.

Las autoridades como ya he dicho no han pasado hasta ahora de balbucear incoherencias y de escurrir el bulto pasándose la pelota unos a otros, mientras la ciudadanía no deja de asomarse, por fin, al río, con la nueva y divertida excusa.

  • Impagable Rosa Aguilar en su morosa definición de la performance: Todas las actividades que se realizan en el ámbito cultural tienen un punto de referencia hacia el futuro y algunas lo tienen en el momento en que se produce la actividad, otras con vocación de futuro.

  • La delegada de Cultura de la Junta, Mercedes Mudarra: Los artistas deben tener sus espacios, pero debe ser algo planificado y consensuado porque, si no, podemos convertirlo en un batiburrillo de cosas.

  • El despistado primer inspector de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que acudió al lugar de los hechos: Esto han tenido que colocarlo con un helicóptero.

  • El portavoz del PP en el Ayuntamiento con voz de Calimero: Parece que todo el mundo escoge Córdoba como motivo de pitorreo.

  • Mi primo Lorenzo que pasaba por allí: Seguro que es una publicidad de cualquier hamburguesería.

  • J. M. Belmonte, escultor (responsable de los conjuntos de estilo remordimiento de las Aguadoras de Colón y del mamotreto cofrade de Juan de Mesa), chupando rueda: Me han copiado, a mí se me ocurrió antes. Y amenaza: la Administración competente debería retirar cuanto antes la escultura flotante del Guadalquivir porque si la dejan crearían un precedente y en dos meses, yo mismo podría dejar ahí una mía sin contar con nadie.


Nooooooooo, por favor, háganle caso, no sea que la cumpla. ¿Qué se le ocurriría a nuestro más castizo artista?¿ Un Manolete flotante, un flamenquín con patatas, un traje de faralaes?

A mí me gusta, sobre todo considerándolo como apunte de una posterior intervención de más envergadura que hiciera que los cordobeses empezáramos a mirar el río con otros ojos, ahora que parece que va a convertirse en definidor del eje arquitectónico de la ciudad.

Addendum (2/9/06): Mi amiga Hencarna me envía un enlace a una magnífica página de escultura urbana en el mundo. En ella envuentro esta pieza de Estocolmo. No sé absolutamente nada de ella. Si es permanente o provisional. Si se colocó antes o después de nuestro Hombre Río. Sirva sólo como complemento al post anterior.



Comentarios
Yo también he reseñado el suceso en mi blog:http://www.espacioblog.com/rrose/post/2006/04/22/el-banista-accidental
Rrose — 26-04-2006 17:07:57
Por favor que saquen al Hombre Rio de la zona del molino martos es una pena que un suceso tan significativo en nuestra ciudad, tenga este fatídico desenlace, S.O.S por los escultores por favor !!! queremos verle donde estaba !!!!!
Star — 27-04-2006 22:05:41

viernes, 21 de abril de 2006

jueves, 20 de abril de 2006

Félix Bayón

Mientras regreso el lunes me entero por la radio del coche de la muerte de Félix Bayón. Yo lo conocí muy tangencialmente. Transplantado de corazón en 1992, venía al Hospital de Córdoba donde trabajo a pasar las periódicas revisiones a que se veía obligado por su estado. Aprovechaba las esperas para charlar con él, sobre todo de las complicidades entre el cura Castillejo y su Cajasur y el Ayuntamiento de Jesús Gil de Marbella y otras hierbas venenosas. Su enfermedad lo transmutó por fuerza de conspicuo kremlinólogo en marbellólogo tenaz. Leí todas sus novelas. Me inquietó con Adosados antes de que fuera llevada con bastante acierto a las pantallas, y me llenaron de zozobra algunas escenas de su La libreta negra, aunque no me pareciera una novela redonda. La última, De un mal golpe, la leí con más curiosidad que gusto, pero no dejé de disfrutar de su fino olfato, el mismo que me hizo seguirlo semana tras semana en su columna de El País Andalucía tantos años y después y hasta ayer mismo en El Día de Córdoba. Me extrañó que le ofrecieran una misa como funeral, pero no tengo datos que corroboren mis tendenciosas sospechas.

martes, 18 de abril de 2006

Cádiz

La mañana de San Sábado bajamos a Cádiz, una de mis ciudades favoritas. Me reiteré en la sospecha, ya presentida en ocasiones anteriores, de la mayor largueza de las raciones de sus bares respecto a los de Córdoba, cuya tendencia a la tacañería se suele disfrazar con el supermanido mantra del senequismo. Pero Cádiz no sólo es larga en sus raciones de calamares, sino también en la generosidad con que rotula los nombres de sus calles, como demuestro en el documento gráfico que adjunto como prueba. En un bar del barrio de la Viña, saboreando una enorme ración de morena adobada, me entero por un compungido capillita de que el día anterior se empaparon los palios de algunas procesiones. Pongo cara de póker pero me alegro secretamente. Ya sé que es una crueldad estúpida, pero es la única forma de venganza contra los católicos exhibicionistas que agreden mi sensibilidad que puedo permitirme.

Pasando el tiempo (monstruosidades del turismo)

Archivado en GENERAL • Fecha: 18-04-2006 13:29:37
Huyendo de las tamborradas este año incumplo mi costumbre de no salir en la Santa Semana para no tener que compartir el mundo con la mitad de la humanidad haciendo lo mismo a tiempo total. San Viernes, San Sábado y San Domingo. En la playa, en un hotel contratado por agencia. Lo único encontrado cerca del mar. En Novo Sancti Petri, la costa de Chiclana, un ejemplo más de la sistemática destrucción del medio natural en este país, vendido por sus diversas administraciones, fundamentalmente municipales, a la industria del ladrillo y el turismo de masas. Hay que decir en su descargo que se están evitando en esta zona las torres de apartamentos colménicas típicas ya de la Costa del Sol y de Benidorm. Pero desde luego se adivina una confabulación mafiosa de carácter rizomático de clara estirpe marbellí. Son hoteles enormes de cuatro plantas como máximo, construidos a lo ancho, uno tras otro, de la costa, especialmente diseñados para ofrecer alojamiento, piscina, pantagruélicos bufés, y aseadas fiestecitas nocturnas en el bar-terraza a miles y miles de currantes centroeuropeos con una imaginación tan portentosa como para confundir el paraíso vacacional con semejante cutrez plastificada. El 90% de la clientela respondía a ese esquema. De hecho los camareros se dirigían a nosotros invariablemente en la tedesca lengua antes de pasar al ceceante acento gaditano una vez comprobado que nuestro aspecto latino respondía realmente a la misma configuración étnica que la suya.
Acostumbrado a otro tipo de establecimientos, ha sido todo un descubrimiento el de la mecánica de los bufés pantagruélicos que en estos se sirven y de la desaforada gula que desencadena en el ánimo de su relajada clientela. La vista de ancianos de moderado aspecto regresando por tercera vez a su mesa con un enorme plato en su mano en el que temblequetea un cerro de huevos revueltos, beicon refrito y embutidos de diverso pellejo para desayunar me ha llegado a espeluznar cada mañana. La untosa adoración al sol y a los bestsellers más casposos de los estantes del Carrefur de Frankfurt en un silencio religioso al borde de la piscina más aún. No he sucumbido, sino de refilón, a la curiosidad malsana por las inenarrables formas de espectáculo dancístico-musical nocturno en la terraza-bar del hotel. No hubiera podido soportar la constatación de que lo que narraba Davis Foster Wallace en Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer no era una cruel parodia.
Pero al menos dan más trabajo continuo que los apartamentos. Trabajadores de Chiclana, de Vejer, de San Fernando, de Medina Sidonia... nutren las entrañas de los monstruos. Playas destrozadas, pero pan para esos pueblos. La costa de Cádiz se salvó durante muchos años por su exposición a los terribles levantes que impedían asegurar un disfrute playero continuo como en la costa malagueña. Pero ya le llegó la hora. La saturación de la Costa del Sol ha escurrido el caldo de la especulación hacia aquí.

viernes, 14 de abril de 2006

14 de Abril 1931-2006: 75 aniversario


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jueves, 13 de abril de 2006

¡Que los excomulguen!

Boda gay pepera
Como bautizado en el seno de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, en situación de solicitada apostasía aún no admitida a trámite y hasta que no me sea devuelta resolución positiva de la misma, exijo de las Más Altas Jerarquías Eclesiásticas Españolas que cumplan con su obligación de fidelidad a la Doctrina y a las Normativas de la Congregación de la Fe y excomulguen por vía de urgencia a los dos concejales gays del PP que se han casado por lo civil en Ourense, así como al alcalde, a la diputada de marras, al presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoó y al presidente provincial, José Luis Baltar. De paso también a Fraga por consentirlo. Y a mí, por favor. Excomúlguenme. De la Iglesia y de este país de gilipollas.
Comentarios
Menudo mosqueo...
almorávide — 13-04-2006 14:48:50
JA JA JA JA, Me he reido mucho con este post.Y de paso, ¡A MÍ TAMBIÉN!
Cato Zulú — 24-04-2006 00:04:36

miércoles, 12 de abril de 2006

Antonio Banderas vuelve a Málaga por Semana Santa

Antonio Banderas, el más capillita de nuestros actores regresó como cada año a su Málaga natal para participar como nazareno en la Semana Santa. Ofrecemos impresionante documento gráfico que lo atestigua.

Desmentidos cofrades

12-04-2006 13:08:12
Este año, la Confederación de Cofradías ha tenido que salir al paso, desmintiéndolos, de varios infundios que los malintencionados enemigos de la Santa Tradición han hecho correr entre los consumidores inocentes de sus espectáculos procesionales.
  • Que aunque este año volverá a repetirse el milagro del año pasado del apagamiento de móviles al paso de los Pasos (de palio y de no-palio), no se trata propiamente de un milagro-milagro, sino de un milagro-fenómeno propiamente electrónico debido al uso de inhibidores de frecuencia por los Hermanos Mayores y Menores para imponer el REHP-PETO debido entre los espectadores reacios a mantenerlo. Es falso además el rumor de que este año se usarán también inhibidores de vergüenza para animar al público a que cante saetas, aseguró el engominado portavoz de la Confederación.

  • Que no es cierto que hayan salido positivas la mayoría de las pruebas de control antidopaje efectuadas hasta ahora a los costaleros después de las procesiones. Nuestros muchachos compiten entre sí sanamente y sólo consumen incienso, goma de mascar y cantidades ingentes de moral, dijo el engominado portavoz de la Confederación.

  • Que a pesar de la casi extinción de la especie de los saeteros espontáneos, por ahora no se va a recurrir a la contratación de actores del play back. Para demostrar que a pesar de todo están a favor de las nuevas tecnologías recomiendan que cada cual lleve su saeta favorita en su reproductor Mp3. Nos da igual que los japoneses hayan inventado un robot-saetero, por ahora nosotros no vamos a adquirir ninguno. Que lo haga la alcaldesa, si quiere, que para eso gana votos con nosotros, volvió a asegurar el engominado portavoz.

  • Que tambien es un bulo infame el que al incienso de este año se le vayan a añadir sustancias extrañas para aumentar el arrebato mítico entre los cada vez más profanos espectadores. Ni conservantes, ni colorantes, ni potenciadores del fervor lleva el que usamos nosotros, reiteró, cada vez más del hígado, el engominado portavoz.

martes, 11 de abril de 2006

Por favor, llévense de una vez la Semana Santa al Arenal, por favor!

Hermosos días estos días primeros de abril. Aire tibio, acariciador, y preñado del regalo del aroma del azahar. El tópico encarnado, hecho sensación real y la sensación real entopicada en la hamaca lenta de las mañanas cordobesas. Pero es Semana Santa, además, y anda la Muerte paseando por las calles. No sigilosa y secreta como suele, sino en triunfante cortejo con sus paladines. Muerte encapuchada y ennegrecida de hachones, entronizada en altares ambulantes y ritmados al son de tambores de guerra, seguida de siniestras mantillas, caducados ternos cruzados, sotanas eunucas, beatos epicenos, descatalogados militares, engominados mariquitas y de un populacho enajenado por el alcaloide dulzón del incienso, pero más aún por el acre veneno de la superstición. A estas alturas ya no tengo esperanzas de ver triunfar la razón ilustrada sobre el oscurantismo religioso, pero ejerzo mi derecho a protestar por las imposiciones intolerables de la carcunda cofrade, por la invasión del espacio público de sus repugnantes macabradas, amparada en el populismo más casposo y en la inepcia hipócrita de los gobernantes. A finales de los 70 la razón urbanística, política y sanitaria se impuso a los rancios tradicionalismos y consiguió el traslado de las ferias andaluzas desde de los centros de los cascos urbanos a terrenos especialmente habilitados para ellas, amplios, alejados del centro y, sobre todo, dotados de infrestructuras de saneamiento acordes con los tiempos actuales. En Córdoba se habilitó para ello una enorme explanada en una curva del río que ha estado cumpliendo su cometido a la perfección durante muchos años. El Arenal ha servido además para esparcimiento de los ciudadanos el resto del año y se ha intentado convertir en el ámbito más idóneo para la celebración de los ya inevitables botellones juveniles. ¿Por qué entonces, teniendo esta ciudad como tiene esa magnifica explanada en la que caben muchos campos de fútbol, no se plantea seriamente y de una jodida vez el traslado de la Semana Santa a ella? Ello teniendo en cuenta que su prohibición total, aunque legítima, sería realísticamente imposible y que además de una celebración sectaria se ha convertido en una atracción turística de primer orden, toda vez que muchos miles de ciudadanos de otros estados sienten la, para mí, morbosa curiosidad de venir a ver a estos ciudadanos semiafricanos cocerse en su caldo supersticioso, barroco y oscurantista, seguir una tradición antiilustrada y macabra a falta de otras aficiones más saludables. Bien: no se puede prohibir, y menos en esta ciudad que vive prácticamente del turismo, tanto del cultural como del étnico. Pero si de una atracción turística se trata, así hay que considerarla a todos los efectos. Y ¿no sería mucho más efectiva la creación de un parque temático portátil cofrade en el Arenal durante la Semana Esa? Así, los que no comulgamos con esas manifestaciones medievales y malsanas, podríamos seguir disfrutando de nuestra ciudad como el resto del año, sin necesidad de tener que emigrar por fuerza para evitárnoslas, y los consumidores de sus ritos tanto los devotos como los estetas o los borrachuzos tendrían un lugar acondicionado para ejercitar sus derechos como tales consumidores sin avasallar los derechos de los consumidores de otro tipo de ocio, que no pasa por el incienso y la cera. Podrían montarse graderíos largos, a la manera en que se montan actualmente en las carreras oficiales dentro de la ciudad o bien construir maquetas de calles estrechas, ideales o clones de las verdaderas, con sus faroles, sus paredes encaladas, sus ventanas cuajadas de gitanillas y sus saeteros, estratégicamente colocados, en ellas preparados para desgañitarse al paso del la imagen que toque. Un Procesiódromo, a imagen y semejanza del Sambódromo habilitado por el Ayuntamiento de Río de Janeiro para la procesiones del Carnaval, tan respetables o más que las de los cofrades. El problema de la negativa de los cofrades a trasladar sus esculturas sagradas en camiones al Procesiódromo, en lugar de hacerlo montando el guirigay desde el templo mismo en procesión, como vienen haciendo ahora (¡en cualquier época del año!), se solucionaría mediante la retirada de las cuantiosísimas subvenciones públicas que reciben a quienes se negara a hacerlo. Con el tiempo, que (casi) todo lo lima, podría incluso plantearse la posiblilidad de celebrar carreras de procesiones a la manera de los que celebran en ciertos sitios con tractores o bestias de carga. Seguro que atraeríamos muchos más turistas. Celebrándolos de noche nos aseguraríamos además las tan anheladas pernotasiones que son el sinvivir del gremio hotelero y del concejal de turismo de turno de esta bendita ciudad. ¿Para cuándo, por favor?

ADDENDUM: Mi amigo Cayo Anneo Paco, con la lucidez que siempre le caracterizó, hizo un sabroso comentario a mi berrinche anticofrade del año pasado titulado La Gran Macabrada. Acerca de la estupidez cofrade. No me resisto rescatarlo del desván de esta bitácora:



Una de las cosas que más me ha sorprendido siempre del catolicismo de pueblo es su capacidad probada de asimilación. ¿Quién se esconde detrás de San Saturio? ¿Y detrás de San Capracio?... ¡Uhhh...! La cola sagitaria santificada...Una vez más la historia se repite. Antonio Machado, por quien cada día siento mayor aprecio, escribió uno de los ataques más fuertes que conozco contra la Semana Santa:

¡Oh, no eres tú mi cantar!
No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar.

Pero he aquí que a Don Joan Manuel Serrat se le ocurrió la feliz idea de ponerle música. Misterio de los misterios: hoy día esta musiquilla la tocan todas las bandas de cornetas y tambores. Ni saben lo que tocan. Ni saben lo que dicen. Pero la cosa funcionaestupendamente, oye. Como San Saturio, como San Capracio.



Comentarios
La Iglesia Católica debería pensar en las posibilidades económicas que el “Semana santodromo” les podría proporcionar. Dejar de estar subvencionados por el estado y tener unos muy saludables ingresos con la venta de entradas, comidas, bebidas y artículos de merchandising . Incluso, podrían organizar carreras de santos o tronos, o como sea que se diga; teniendo en cuenta la tradición apostadora, que no apóstata, de este país a buen seguro que se lucraban.
Bit Ramone — 11-04-2006 14:16:10
Sin afán de notoriedad -aunque no está de más en un medio con tan escasa difusión como el que me malpaga-, aqui os dejo un reportaje que publiqué el año pasado y que viene a ilustrar ese lado menos devoto de la Semana de Pasión.REPORTAJES ACTUALIDAD Ed. 232 13 El lado prosaico de la fiesta cofrade cordobesa LA OTRA PENITENCIACalles intransitables, taxis vacíos, comercios sin negocio, retrasos en urgencias y más trabajo para Sadeco. Es la otra cara de la Semana Santa José Luis Hitos Ortizjl.hitos@lacalledecordoba.com Cristos y Vírgenes trémulos atravesando el Casco Histórico. Legiones de encapuchados que acompañan con diligencia a sus imágenes. Bandas de músicos que dotan de un halo de misticismo y marcialidad la marcha. Abnegados levantadores de pasos. Y miles de personas que asisten, entre la devoción y las pipas, al desarrollo de los acontecimientos, en una lucha constante por conseguir un lugar privilegiado entre el público.Esta es la escena que, matices religiosos al margen, se encuentran quienes se topan por primera vez con la Semana Santa. Y la que suele quedar grabada en la retina de los espectadores.Pero hay más. La celebración cofrade por excelencia impregna con su aroma de incienso al conjunto de la población y, para bien o para mal, raro es quien no se ve afectado por los cambios que durante estos siete días se producen en la vida de la ciudad. Calles intransitables, taxistas sin carreras, comercios que se ven obligados a cerrar sus puertas ante la ausencia de clientes, barrios semidesiertos, discapacitados que renuncian a adentrarse en el Casco Histórico, retrasos en los servicios de urgencias sanitarias y suciedad. Mucha suciedad en las calles. Tanta que los profesionales de la empresa de recogida de basura (Sadeco) han de hacer horas extras a lo largo de esa semana.Es la otra Pasión. La que se vive en silencio y pasa desapercibida ante el estrépito de las procesiones. La que le toca sufrir cada año a José Joaquín -Cuadra para más datos-, taxista que actualmente preside la asociación del gremio en la capital. “Durante esos días la gente anda muchísimo”. Ese afán por pasear, unido a los cortes de circulación en el Casco Histórico, repercute directamente sobre los bolsillos de estos profesionales. “El negocio disminuye significativamente”. Y sobre sus hábitos de trabajo. Como durante toda la tarde tienen prohibido el acceso a la zona centro, optan por dirigirse a las barriadas periféricas. Y por variar su jornada laboral. “Si normalmente un día se trabaja de 6 de la mañana a 2 de la tarde y de 4 a 10, esa semana te quedas hasta más tarde”, para recoger gente una vez que van concluyendo los desfiles de los distintos pasos. “Quedarnos más tiempo es la única forma de que nos salga rentable”, asevera José Joaquín. Aunque esos esfuerzos no siempre hallan recompensa. “Es una semana más para los que venden zapatos que para nosotros”, concluye irónico. Negocio concentradoQuizá las zapaterías encuentren en estos días un mayor filón de negocio que los taxistas, pero tampoco todas. Y es que, como cualquier establecimiento comercial, dependerá en gran medida de su ubicación. Cuanto más cerca esté de los lugares de paso de las procesiones, mayores serán sus expectativas de ventas. Y viceversa.Así lo entiende, al menos, Francisco Román Amor, presidente de la Federación Provincial del Comercio de Córdoba. “En Semana Santa, los negocios varían en función del lugar en el que se ubican. En un barrio, la venta es nula. Pero en el centro, la venta se puede duplicar e incluso triplicar”. La razón es obvia: tanto los cordobeses como los turistas se mueven preferentemente por el entorno del Casco Histórico y es, por tanto, allí donde se dejan el dinero. Otras zonas de la ciudad de acusado carácter comercial, como Ciudad Jardín o la Viñuela, ven cómo sus negocios apenas reciben visitas esos días. Todas se concentran en los establecimientos del centro, que si no son previsores corren el riesgo de quedarse sin existencias, ante las dificultades que hay en esas fechas para reponer los productos. Calles cortadas al tráfico y restricciones en los horarios y las zonas para carga y descarga de artículos. Un problema que, dada su periodicidad, los comerciantes tienen en cuenta con antelación y “no les genera grandes perjuicios”, a juicio de Román Amor.El escenario, desde luego, es completamente opuesto. Mientras en el centro han de prever la masificación de clientes en Semana Santa, en el resto su principal duda estriba en decidir si abren o no las puertas de la tienda. En barrios como el Parque Figueroa, muy alejado del bullicio cofrade, algunos negocios ni siquiera abren entre el lunes y el miércoles por la tarde. De hecho, esta zona de la ciudad sufre una despoblación durante esta semana, según el presidente de la Asociación de Vecinos (AVV) El Parque, José González. “Se nota que disminuye la vida del barrio; hay muy pocas personas paseando por la calle y las que se ven son casi todas mayores”. Y como el Figueroa, otras muchas barriadas de la capital aparecen semidesérticas estos días, debido a que sus residentes peregrinan al centro en busca de sentimiento cofrade o aprovechan los días de descanso para salir de Córdoba. Pasión con barrerasClaro que no todos se pueden escapar. Antonio, por ejemplo, ha de quedarse en la ciudad. Sus dos hijos se visten de nazarenos y aguardan con ilusión la salida de su hermandad. Y él no quiere defraudarlos. A pesar de que para Antonio -Hermoso de apellido- la Semana Santa no sea, precisamente, una de sus festividades predilectas. Las procesiones, para alguien que va en silla de ruedas, pierden encanto. “La verdad es que no veo nada, y moverse entre tanta gente es muy difícil”, reconoce. Razones más que suficientes para obviar los desfiles de las cofradías.“Me gustaría acompañar a mis hijos, pero ya tengo asumido que no puedo”, explica con cierta amargura. Y es que para los discapacitados físicos con problemas de movilidad, la Semana Santa se antoja, antes que nada, un engorro. El tránsito por el Casco Histórico se convierte en misión azarosa. “Si ya de por sí es difícil andar por allí en esas fechas, con las calles tan estrechas y repletas de gente, imagínate en silla”.Ante esa perspectiva, Antonio opta por renunciar unos días a pisar el centro. “Si he de hacer alguna gestión en la zona, le pido a alguien el favor de que la haga por mí”. Y si desea disfrutar de alguna procesión, lo hace por televisión. “Lo cierto es que tienes una fuerte sensación de exclusión”, admite.Pero esta situación es difícilmente mutable. Y él es consciente de ello. “No es culpa de nadie. Lo que ocurre es que cuando hay una aglomeración de personas, los obstáculos de todos los días se incrementan”. Aunque no deja pasar la oportunidad de sacar a relucir su vena reivindicativa, como buen portavoz de asociación -es el presidente de la Federación Provincial de Minusválidos (Fepamic), y lanza un recado a las administraciones públicas sobre las barreras existentes hoy día en gran parte de la ciudad. “Las calles deben ser más accesibles siempre, aunque sea en estos días cuando el déficit se pone más de manifiesto”.En cualquier caso, los discapacitados no son los únicos que se encuentran con trabas para desplazarse por el Casco Histórico en la Semana de Pasión. Como siempre que se reúne un gran gentío, los problemas de movilidad son colectivos. Pero cuando de la rapidez con la que llegues a un sitio pueda depender la vida de una persona, el asunto se torna más serio. Y esa es precisamente la filosofía con la que trabajan los servicios de emergencias sanitarias, que ven cómo se complica en estas fechas su labor.“Hay más atascos de lo normal y las ambulancias, por tanto, tienen más dificultades para llegar a su destino”, afirma Carlos Pérez, gerente de la empresa de urgencias Los Ángeles de la Noche. Trabas contra las que sus profesionales luchan denodadamente. “Redoblamos la atención sobre los itinerarios de Semana Santa e intentamos buscar rutas alternativas para tardar lo menos posible”.Sin embargo, y pese a que cuentan además con la colaboración de la Policía Local por si necesitan que se le abra el paso a sus vehículos, no se libran de sufrir “retrasos de algunos minutos en los desplazamientos”. La devoción también ensuciaPero si taxistas, comerciantes, discapacitados y sanitarios se ven de algún modo perjudicado por la fiesta cofrade, no se puede obviar en este grupo a los profesionales de Sadeco, que se ven obligados a hacer horas extras durante estos días para erradicar toda la suciedad que queda en las calles tras los desfiles procesionales.De hecho, la empresa prepara cada año un presupuesto adicional para estas fechas, que en 2005 ha ascendido a cerca de 36.000 euros. Con ello, según explica Jesús Diz, jefe de los Servicios operativos de esta entidad, se paga a las 12 personas especialmente contratadas para la ocasión y las horas extras de la plantilla. Un baile de cifras que forman parte también del lado prosaico de la Semana Santa.
Buendía — 11-04-2006 18:27:43
Gracias por esta cita. Estoy sin internet desde hace un par de meses. Te leo en el curro, cuando puedo y no me vigilan mis jefas.
Cayo Anneo Paco — 08-05-2006 08:52:48

domingo, 2 de abril de 2006

Ladrones de memoria


Precisamente porque los improbables lectores de esta bitácora no suelen dejar demasiados comentarios en ella me siento especialmente feliz cuando me los hacen en el 3D, en la vida real, en la calle. Así, más de tres conocidos me han comentado favorablemente mi reciente anotación sobre los rótulos antiguos de las calles de Córdoba, agradeciéndome incluso el que les haya llevado a contemplarlos a partir de ahora con más cariño. Así, para premiar a mis, aunque algo ágrafos, cariñosos lectores, me decidí a tirar de archivo gráfico y a recolectar algunos más en la propia calle con el fin de hacer alguna cosilla con ellos aquí.

Casi siempre llevo mi pequeña cámara digital encima, así que no supuso ninguna carga extra, todo lo más dar algún pequeño rodeo para fotografiar alguno que no me pillara de paso.

Uno de los rótulos que más me gustaron siempre y que curiosamente había dejado de controlar desde hacía años es el de la actual calle de Valdés Leal, la estrechita peatonal que va de la Plaza de Emilio Luque al Gobierno Militar.


ABRAZAMOZAS

se llamaba antaño, curiosísimo nombre donde los haya, probablemente inducido por la estrechez de la calle que producía ese efecto cuando el salido de turno se cruzase con una moza (1).

Así que me fui a la citada calle a buscar el recordado rótulo para ofrecerlo aquí como primicia. Y me encontré con la sorpresa de que


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NO ESTÁ!!!!!!!!!!!!!!!!!

Dí vueltas y más vueltas de un extremo a otro de la calleja sin encontrarlo. Desorientado, me introduje en un comercio y pregunté a la amable dependienta que afortunadamente llevaba allí los años suficientes como para confirmarme que no es que yo hubiera imaginado su existencia, sino que efectivamente YA NO ESTÁ. Que cuando construyeron la casa moderna que sustituyó a la antigua en cuyo muro lucía

NO SE RESTITUYÓ



Es decir que alguien, probablemente llevando hoy día una vida de probo ciudadano, decente y riguroso pagador de sus impuestos,

LO ROBÓ O DESTRUYÓ



Hay, pues, un ciudadano, un individuo, un tipo, que nos ha arrebatado a todos los demás una parte de nuestra memoria civil, de nuestro patrimonio urbano, de nuestro cariño por las cosas que nos legaron nuestros antepasados. Tal vez luzca en el porche de su chalet de la sierra o yazca polvoriento en el desván de un chamarilero. O desapareció desintegrado vilmente por un cincel asesino. Muchos pensaréis que exagero, que no es para tanto. Bueno, vosotros mismos. Para mí es uno de los crímenes más repugnantes que se pueden cometer contra una ciudad y sus habitantes. Así que a mí me gustaría verle la cara al tipo responsable de que yo no pueda sentirme más feliz viendo aún cuando pase por esa calle el precioso rótulo que estuvo ahí 5 veces más años que los que él se arrastró por esta vida. Sólo por comprobar si existe en ella algún atisbo de vergüenza.

Y por no haber restituido aunque fuera una copia el Ayuntamiento de esta ciudad, el de la boca llena con la matraca de la Capitalidad Cultural esa, también es responsable, aunque ahí hay muchas más caras que mirar y no sé si tengo ganas de volver a ver algunas.



    (1) Por su parte el ínclito Don Teodomiro en sus Paseos por Córdoba afirma: Abrazamozas debió ser el apodo de alguna persona dada a las aventuras amorosas, y así vemos hasta nuestros días designarlas por el enamorado, el amante u otra palabra adecuada; hay más: este título lo vemos reproducido en otras calles de Córdoba y esto nos afirma en la creencia de que era un mote bastante generalizado; mas como éste es un pueblo muy dado a las tradiciones, de todo se aprovechaba para inventar un cuento, y las palabras abrazamozas, se prestaban a ello; no dejaron, por lo tanto, de dar origen a la ridícula tradición que vamos a anotar en nuestros apuntes. Y seguidamente se explaya con una de esas truculentas leyendas que a nuestro enciclopédico erudo local ponían tan de los nervios... de puro placer vicioso, seguramente. (VOLVER)

Ritual

sábado, 1 de abril de 2006

Armentia y la canalla clerical

Hay que ver lo que se parece ese niño al Padre

Vaya berrinche que se ha pillado mi admirado Javier Armentia con los eructos post cocideros de la canalla clerical en boca (de piñón) de su inefable Portaregüeldos Juan Antonio Martínez Camino. Yo no sé si merece la pena a estas alturas gastar tanta munición argumentativa con esos eunucos mentales. La recompensa de los anticlericales está en verlos a ellos desquiciados, sacando encíclicas y comunicados contra toda idea de progreso, como siempre, pero cada vez más debilitados y con su grey desmadrada. Convertidos únicamente en administradores de folklóricos sacramentos que permiten a las buenas gentes disfrutar de los suntuosos montajes escénicos en los que son maestros antes de pegarse un banquetazo de langostinos y cordero lechal. Ya que no podemos limarles nosotros convenientemente los dientes, nos sentaremos a ver cómo se les caen solos a medida que se les van pudriendo las bocas de tanto escupir veneno.



De todas formas recomiendo vivamente saborear completamente el discurso del anticlerical mayor de los bloggers.:


Ética Embrionicista (I)

martes, 28 de marzo de 2006

Olé qué grasia tiene er cardená

Los dos acompasados cantaores nacionalcatólicos Er Niño la Papaílla y Er Guindilla cantan a dúo la conocida rumbita devocional Dioj ej-jamorrrrnnnn de pa-ta negra, de pa-ta negraaaaa...


Pa mearse de la risa...

sábado, 25 de marzo de 2006

Sherlock Holmes

Yo, que no he vivido en muchos sitios, viví durante algún tiempo en el 221 de Baker Street. Tal vez fueran un par de años, tal vez más. ¡Hace tanto tiempo! Durante ese tiempo, yo calculo que debió ser por los años 67 y 68, es decir cuando yo contaba 12 ó 13 años, me instalé cómodamente en un sillón invisible del rincón más discreto de la sala de estar aquel pisito londinense. Desde él asistí a las más fascinantes aventuras de Sherlock Holmes, el detective más famoso de todos los tiempos. No sé si he llegado posteriormente a disfrutar tanto con la lectura como por aquel entonces. Sólo sé que si la felicidad intelectual puede reducirse a una escala métrica yo alcancé el extremo de la cinta limpiamente.

Mi padre no fue un hombre excesivamente culto, pero sintió siempre un respeto reverencial por los libros. Y en mi casa siempre hubo bastantes. Sin demasiado criterio, pero muchos. La colección de novelas de la Editorial Molino, estuvo perfectamente encajonada (entonces no se llevaban aún los muebles-librería de salón) durante toda mi primera infancia en una estantería de un cobertizo habilitado en el patio hasta que fue convertida en pulpa original por una tormenta de agua antes de que yo tuviera edad de leer por mí mismo las Aventuras de Tarzán que mi padre me leía.

Mi afición a los libros puede que se nutriera de la devoción con que mi padre coleccionó pacientemente semana a semana los 100 ejemplares de la biblioteca Salvat RTV, de estrafalario diseño y horripilante encuadernación, pero de la que bebimos la mejor literatura los más pobres de mi generación.

Pero de entre todos los libros que hubo en mi casa sin duda con los que más disfruté entonces, y desde luego, nunca más, fue con los pequeños cuatro tomos de las novelas completas de Sherlock Holmes en una edición de 1907 (no sé si es la primera en castellano) encuadernadas artesanal y toscamente con verdaderas maromas marineras y enlucidas las tapas con ese hule fino de encuadernación aficionada de tan entrañables recuerdos. El papel basto y acanalado, con restos de materias vegetales, perfectamente oxidado, la tipografía irregular, el penetrante y permanente olor a... orín de gato ¿hay algún símil oloroso que describa el olor a papel antiguo mejor que ese?

Yo me recuerdo absolutamente embebido, metido en aquel cuarto donde el detective y su ayudante cronista Watson resolvían los casos más intrincados entre el humo de las pipas, el olor de la cocaína inyectada, el suave zumbido de las lámparas de gas y el sabor áspero del té que les servía su patrona, la discreta señora Hudson. Y por supuesto los acompañaba en sus correrías en busca de pistas por los condados vecinos, me divertía con los disparatados disfraces del detective, los seguía a duras penas por la niebla de Londres en los coches de alquiler camino de la estación Victoria. Sobrecogido, asistí al descubrimiento del cadáver de Pedro el Negro clavado en su enormidad en el suelo de madera por un enorme arpón ballenero como una monstruosa mariposa de camiseta rayada. Tengo grabada indeleblemente en mi memoria la persecución por los muelles de Londres, acompañando al mejor perro sabueso de la ciudad, finalmente confundido por el penetrante olor del betún portuario, en la aventura de La marca de los cuatro, donde el bueno de Watson cae en la redes del matrimonio. El dramático bucle que une la historia de la secta de los mormones del remoto estado de Utah con un crimen cometido en una casa abandonada del centro de Londres aún me obsesiona en noches febriles. Nunca podré ver un gran danés sin acordarme del fantasmagórico dogo de los Baskerville... Yo aprendí qué era una mangosta en la aventura fascinante de El mendigo de la cicatriz. Tenía 12 años. Si no hubiera sido por el diablillo que me atormentaba entre las piernas, exigiéndome otras atenciones, me hubiera quedado para siempre en aquel cuarto. En aquel cuarto de Baker Street donde germinan todos los sueños felices que proporciona la literatura.

jueves, 23 de marzo de 2006

Mis entrañables berrinches

Conforme voy cumpliendo años voy descubriendo en mí tendencias y actitudes que normalmente se suelen asociar a las intemperancias de la edad, de la edad avanzada, claro está. Trato conscientemente de no convertirme en eso que se llama un viejo berrinchoso (aún estoy lejos de poder ser considerado lo primero, aunque no estoy muy seguro de que no merezca ya lo segundo), pero desde luego el mundo no pone nada de su parte para facilitármelo. El mundo y sobre todo sus componentes. Los humanos principalmente. Pero si la tendencia al berrinche está plenamente justificada cuando su causa recae en la inmoralidad y vesania generalizada de los gobernantes del mundo, en la indestructible estupidez interesada de las diversas marcas de sacerdotes, en la codicia sin medida de las empresas multinacionales, empieza a apuntar claramente a retorcidas variantes de la paranoia si los motivos se multiplican descendiendo vertiginosamente a los más variados eventos de la cotidianidad. Pero es entonces cuando mis sistemas de autodefensa psíquicos hacen saltar los resortes de las compuertas que permiten a mi cerebro armarse de razón, inundarse de agravios a la bondad y a la belleza. Y de razón cargado no percibe otra cosa que miles de individuos que desde sus pequeños pedestales de poder se dedican entusiásticamente a enmierdar aún más lo que enmierdado ya está por culpa de los más poderosos, sin perder ni un segundo de su existencia en considerar la posibilidad de contribuir a lo contrario, a hacer más habitable, justo y hermoso el entorno en que se mueven, ellos y sus contemporáneos y convecinos.

Pero el grano es el siguiente. Resulta que yo vivo en Córdoba, ciudad que como muchas otras con un importante pasado a sus espaldas conserva, aparte de los monumentos más vistosos, los museos y la historia escrita en los libros, una infinidad de detalles que evocan continuamente, de una manera delicada y deliciosa, a los que en ella vivieron anteriormente, aquellos otros hombres y mujeres que dejaron sus huellas y cuidaron de conservarlas para nosotros, para nuestro deleite y nuestra instrucción, para que los recordáramos y consintiéramos en hacerlas parte de nuestra vida como los ojos de nuestra madre, la voz de nuestros hermanos o la piel de nuestro primer amor.

A mí me gustan especialmente los rótulos antiguos de las calles. Todas las calles del casco antiguo de Córdoba conservan un azulejo rotulado con su nombre secular (a veces el original y a veces unas cuidadas copias), la mayoría de las veces distinto al actual, y siempre, siempre, mucho más hermoso. La manía de cambiar los antiguos y sonoros nombres de las calles por los de oscuros personajes de más que dudosos, y afortunadamente más que olvidados, méritos, es una de las poquísimas aportaciones negativas de la Ilustración a la Humanidad. Pero esa es otra historia. El caso, como iba diciendo es que me gustan los antiguos rótulos de las calles y los disfruto cada día cuando paso o paseo por ellas. Que me alegra de que los turistas los gocen también, como es fácil comprobar observándolos. En definitiva que me hacen sentirme bien, arropado constantemente por el recuerdo de su pasado y por la belleza de sus caracteres.

Por eso me siento estafado, abocado al estado permanente de berrinche y agarrotado cruelmente por las esposas de la impotencia cada vez que alguno de esos estúpidos seres que contribuyen al emporcamiento ético y estético del mundo a pequeña escala hacen una de las suyas y me escamotea sin razón alguna alguno de mis disfrutes preferidos.

En una de mis esquinas más concurridas existe uno de estos rótulos antiguos que nos informa de que esa calle respondía antaño al hermosísimo nombre de Calle de la Ceniza, hoy, por mor de antiguo desaguisado, de Fernando Colón. Durante siglos, el precioso rótulo cuarteado y de preciosas letras azulencas ha lucido en la esquina de dicha calle con Maese Luis no sólo sin molestar a nadie sino cumpliendo disciplinada y discretamente su misión de información y embellecimiento de la dicha esquina. Eso hasta que un perfecto funcionario municipal ha decidido colocarle delante una señal de tráfico que impide su visión. El caso es que la, probablemente, necesaria señal (mientras no se lleve a cabo la necesaria peatonalización del perímetro urbano protegido por la UNESCO), podría haberse colocado un poco más abajo o haber sido desplazada a la derecha o a la izquierda del rótulo. Pero no. Lo más marrano es colocarla justo delante. Para que no se vea. Para hacer las cosas mal y sobre todo para joderme a mí la existencia. Y yo me pregunto: ¿habrá sido fruto de un lamentable error? ¿cosa del operario paleta de la gorra amarilla al que le fue encomendada la delicada misión de hincar la jodida señal en la dura acera o responsabilidad directa del funcionario urbanista encargado de elegir el lugar exacto donde el bueno del paleta habría de colocarla. ¿Supervisó in situ la operación? ¿Posteriormente? ¿Por control remoto? ¿Se dio cuenta del desaguisado? ¿Disimuló? ¿Se alegró de haberme jodido a mí y a otra mucha gente de alma cultivada? En todo caso, seguro que en el Excelentísimo Ayuntamiento existe un despacho debidamente acondicionado donde un ser con todos sus herramientas de pensar en perfecto estado de revista puede reclamarse responsable directo del hecho. ¿Urbanista, técnico de tráfico, administrativo de plantilla, por promoción interna? O tal vez uno de esos cargos posmodernos tan de moda en la administración en los últimos años: Técnico Distribuidor de Mobiliario Urbano y Señalización Viaria, por ejemplo. Y me asalta la imperiosa necesidad de conocerlo, de reconocer unas líneas en su cara, de poder mirarlo a los ojos y ver qué seres abisales encuentro nadando en ellos.

El caso es que yo trato de imaginarlo como una persona normal, con su hipoteca, su señora, sus niños, su carné de identidad, su perrito lanudo del que recoge higiénicamente las cacas del acerado público, aficionado al salmorejo o a los caracoles con comino, lector tal vez de El Código da Vinci o seguidor de algún apijotado tenista catalán, veraneante en Fuengirola o en remota casita de campo rodeada de pinos... Pero sólo consigo verlo como el capullo que ha colocado la jodida señal de tráfico delante de mi rótulo favorito. El tipo que, producto directo del berrinche subsiguiente, me ha matado al menos 45.000 valiosos hepatocitos, ahogándolos en mi propia bilis. El pelado robagallinas cultural al que deberían degradar a limpiador de alcantarillas sin derecho a bocata de media mañana hasta el fin de sus días, el...., el..... (¡la pastilla, la pastilla....! ¡ aaah, gracias!)

¿Y sabéis que os digo?¡Que ojalá nos eliminen de la candidatura de Córdoba Capital Cultural del Hemisferio Norte por su culpa!

lunes, 13 de marzo de 2006

Creyentes del mundo: hundíos

Cuando la lucidez se hace palabra:

El discurso civilizado, sin distinción de raza ni de confesión, analiza y circunscribe verdades científicas, verdades históricas y estados de hecho que no se basan en la fe sino en el conocimiento. Podemos considerarlas profanas o de menor dignidad, pero ello no impide que no se confundan con las verdades de la religión, ya seamos chiitas, sunitas, cristianos, judíos, budistas o agnósticos. Nuestro planeta no es víctima de un choque de civilizaciones o de culturas, es el lugar elevado de una batalla decisiva entre dos métodos de pensamiento. Están aquellos que declaran que no hay hechos sino solamente interpretaciones que son cuando menos actos de fe. Éstos caen o bien en el fanatismo ("yo soy la verdad") o bien en el nihilismo ("nada es verdadero ni falso"). Del otro lado, están aquellos para los que el debate libre con la finalidad de separar lo verdadero de lo falso tiene sentido, de modo que lo político, como lo científico o el simple juicio pueden resolverse a partir de datos profanos que son independientes de las opiniones arbitrarias y preestablecidas."


André Glucksmann. El País 08/03/06

miércoles, 8 de marzo de 2006

Glamourosa estupidez

No hace mucho recogí una nota de una revista que me puso en contacto con una forma de la estupidez humana deliciosamente refinada. Por su encanto glamouroso, su radicalidad imbécil y su sofisticada idiocia decidí guardarlo hasta encontrar otra perla parecida con la que compararla. No con ánimo coleccionista, sino meramente competitivo. Y poder dotarlo de un premio especial acorde con la importancia del hecho. Y ese momento llegó felizmente esta mañana.
PRIMERA NOMINADA
UN VÁTER PORTATIL DE 3.500 EUROS PARA MADONNA: En plena vorágine de su nuevo disco, Confessions on a dance floor, Madonna ha hecho gala de su carácter de diva. Durante su actuación en el programa Wetten, dass...? de la televisión alemana, el icono pop se negó a utilizar los servicios del estudio, al que también estaban invitados Green Day y Shakira. Para contentarla, la productora tuvo que alquilar un váter de 18 metros cuadrados, con dos lavabos y dos duchas, que hubo de ser transportado con grúa hasta el estudio. El precio de la operación: 3000 euros del ala. Hay más... ¿Qué tienen en común la Ciccone y el Papa? Justo. El Sumo Pontífice utilizó este mismo modelo de cuarto de baño durante su visita a Colonia. Cómo lo llamarán. ¿Pipimovil? EP3. Autor desconocido. Fecha olvidada.
SEGUNDA NOMINADA
EL DECÁLOGO DE MODA DE VICTORIA BECKAM. Victoria Beckam ha desvelado la fórmula mágica que le permite estar siempre a la moda.... El decálogo de la pija delas hace tiempo obsoletas Spice Girls se mueve entre lo absurdo a lo grotesco y lo obvio. Para empezar, dice en una entrevista, no conviene abrir el armario y escoger al azar unas cuantas prendas para llevar a los hijos al colegio. Más efectivo, según sugiere en la revista Glamour, es “visualizar” de antemano la gama de colores y vestuario que dejarán boquiabiertas al resto de las madres. En emergencias, Victoria echa mano de modelitos de la diseñadora Stella MacCartney, una “bendición”, dice,para esos días en los que una se siente “hinchada”. Otro de los mandamientos, “ir de compras por todo el mundo”, no está al alcance de demasiados bolsillos y alguna jovencita puede verse en un brete de seguir otro de sus consejos: dar tijeretazos a las camisetas y vaqueros nuevos para impregnarles un toque más personal y moderno. Para triunfar en los accesorios, el truco de la cantante consiste en comprar varios pares de gafas de sol y zapatos. En cuanto al estilo global, propone zambullirse en los años cincuenta para lucir una imagen femenina clásica, tipo Audrey Hepburn, con modelos actualizados de Alexander McQueen o Roland Mouret. Y ante todo nadie debe caer en la tentación de enseñar más de lo necesario. Así lo explica en la edición británica de Glamour: “Cuando desvelas mucho escote, deberías esconder las piernas. Es mucho más sexy dejar algo para la imaginación”. Lourdes Gómez. El País 8 de marzo de 2006.

QUEDA INSTAURADO EN ESTA BITÁCORA EL CONCURSO PARA EL PREMIO AL "TONTOLHABISMO EJEMPLAR"

¿A cuál de las dos elegidas concederemos nuestra MENCIÓN ESPECIAL DE HOY A LA "TONTERÍA CULAR" consistente en imaginárnosla caída de boca sobre una mierda aún fresca bajo le Pont des Arts de Pagggis?

martes, 7 de marzo de 2006

ENSAYOS COSTALEROS


ESTO
se cuenta en lugares civilizados y no se cree

viernes, 3 de marzo de 2006

BLAIR SE IMBECILIZA


Cuando un estadista de primer orden (que no sea Bush, of course) cómplice de crímenes de guerra (bueno, presunto, mientras no se le juzgue y sea condenado por un improbable tribunal internacional) trata de disculpar sus acciones cuando se siente acorralado con argumentos políticos, militares o económicos, dribla entre la infamia, el cinismo y la hipocresía. Sí, como ha hecho Mister Blair, trata de influir torticeramente (en clave teológica) en la composición de ese tribunal que ha de juzgar su decisión de invadir Irak junto con EE UU exigiendo su presidencia a Dios y a la Historia sólo dribla entre varias variantes de la imbecilidad.

¡Qué hartura de creyentes, JODER!

miércoles, 1 de marzo de 2006

La Duquesa de Alba, Hija Explotadora Predilecta de Andalucía

Que los socialistas europeos y los de este país concretamente ocupan un espacio que no les corresponde es algo que está a la vista. En este país la izquierda hace el papel de la derecha civilizada, mientras la derecha hace el papel de la ultraderecha cerril, de la caverna irracional y criptofascista. Tal vez sea la única forma que tienen de conseguir el poder, disfrazarse de liberalotes inofensivos, aunque con el tiempo han asimilado el disfraz a su propia piel, de manera que ya no es que se lo hagan, es que ya son así. Con todo, a veces deberían ser un poco cuidadosos y no ofender sus orígenes, sus antiguos principios, la memoria de sus olvidados inspiradores, la dignidad de los pobres a los que deberían defender.

No hace mucho titulé una entrada de esta bitácora La profunda idiocia socialista. En ella recogía una carta en la que se denunciaba la innombrable ofensa que el Gobierno Socialista había infligido a todas las mujeres encarceladas en las siniestras cárceles franquistas concediendo el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a la orden religiosa de las Hijas de la Caridad que fueron sus carceleras.

Hoy, Día de Andalucía, el gobierno socialista andaluz concede el título de Hija Predilecta de Andalucía a Cayetana Fitr Estúar Yeims, Duquesa de Alba.

Yo no sé nada de las virtudes personales de esa señora, aparte de, como dice Antonio Manuel en el Día de Córdoba de ayer (El insulto de la Duquesa), sus inenarrables apariciones en la feria de Sevilla vestida de faralaes como una Mariquita Pérez disecada en su calesa o cuando se le derraman las palabras de la boca con ese acento que unos llaman andaluz, y que yo creo que obedece científicamente a la misma razón que el silbido de una flauta, para merecer dicha distinción. Nuestro inefable hombrecillo Gaspar Zarrías parece que sí, cuando habla de su naturalidad, llaneza y alejamiento de la pompa, su personalidad íntimamente ligada a la forma de ser andaluza y muy especialmente a Sevilla, ciudad en la que reside habitualmente en el Palacio de las Dueñas y de cuyas tradiciones y costumbres es una activa embajadora. Pa mearse y no echar gota...

Lo que sí sé es que esa señora es alguien lo es sola y exclusivamente por ser Duquesa de Alba y que lo que ese título nobiliario significa para Andalucía no trae a la mente de las personas decentes más que el recuerdo del oprobio de la explotación incesante a que se ha sometido al pueblo andaluz, pueblo de jornaleros campesinos a lo largo de varios siglos.

Hay demasiada sangre y demasiado sudor de pobres cimentando el imperio cortijeril de esa señora y de toda su casta para que ahora vengan estos mamporreros encorbatados a rescatarla para la iconografía moral de esta tierra.

martes, 21 de febrero de 2006

Imanes, ayatolas y otras hierbas venenosas

Realmente los musulmanes se están revelando como unos plastas. ¿Todos? Bueno, probablemente algunos (lo sé, los conozco) estén horrorizados por la actitud de sus correligionarios, pero como no pueden abrir la boca por el riesgo de que los apedreen, los encarcelen o los exilien, como que no cuentan. Yo me considero un mediano conocedor del mundo islámico. He visitado con placer casi todos los países “visitables” en los que la mayoría de la población profesa esa curiosa religión, he estudiado su historia y las raíces de su materia cultural, he aprendido los rudimentos de su lengua y hasta me puedo defender en ella circunstancialmente. Tengo amigos árabes más o menos creyentes. Por otra parte no creo pertenecer a esa estirpe de arabistas que han acabado (¿o lo fueron ya de chiquititos?) como resueltos odiadores de todo lo que suene a islámico, caso del norteamericano Bernard Lewis (asesor de Bush) o nuestro esforzado arabista cruzado Serafín Fanjul, punta de lanza experta en asuntos musulmanes del incendiario Savonarola radiofónico contemporáneo Federico Jiménez Losantos.

Pero considero que el lamentable espectáculo en el que se han embarcado las masas musulmanas ya no admite ninguna disculpa. Bush y sus aliados guerreros puede que tengan mucha responsabilidad de haber engasolinado el ambiente a la espera de una cerilla (protegiendo a Israel, ese estado ladrón y asesino, e invadiendo y destrozando sin miramientos uno de sus países) pero esas miles de miles de manifestaciones que convocan a cientos de miles y cientos de miles de musulmanes (pocas musulmanas se ven ¿no?) en decenas de países protestando por una solemne gilipollez como son unas caricaturas publicadas en un oscuro periódico de un minúsculo país que el 99,9 % de ellos no sabe situar en un mapa denota una capacidad de estupidez que sobrepasa la horma natural de la humanidad. Sí, ya sé que las masas cuando se desbocan no responden a lógicas ningunas. Pero desde luego sí sé también que las masas no se desbocan solas. Incluso cuando las mueve el hambre o la más lacerante injusticia necesitan el motor de unos líderes que las azucen. Y si en esos casos esos líderes cumplen una misión benefactora y pueden ser considerados héroes liberadores, en este caso, esos líderes no son más que una pandilla de hijos de mala madre. El líder-imán barbudo de la comunidad musulmana danesa el primero. Los castrados mentales barbados de los países musulmanes que se han levantado en gritos y peticiones de ensangrentamiento, los segundos.

Y los líderes políticos occidentales los terceros. Una cosa es escuchar a los desquiciados imanes ofendidos por las viñetas y otra no saber responderles con la adecuada contundencia, espetarles lo que les espetó el periodista jordano y que desde luego no pudo cundir entre sus colegas porque fue fulminantemente defenestrado y encarcelado como ejemplo para disidentes: que atenta mucho más contra el honor del Islam las imágenes exhibidas por ellos mismos de piadosos musulmanes degollando a personas inocentes, o el indecente contraste de los obscenos saudíes o bruneíes despilfarrando el dinero que Allah les proporciona, mientras no parecen enterarse de que el resto del mundo musulmán se cuece en su propia miseria material. O el genocidio que perpetran desde hace años sus correligionarios sudaneses contra las minorías no musulmanas del sur del país. O la crueldad de las mutilaciones femeninas o el encarcelamiento bajo burkas y chadores de sus mujeres. Miseria religiosa. Si todas las religiones son intrínsecamente peligrosas y malvadas, el Islam parece empeñarse en ganarse el premio a la constancia. Lo más desasosegante es la unanimidad. Esa unanimidad que existe en todo el orbe musulmán. No se explica sólo por el cemento que significa el olor del establo de la religión. Los perros guardianes de los rebaños tienen dientes afilados. La disidencia se castiga duro, con la prisión, con la tortura, con la muerte. La mera profesión de descreimiento. Y ya va siendo hora de que se les diga.

Y va siendo hora de que los líderes de los países occidentales, en lugar de consentir la perpetuación de los guetos y de no luchar con todas sus fuerzas por la integración de los inmigrantes en sus propios países, en lugar de consentir irracionalmente los crímenes israelíes o invadir a sangre y fuego, colaborar o simplemente mirar para otro lado, con la falsa excusa de llevarles la democracia, al país musulmán que consideren merecedor, se pongan de una vez a la tarea de proteger y exigir protección para los disidentes musulmanes de esos países, a financiar y a dotar de medios a aquellos que estén dispuestos a hablar a sus vecinos de respeto al no creyente, a liberarse de las patrañas que les inculcan esos castrados morales que son los imanes y ayatolas, a enseñarles que para adoquinar el camino del progreso moral y material los pueblos han de cubrir primero con el cemento de la racionalidad los pantanosos barrancos de las mitologías y las supersticiones. A mostrarles que el sano individualismo humanista que proclama la libertad de cada persona frente al destino es mucho más higiénico provechoso, y hermoso que esa pertinacia pegajosa, miasmática y estéril en revolcarse perezosamente en la umma, en la comunidad de los creyentes. A escuchar a Gilles Kepel y a otros como él que llevan años avisando del peligro de dejar a los curas de cualquier religión que rijan las conciencias de las gentes.

Aquí ya nos libramos con mucho sudor y lágrimas de los chantajes morales de nuestros asilvestrados curas. No debemos consentir que nos avasallen estos nuevos. Sin complejos.