(del laberinto al treinta)


sábado, 15 de noviembre de 2008

AUTOS EXCREMENTALES (I)


Lo mismo que en la semana de feria se acumulan los espectáculos casposos en las carteleras de esta ciudad hay semanas normales en las que se acumulan los espectáculos-basura en los medios de comunicación, en feliz confluencia entre los locales y los nacionales. Esta es una de ellas.

Anoche cometí la ignominia de ver el programa ese de la tele donde entrevistaban a Roldán, yo que no veo nunca la tele y que además estaba al tanto de una higiénica campaña para boicotear su emisión evitándola y castigando a los esponsors. He de decir así mismo que sufrí mi merecido castigo con la mirada que me echó C. cuando le comuniqué mi villana intención. Pero yo siempre fui un pecador. No voy a decir que pasé vergüenza por que ya no tengo a estas alturas, y menos para ajena. Lo que sentí fue una sensación paramnésica, de déjà vu, de que me sonaba mucho la escena que estaba contemplando hasta que caí en que realmente lo había hecho sienes de veces entre cabezada y cabezada de mis duermevelas sesteras en los documentales de la 2. Tres buitres y dos buitras devorando una carroña en la sabana del Serengueti. Supongo que los detalles se extenderán mañana. Yo no conocía a algunos de los buitres del festín, aunque sí a la carroña, a la buitra que la había encontrado y a otro buitre que salió mucho en la tele hace años cuando yo me asomaba a ella de vez en cuando. Miguel Ángel Rodríguez se llama el plumífero de pescuezo pelado. Ahora mismo me he documentado en el google acerca de los otros miembros emplumados de la comilona y aparte de demostrarme aliviadamente a mí mismo que soy un analfabeto en cuestiones telebasurientas actuales me he quedado flipado de la calaña moral de los pajarracos. En concreto la que más me ha alucinado ha sido la buitra segundona, Maria Antonia Iglesias, de aspecto de comadre portalera chismosa perfectamente cultivado, de la que he podido leer que fue ¡¡¡directora de informativos de TVE en tiempos de Felipe González!!! Y que ahora ha formado pareja cómica con el otro buitre, el Miguel Ángel Rodríguez, en los programas carroñeros habituales, donde juegan perfectamente coordinados al perro y al gato. Realmente conseguí mantener como espectador el mismo nivel de impasibilidad que cuando contemplaba los documentales de la 2. Pero hubo un momento en que sentí que me sobrevenía una tremenda arcada. Fue cuando la buitra segundona arrancó un trozo de víscera putrefacta y se regodeó saboreándola frente a la cámara afirmando ante las famosas fotos de Roldán en su casa con unos amigos relajadamente semidesnudos, robadas y publicadas por el canalla que las hizo, repitiendo el mismo gesto que debió poner Ana Botella ante el video de Pedro Jota, que le parecían repugnantes. Todo un detalle más de la calaña buitresca de alguien que ha demostrado una carencia absoluta de escrúpulos incrustando su cabeza pelona en la carroña y formando una unidad casi indisoluble con ella.

La carroña se limitó a comportarse como tal, sin inmutarse, dejándose descarnar impasible por los buitres, que, no obstante su empeño, no consiguieron partir los huesos que atesoran la sabrosa médula informativa que constituye el bocado más preciado de esta especie periodística carroñera. Sólo pudieron devorar la carnaza putrefacta que estaba a la vista. Que se jodan.

Manuel Rivas en su columna de hoy, titulada Cambalache, cincela exactamente la descripción de todo ese montón de mierda, de ese Auto Excremental alegórico-siniestro que representa la miseria moral y espiritual en que estamos metidos como si un de documental aséptico de animales se tratara.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Monse Asenjo se va con su Amigo


Monse Asenjo, el Viejo Brujo de la tribu, el mejor Hacedor de Lluvia que la nación cordomanche haya tenido nunca se nos va. Como recordaréis, este Gran Hacedor de Lluvia vino a esta tribu en sustitución de Monse Javi Martínez, que lo único que consiguió que llovieran fueron malos rollos con el Brujo Hacedor de Dinero, Monse Castillejo, por lo que fue cularmente patadeado hacia arriba como Gran Brujo de la nación granadapache donde sigue ejerciendo de Gran Hacedor de Poblemas, habilidad que le está consiguiendo gran fama en los tribunales.


Esperemos que el sustituto de Monse Asenjo que envíe el Gran Consejo Regulador de Supersticiones Arcaicas tenga tan buena mano con Manitú como él. Amén. He-ie he-he-he-ie, he-he he-ie....

Por cierto ¿Se llevará a su nuevo destino con la tribu sevillínola la supermegaguay nueva Silla Gestatoria que se había agenciado para emular a Toro Sentado o la dejará para que su sucesor vacile mogollón en el altar mayor de la Mezquita (antes mezquita)?





ÍNDICE DEL VIAJE A IRÁN:

jueves, 13 de noviembre de 2008

VISLUMBRES DEL IRÁN (I)

cartelcoran


Aunque la totalidad de la gente que sabe un mínimo de cosas sobre el Irán coincidiría probablemente en que el rasgo más acusado del país de los antiguos persas radica en la obligación que sufren actualmente sus mujeres de mantener permanentemente cubierta la cabeza yo añadiría un par de ellos más que completarían un primer vislumbre, esas primeras impresiones que algunos de mis amigos ya me han reclamado insistentemente: en Irán se da una curiosa, actual y absoluta carencia de perros y corbatas.

Y no es que estos dos últimos rasgos me parezcan totalmente mal en su mismidad. No. Considero la corbata como una de las prendas masculinas más estúpidas que han salido de la delirante mente fashionista del ser humano después de la gola renacentista y además una especie de símbolo esclavizante, de sumisión a los convencionalismos más abstrusos. Y en cuanto a los perros, no es que tenga nada contra esa noble especie animal, pero me parece demencial, claro síntoma de alguna enfermedad social, la proliferación y la importancia que ha alcanzado actualmente la crianza de especies caninas en nuestras ciudades. De ambas cosas se libran los iraníes, aunque lamentablemente, de la misma forma que el famoso hijab a las mujeres, se trata de imposiciones del siniestro gobierno de clérigos viene soportando la población desde hace 30 años. Bueno, parece ser que estas dos últimas no se pueden considerar claramente impositivas, sino disuasivas. El no uso de la corbata no está regulado por ley, sino por presión social y política. La agresiva propaganda gubernamental la considera una prenda occidental, símbolo de la corrupción moral de las sociedades satánicas (no sotánicas, como la propia) enemigas de la pureza moral del Islam. Por eso no la lleva ABSOLUTAMENTE nadie. Al menos yo no alcancé a ver ninguna, ni complementando los trajes de los maniquíes de los escaparates más elegantes en las zonas más pijas de las ciudades, ni en el cuello de viandante, funcionario o vendedor alguno.

En cuanto a los perros su ausencia se inscribe más en los rígidos atavismos que rigen las vidas de las sociedades más esclavizados por la religión, que en una expresa prohibición legalizada. Un hadiz (texto que atribuye un dicho al Profeta) viene a decir que los ángeles no entran a una casa en la que hay un perro, por lo que en las sociedades islámicas tradicionalmente los perros se han considerado meros animales utilitarios y nunca de compañía. Yo he notado cómo en otros países musulmanes de literalidad islámica menos rígida la tendencia a soslayar este probablemente absurdo hadiz ha aumentado en los últimos años, sobre todo en las zonas más pijas (más occidentalizadas) de las grandes ciudades donde pueden encontrarse locales acomodados paseando sus chuchos con pedigrí, diseminando impunemente por los jardines y calles sus cremosos zorullos. Y me imagino que esa tendencia hubiera sido la normal en Irán si no hubieran sufrido la desgracia de haber sido secuestrados por una banda de apestosos curas y sus fanatizadas fuerzas de seguridad que han impuesto como ley unos textos supersticiosos escritos en la Edad Media.

El pañuelo (hijab) en cambio sí que es una imposición legal, perfectamente regulada, complementada con la de ajustar la vestimenta femenina a los cánones fijados por unos reprimidos legisladores de callosa entrepierna. Una policía femenina (fashion police llamada sarcásticamente por muchas mujeres) se encarga de vigilar el cumplimiento de la ley llamando al orden a las casquivanas y desobedientes chicas que se pasan un pelo en el ajustamiento de las ropas al cuerpo o en el mostramiento de más volumen de flequillo del permitido. Pero la mayoría de las veces se hace innecesaria toda vez que la prenda más usada es el chador, el siniestro manto negro que cubre totalmente el cuerpo, la cabeza, y mediante habilidosas sujeciones dentales de las portadoras, los propios rostros. No es que no se vean por la calle chicas con vaqueros cubiertos hasta medio muslo por amplias camisolas y la cabeza simplemente empañolada hasta la base trasera del flequillo, fruto de una relajación de las normas sobrevenida en los últimos tiempos, pero suponen desde luego una minoría.


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Carteles situados a la entrada de las principales atracciones turísticas avisando de la obligación legal de llevar el hijab.


Como comentaré más adelante, la iraní, por chiíta, es una sociedad muy triste, obligada tradicionalmente por la ley religiosa y actualmente por la política al luto permanente. Ese es el sentido del chador, cubrir con un manto de luto a las mujeres, tradicionales obligadas al abanderamiento del mismo, por unas muertes, más o menos merecidas, de unos sujetos del siglo VII d.d.C. Ese luto obliga también a otras formas de tristeza y manifestaciones de dolor a los hombres pero como viene siendo común desde que la masculinidad se impuso como forma de dominio y control social en las primeras sociedades organizadas, son las mujeres las más obligadas al comportamiento “decoroso”.

El chador es una prenda intencionadamente incómoda. Un largo y ancho trozo de tela rectangular que las mujeres han de aprender a manejar desde pequeñas para que les cubra todo el cuerpo desde la coronilla hasta los tobillos y mediante un perenne ajuste manual cierre recatadamente sobre la barbilla y cubra la mayor parte posible de la cara. Ello las obliga a mantener siempre una mano agarrando los dos bordes superiores a la altura del cuello y a presentar siempre ese aspecto de recato o de sentir permanentemente frío incluso bajo los rigores del verano. El sentido de esa patente incomodidad es mantenerlas permanentemente ocupadas con las complicadas maniobras chadorianas. Verlas caminar, hacer las compras, comer o simplemente conversar entre ellas manejando con tanta habilidad el espantajo negro es un espectáculo fascinante. Por terrible, claro. Sobre todo comprobar cómo su uso condiciona la naturalidad corporal de las mujeres enclaustradas perennemente en él, el desarrollo de una tendencia al encogimiento malsano, por permanente, de hombros, a un gesto de sumisión como de cubrimiento simbólico, además del real, del cuerpo.

Podrán venir las musulmanas feministas más o menos islamistas, pero siempre creyentes, o los esforzados chicos de WEBISLAM a contarme las pelis que quieran, pero los ajustes vestimentarios por ley o por imposición religiosa podrán asumirse voluntariamente por las mujeres nacidas bajo el Islam, pero no dejan de ser cárceles de tela diseñadas para encerrar posibles voluntades íntimas de las portadoras de tendencias insumisas.

En una cosa sí que estoy de acuerdo con la legislación impositiva de los clérigos chiítas, lo que me ha costado una enconada defensa de posturas en las discusiones mantenidas con C. y con otras viajeras encontradas a lo largo del viaje. Según ellas el hecho de que la legislación iraní obligue al cubrimiento capilar tanto a las ciudadanas musulmanas como a las visitantes que no lo son agrava lo abusivo de la ley, poniendo, insensatamente desde mi punto de vista, el ejemplo de una sociedad mucho más rigorista como es la saudí que no lo hace. A mí me parece mucho más lógica la postura iraní que la saudí. Un agravio comparativo como ese añade más injusticia a la injusticia legal. Y lo mismo con el tema de la abstención absoluta en el consumo de alcohol, que, aunque me ha supuesto un terrible y doloroso sindromazo de abstinencia de cerveza he sobrellevado con valor y gallardía ayudado por mi voluntad solidaria con los terriblemente reprimidos borrachuzos iraníes. Hay que ser coherentes, ¿ que no?


LAS FOTOS EN MI GALERÍA DE FLICKR




ÍNDICE DEL VIAJE A IRÁN:

miércoles, 12 de noviembre de 2008

LOS TALIBANES CRISTIANOS (COMO SIEMPRE) CONTRA EL HUMOR



Comunicado de apoyo a Alex de la Iglesia


De nuevo han salido los talibanes cristianos de sus madrigueras para bombardear la libertad de expresión. Tienen la piel tan fina que no pueden soportar que nadie, ni siquiera un personaje de ficción, en un género de ciencia ficción, en una serie de humor absurdo, por un personaje que es “el malo”, diga algo que no les guste. Les ofende, pero no se limitan a este sentimiento personal, privado. Después de todo, hasta aquí no dejaría de ser un problema psicológico o, en el peor de los casos, psiquiátrico. El problema es que de ahí dan el salto hasta considerar que es necesario acallar esa voz, y ese capítulo y esa serie. De momento no han solicitado quemar en la plaza pública a todos los miembros del equipo, pero si empresas e instituciones siguen bajándose los pantalones antes sus bravatas ese día llegará o, mejor dicho, volverá, como cuando ellos mandaban. Lo consiguieron con el acoso a La Sexta, al intimidar a unas cuantas empresas, y lo van a seguir consiguiendo si no detenemos su avance.

Tiene gracia, maldita la gracia, que ellos, precisamente ellos, pidan respeto. El respeto no hay que pedirlo, hay que ganárselo; y desde luego ellos no lo merecen. Ellos, que como gran aportación a la civilización tienen en su haber el índice de libros prohibidos o la quema de libros (costumbre luego adoptada por los franquistas y por los nazis). Ellos, que tienen como emisora a un nido de víboras desde donde insultan y se burlan de todos aquellos que no aceptan su moral estreñida y con sus ideas medievales. Ellos, que tachan a los homosexuales de enfermos. Ellos, que llaman asesinas a las mujeres que abortan. Ellos, que consideran al ateísmo como el origen de todos los males… ¿Ellos son los que piden respeto? Permitan que nos riamos, aunque el asunto no tenga ni pizca de gracia.

Hay mucha gente que se siente ofendida cuando de sus impuestos se subvenciona, como en ningún país del mundo, a la Iglesia católica. O cuando con dinero público se paga el sueldo de los capellanes castrenses o de los curas que pululan por los hospitales públicos. O cuando a los niños se les inyecta la catequesis en la escuela, en vez de recibir una educación científica y racional. O cuando los políticos juran sus cargos frente a un crucifijo y una Biblia. O cuando en los funerales de Estado se impone a los muertos un rito mágico incluso ajeno, en ocasiones, a las creencias profesadas en vida. Todo eso no son palabras, son hechos y dinero. Y es para sentirse ofendido. Sin embargo, no solicitamos que se prohíba actuar a la Iglesia católica, o que se la censure. Afortunadamente, hay una gran distancia ética entre ellos y nosotros.

No vamos a entrar aquí a analizar el motivo de la “ofensa”. Alex de la Iglesia lo ha explicado perfectamente en su respuesta titulada “
Roswell y el arte renacentista”. No necesita que nadie lo interprete o lo defienda, para eso se basta y se sobra él solo. Pero si llega a leer estas líneas nos gustaría pedirle un favor: que no se autocensure, que no deje que se salgan con la suya. Que siga creando con libertad, haciendo lo que le dé la gana. Que siga usando su talento y haciéndonos felices con su trabajo. Ninguna sotana tiene derecho a fiscalizarlo. Si él cede, o Televisión Española les hace caso, estaremos un paso más cerca de la dictadura de las conciencias a la que aspiran esos ridículos integristas.

Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Ateos (FIdA)
08.11.08



AQUÍ PUEDES VER EL CAPÍTULO QUE HA HERIDO LA DELICADA SENSIBILIDAD DE LOS TALIBANES CRISTIANOS

martes, 11 de noviembre de 2008

LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA DEVOTA DE FRASCUELO Y DE MARÍA

No es que me extrañe ya nada de lo que pueda hacer la Universidad de Córdoba (¿quién necesita una del OPUS?). Una Universidad que incluye en sus departamentos cofradías de penitencia y cátedras de religión y que organiza cursos propinados por sectas ultrareaccionarias católicas ¡¡¡que proporcionan créditos!!! a los estudiantes participantes. La última (Juventud, ¿quo vadis?), con el concurso de una mezcolanza de profesores pertenecientes a asociaciones de talante tan liberal y científico como los reseñados en la foto del elenco que cuelgo debajo y organizada a medias por la propia UCO y la cada vez más aguerrida PRESENCIA CRISTIANA, la mayor aportación cordobesa al reaccionarismo católico contemporáneo desde Fray Albino, el adaptador del Mein Kampf al pensamiento de la Iglesia Española. Claro que teniendo en cuenta el ingente suministro de pasta que suelta CAJASUR, la banca episcopal, a los ilustres profesores cordobeses, en forma de becas y otras formas de adquisición de voluntades menos escrupulosas...



Ahora se deja caer con una SEMANA CULTURA TAURINA, en la que deposicionará sus conocimientos sobre el arte de convertir un hermoso animal en una morcilla sanguinolenta, un brillante elenco de exquisitos oradores y agudos pensadores entre los que destacarán orodentados comentaristas radiofónicos, finos matarifes de figura y garbo, acaracolados cortijeros y otros miembros de la fauna torturófila.

La novedad de tal evento será la inclusión entre las conferencias dedicadas al arte de torturar estéticamente, otras acerca de los antitaurinos, esos seres insensibles a dicho sublime arte y a las que por supuesto los incluidos en el estudio estaremos sumamente atentos para conocer los planes que para nosotros tienen reservados. En vista de la manera que tienen de disfrutar...


¡BIBA LA SIENCIA!

martes, 4 de noviembre de 2008

A FERNANDO SAVATER CON DOLOR DE CORAZÓN

Con grande dolor de corazón he de contar cómo, maestro, a quien tantas ideas, clarificaciones (que no clarifinaciones) le debo, me acaba de pegar una puñalada trapera en todo el mismo centro de mi admiración. Y si no fuera porque los muchos años de beber en su fuente de sabiduría, ecuanimidad y bonhomía me dictan lo contrario sospecharía que por una vez ha actuado con verdadera mala fe. No en propinarme tal puñalada, sino en la que ha propinado previamente a la propia entraña de la justicia.

Tras el impecable minianálisis de la Transición, en el que deja traslucir la oportunidad de llamarla también Transacción o más exactamente Chantajización, se deja caer en su artículo de ayer en El País (¿El final de la cordura?), con una desabrida descalificación de los intentos de fijación de una tipificación exacta de la naturaleza de los crímenes cometidos por el franquismo y por supuesto la clarificación del alcance de los mismos que ha emprendido el juez Garzón. Y utiliza, desde mi humilde punto de vista, un arma de la que siempre le sentí como enemigo: la ceremonia de la confusión. Porque al contrario de lo que afirma con esa ironía tan suya que tanto le admiro pero que en esta ocasión me recuerda a la de mi profesor de FEN del Instituto, no se trata de pedir responsabilidades penales a los responsables (en sus tumbas) o sus herederos físicos (en sus propiedades), sino de fijar la naturaleza exacta del oprobioso régimen sufrido por este país a la luz de las legislaciones aplicables. Por pura higiene social.

No sé si, admirado maestro, comparte las miserables palabras del cada vez más obispado presidente de Gobierno acerca de que al franquismo ya lo ha juzgado la Historia. Zapatero sabe, y usted, maestro, también, que eso no es cierto. Que sin esos necesario pasos clarificantes (no clarifinantes, no me sea malo..., don Fernando) es imposible por ejemplo que a los autores de los libros de Historia que se estudian en los colegios de este país se le puedan exigir unos mínimos criterios de objetividad a la hora de abordar el tema del aplastamiento de la República Española y de los métodos utilizados para ello por las fuerzas reaccionarias desencadenantes de uno de los más horribles regímenes de la Europa occidental del siglo XX. Es como si en Alemania, si me permite la torpe y manida comparación, don Fernando, se hubiera impedido llegar hasta el fin en el conocimiento de la naturaleza y los crímenes del nazismo para evitar molestar a los nazis vivos o para no reavivar heridas nacionales, lógicamente no curadas. La propia razón democrática y justiciera reclaman que se neutralicen definitivamente las no por torpes menos peligrosas justificaciones que proporcionan las versiones interesadas y oficiales provinentes del propio franquismo de que los dos bandos tuvieron motivaciones éticas idénticas para luchar. El peligro de que acaben gozando de la misma credibilidad en los manuales de Historia que las objetivas debidas a los estudios más contrastados y serios fruto de investigaciones tanto académicas como judiciales es lo suficientemente grave como para alinearse positivamente con los intentos del juez Garzón para lograr una tipificación objetiva de la naturaleza de lo ocurrido en los aciagos días finales de la II República Española. Y desde luego la labor de desmontar las falacias educacionales de la Iglesia Católica en la que usted, querido maestro, siempre se empleó con tanta maña como razón, se toparían con muchos menos obstáculos que si se aclara el papel jugado por la misma y sus doctrinas en aquella terrible masacre.

Y es ahí donde me hubiera gustado verle debatir, don Fernando, en lo que yo considero la piedra angular sobre la que descansa, menos en su propio caso quiero pensar, la defensa de un supuestamente necesario corrimiento de velos en el conocimiento exacto y la tipificación nominal del franquismo: el papel jugado por la Iglesia Católica en el planeamiento, consecución y justificación de sus crímenes. Es precisamente la evidencia palmaria de esa responsabilidad la que hace que se venga sintiendo como genéricamente peligrosa esa clarificación, esa determinación de su exacta naturaleza. Muertos los genocidas originales y amnistiados sus epígonos esa clarificación se habría hecho una labor lógica si no pesara esa complicidad de la siniestra canalla clerical, cuyo peligro usted mismo convoca en su artículo, con los crímenes fascistas. No se trata, como dice usted don Fernando de desenterrar con los muertos de las cunetas la guerra civil (no es digno de usted, sino de los sapos de la COPE, ese argumento), ni de que una sentencia judicial dictamine que Franco fue un cabrón con almorranas, ni de discriminar entre los colaboradores del régimen a los que se mantuvieron fieles a los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional hasta el final y a los reconvertidos en rojos a la violeta cuando pintaron pardas, sino de evitar que se acabe instalando como normal la equiparación moral entre los criminales y las víctimas, que se pueda seguir justificando la permanencia en los rótulos de nuestras calles de asesinos en serie, que desalmados como el alcalde de Almería sigan meándose en la memoria de los fusilados colocando putas cruces bendecidas por pestilentes obispos sobre sus huesos, que el silencio cómplice de la falsa izquierda acabe diluyendo la verdad de tanto horror en la olla de la posmodernidad plastificadora. Nada más y nada menos que de eso. Porque aunque usted y yo lo tengamos claro, don Fernando, las nuevas generaciones pueden ser fácilmente engañadas por las falaces versiones de los portavoces de los clérigos.

¿Que pensaría si pudiera vivir lo suficiente como para ver que en los colegios de su Euskadi natal se acaba instalando en los textos de los libros de Historia, muchos años después del final de ETA, la versión de que la en la lucha de liberación nacional se hizo necesario (y justo) acosar, matar y expulsar a todos los individuos que no la aplaudieran?



Y A VER SI EL MUNDO ME DA UNA TREGUA Y ENCUENTRO TIEMPO PARA CONTAR A MIS AMIGOS MIS PERIPECIAS IRANÍES...

lunes, 3 de noviembre de 2008

JUICIO A LA DEMOCRACIA (Antonio Manuel)

Por las especiales características de la Transición- Transacción en este país nunca hubo una derecha civilizada, europeísta y liberal. Sólo una ultraderecha hija legítima (y dilecta) de una dictadura fascista y criminal que cambió la camisa azul por el terno y la corbata de seda, pero no la mugre moral de su interior. Por eso a la izquierda heredera de la masacrada por el franquismo le fue fácil ocupar el espacio que correspondía a aquélla de la misma manera que los líquidos ocupan naturalmente el espacio desalojado por otros líquidos. Y, oyes, qué bien que le sentó la ocupación. Hoy puede decirse que sigue existiendo la misma ultraderecha, un poco menos hirsuta, pero no menos agresiva, y una derecha liberal que sigue tomando rutinariamente y por intereses electoralistas el nombre de izquierda (la Izquierda Unida cordobesa incluida). La voz natural de la izquierda, su desarbolado territorio, lo ocupan algunos esforzados, pero desanimados francotiradores y alguna partida guerrillera que lucha inútilmente desde los cerros de la racionalidad deemocrática contra la evidencia de que este país, esta España del siglo XXI es sociológicamente tan de derechas, tan sumisa y tan pastueña como la sometida por el franquismo en los años 60, de que el 90% de los votos de este país se los reparten a partes iguales la ultraderecha y la derecha, y el resto se lo llevan los nacionalismos racistas.

Así que en lo único en lo que discrepo del lúcido análisis de Antonio Manuel (la única pluma de prensa de esta ciudad que no besa sistemáticamente la mano del poder político y económico o se mece autistamente en las flatulencias de sus floripondios verbales), es en que quien traicionara los ideales progresistas de justicia política y social tras la Transacción fuera la izquierda. No, esa ya no era izquierda, sino un taimado, siniestro súcubo o íncubo que ha acabado devorando todas las esperanzas.

Copio el artículo de ANTONIO MANUEL publicado ayer domingo, 2 de noviembre en el Día de Córdoba



la ciudad y los días

Juicio a la democracia

Antonio Manuel

EN otro tiempo, los seres humanos sabían con exactitud la hora de su muerte. Cuentan que Dios bajó a la tierra y preguntó a un campesino por la razón de su desidia. Y el hombre contestó airado que abandonó la cosecha cuando supo que no estaría vivo para disfrutarla. Entonces Dios decidió que no era bueno que los hombres supieran de antemano la hora de su muerte y les privó de ese conocimiento para que trabajaran hasta el último día como si fueran a vivir eternamente.

Franco trabajó hasta su muerte en la sucesión sabiendo que no disfrutaría de la cosecha. Su legado era su presente. Y sembró de silencios los libros de historia y de muertos las cunetas. A todos ellos les sobrevino la muerte como un rayo en mitad del verano. Como un paréntesis eterno en mitad de la vida. Todavía hoy quedan cientos de miles de desaparecidos durante la guerra y la posguerra con el estado civil de inmortal para el Registro Civil. Vivos para la ley y para los corazones de quienes los amaron hasta la incertidumbre. Yo he rastreado a varios sin éxito. Cuando murió el culpable de la oscuridad, a muchos les sobrevino la esperanza de matar dignamente a sus seres queridos, de inscribirlos al fin en el libro de fallecimiento. Y muchos murieron entonces. Salieron de la tierra como vivos de paradero incierto, para volver a la tierra ya muertos del todo. La UCD asumió la responsabilidad histórica de enterrar el dolor latente de las fosas comunes en nichos individuales con nombres y apellidos. Los conservadores tenían que aparentar dos veces lo que no debían ser para evitar las negras tormentas acechando los aires. Pagaron las indemnizaciones a los represaliados y familiares en concepto de clases pasivas del Estado. Permitieron el acceso a las cárceles para investigar. Yo he visto lápidas en Iglesias con fecha del 77 en memoria de los caídos defendiendo sus respectivos ideales.
Luego llegó la victoria socialista. Y con ella, el final de la transición democrática. Los desaparecidos volvieron a dormir en sus cunetas. La izquierda que metió a España en la OTAN, la izquierda que gobernó las comunidades autónomas, las ciudades y los pueblos, la izquierda, sí, la izquierda, enterró el anhelo de un juicio penal contra la dictadura.

Treinta años después, mi tía Rosa me acercó la carpeta azul donde mi abuelo guardaba las facturas del panteón para los fusilados en Almodóvar del Río, abierto en el 79 y ahora en pésimo estado. Y me la dio apenas enterarse del auto del Juez Garzón. Él no ha tomado una decisión jurídica, sino política. Ha vestido de moderación la ley de memoria histórica. Por eso calla el Gobierno. Pero Garzón no está juzgando a la dictadura: está juzgando a la democracia. Está poniendo voz a los que se sintieron traicionados por la izquierda más conservadora de España. La misma que refunda el capitalismo salvando a los ricos con el dinero de los pobres. Garzón sabe que perdiendo la batalla jurídica ganará la moral. Esa que aspiró a hacer justicia con los que murieron antes de tiempo para vivir eternamente.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Mentiras reales, cobardía socialista

A riesgo de que mi querido amigo Miroslav incida de nuevo en mi querencia por la hipérbole, yo la única evolución que alcanzo a ver es el progresivo empeoramiento de la calidad moral de nuestros políticos autotitulados de izquierdas, tanto que hasta algunos conservadores le están echando la pata por delante en progresismo en algunos temas que afectan a la racionalidad democrática. Hablo del sabroso caso de la reina lenguaraz y de la vergonzante y vergonzosa reacción del gobierno socialista en pleno, la untosidad monacal de Monseñor Zapatero y la Abadesa María Teresa Sí que Pesa a la cabeza, cerrando filas en la justificación de lo injustificable: que la esposa del Jefe hereditario del Estado se ha alineado descaradamente (es decir públicamente) con unas tesis políticas que se debaten en el Parlamento, haciendo gala de una irresponsablilidad que si pudieron ejercer impunemente sus antepasados coronados es intolerable en una democracia, en la que parece ser que esta señora no se ha enterado que vive. El hecho de que siga llamando El Generalísimo al sangriento dictador ante el que tuvieron que arrastrarse tantos años para que los dejara reinar a su muerte lo dice todo.

Y la única reacción realmente respetable en este asunto ha sido la del portavoz del PP, el señor González Pons, llamándola al orden y declarando que dicha alineación ofende a la mitad de los españoles, aunque representa el pensamiento de la otra mitad. Y precisamente ofende a la mitad supuestamente representada por el propio partido en el gobierno, y cuyo pensamiento ético y político está siendo continuamente machacado por los poderes reaccionarios periestatales ante la pasividad y cobardía de sus representantes. La reacción de los socialistas exigiendo al PP que obligue a rectificar dicha verdad a su emisor sólo habla de la miseria moral y política en la que han decidido bañarse cada día nuestros socialistas. O sea, que la reina va y ofende los sentimientos de la mayoría de sus votantes, desamparados ante tal agresión y ellos se colocan de su parte mandando callar precisamente a los beneficiados por la irresponsabilidad real que son los únicos que protestan. Y lo han dicho claro: los reyes son como la bandera, un símbolo del estado. Es como si en las banderas rojigualdas de los edificios públicos se pudieran bordar eslóganes de los partidos. Ya sé que no lo hacen por amor a la verdad, ni apego a las maneras democráticas. Sino sólo por dar por culo a sus enemigos. Pero al menos lo han hecho y lo han dicho claramente. Aunque luego recularan, claro.

Y otra cosa es la escasa importancia que se le está dando a la posibilidad de que la Casa Real haya mentido y esté acusando falsamente, desde su altísimo pedestal institucional, a una ciudadana española, que no súbdita suya, de mentir ella misma. Lo que en el mundo anglosajón es (o ha sido hasta ahora: Blair, Bush) un pecado político imperdonable, la flagrante mentira a los ciudadanos, en los mediterráneos no pasa de ser un hábito arraigado y escasamente sancionado. Pero se está haciendo necesario exigir a la Casa Real que explique el asunto claramente, ya que todas las sospechas se dirigen directamente hacia ella misma. La acusada está presentando pruebas de que la Casa Real dio el visto bueno al contenido del libro, por lo que si se demuestra que es rigurosamente cierto me parece que ya va siendo hora de que la fiscalía tome cartas en el asunto o que la propia acusada presente la consiguiente denuncia por calumnias. Que apechuguen moralmente con sus torpezas e irresponsabilidades y respondan penalmente de sus posibles delitos.

Y los socialistas, que se vayan a la mierda.

AH, Y MUCHAS FELICIDADES POR SU CUMPLE, SEÑORA. ELIJA REGALO:


sábado, 1 de noviembre de 2008

DE VUELTA DE IRÁN (VENDRÁN AÑOS MÁS MALOS...)

Vuelvo de mi viaje por tierras de la vieja Persia y compruebo que en mi ausencia no es que todo siga igual en esta ciudad y en este país, sino que ha empeorado a ojos vista.

Mientras escribo estas líneas por debajo de mi balcón del barrio de San Francisco pasa el enésimo desfile macabro cofrade de este año del catolicismo gore al que el ayuntamiento de Córdoba, la estúpidamente llamada única capital de provincia gobernada por Izquierda Unida, le ha vuelto a dar permiso para ocupar la calle de todos.

No sólo eso, sino que en mi ausencia ese mismo ayuntamiento ha cedido, silenciosamente, sin previo aviso, un espacio público, la esquina de una plaza, la de Las Cañas, para que una secta católica coloque una sospechosa escultura en la que se representa a un rijoso cura en el acto de conducir a dos niñas pequeñas a un destino no por desconocido menos previsible... ni pavoroso.





La CULTURA CORDOBESA camina imparable hacia su cenit que le llevará triunfante a la Capitalidad Cultural Europea de 2016. Las dos máximas realizaciones culturales de vanguardia previstas para el mes de noviembre son el I Salón Cofrade y el Encuentro Nacional de la Capa Española a las que el Ayuntamiento de Izquierda Unida-PSOE se han sumado entusiasticamente. Se espera, como predijo un contertulio de la taberna de La Calleja de las Flores, que la alcaldiosa Rosa Aguilar acuda a este último acto con su célebre chaquetiyia roja, con la que en la foto de inauguración parecerá media botellita de Tío Pepe entre cien de La Ina.



Se anuncian así mismo el comienzo de las catas arqueológicas en la rosaleda de Los Patos para llevar a cabo el proyecto auspiciado por la asociación simbiótica entre la mafia del ladrillo y los políticos sinverpollas y giligüenzas de Córdoba para convertir un jardín histórico de la ciudad en una amalgama de ladrillos, cemento y acero con forma de edificio. La excusa de que en ese edificio se ubicará la necesaria Biblioteca Provincial, habiendo como hay varios lugares edificables para ello, sólo consigue añadir más mierda al crimen de lesa urbanidad que están a punto de cometer, con el silencio cómplice de la ciudadanía y el aplauso interesado de algunos intelectuales mantenidos por esos políticos.

La vergüenza de que esta ciudad haya sido señalada como la única con Almería, gobernada por el PP, cuyo ayuntamiento ha puesto pegas serias al auto del juez Garzón, para realizar las exhumaciones de asesinados por los falangistas y militares tras el golpe de estado de 1936. La imagen de la alcaldiosa Rosa Aguilar, esa Desgracia, exigiendo protocolos y la de su siniestro concejal Igualada preguntando miserablemente que quién va a pagar las palas y los picos, quedará en la retina de todos aquellos que creímos alguna vez en Izquierda Unida como partido de izquierdas para toda la vida. Claro que ¿qué se puede esperar de un poder municipal de excomunistas que mantienen como nombre de la principal calle de la ciudad el del coordinador del golpe de estado del 18 de julio, José Cruz Conde?

El tema de la Memoria Histórica y el auto del juez Garzón están haciendo además que se caigan muchas caretas. La primera la del Monseñor Zapatero, alineado descaradamente en el bando de la Iglesia Católica y haciendo piña con el PP, que en una de las declaraciones más ignominiosas que un socialista pudiera hacer públicamente ha declarado que al franquismo ya lo ha juzgado la Historia. Con sus untosas maneras episcopales, mientras se frotaba las manos. Se puede ser más hipócrita todavía, pero no más mentiroso.

Para poner un último pellón de mierda en este apestoso asunto en el que los socialistas se están cubriendo de gloria y de idem, sale la momia de Carrillo para denostar al juez Garzón diciendo que a los asesinos que ya no viven eso no les va a dar ni frío ni calor, pero va a caer sobre las cabezas de sus hijos y sus nietos que no tienen ninguna culpa. Esos hijos y esos nietos tienen el derecho y el deber de saber de dónde provienen los bienes que han heredado, cómo consiguieron sus mayores los cargos y prebendas de que disfrutaron durante cuarenta años, sobre cuántos muertos se cimentaron sus fortunas y la clase de personas que de verdad fueron.

Mis intelectuales fachas de cabecera no me han defraudado. Así el inefable Juan Manuel de Prada, ese saco de sebo, inmoderado devorador de tigretones, ha superado su proverbial cretinismo con un artículo en el que defiende aguerridamente el creacionismo. Como ha sido debidamente contestado en el blog de FOGONAZOS me evito la reiteración de la condición de troglodita del coñólogo católico.

Y un último apunte cuyo sentido último no soy capaz de descifrar. Probablemente dentro de unos años los finos analistas de los tendencias sociales o de las revoluciones culturales lo consideren un hito en el cambio de tendencia de los valores idiosincráticos de los pueblos, un casi imperceptible indicio de lo que estaba por venir: EL HUNDIMIENTO DE LA CULTURA AUTÓCTONA CORDOBESA. Pero por ahora habremos de conformarnos con el escalofriante dato desnudo descubierto por la unidad móvil del equipo de investigación del Diario CÓRDOBA destacado en Los Villares el pasado San Rafael de que este año ha aumentado alarmantemente el número de barbacoas frente al de peroles en la más castiza de nuestras performances culturales colectivas, nuestro más acusado hecho diferencial, el crisol donde se funden las esencias del cordobesismo, que comienza a estar acosada por la agresividad de los modelos anglosajones de picnic. ¿A dónde vamos a llegar, Dios mío? ¿Qué le espera al flamenquín y al salmorejo? ¿Y a la memoria de Manolete?

viernes, 31 de octubre de 2008

La señora de Grecia se raja

Todo este asunto de la señora de Grecia que ha sorprendido a los progres monárquicos con su incendiario descubrimiento de que posee el típico pensamiento de señora de edad de mesa petitoria y nada más (la reina ha resultado ser un canastito de chucherías en feliz descripción de Antonio Romero, Coordinador de la Red de Municipios por la Tercera República,) ha terminado con la rajadura de la prota en un alarde de falta de valentía para asumir lo dicho, exactamente igual que la señora del chiste que mi amiga María me envía por correo y que escuchaba en su infancia campiñesa y que no puede ser más clarificador del papel jugado por ambas damas.





Había una señora que contrató como criada a una chica de pueblo horra de todo el sistema de protocolos mundanos de los salones de sociedad.

Un día la señora dio una recepción muy importante y, temerosa de que la chica metiese la pata, estuvo todo el día perorándole acerca de lo que debería de hacer y no hacer y responder en cada momento delante de los invitados.

En el momento álgido de la reunión social, la señora hizo un movimiento de acomodo en su silla dejando escapar un sonoro pedo que retumbó terriblemente bajo las arañas de cristal del salón y muerta de vergüenza salió a escape a la habitación contigua y llamó a la criada que había permanecido desternillada de la risa en un rincón.

Ya estás entrando donde están los invitados y pides disculpas diciendo que la que se ha tirado el pedo has sido tú. La chica haciendo de tripas corazón y con la naturalidad propia de su condición se presentó ante los invitados y en voz alta declaró:

QUE DICE MI SEÑORA QUE CUANDO SE PEYÓ, QUE NO FUE ELLA, SINO YO.



Pero en este caso a la señora le ha salido una criada con más conchas que un galápago.

El Casco Lacado dale que te pego

Lo que la señora de Grecia guardaba bajo el casco de laca

Lo mejor del aireamiento de las opiniones que la señora Sofía de Grecia ha depuesto en el libro de la señora Urbano es que por fin averiguamos la verdad acerca de sus capacidades intelectuales. Capacidades, que por otra parte nadie le había exigido nunca dada la índole del puesto que ocupa en la sociedad. Lo que muchos sospechábamos con sólo mirarle la cara, de un solo plumazo ella misma lo ha puesto de relieve de una manera palmaria, con la inestimable ayuda de la correosa arpía opusdeína que le ha gastado la putada. El mito de la supuesta inefable inteligencia y amplísima cultura de la esposa del señor Borbón que ejerce la Jefatura del Estado por designación franquista y por sus méritos exclusivamente genéticos ha quedado perfectamente desmontado per bucca propria, primero por su incapacidad para mantenerla cerradita y segundo por la índole íntima de las propias declaraciones.

De su marido no se conoce el tal índice. En otra parecida circunstancia el señor Borbón fue capaz, algo es algo, de mantener su pensamiento, o su carencia del mismo, en un estado de perfecto hermetismo. Y sólo se permitió, a ojos de algunos malpensados de mente retorcida entre los que irresistiblemente me encuentro, una finísima ironía a la hora de describir a la que comparte (o no) su lecho nupcial: una gran profesional. A mi me hizo retorcerme de risa aquella cariñosa adjetivación y me recordó cierta anécdota que me contó mi amigo Juan Sepelio. En una ocasión se encontró a una amiga que llevaba su bebé en un cochecito muy arropadito. Tras confirmarle su reciente estado mamaístico se apresuró orgullosísima a destapar a su retoño, que resultó ser una criatura objetiva y extremadamente fea. Mi amigo Juan Sepelio una vez repuesto del susto sólo pudo decirle piadosamente a su amiga: qué limpito lo llevas.

Yo no voy a entrar en si la señora de Grecia, teniendo en cuenta el cargo que ocupa, tiene derecho o no a expresar sus opiniones, sean sensatas o lerdas. Supongo que a los se sienten representados por ella sí que les importará. A mí ya me parece una afrenta a la esencia de la propia democracia, al sentido más primario de la racionalidad humanística el que exista la posibilidad de la profesión de la que esta señora, su marido y sus vástagos viven. Así que a mí no me importa un comino lo que diga, opine o desbarre esta buena señora, sino sólo el hecho de que siga ocupando el puesto institucional que ocupa y que haya quien pueda afirmar que tal hecho es necesario para la estabilidad de las instituciones democráticas de un país occidental del siglo XXI heredero de la Ilustración y sobre todo que ello se celebre con el concurso del dinero que aporto al estado para el bien común. Es lo mismo que opino de las defecaciones supersticiosas que por sus pútridas bocas sueltan los curas. Lo único que me jode es que puedan hacerlo utilizando mi propio dinero.

Pero desde luego estoy en mi derecho a partirme el culo de risa de ver a toda una sociedad flipada por el descubrimiento de que igual que en la célebre fábula, la reina está desnuda y el ridículo en que han quedado todas esas abultadísimas, pelotillerescas, alabanzas que desde hace más de 20 años nos vienen vendiendo impúdicamente acerca de la finísima inteligencia y la infranchutable cultura que supuestamente habitaba debajo de su cupulado monumento de laca.

Porque desde luego, independientemente de la lógica calaña religiosamente reaccionaria, como no podía ser de otra manera en alguien de moral umbilical y obligatoriamente atada a las directrices de Monse Rouco Varela, de los pensamientos reales, lo que llama la atención es la índole añadidamente idiota (en el sentido etimológico de la palabra) de los mismos.

Especialmente felices han sido las desarmantes ironías acerca del orgullo gay que profiere la buena señora y que acusan inequívocamente ese tufillo rancio a chiste de facha intentando hacerse el gracioso. Lo de las carrozas y el poderío es altamente hilarante en alguien que han montado para sus hijos unos bodorrios carroceriles pa mearse y no echar gota. El orgullo de llevar sangre de depredadores hbistóricos manifestado en esos bizarros bodorrios no es, claro, comparable al de las opciones sexuales manifestadas alegremente en carrozas polícromas y plumíferas. Y, desde luego, la buena señora está en su derecho a mostrar su propio plumero. Faltaría más.

La otra gran idiotez (de nuevo en el sentido estrictamente etimológico) surgida de real boca es la afirmación de la necesidad de la religión como fuente de moral. Esa frase viniendo de quien parece ser que apostató de su propia religión por puros intereses dinásticos y consintió sin pestañear la sospechosa vista gorda de la Iglesia Católica con la condición de divorciada de su nuera, es un delirio de elementalidad o simplicidad (en el sentido intelectual de ambos términos).

A continuación nos ilumina acerca de la necesidad de la impartición de la religión (confundiéndola lógicamente con la catequesis) en las escuelas, según el tradicionalmente alabadísimo bulle-bulle intelectual hasta ahora invisible bajo la capa de laca de la buena señora, porque los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida. Proponer como única fuente de conocimiento del origen del mundo y de la vida a la religión, al pensamiento mítico-mágico, no sólo es una solemne estupidez (en todos los sentidos del término), sino que, en este caso sí, incluso podría considerarse una falta de respeto, mucho peor que la infligida a los homosexuales, a todos los no creyentes si la piedad no nos hiciera comprender que viniendo de quien viene lo mejor es hacer oídos sordos, pobretica, un alma cándida, una criaturita del Señor, en manos de la arpía opusdeína y criptorepublicana esa que la convenció engatusándola de que callaíta no estaba más guapa.

Y ahora va y se raja...

¡Señora, a lo hecho pecho y a lo dicho picho!






SIN DESPERDICIO DEL BLOG DE PALINURO:

CARTA ABIERTA DE UNA LESBIANA A LA REINA SOFÍA

miércoles, 15 de octubre de 2008

LUCHA SIN CUARTEL POR LA CONSECUCION DEL TITULO DE PUEBLO MAS TONTO DE ESPAñA |

Si se confirman las noticias recibidas hoy mismo por el comite para la concesion del titulo de Pueblo mas tonto de España es muy probable que el fallo del jurado sea absolutamente previsible. En una reunion de urgencia celebrada por videoconferencia los miembros del jurado han estado debatiendo sobre la necesidad de contrastar la noticia, difundida por un medio eclesial, Eclesia Digital, de que en el pueblo malagueño de TEBA, el ayuntamiento gobernado por


Izquierda Unida nombra a la virgen del Rosario Alcaldesa Perpetua

Por unanimidad ademas el jurado ha decidido que en caso de confirmarse la noticia se solicite al Comite Central de la formacion perpetradora del hecho que se autorenombre como IZQUIERDA ESTUPIDA, mucho mas acorde con la nueva via emprendida por una de sus maximas representantes en la tierra, Rosa Aguilar, La Desgracia, alcaldesa de Cordoba por la grasia de Dio y la cortijera de San Rafae, cuyo apostolado comienza a dar sus frutos.

jueves, 9 de octubre de 2008

MANIFIESTO VISCERAL DEL BASURAL CORDOBES

Leo desde estas lejanas tierras lo que se comenta en la principal taberna de mi ciudad. Y compruebo como a muchos paisanos mios se les revuelven las entranias del asco que les produce lo que en ella ocurre.

La desgracia que ha caido sobre sus progresistas con el descubrimiento de que han sido sistematicamente sodomizados por un ladino sucubo que disfrazado de aguerrida abanderada de la ilustracion se ha descubierto como una de las peores reaccionarias que pudieran enganiarlos como a candidos donceles de rubicundas mejillas. Sobre ellos y sus hermanos los incubos y sobre sus maldades tiene largamente escrito mi amigo Miroslav en un magnifico post. La alcaldiosa de Cordoba, Rosa Aguilar, es una desgracia (a partir de ahora la llamare asi: LA DESGRACIA), exdetodo y ahora beata vergonzante y aguerrida furbolera, rodeada de una corte de sucubillos menores que aniaden mas desgracia a la por ella producida, ha entregado la ciudad a sus duenios de siempre, teniendo como tuvo la oportunidad al menos de intentar una desinfeccion de la mugre moral y estetica de sus calles y la redistribucion de parte de la riqueza. Aunque parezca mentira hace dos dias consintio (y parece que alento) la colocacion de una horripilante escultura en una coqueta plaza cordobesa que representa a un cura en una inquietante posicion de conducir a dos ninias pequenias no se sabe a donde. AQUI la noticia. AQUI un plano principal donde se puede comprobar lo morboso y demoniaco del asunto.

Un canonigo archivero, pseudohistoriador y encargado desde siempre de impedir el acceso a la documentacion a su cargo a cualquiera que no llevara sotana o alzacuellos, en un espeso libraco se ha dejado caer estos dias con la monumental estupidez, pero interesada teoria encaminada a desislamizar totalmente el edificio, de que la Mezquita (antigua mezquita) no es realmente un edificio arabe, sino cristiano en su concepcion, sin que nadie del mundo academico cordobes lo denuncie, o se carcajee merecida y publicamente, tal vez porque todos pillan alguna migaja subvencional de la principaL banca urbana, una de las pocas del mundo propiedad de la Iglesia.

A todo el mundo le parece de perlas que se destruya un jardin centenario para llenar su espacio de cemento. El ultimo que se ha sumado al festin de la estupidez es un poetastro con el poder que le da su lengua de lamedor de traseros con trono, un tonto util e inutil, como su cara eunuca y cenicienta.

Un catedratico de Historia habla de Cisneros, uno de los mayores quemadores de libros de la Historia de Espania, como si se tratara de un mecenas de la cultura.

Los curas no solo estan desmontando la historia del edificio mas importante de la ciudad, la Mezquita (antigua mezquita) sino que lo estan vendiendo a trozos perfectamente catalogables en los folletos de las mejores casas de subastas europeas.

Y el presidente del gobierno, al que cada vez se le esta poniendo mas cara de obispo y utiliza mas gestos de cursillista de prematrimoniales, viene a cachondearse de nosotros fotografiandose con una sonrisa de ninio malote con los curas de la catedral de Cordoba, los responsables del expolio y de la mistificacion de la Historia, una de las curias mas malvadas de todo el orbe.

Un basural hediondo en el que hozan ansiosamente politicos, curas, intelectuales, periodistas, todos paniaguados, todos trincones, del que me llega el tufillo hasta esta lejana y pobre tierra que atufa tambien a entrepierna de cura inquisidor y a corrupcion enquistada. Ya tiene que atufar. Por eso no me extrania que alguien se suelte el pelo se ponga en jarras y escupa todo lo que piensa a la cara de esos miserables. David, mi contabernario de LA CALLEJA por ejemplo en una entrada que ha tocado a rebato. A la lucha. En un estile saludablemente anticlerical, comecuras, de la estirpe ilustrada sin esperanzas. Suscribo palabra por palabra todo lo que dice, con sus metaforas, hiperboles y metonimias:



El revoltijo de sentimientos, pensamientos y reacciones viscerales que se agolpan cuando se presencia la consumación de estas cosas hace difícil soltar algo mínimamente coherente o elaborado.

La peste de todo esto es la misma de los vertidos de alpechín al río, de las alcaldesas chutadas de incienso al frente de cabalgatas morbosas, el olor del sobaco de un ciudadano estadounidense obeso zampándose una hamburguesa en el Burguiquín de junto a la Mezquita con el sombrero mejicano recién comprado en la calle Judería, la peste de las esquinas sin sus nombres pero con los de santos, y reyes, y roques, y frailes; el hedor a avecrem que sale de las ventanas de los chaletes ilegales que los cordobeses y cordobesas plantamos en las tripas de nuestra herencia y nuestra memoria, yo qué sé qué mas decir.

Si es que ahora me acuerdo de todo lo demás y veo que esto de las vigas no es más que la continuación ineluctable de lo que es Córdoba, una inanidad de destino en lo universal. Una planta asfáltica y una discoteca encima de Turruñuelos, un agujero negro encima de la casa patricia de Santa Rosa, una estación de tren encima del palacio de un emperador romano, una parcelación de subdesarrollo encima de la ciudad palatina del califa de occidente, una barbacoa hecha con trozos del puente de Los Nogales, un circo folco-quitsch en la mayor mezquita de Europa, un estercolero clerical y bancario sobre el mayor movimiento comunista de España...

La única actitud razonable en estos momentos es, me parece a mí, el aplauso y la admiración. Aplaudo los propietarios de la Santa Iglesia Catedral de Santa María la Mayor de Córdoba (antes parroquia visigoda de San Vicente) por su gestión óptima de los recursos y activos adquiridos por derecho de conquista. Aplaudo a la casa de subastas inglesa por la alegría que sin duda inunda a sus accionistas, dado que han logrado maximizar el beneficio minimizando las pérdidas, que es la ley de leyes del sistema menos malo del universo. Aplaudo a todas las autoridades mundiales, europeas, españolas, andaluzas, cordobesas y parroquiales por haber logrado lo que pretendían, o sea, lo que se esperaba de ellas por diseño: haber permitido la utilización óptima de los recursos en términos económicos. No olvidemos que el importe abonado por los trozos de madera moros incrementarán el producto interior bruto del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y que ese, el crecimiento del PIB, y no otro, es el dios al que debemos sumisión y pleitesía. Así visto la subasta de las vigas es una bendición del cielo.

Todas las personas que se escandalizan o se dicen dolidas por lo ocurrido son, sin excepción, fariseos de la peor calaña.

El venerable Cabildo Catedralicio de la Santa Catedral de Córdoba de Santa María la Mayor debe velar por lo mejor para su templo y su rebaño, y sin duda la eliminación de vestigios espurios mahometanos de su cortijo es algo que se debe contemplar no ya solo com algo que se pueda tolerar, sino incluso como un deber. A ver si nos enteramos bien de una vez: los dueños del edifico están obligados a favorecer la desarabización del inmueble, no cabe ni esperar ni exigir otra cosa. Rasgarse las vestiduras porque esta gente quite y venda leños morunos de su propia casa es fariseísmo. La conservación del edificio y su patrimonio es incompatible con su estatuto de propiedad actual. Pedir peras al olmo es gratis. Los curas han hecho lo que deben: quitar lo moro (ente usurpador, el templo era visigodo y de San Vicente antes) y de paso sacar un beneficio para ellos o sus adláteres. Me parece elemental, de cajón, no se puede esperar otra cosa.

Es más, pasarán más de estos episodios a no ser que algún día se consiga que la titularidad de la finca sea de la humanidad (como dice formalmente esa ong llamada Unesco), y no de una organización privada cuyos fines son estricta y rigurosamente incompatibles con la conservación de patrimonio que posee.

La vigas estuvieron dentro y ahora están fuera. Es bien sabido que no hay nada del universo que entre o salga de las puertas de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba sin pagar boleto de entrada o salida. Alguien un día sacó las vigas pagando y punto. Van a seguir destrozando, despiezando, vendiendo, quitschificando, enmierdando y ocupando las naves mientras sean sus dueños. Dueños de las naves y dueños de la ciudad y sus políticos felones y políticas felonas.

No tengo nada que reprochar a los ensotanados. Se están limitando a hacer su trabajo con la máxima eficacia, con ritmo sostenido y optimizando los recursos, y cumpliendo además al pie de la letra con todas las leyes del mercado capitalista, la oferta y la demanda, maximizando el beneficio, minimizando las pérdidas, reconfortando a sus clientes y accionistas entre los cuales no están, no lo olvidéis, ni la decencia, ni el pueblo, ni la cultura, ni la memoria, ni la madre que los parió. A quien sí tengo algo que reprochar es a las personas decentes si es que queda alguna en Córdoba, al pueblo si es que sigue ahí, a la cultura local si no está ya muerta, a la memoria si no la han trasvasado ya toda al tanque del olvido, a la madre que nos parío a todos: ¿Cómo es posible, lector o lectora de esta letanía, que sigas llevando a comulgar a tus hijos, que te casaras por la iglesia, que bautizaras a tus vástagos, que permitieras ceremonias religiosas en el entierro de tus padres y abuelos y hermanos,? La única iglesia que ilumina es la que arde. O quemamos nosotros YA a todos los curas con los que nos crucemos, o seguirán ellos quemando nuestro patrimonio.

No os engañéis, solo cabe salvar lo que queda de la Mezquita de Córdoba si de cada arco ahorcamos a un cura con sus propias tripas. No tiene sentido rasgarse las vestiduras por ver que hacen su trabajo, que cumplen con su deber, que siguen adelante con su programa, que se comportan con normalidad. Lo que está pasando, a ver si nos enteramos ya, es LO NORMAL, el sistema funcionando a pleno rendimiento.

Tú, que tienes una cuenta en Cajasur.

Tú, que ves normal que las cabalgatas morbosas de primavera ocupen tus calles y tus patios y tus plazas.

Tú que ves normal que todos los rituales de paso de tu vida y la de tus hijos los gestione esta mafia felona.

Tú que ves con delectación cómo una alcaldesa comunista entrega el alma de pueblo al capital, a la superchería, a la felonía y a la mafia local.

Tú: tú no tienes derecho a escandalizarte cuando ves que toda esa gente a la que apoyas se limita a hacer su trabajo exactamente como tú les pides que lo hagan.

La venta de las vigas de la Mezquita es una operación de mercado óptima en el sentido de Pareto. Mi enhorabuena a todos los implicados. Mierda para el resto.

sábado, 4 de octubre de 2008

A REMEMBER FOR PAUL NEWMAN FROM IRAN

Como la muerte de Paul Newman me pillo preparandome para salir hacia Iran, no me dio tiempo a dedicarle un pequeño homenaje. Hace años dedique una pequeña nana a un sobrino mio que hacia honor a la chispa de gracia de sus ojillos recien llegados. Sirva hoy para ese proposito:

Ojitos de polniuman
tiene mi niño.
Y la boquita dulce
como un pestiño.



Desde Kashan, una pequeña ciudad oasis de la provincia de Isfahan, un saludo, un beso o un abrazo, que cada cual se coloque lo que crea corresponderle.



NOTA: este teclado irani no tiene ñ, pero como soy mu listisimo me las he apañado para ponerlo.

lunes, 22 de septiembre de 2008

ME VOY AL IRÁN



Dentro de una semana me voy a Irán. A mi madre le he dicho que a donde me voy a es a Irún, para que no se preocupe. He decidido engañarla un poquito, sólo en una vocal, porque he descubierto que mucha gente en lo que se confunde es en una consonante (Irak por Irán) y la alarma se les pinta de repente en el rostro. Tampoco es que una vez deshecha la confusión se les borre el espanto del todo, incluso en casos se incrementa. Yo para tranquilizarles les digo que los riesgos de morir en el país de los ayatolas es menor que el de morir aplastado en una estampida de bañistas en agosto en Fuengirola. Pero parece no servir de nada la comparación. Los prejuicios es lo que tienen, que los ahonda el cariño. A mi madre por ejemplo lo de Irún le suena a bombas indiscriminadas de una panda de desalmados con chapela, pero también parecido a aquello que para ella, como para todas las andaluzas de su edad y similar extracción social, es un lugar parecido: Asturias, el summun del destino paradisíaco, con su frescor veraniego y sus vaquitas pastando apaciblemente en paisajes de calendario, montañas nevadas enmarcando prados de un verde photoshop subido. Allí es donde siempre trata de convencerme para que vaya en lugar de esos horripilantes países lejanos y peligrosos adonde suelo.

Así pues, durante un mes C. y yo practicaremos el turismo artesanal por las tierras de la vieja Persia, en un recorrido aproximadamente diseñado pero totalmente abierto a las contingencias del viaje, y como siempre renunciando a la cantidad de ciudades a favor de la mayor estancia en cada una de ellas.

Como es altamente improbable que los iraníes en general entiendan mi pedorreante inglés, entre otras muchas razones porque muy pocos lo hablan, ni siquiera tan mal como yo, y como hemos de movernos en ambientes en los que lo necesitaremos (restaurantes populares, ventanillas de estaciones de autobuses, etc.) me he puesto a estudiar persa. Como siempre, me he hecho con el correspondiente de los cursos PIMSLEUR, que tan buenos resultados me dieron en otras ocasiones, principalmente en mis rudimentos de chino cuando viajé al País del Centro. Contando con que yo llevo la ventaja de mi conocimiento de la grafía arábiga en que escriben los iraníes, lo que no es moco de pavo, se podría suponer que las dificultades serían las normales. Pero... ¡buf! Menuda lengua complicada. No me voy a extender en lo que he detectado de su dificultad, pero para que os hagáis una idea sólo para decir ¿te gusta Irán? Hay que decir: ¿De Irán recibes satisfacción? Y la mayoría de los verbos normales, como el del caso anterior se forman usando un sustantivo y un verbo auxiliar. Eso sí, tiene la enorme ventaja de que la principal de la palabras para el español no reviste dificultad alguna. se dice BALE. Parece una tontería, pero para el que empieza una lengua puede ser un lío. Y si no, ahí está el caso del griego, cuya palabra , para un español es una cabronada, porque se dice NE. Tú preguntas en un hotel griego ¿Éjete domatio (hay habitaciones?)? y el recepcionista va y te suelta un: NE y te das media vuelta automáticamente.





Aparte de mi tremenda afición al funcionamiento de las lenguas, mis amistades dicen que tengo mucha facilidad para ellas. C. y yo mismo sabemos que no, que si no sabría alguna bien aparte de la mía propia y ese no es el caso. Lo que ocurre es que tengo un morro que me lo piso y con saber sólo un par de frases yo voy y me lanzo. Si los receptores de mi macarronicada se ríen luego tendrán que pagarlo enseñándome a decirlo correctamente.

Entre mis anécdotas favoritas (batallitas de Capitán Tan me dice mi amigo Juan Sepelio) de los viajes cuento siempre la que me ocurrió en Túnez, cuando llevando apenas un par de meses estudiando árabe por mi cuenta, se me ocurrió usarlo en lugar del francés en un restaurante popular. Necesitando una cuchara miré disimuladamente mi pequeño diccionario de bolsillo, llamé al camarero y se la pedí en un correctísimo árabe. Aatini (tráeme) junfusán, le dije. El camarero me miró con cara de asco y comenzó a despotricar en un árabe endiablado haciendo evidentes gestos como de algo que se arrastraba por el suelo. Al final se la pedí en francés y me la trajo. Con ella en la mano le señalaba mientras decía: mil'aqa, cuillère. Le comenté lo del diccionario y me objetó que debía tratarse de un error (jatá). Más tarde ya en el hotel me dio por repasar en el diccionario lo que había buscado y descubrí horrorizado que con las prisas y en la oscuridad había saltado de línea y en lugar de pedir una cuchara había pedido una cucaracha. Pero de aquella anécdota aprendí la palabra cucaracha (junfusán) que me habría de servir, y mucho, en los siguientes viajes al mundo árabe.

Como el curso es muy práctico a todos los niveles enseguida comienza organizando conversaciones acerca de comer y beber. En el curso de chino, en la segunda lección ya hablaban de tomarse unas cervezas, sirviéndose de ellas para enseñarte los números, lo que resultaba muy estimulante para un cervezófilo empedernido como yo. En el curso de persa evidentemente los números los he aprendido trasegando litros de té y café hasta acabar de los nervios. Y de las cervezas puedo ir despidiéndome por un mes completo. Ramadán cervecero.

Llevo un par de semanas con el curso en mi MP4, sólo escuchando y sin tomar notas, y, contando con que la pronunciación no es demasiado difícil, ya algunas palabras y frases, de tanto repetirlas (el curso es un verdadero plomo que te obliga a aprender repitiéndote mis veces lo mismo) han acabado quedándoseme. Pero lo que me queda de semana habré de emplearla sistematizando e improvisando una mini gramática deducida de lo que ya sé. Me ayudaré con el phrasebook de la Lonely Planet y un Léxico para situaciones Español/Persa que encargué en la Casa del Libro. Espero que con todo ello no me resulte difícil soltarme en la lengua de Zoroastro en una semana, al menos para conseguir que los primeros afortunados aborígenes que tengan la suerte de toparse conmigo se partan el culo de risa.

Pero tengo que apretarme y en realidad todo este rollo que acabo de soltar no es más que un aviso de que esta bitácora de mis berrinches (y algunos almibaramientos) QUEDA CLAUSURADA TEMPORALMENTE hasta mi vuelta en que procuraré armar un relato del viaje lo menos plasta posible. In shaa Allah, claro. JUDÁ HAFEZ, DUSTOH


La Música que cuelgo tiene que ver, claro con Irán. En la cabecera el trozo final de la Obertura (Muqaddameh) de una de las piezas más famosas de la música clásica iraní: DASTGAH CHAHARGAH. Aquí abajo una canción del grupo iraní Niyaz con la voz de Azam Ali, una cantante iraní-india-estadounidense con una voz prodigiosa, de la que hablaré más adelante, cuando vuelva. Se trata de Molk-e-Divan de su último trabajo Nine Heavens.





ÍNDICE DEL VIAJE A IRÁN:

jueves, 18 de septiembre de 2008

Cuenca Toribio y el Inquisidor

Lo de este país es una patología incurable. Como el caso de esas terroríficas familias que guardan eternamente cadáveres en sus armarios aunque sean producto de los desmanes de centenarios antepasados. Cómo no vamos a sufrir el escondimiento sistemático de nuestro reciente y sangriento pasado si aún se maquillan impúdicamente los crímenes de los gobernantes de hace 500 años.

José Manuel Cuenca Toribio es un catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Córdoba que hemos sufrido con jobiana, y pastueña, paciencia los estudiantes de Historia de la misma desde su fundación (1975). Es decir, se trata de un enquistamiento paleozoico de primera magnitud en la cultura cordobesa.

En los últimos tiempos se ha convertido en el juguete favorito de los asiduos del foro tabernario de la CALLEJA DE LAS FLORES, que disfrutan con su verbosidad arborescente y el uso continuado de palabros lisérgico-jurásicos en su columna de los jueves de la hojilla parroquial de la ciudad, el diario CÓRDOBA y que les ha llevado a conocerlo por el alias de Don Hodierno, por el inmoderado uso que de ese arcaico vocablo hace en ellas.

Normalmente los enfoques de los temas que toca son lo suficientemente inanes como para no lograr distraer la búsqueda de las perlas verbales que suministra abundantemente y que hacen las delicias de sus fans. Pero otras se le entiende clarito clarito y es entonces donde la pifia.

Esta mañana se ha entretenido el buen hombre en glosar la figura del cardenal Cisneros, uno de los personajes más siniestros de la Historia de España, Inquisidor mayor y regente por dos veces del reino. Eso de que los destinos de este país haya estado en manos de un inquisidor, aunque sea provisionalmente, habla claramente de las graves patologías que España ha venido arrastrando desde su unificación forzosa en un destino en lo universal. Eso sí que son "Cosas de España", como diría, siglos más tarde, alguien que nos conoció bien aunque no nos quiso, R. Ford, en feliz traída de don Manuel a su artículo.

Dejando el jabón para un poco más adelante comienza nuestro buen catedrático considerándolo piadosamente un estadista de trazos singulares, para continuar hablándonos de sus ¡¡¡virtudes humanísticas!!! afirmando sin ningún rubor que fue un gobernante sensible a la grandeza intelectual y a la gloria quizá más auténtica de un pueblo, y creador de una de las más importantes universidades de la época, la Complutense.

Alguien, aunque no sea afamado catedrático como él debería recordarle que si bien el cardenal inquisidor amaba tanto las humanidades que creó una universidad de la nada, casi sin textos que echarse a la boca, ordenó personalmente la total destrucción de otra centenaria con una de las mejores bibliotecas del mundo, la Madraza de Granada, cuyos libros, procedentes de todo Al Andalus y de todo el mundo árabe, de literatura, ciencias, filosofía y religión, mandó quemar en la plaza de Bib Rambla. Ese fuego purificador que tanto gusta a los que siempre mandaron en este pobre país y a sus intelectuales orgánicos.

En cuanto a sus virtudes morales sólo hay que recordar que, al contrario que su antecesor el arzobispo Talavera que las respetó escrupulosamente, el cardenal inquisidor rompió unilateralmente las Capitulaciones de Santa Fe, tratado de estado en el que se contemplaba el respeto de los gobernantes españoles a las costumbres, cultura y religión de los vencidos. Esa ruptura provocó un levantamiento de los afectados que sirvió al buen cardenal para casi aniquilarlos y ordenar la conversión forzosa de los supervivientes.

Esa otra memoria histórica, que, parece mentira, en el siglo XXI, sigue falseada miserablemente. Lo que las Humanidades le deben al cabronazo de Cisneros es la quema de un trozo irremplazable de la cultura universal. Un crimen cultural que el mundo no podrá nunca cuantificar.

Para que ahora vengan atildados catedráticos meapilas a vendernos la moto de su humanismo.



ADDENDUM (11/09/10): Me alegro infinito encontrar hoy este párrafo en un artículo publicado en EL PAÍS, escrito por Fernando Báez, autor de Historia universal de la destrucción de libros (Editorial Destino):

Lo triste, lo trágico, es la cantidad de veces que este incidente ha ocurrido con consecuencias amargas. Heinrich Heine, por ejemplo, escribió en Almansor (1821): "Allí donde queman libros, acaban quemando hombres". La frase es bastante citada; lo que acaso se ha olvidado (no sé si por mala fe) es que se refiere a la quema de ejemplares del Corán ocurrido en la ciudad de Granada tras su conquista por los Reyes Católicos. A saber, un sacerdote llamado Francisco Jiménez de Cisneros, en 1500, ordenó recoger cualquier edición de libros árabes, y especialmente del Corán, y decidió que fueran sometidos al juicio implacable de las llamas. Más de 5.000 volúmenes fueron incinerados, pero como rasgo singular el sacerdote ha pasado a la historia como el fundador de la noble Universidad de Alcalá.

lunes, 15 de septiembre de 2008

SINVERPOLLAS Y GILIGÜENZAS (las vigas y la camorra diocesana)

La verdad es que si se pudiera aunque fuera virtualmente no ya raspar con una espátula sino enjuagar ligeramente con una esponja los estratos de mugre acumulada en la gestión del patrimonio histórico artístico de la provincia de Córdoba, desde la Transición en que se supone que comenzó el control, el horror, la rabia y los instintos criminales harían presa en nuestros corazones y probablemente haríamos una barbaridad irremediable.

De vez en cuando la torpeza de uno de los cientos de saqueadores (siempre me hizo gracia cuán repulsivos pintan las pelis y las novelas a los saqueadores de tumbas egipcios y lo atildados que son los de verdad) proporciona un desconchón desde el que algunas personas, periodistas, investigadores honrados o simples ciudadanos pueden hacerse una idea de cómo funcionan las cosas y por donde van los tiros en el continuo saqueo que nuestro patrimonio viene sufriendo desde tiempos inmemoriales. Últimamente con la complicidad necesaria de pensamiento palabra, obra u omisión de las autoridades comisionadas por los ciudadanos para salvaguardarlas. Todas. Las nacionales, las autonómicas, las locales, las departamentales. De todos los partidos. Todas igualmente carentes de vergüenza. Pero los que más los del PSOE, ese partido mafioso, de la derecha que oculta su nombre, que ha conseguido convertir esta comunidad en el paraíso de los ladrones impunes, engañando permanentemente a los votantes. Aunque los de Izquierda Unida que gobiernan también inmemorialmente la ciudad han enmierdado también bien su propio nombre. Porque del PP lo único que cabe decir es que se limita a cumplir con su obligación ancestral.

El pestilente asunto de las vigas de la Mezquita de Córdoba que iban (unas) y que van a ser (otras) subastadas ha proporcionado estos días uno de esos desconchones. Uno de los saqueadores, menor, ocasional y probablemente indirecto se ha cagado de miedo cuando ha visto la publicidad que está generando el asunto y se ha ido directo a la pasma con el culo entre dos manos a contarlo todo. ¿Todo? Supongo que ya habrá sido aleccionado por abogados más o menos ensotanados para que de la información justa y necesaria para que el asunto quede lo más aliviado posible de responsabilidades. Ha señalado con su dedo de señalar a un canónigo mu importantísimo o un monse o cualquier cargo de relevancia en el complicado escalafón de la camorra diocesana. ¿Ha dado su nombre? Deberían decírnoslo si ha sido así. Yo quiero saberlo. Yo ya, confiando un comino como confío en la justicia, me conformo sólo con saber sus nombres y ver sus cara. Es el único bálsamo para la impotencia legal. Hace dos años que fue a la policía. Y hasta hoy no ha trascendido. Así que quién nos explica por qué. ¿La policía también está en el ajo?

Pero hay más responsables. Todos los cargos políticos y administrativos encargados de velar por el patrimonio y que permitieron que un montón de vigas pertenecientes a la herencia cultural de todos los cordobeses se robasen y se vendiesen en una subasta multimillonaria. Todos sin excepción. Todos pertenecen a uno de las dos categorías en las que divido a todos los políticos: sinverpollas y giligüenzas. Todos los que han permitido el saqueo o la destrucción de los yacimientos arqueológicos de la ciudad. Los de las obras del AVE, que destrozaron un conjunto paleocristiano de una importancia capital, los que han permitido sin pestañear los arrasamientos de los barrios califales por la Internacional Atílica (de Atila) Ladrillera, los que han permitido o alentado con su mosntruosa desidia que el entrono de Medina Azahara, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes del mundo, fuera colonizado por una metástasis parcelista de ya imposible erradicación, y tantas otras barrabasadas bendecidas por estos falsos izquierdistas, esta pandilla de semianalfabetos peseteros a los que la cultura, la historia, la arqueología les importa un carajo. Ellos a sus megalómanas Eutopías y Noches Blancas del Flamenco cuyas dudosas cuentas deberían ser vigiladas por los contribuyentes, porque sólo sirven para repartirse entre unos pocos los presupuestos librados para cultura, para la de verdad y no para subvencionar oscuras empresas de gestión cultural ubicadas en oficinas fantasmas.

Yo he conocido en la casa de la calle de la Feria donde vivía el cura párroco de la iglesia de San Francisco de Córdoba dos muy bien conservados capiteles de Medina Azahara que eran usados como maceteros. Los vi en varias ocasiones desde una ventana de la casa de un colega que daba al enorme patio de que gozaba el buen clérigo. Nunca supe su procedencia, pero teniendo en cuenta que la iglesia es una de las fernandinas del siglo XIII es posible que provinieran de los materiales de acarreo de que se construyó originalmente. Y allí estuvieron hasta febrero de 2002 en que murió. A los tres días, cuando sus familiares fueron a recoger sus cosas desaparecieron. Me consta que alguien lo comunicó en los años 90 a las autoridades competentes. Y que nadie hizo nada por investigar un poco. Así que si un día aparecen en una subasta de la capital de los reyes del saqueo arqueológico que no se echen las manos a la cabeza.

Sería cosa de investigar los nombres, sólo por el placer de conocerlos, ya que pagar no va a pagar nadie. Los del responsable de la vigilancia del patrimonio de la Junta, los del consejero o consejera de cultura, los de los curas encargados de inventariar los bienes culturales a su cargo, los arqueólogos que tienen que saber y callan. Todos ellos son unos chorizos. Con todas las letras. CHORIZOS.

Hoy esto, pero ayer me pasé todo el día con el careto de la Fuensanta Coves esa en la cabeza. La del Algarrobico. La responsable de permitir que se construyera. La hipócrita que hoy se hace cruces y dice que no hizo lo que hizo y no legalizó lo que legalizó. ¿Y si no tuvieran trabas? Y si no existieran esos grupos de activistas a los que ellos llaman “desquiciados”?

Qué pecados innombrables estamos pagando en esta comunidad para haber sido secuestrados por esta mafia de carnet, está élite de zaparrastrosos morales que está haciendo que muchos hayamos perdido definitivamente la fe en el voto, la fe y la esperanza, porque en la caridad ya vivimos.