(del laberinto al treinta)


viernes, 10 de febrero de 2006

Nuestro inefable guru Sri Maharishi Fry Leopoldo de Alpandeire

Me escriben mis amigos navarros para que los compadezca. Me mandan saludos, besos y abrazos desde la por ellos llamada Reserva Espiritual y Católica de la Reserva Espiritual de Europa. Y un enlace a un articulo de Xavier Zabaltza en El País edición de El País Vasco titulado Contra san Francisco Javier, en el que vuelve a emitir la eterna queja de los ateos para que los católicos dejen de jodernos públicamente con sus supersticiones, o sea que no conviertan en oficiales las fiestas que sólo lo son particulares para ellos. Parece ser que este año se celebra no sé qué aniversario (no me da la gana ni de solicitar ayuda al único santo milagroso verdadero que conozco y respeto: san Google) de san Francisco Javier el santo viajero navarro por antonomasia, elevado a los altares por su carácter fanático e intransigente propagador de la fe católica por toda Asia (consideró a Buda como el mismísimo diablo) y alejado asépticamente de cualquier cuestión social (no se conoce ni una sola actuación suya en este sentido), como pone de manifiesto el propio Zabaltza en su artículo. Por lo visto a mis amigos y a todos los demás no creyentes les espera una buena este año de palizas, fastos y yuyus católicos que han de tragarse por cojones, porque contaminará todo el ámbito público de la Comunidad. Para envidia de todos esos católicos devotos he de decirles que yo visité hace años su tumba en Goa (India) y pude contemplar el pie putrefacto que asoma por la ventanita practicada ex profeso en el féretro y que demuestra lo falaz de la afirmación oficial de que se conserva momificado. Y que, pobre de espíritu yo, sólo sentí un rencor triste hacia lo que representaba aquella tumba, la imposición de una religión truculenta y fanática a pueblos que no lo habían pedido y que ya tenían la suya propia para drogarse. Puro marketing religioso.

Bueno, que no se quejen, que por aquí por el sur, los católicos tampoco andan mancos. Ayer se celebró en Granada el 50 aniversario de la muerte del afamado gurú católico Sri Maharishi Mahesh Fry Leopoldo de Alpandeire que se saldó con la peregrinación a su tumba de más de 400.000 devotos. A ver si el santo tropical navarro tiene cojones de una hazaña como esa. Y eso que el malagueño ni siquiera ha alcanzado el título menor de beato. Y sus virtudes no desmerecen para nada de las de su esforzado crucífero jesuita. Nuestro gurú barbado dedicó su larquísima vida a fomentar el conformismo de los pobres con las injusticias, a extender la caridad perrachiquera como la solución perfecta para un justo reparto de la riqueza en el mundo y a aliviar la conciencia de los ricos con el bálsamo de la limosna, agrandándoles suficientemente el ojo de la aguja por donde alcanzar la gloria de Dios por un módico precio. En pleno franquismo. Con dos güevos. Por todo ello el supuestamente democrático ayuntamiento granadino le dedicó hace muy pocos años una portentosa estatua que se puede admirar en los jardines del Triunfo de la ciudad de la Alhambra. Para fomentar que miles de adocenados y supersticiosos devotos acudan a chupar rueda de su aura de santidad en lugar de dedicarse a otros menesteres de más sustancia ética, estética y poiética.

El mundo no tiene remedio..

LOS (piiiiii) DIRECTIVOS DE LA (piiiiii) SGAE

Jajajajajajajaja.....El amigo Psicobyte en su siempre sabrosa página PSICOFONÍAS me conduce a unos enlaces realmente deliciosos sobre el matonismo que utiliza la SGAE para defenderse de quienes mancillan su supuesto honor. El mismo Psicobyte ha patentado fraudulentamente un Método Al Capone de Resolución de Conflictos. No sabe que la propia SGAE puede demandarle por eso, ya que la teoría del método realmente lo ha copiado directamente de la práctica de ellos.A la prohibición de dibujar la cara de ciertos profetas (que no nombro porque la cosa puede empeorar y ampliarse a la pronunciación del propio nombre, como ya ocurre en la judía, otra de esas simpáticas y divertidas religiones que vuelven a estar de moda) se une la de usar una serie de calificativos, en número de 99 (como los nombres de Allah, con perdón, ¡qué feliz coincidencia!) para acompañar el sacrosanto nombre de la SGAE. Dicha lista la han colocado como filtro en la entrada de los comentarios de su web para evitar el pecado a los exaltados críticos. Incluye entre los supuestos calificativos injuriosos la palabra Linux, lo que da una idea de la paranoia (¿estará este calificativo incluido?) de los rwghzqp directivos de la hlñrjq SGAE.Sí, soy un cobarde. Joder, ved si no lo que le ha ocurrido a otros valientes:



Por esto no me pasará nada, ¿verdad señor Teddy?

lunes, 6 de febrero de 2006

CASTPOST y regalos

Este invento del CASTPOST es cojonudo. Cada vez que colgaba una anotación en la que hablaba de música me sentía impotente por no poder ofreceros al menos un cachito de muestra. Bien, eso ya se ha solucionado y además con efectos retroactivos. Algunas de las anotaciones que precisaban ilustración musical ya la tienen. Sólo espero que en el caso más que probable de que los potentísimos rastreadores de la SGAE me localicen me llevéis un bocata a la cárcel, porque no pienso pagarles ni una rupia, ni quitar el regalo a mis fieles, aunque improbables, lectores.
Para celebrar la inauguración os regalo una pequeña pieza que me sorprendió cuando la escuché por primera vez y que cada vez me gusta más. Extraña fusión perpetrada por un cantante neololailo andaluz (Macaco) y una banda posmoderna de música de procesiones italiana (Banda Iónica). Sí, exacto, de esa que acompaña a los entierros de los “vendettati” en las pelis de mafiosos sicilianos. Velay:



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Comentarios
Una pequeña aclaración a "cantante neololailo andaluz" . Macaco es un grupo de música "mestiza" nacido en Barcelona en 1997. Dani Carbonell, es el nombre de su cantante y lider, utiliza el Reggae (Ragga), Rap (Hip-Hop), Rock (Funk), Flamenco (Rumba Catalana) y Folk (Mestizo), todo bien revuelto con unas dosis de "Mano Negra", y se ha consolidado como uno de los grupos de fusión más importantes del país. Un saludo.
Bit Ramone — 06-02-2006 11:13:24
Acepto avergonzado el tirón de orejas que me propina mi buen y viejo amigo Bit Ramone. Reconozco no haber indagado suficientemente antes de haber tildado aviesamente a Macaco de neololailo andaluz. De hecho sólo había escuchado anteriormente esa colaboración en el album de Banda Iónica y un par de temas sueltos que me habían engañado. Prometo escuchar más y corregir el desafortunado comentario. Añado además que fue precisamente Bit Ramone quien me descubrió el tema y quien me animó a usar la tecnología Castpost. Mea culpa. Va pot tí, tronko.
Harazem — 07-02-2006 23:16:57
Gracias.....maestro.
Bit Ramone — 09-02-2006 14:13:30

sábado, 4 de febrero de 2006

Estatuaria egabrense

Como la noticia de mi vuelta me vino muy bruscamente casi me quedo sin poder realizar una de las cosas que tenía en mente como autoresarcimiento por la situación: visitar el pueblo. El pueblo de Cabra presenta algunos atractivos que lo hacen merecedor de gastar algunas horas para saborearlos. Me he encontrado algún compañero que llevando más de 5 años en situación de exilio y desplazamiento diario se han enorgullecido de no haber visto ni siquiera el ayuntamiento. Bueno, cada cual se autoresarce como puede. Así que el último día y aprovechando que me tocaba turno de tarde me presenté en el pueblo a las 10 de la mañana dispuesto a ejercer de turista agradecido. Lo primero fue el museo. Un coqueto museo arqueológico en el que se han recogido los tesoros del remoto pasado más importantes de los alrededores. Lo preside una magnífica reproducción en escayola de la famosísima escultura de Mithra encontrada en la comarca en los años 50 y cuyo original en mármol se encuentra depositado en el arqueológico de la capital. Aunque ya se que no os fiáis mucho (con toda la razón) de mis promesas de publicación de temas anunciados, volveré a reincidir y prometo escribir una anotación acerca de este curioso dios que dio lugar a una religión que estuvo a punto de desbancar al cristianismo en el momento en que ambos pugnaban de igual a igual por hacerse con la clientela demandante de cultos mistéricos en pleno esplendor del Imperio Romano. Al final se llevó el gato al agua el cristianismo, quizás porque tuvo mejores padrinos y sobre todo por su mayor truculencia. De haber triunfado el mithraísmo hoy el mundo sería muy distinto. No sé si sería un mundo más justo, pero desde luego sí que más divertido. La de Cabra es una de sus mejores representaciones en una impactante imagen del dios sacrificando a un toro al que una serpiente muerde el pecho y un escorpión los cojones.Un hermoso Apolo de mármol y un niño haciendo los cuernos con su manita completan la estatuaria del museo. Monedas, cerámicas menores y la consabida colección de puntas de flecha de sílex. Pero la verdadera estrella del museo, expuesta en sala propia, es la impresionante colección de cerámica roja tartésica orientalizante, de yacimiento desconocido y cuyo perfecto estado de conservación y la belleza de sus dibujos de influencia fenicia los convierten en un verdadero tesoro.

La casa de Juan Valera engalanada por su centenario, las pocas mansiones señoriales que se van salvando de la piqueta, el fresco y coqueto patio del casino, el Instituto, los típicos barrios del Cerro y de la Villa, perfectamente enjalbegados y enmacetados y el castillo ocupado ahora por el inevitable convento de monjitas que sólo permiten la visita a sus exalumnas. Como no soy el caso, me quedé sin verlo.

Mi ya conocida fijación maniática por las esculturas urbanas me llevó a fijarme en las existentes en el pueblo y a tratar de trascender su propias cualidades estéticas. Aparte del extraño monumento-fuente instalado en la placeta del Instituto dedicado a un oscuro fraile pedagogo (eso he dicho: pedagogo), son cinco las esculturas que contabilicé, todas dedicadas a personajes históricos locales. El que probablemente sea la más internacional de las glorias locales por más que no creo que nadie en el pueblo sea consciente de ello, el poeta hispanomusulmán Muqaddam ibn Muafa más conocido por El Ciego de Cabra, fue el creador de la moaxaja, una de las composiciones que más ha influido en la música de más países y durante más tiempo antes de la era de la electrónica. En su forma natural se han venido componiendo moaxajas desde su creación en el siglo IX hasta la actualidad en todo el mundo árabe, principalmente en Oriente Medio y en su versión refinada dio lugar y base a las nubas, la forma de suite musical de las grandes composiciones de la música clásica, o andalusí, de todo el Maghreb. Su forma primitiva, la jarcha fructificó en toda la poesía medieval a través de su influencia en la poesía provenzal y el nombre de su creador forma parte de la mitología de músicos fundadores de grandes tradiciones musicales. En la puerta del convento que ocupa el solar del antiguo castillo, bajo una escenográfica palmera le han infligido una horripilante estatua en estilo remordimiento, división naif-disneyana, en cómoda piedra artificial, de la misma familia que las erigidas a las glorias hispanomusulmanas de la capital, Averroes y Alhakam II. Nunca entenderé por qué los promotores de monumentos conmemorativos, a falta de presupuesto o buen gusto para obrar con calidad, no se contentan con sencillas estructuras poligonales que cumplan limpiamente con su misión sin mancillar la imagen de los homenajeados.

Cabra cuenta con un hermoso paseo arbolado que presume de ser el primero que se construyó en la provincia y en el que han paseado, flirteado y asoleado muchas generaciones de egabrenses. En él cohabitan otros cuatro monumentos escultóricos de diferente talante, aunque colocados en hilera y en igualdad de importancia: El dedicado al cantaor de flamenco prehistórico local Cayetano Muriel Niño de Cabra, que rivalizó en los años 20 con el mismísimo don Antonio Chacón, el de un poeta local cuyo nombre he olvidado, el busto de Juan Valera, el interesante novelista del XIX autor de Juanita la Larga y Pepita Jiménez, gloria local durante un siglo y el del político franquista, conspicuo falangista y populista ministro del régimen fascista José Solís Ruiz. Conocido durante su larga trayectoria como La Sonrisa del Régimen por su perenne mueca carcajeante con la que simulaba una falsa campechanía que en realidad escondía un talante de feroz predisposición a la represión y el acogotamiento de las clases trabajadoras, representó lo más siniestro y despreciable de aquella terrible dictadura. En Cabra no parecen ser muy conscientes de semejante circunstancia. La escultura es muy reciente (y muy buena) y aunque me han comentado que la propia vergüenza de las fuerzas progresistas del pueblo evitaron que se colocase en la plaza principal frente al Ayuntamiento no parece que pudieran o quisieran evitar su colocación donde ahora enseñorea su desafío antidemocrático. El verborrágico ministro fue un benefactor tenaz y entusiasta de su pequeña patria chica. Nunca dejó de favorecer, frente a los demás pueblos de la comarca, a Cabra y desde luego todo el mundo está convencido de que la ubicación del Hospital Comarcal en ella y no en Lucena, su lugar natural, por capitalidad y facilidad de comunicaciones, se debió a la poderosa influencia del obsceno político, que detentó, entre otras productivas actividades, la representación legal de los intereses económicos personales del rey de Marruecos, Hassan II, en España (Dios o Allah los cría y ellos se juntan...).

Está bien que los pueblos sean agradecidos, pero como cualquier cristiano sabe el deber favores al diablo sólo significa que se está perdiendo el alma. La calle principal del pueblo también detenta su nombre. Otro desafío a la necesaria fijación higiénica de la Memoria Histórica.

Cabra, desde luego siempre ha sabido explotar la fama de sus hijos. Otro egabrense ilustre es el doctor Zurita, consorte de la hermana del rey de España, Margarita de Borbón, que, cómo no, ha dado nombre al propio Hospital, Hospital Comarcal Infanta Margarita, lo que sin duda representa todo un detalle de amor recíproco materno-filial realmente enternecedor. Por supuesto, el tal doctor cuenta también con su nombre inscrito en el nomenclátor callejero de tan avispada y prolija localidad.

La actual Ministra de Cultura, Carmen Calvo, también es hija de esta tierra, pero que se sepa sólo la ha beneficiado invirtiendo en la construcción de una casa para su uso y disfrute. Para eso, al menos, sí que ha sido sencillita.

Comentarios
Carmen Calvo, la descuartizadora del Archivo de Salamanca
Salmantino humillado y ofendido — 05-02-2006 21:50:09
a ver s i nos vamos enterando por que el hospital de cabra se ubico en cabra y no en lucena. no fue por el ministro tan famoso como dices sino porque nadie queria en la postguerra la llamada cajanacional de raciones por que llevaban toda la mundicia y se la llevo cabra por eso se creo primero el inss en cabra por eso le correspondia a cabra y no a lucena antes hay que documentarse y despues escribir
crack — 31-03-2006 21:04:57

viernes, 3 de febrero de 2006

Fin del exilio en Cabra

Corto ha sido el exilio. No me he de quejar, sobre todo cuando las esperanzas no eran tan halagüeñas y las expectativas superaban los dos meses. Cabra y su Hospital. Ya dije que lo peor fue el traslado diario tal como lo describí el otro día y estoy convencido (y sin que sirva de precedente a mi alma descreída) de que la fortuna ha sido propiciada por el pánico que produjeron en mi quebrado ánimo las amenazas que me lanzó mi amiga Mele desde su comentario a la anotación anterior. Cosechadoras, decía. Que ya mismo los esforzados campesinos que moran en esos lugares inhóspitos que se extienden entre los arrabales de las protectoras ciudades, comenzarían a sacar a pasear por sus carreteras semejantes artilugios. Como jamás fui digno antes de contemplar semejante espanto me fui a San Google sección Imágenes y busqué su representación gráfica y desde luego lo que vi me heló de terror. No exageraba mi amiga y me imaginé la sinuosa carretera comarcal que me lleva finalmente a mi destino atravesada por semejante masa de materia férrica de monstruosa forma y proporciones: enormes dientes, buídos pinchos, terribles trituradoras de miembros... En fin, que menos mal que me libré de semejante visión frente al parabrisas de mi realidad. Mi amiga Mele debería darnos más datos sobre las inevitables aventuras a las que la aboca su terrible exilio en las heladas alturas de la semiártica Navarra.
Por otra parte la obligación moral (y en parte económica) de compartir vehículo con otras exiliadas, cortó el atractivo de las audiciones del excelso Haendel durante la conducción para ser brutalmente sustituidas por otra banda sonora de muy distinta calaña: la cháchara marujil consistente principalmente en la relación pormenorizada de las diferentes maneras de enfocar la preparación de las próximas primeras comuniones de las crías en edad de ser inoculadas con el virus de la superstición que casualmente todas poseían, la prolija descripción de los arreos con que los tiernos infantes serían enjaezados, según sexo y gustos, para tal fin, las virtudes de los catequistas que los adoctrinan y sobre todo las diferentes ofertas para el dispendioso ceremonial festivo posterior. Un experto. En eso me he convertido en pocos días. Si algunos de mis improbables lectores necesita asesoría sobre tan extravagantes temas no tiene más que pedirla.
Por cierto y hablando de mis improbables lectores, os agradezco de corazón el hecho de que os hayáis hecho perfectamente cargo de mi situación, os invistierais de evangélica contención y no me hayáis atosigado permanentemente con la exigencia de más escritos durante el terrible exilio.
Comentarios
Desde las semiárticas tierras Navarras mi más sincera enhorabuena!¿Ves? no hay mal que cien años dure...ahora bien, si como dices crees que yo he tenido algo que ver en tu regreso ya me estás devolviendo el favor. Comienza este mes para mi el ajetreo del concurso de traslados y las perspectivas no son muy alagüeñas así que cualquier tipo de treta para que la Fortuna se fije en mí esta vez será bien recibido.Besos "helados"
mele — 05-02-2006 19:39:16
Mejor será que ninguna de las exiliadas que te acompañaban tengan acceso a este blog o se sentiran, no sin razón, altamente ofendidas.
p — 05-02-2006 19:56:43
¿Sí? ¿Tú crees? Y... ¿dónde piensas tú que hallarán la lanza ofensora? En el inofensivo adjetivo "marujil", en lo de la superstición o en no ser preferidas a Haendel?
Harazem — 07-02-2006 23:22:54

lunes, 23 de enero de 2006

Exilio

Estos días ando un poco flojo. La causa es, parcialmente, que vivo un intermitente exilio que no me deja concentrarme. Desde hace diez días, cada mañana, he de viajar un porretón de kilómetros hasta mi nuevo puesto de trabajo. No son demasiados para gente acostumbrada, pero yo siempre tardé exactamente 10 minutos en desplazarme de mi casa al curro y se me hace bastante cuesta arriba gastar una hora en ello. 80. Ochenta kilómetros. Una buena parte por autovía. Que sí, que es una nonada, pero a ver... tengo que recorrer dos travesías infectadas de semáforos (aparte de la salida de la ciudad, claro) y atravesar todo el pueblo fin-de-trayecto. De noche. A veces miro a mi derecha las cimas de las negras lomas por si veo la silueta de un lobo aullando al corazón de la noche. A las 8 que es mi hora de entrada aún no ha amanecido. ¡Y los vehículos fantasmas que aparecen en la carretera secundaria que he de tomar durante 12 kmts., qué! Se trata de unos extraños y bizarros acorazados de enormes ruedas y tambaleante andar cargados de inútiles ramas u otros productos del agreste laboreo que taponan toda la carretera y de los que sólo aciertas a ver a lo lejos una luz-sirena intermitente que te avisa de su jodida presencia. Adelántalos. He llegado a pensar que los sacan a esas horas para jodernos a los urbanitas que invadimos sus territorios. Eso parecen decir sus hirsutas sombras en las cabinas cuando consigues alucinadamente sobrepasarlos. Luego adivina la secuencia de las curvas...
El caso es que durante una indeterminada temporada me toca quejarme y justificar con ello mi proverbial pereza. Pero no todo ha de ser negatividad inconsolable. La megafonía del viejo coche que me he agenciado aún funciona y es capaz de hacerme feliz durante esa hora de peligro y de zozobra. Como animal de costumbres fijas que soy siempre empiezo el viaje con la misma maravilla:


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Ya veis cómo me he modernizado. Poca chicha literaria, pero avances tecnológicos sin cuento...
Comentarios
Vacillo per terror del primo errore... Hëndel... Donna, che in cel di tanta luce splendi. ¿Anne Sofie von Otter?
Cayo Anneo Paco — 23-01-2006 19:30:11
Welcome to the club!No es por desanimarte, pero conforme pasa el tiempo, lejos de acostumbrarte, cada día jode más. Por lo menos es mi caso.Y vete preparando porque si te impresiona adelantar tractores espera que saquen a pasear las cosechadoras...De todos modos no deberíamos quejarnos demasiado porque sabemos que no va ser así para siempre,no?Un beso desde mi exilio un poco más al norte
mele — 25-01-2006 21:28:15

miércoles, 18 de enero de 2006

BARATÍSIMO: ¡UNA GANGA!




SANCION ADMINISTRATIVA
Multa de 100 euros por impedir el paso de una procesión
REDACCION (18/01/2006) La Subdelegación del Gobierno de Córdoba ha sancionado a un hombre con una multa de 100 euros por tratar de impedir el paso de una procesión en la noche del pasado Martes Santo. El suceso ocurrió en la calle Alfaros, sobre las 23.15 horas del 22 de marzo pasado, cuando J.L.T. "se negó reiteradamente" a apartarse para permitir el tránsito de la procesión, según recoge la resolución del expediente administrativo abierto por los hechos. La sanción también aprecia que el sancionado "provocaba al público presente contra los agentes actuantes, tratando de alterar el orden público". La Subdelegación del Gobierno considera esta falta como leve por "desobedecer los mandatos de la autoridad o de sus agentes, cuando ello no constituya infracción penal". También se ha valorado el apartado que establece como falta el "alterar la seguridad colectiva".

lunes, 16 de enero de 2006

Rosa Aguilar (Beatifica Madrina Nostra)





BENDICION Y PRIMERA SALIDA PROCESIONAL
La alcaldesa amadrina a la Virgen del Amparo
LA PROCESIÓN SE REFUGIA EN SAN PEDRO A CAUSA DE LA LLUVIA. LA IMAGEN ES OBRA DEL ARTISTA SEVILLANO JOSÉ ANTONIO NAVARRO ARTEAGA.
ANTONIO VARO 16/01/2006
La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, y el notario Carlos Alburquerque apadrinaron a mediodía de ayer en el transcurso de una misa solemne celebrada en la paroquia de San Francisco la bendición de la imagen de Nuestra Señora del Amparo, nueva cotitular de la hermandad de la Oración en el Huerto. La efigie es obra del imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga --autor también del ángel de esta cofradía--, y lleva en su rostro la mascarilla de la antigua imagen de Nuestra Señora de los Dolores Gloriosos.
Por la tarde, tuvo lugar la primera salida procesional de la imagen, que recorrió varias calles de la Ajerquía hasta llegar a la parroquia de San Pedro, donde se refugió al hacer aparición la lluvia. En la comitiva figuraba una representación de la cofradía de las Penas de Santiago, que está hermanada con la de la Oración en el Huerto, y el acompañamiento musical corría a cargo de la banda de música Amueci de Ecija. La imagen volverá hoy a su templo de origen, pero el traslado se hará de forma reservada.
Comentarios
Ya sólo falta que nuestra gesticulante alcaldesa encabece algún paso procesional en Semana Santa. Ah, no! Se me olvidaba que eso ya lo hace. ¡Cuán abnegada labor!
Buendía — 17-01-2006 18:45:32
Lo peor, amigo Buendía, es que lo hace sin necesidad. No tiene obligación de prestarse a semejantes vejaciones a su ideario. Supuesto ideario, podríamos decir. Su compromiso es con las clases populares progresistas, con su ideología ilustrada y antioscurantista, no con el beaterío casposo cofradiero. ¿Por qué lo hará? ¡Tiempos aquellos de Anguita, que sus cosas tendría, pero que a la curas los mantenía a raya: "recuerde, señor mío, que usted no es mi obispo y que yo sí soy su alcalde" con que respondió a las insolentes ínfulas del cónsul local del estado vaticano.
Harazem — 18-01-2006 13:02:02
¿Santa Rosa de los Peroles?
lorensito — 07-02-2006 19:38:36

sábado, 14 de enero de 2006

Idolatrías

Con ese mismo título, recogido en la edición de El País Andalucía de ayer, Felipe Benítez Reyes nos deleita con su ácida pluma.

FELIPE BENÍTEZ REYES
EL PAÍS ANDALUCIA -
13-01-2006
El Ayuntamiento de Ayamonte ha decidido incluir en su presupuesto una partida extra para milagros y hechos sobrenaturales. Eso se desprende al menos del desembolso de 452.000 euros que ha llevado a cabo para erigir un monumento a la patrona de la localidad, la Virgen de las Angustias. Tradicionalmente, los dioses exigen sacrificios, y con arreglo a la envergadura de tales sacrificios satisfacen o no las demandas de los mezquinos humanos. No cabe duda de que, ante un sacrificio económico de ese calibre, la patrona va a repartir dones y gracias a manos llenas sobre los vecinos del pueblo, y cabe suponer que hasta es posible que le otorgue un nuevo triunfo electoral al alcalde, que es del PSOE, imagino que en su fracción nacionalcatolicista.
Uno de los mayores malentendidos teológicos consiste en atribuir a los dioses nuestras vanidades, nuestras miserias, nuestros conflictos de identidad y nuestro afán de protagonismo. Pensamos que una deidad va a ponerse contenta por el hecho de que le erijamos un monumento de mármol de 10 metros de altura. Pensamos que, desde el Cielo, la Virgen de las Angustias sonreirá conmovida, y agradecida, ante ese detalle faraónico. Lo que no pensamos es que, a lo mejor, a una celebridad angustiada le hace más falta un válium que un monumento.
Tenemos una idea rara de los dioses, y mucho me temo que somos más raros que los dioses mismos. A fin de cuentas, un gran dios sólo tiene la tarea de crear el mundo, mientras que un pobre hombre está condenado no sólo a interpretar cada día ese mundo, sino también a descifrar los designios misteriosos de su dios. De ese modo, un alcalde socialista, en funciones de teólogo municipal, puede llegar a la conclusión política de que la patrona de su pueblo tiene un ansia monumental incontenible, de manera que le proyecta un monumento. Y el monumento se eleva fastuoso, y lo bendice el obispo, y hay misa concelebrada por 30 curas, y la banda de música interpreta el himno nacional y el autonómico. Misión cumplida: la Virgen comprende el mensaje y se apresura a favorecer a la localidad onubense, así sea en perjuicio de otras localidades del Tercer Mundo, donde a lo más que llegan es a pintarrajearse la cara y a adorar a deidades boquiabiertas que fomentan más el yuyu que la devoción.
Lo más desconcertante de todo es que incluso los ediles del PP han criticado el gasto ocasionado por el monumento. Sin miedo al purgatorio, votaron en contra del proyecto idolátrico, y mucho me temo que esa negativa ha debido de amargarle el fasto a la patrona, porque la verdad es que puede entenderse como una traición de forma y de fondo. Gracias a Dios, los concejales del PP no han recurrido esta vez a la Constitución como tirachinas, aunque el monumento podría vulnerar el Artículo 16 si la tal Constitución se lee como si fuese un poema taoísta, al libre capricho de la interpretación, que es una costumbre muy extendida entre civiles y militares. Sea como sea, el monumento ya está ahí. Ahora bien, si de aquí a un par de meses no se produce un milagro sonado en el pueblo, el alcalde debería poner su cargo a disposición del Espíritu Santo. (Digo yo, no sé.)

jueves, 12 de enero de 2006

Aniversario

Hoy hace un año que comencé a escribir esta bitácora y no encuentro ninguna razón para celebrarlo.


Comentarios
Los visitantes sí lo celebramos. No siempre estamos de acuerdo con tus opiniones pero disfrutamos leyendo lo que escribes.
alguien que frecuenta este blog — 12-01-2006 15:58:03
¿Te parece poca razón el que puedas escribir este post?Tal y como están las cosas un año empeñado en lo mismo es constancia y tesón. Y si lo has mantenido durante un año, ¿qué tal otro más?Ánimo.Suscribo lo de "alguien que frecuenta este blog"... los visitantes lo celebramos.Un saludo
Portnoy — 12-01-2006 17:13:52
Aunque apenas dejó huella de mi presencia, casi todos los días doy un paseo por aquí para ver si hay algo nuevo. No pretendo darte motivos para celebrar algo, pero sí para que no abandones esta bitácora. Por cierto, has visto la enciclopedia virtual sobre Córdoba que está en marcha. La visité un día, y no me detuve mucho, pero creí entender que admiten colaboraciones sobre cualquier temática para ampliar la información. Se llama Cordobapedia o algo así. En definitiva, feliz aniversario
Buendía — 12-01-2006 17:21:36
Tus lectores lo celebran por tí. Un abrazo.
bit ramone-colectivo bitcho — 12-01-2006 19:06:00
No estoy seguro de lo que quieres decir. Quiza es, simplemente, que no encuentres tema para celebrarlo. Si el asunto va por otro lado te puedo decir que yo he disfrutado mucho en estos días con tu bitácora. La inteligencia es una rara avis. Bocato de cardinale. Manuel, los raros siempre somos diez o doce. Nunca más. EL resto siempre son los qu aspiran a que el PSOE los meta en nómina. Nunca te enterarás. ¿De qué te vale tanto coco?
Cayo Anneo Paco — 13-01-2006 21:20:38
Vaya, menos mal que os habéis dado por aludidos...Un saludo y un agradecimiento
Harazem — 13-01-2006 23:37:59
Lúcida, visceral, acompañadora, y. Lo haces muy bien.
Sus — 14-01-2006 13:48:11
Felicidades por el aniversario y enhorabuena. Los demás y lo que piensen (o pensemos, porque yo también me incluyo; aunque no en el grupo de las "raras avis" de Cayo, sino más bien en el de la "aurea mediocritas" de Epicuro) debería importante un carajo, si de verdad estás convencido de lo que haces y escribes y además disfrutas haciéndolo. Lo dicho, a disfrutar y olvídate de echar cohetes.
Cato Zulú — 15-01-2006 11:40:24
Aunque haya tenido que pasar un año, has ganado una nueva visitante. Enhorabuena y sigue adeante.PD: Soy orfila. Me quitaron mis antiguas direcciones pero esta es ya segura. Por favor agrégame para que sigamos en contacto. Besos.
Valme — 15-01-2006 15:53:30
Tus lectores sí que tenemos razones para celebrarlo: por la música, por la literatura, por el arte, por Córdoba, por vuestros viajes, por las risas, por la mala hostia, por los monumentos (no te pierdas el del papa polaco en Madrid).... te seguimos leyendo. Un beso, hermano.
lorensito — 15-01-2006 17:59:52

miércoles, 4 de enero de 2006

Los indecentes pijos del Paris-Dakar

Una de las más felices metáforas de la literatura mundial pertenece a los Evangelios cristianos. Sepulcros blanqueados llama el texto a aquellos que esconden putrefacción bajo un manto hermoseado. Bajo la fachada de la deportividad, la sana competitividad y la exaltación del ejercicio, determinados espectáculos pseudodeportivos no esconden más que desnudos intereses económicos. Todos los conocemos, todos podemos poner un ejemplo. Pero hay uno de ellos que añade a esa crudeza una repugnante dosis de ignominia y vesania: el rally Lisboa-Dakar. En todos los años que lleva celebrándose el repulsivo rally las millonarias empresas automovilísticas en aras a sus intereses económicos no han sentido la más mínima humana sensación del pudor a la hora de llenar los polvorientos caminos de los países más pobres de la tierra de desorbitados pijos blancos cubiertos de marcas comerciales que promocionan, conduciéndolos, los obscenos vehículos de lujo de la temporada. Velocidad agresiva y consumo desmedido frente al hambre infinita y la enfermedad sin remedio. Colonialismo camuflado, desvergonzada exhibición de insolidaridad. Indecencia.

En cuanto a esos pijos blancos que son sus maniquíes sólo les deseo lo mismo que les deseó hace unos años Maruja Torres en su sembrada columna titulada MACHADAS (El País, 4 de Enero de 2001):

...la carrera de marras siempre ha sido un exponente del ideario poscolonial motorizado, y, en lo que a mí respecta, me encantaría que un grupo de habitantes del desierto, hasta las narices de que les atufen el medio ambiente y les atruenen los oídos, se dedicara a pincharles las ruedas a los bólidos y partirles el trasero a sus conductores, o viceversa.



COMENTARIOS
Que se lo hagan al menos a Carlos Sáinz, que ya está acostumbrado a eso de los pinchazos. Lo mismo en su travesía por el desierto conoce a algún mauritano o senegalés con facilidad para el balón, al que puede convertir en inmigrante 'de primera' si se cumplen sus deseos de convertirse en el futuro prócer de la galaxia madridista. Eso sí, el resto de paisanos que sigan pereciendo de hambre y de sida, y si desean salir de allí, ya saben, a saltar vallas de la muerte y cruzar océanos sepulcrales. "Si supieran jugar al fútbol", pensará el piloto-presidente, ufano de su intrepidez por cruzar las dunas del Sáhara en su bólido
Buendía — 04-01-2006 09:24:24
ESo, a Carlos SAinz, pedazo capullo, que encima leo en otra parte que está metido en el negocio de los vinos de lujos, como si no tuviera suficiente con los cochecitos... Es una vergüenza, sí, pero así se mueven estos bastardos, así..., los de África son un simple escenario para sus placeres de velocidad y consumo.Yo los ponía a correr por el desierto, como hace ese francés...., si quieres conocer mundo, deja los motores y corre, capullo!
lukas — 05-01-2006 11:57:32
Vaya, ya veo que estáis a tanto de la vida y “milagros” de ese “señor” o “tipo” al que yo sólo conozco de oídas a través de las conversaciones que me rozan en el trabajo y cuando no me da tiempo a eliminar la voz de los telediarios cuando ataca la abusiva y basuril sección de deportes. No creáis que es elitismo, sino defensa propia. Para mí todos son iguales: el niño ese de las carreritas de coches con sonrisa de pasmao, la cara de chulo del tipo ese del Madrid (creo) que exigía poder patear la estatua de las Cibeles, los pijos con felpa que manejan las raquetas de tenis, la impresionante vaciedad mental del carrerista aquel de bicis que ganó cientos de tours, el estúpido entusiasmo ingenuo-maniqueo de los comentaristas de deportes de la tele y sobre todo el pistolerismo billeteril de los directivos de la pelotita reina. Bien, haré un esfuerzo y trataré de averiguar algo más de ese tipo o señor, ¿Pablo Sáinz?, para añadirlo a mi colección ocasional de fobias deportivas.
Harazem — 06-01-2006 11:47:53
Antes no puse mis datos. Mucho ánimo y a seguir adelante con el blog. Me parecen muy interesantes tus reflexiones.
Valme — 06-01-2006 21:30:34

lunes, 2 de enero de 2006

La Toma de Granada: la ignominia cíclica

Como cada 2 de enero el espíritu de la mitología de la Cruzada demuestra que pervive saludablemente en la hermosa ciudad de Granada. Como cada año miles de ciudadanos asisten, acompañando a las autoridades civiles y militares, a la conmemoración festiva de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, que se hizo efectiva, tras un cerco de ocho meses, mediante las Capitulaciones de Santa Fe, en las que se comprometían a respetar los usos, costumbres, religión y propiedades de los vencidos desde el momento en que se rindieran y que fueron traicionadas inmediatamente por los Ínclitos. Cada 2 de enero, pues, se renueva en una fiesta el recuerdo de una atrocidad perpetrada por la casta militar de un pueblo sobre otro y que trajo como resultado el enterramiento definitivo de las posibilidades de coexistencia pacífica de gentes de diferente religión en este país y la entronización de la intolerancia más cerril en todos los órdenes de su espacio social y político desde ese momento (1492) hasta prácticamente nuestros días (1975). Siendo como es una ingenua ucronía la suposición de cualquier alternativa a aquel hecho, lo que no admite duda es que ocurrió lo que ocurrió y que las decisiones de los gobernantes de aquel tiempo supusieron un quebranto irrecuperable en el camino de la tolerancia y la coexistencia pacífica de los pueblos. Y no es cierto como afirman los relativistas que dichos gobernantes actuaran de acuerdo con las concepciones éticas y políticas de su tiempo. Los humanistas de la época lo desmienten rotundamente. En el corpus moral y jurídico de aquel tiempo la traición a unas capitulaciones de ese tipo se consideraba una intolerable trasgresión del honor guerrero y civil, una desvergüenza propia de gentes sin honra. La Iglesia Católica, cómplice directa del crimen, se encargó de lavar la ignominia ante las conciencias más justas del momento, por las buenas o por las malas, dando libremente a elegir entre el disimulo y la picota.

La defensa de tal celebración pertenece a la rancia burguesía de raigambre franquista granadina, una de las más incultas y más crueles de este país, como han puesto de manifiesto los diferentes estudios que sobre ella historiadores de prestigio han realizado. Por eso, hoy día, ya entrado el siglo XXI, los defensores convencidos de tan ignominiosa festividad son los herederos de ese nacionalcatolicismo que nació de esa traición, a los que hay que sumar los cagachirles políticos socialistas que participan, se supone que a sabiendas, del insulto a la razón por puro instinto de poder.

En el año 1996 un grupo de intelectuales y artistas de todo el país, pero fundamentalmente de Granada, a los que se sumaron después ciudadanos de toda clase y condición, fundaron una Asociación, EL COLECTIVO MANIFIESTO 2 DE ENERO, para promover el cambio del espíritu de dicha fiesta, la eliminación de su carácter militar, y su conversión en una celebración en la que se exaltara la tolerancia y el respeto como valores en los que fundar un mundo mejor. Apoyados por el Defensor del Pueblo Andaluz y por las más altas instancias de la UNESCO, que llegó a exigir al menos la mostración de una voluntad de cambio a las autoridades municipales, han sido reiteradamente ninguneados y vituperados por esas mismas autoridades y por sus corifeos mediáticos. Sólo han conseguido a lo largo de estos años que se elimine una parte, que no toda, de la apabullante presencia militar en el desfile. Los socialistas del gobierno municipal son cómplices directos de tan impresentable fiesta, vestidos de pingüinos vergonzantes, tremolando el putrefacto pendón de los reyes traidores y gritando las viles consignas bélicas desde el balcón del Ayuntamiento. Eso no es conmemoración de la historia, sino regurgitación cíclica de un oprobio.

Comentarios
Bravo, amigo. Me sumo a la denuncia de esa ignominia histórica. Aquí, en el País Valenciano, la cosa tiene más delito, pues se ha elegido el 9 de octubre (fecha de la toma de Valencia por Jaume I) como el día conmemorativo e identitario del País Valenciano. ¡Qué vergüenza forjar la identidad de un pueblo por oposición a otro! Parafraseando el título del libro de obligada lectura de Amín Maalouf: verdaderamente, hay identidades asesinas.
Cato Zulú — 03-01-2006 01:11:35

domingo, 1 de enero de 2006

Quitarse de fumar

Para todas/os las/los aspirantes a heroínas y héroes que van a intentar aprovechar el decisivo asalto a los hábitos de los ciudadanos por parte del Estado médico-policial para dejarlo, a partir de este 1 de enero, entresaco como ayuda y en su homenaje unos párrafos del libro de Italo Svevo, La Conciencia de Zeno. Autobiográfico, publicado en 1923, nace como terapia contra el síndrome de abstinencia del delicioso veneno. Después de pasarse 30 años intentándolo un joven psicoanalista le prescribió como remedio para superar definitivamente su adicción al tabaco que escribiera sus memorias y así descubrir la causa de la misma. El resultado fue un maravilloso libro que recomiendo vivamente y no sólo, naturalmente, por esa causa.



Cuando el doctor me dejó, mi padre, con el puro en la boca y todo, se quedó a hacerme compañía. Al marcharse, después de haberme pasado con suavidad la mano por la frente, que abrasaba, me dijo:

-¡No fumes, eh!

Fui presa de una inquietud enorme. Pensé: «Puesto que me hace daño, no volveré a fumar nunca, pero antes quiero hacerlo por última vez.» Encendí un cigarrillo y al instante me sentí liberado de la inquietud, pese aque la fiebre había aumentado y a cada calada sentía en las amígdalas la misma quemazón, como si me las hubieran tocado con un tizón ardiendo. Acabé todo el cigarrillo con el esmero con que se cumple un voto. Y, sin dejar de sufrir horriblemente, me fumé muchos otros durante la enfermedad. Mi padre iba y venía con el puro en la boca y me decía:

-¡Muy bien! ¡Unos días más de abstenerte de fumar y estarás curado!

Bastaba esa frase para hacerme desear que se fuera pronto, pero pronto, para poder lanzarme sobre un cigarrillo. Incluso fingía dormir para inducirlo a alejarse antes. Aquella enfermedad me ocasionó el segundo de mis tormentos: el esfuerzo por liberarme del primero. Mis días acabaron llenos de cigarrillos y de propósitos de no volver a fumar y -me apresuro a reconocerlo todo- de vez en cuando siguen siendo los mismos. La ronda de los últimos cigarrillos, formada a los veinte años, sigue en movimiento. El propósito es menos enérgico y mi debilidad encuentra mayor indulgencia en mi viejo ánimo. En la vejez se sonríe uno al pensar en la vida y en todo lo que encierra. Es más: puedo decir que, desde hace un tiempo, fumo muchos cigarrillos... que no son los últimos. En la portada de un diccionario, encuentro esta anotación hecha con bella caligrafía y algunos adornos: «Hoy, 2 de febrero de 1886, paso de los estudios de derecho a los de química. ¡Último cigarrillo!». Era un último cigarrillo muy importante. Recuerdo todas las esperanzas que lo acompañaron. Me había enfurecido el derecho canónico, que me parecía tan alejado de la vida, y corría hacia la ciencia, que es la vida misma, aunque reducida a un matraz. Aquel último cigarrillo significaba precisamente el deseo de actividad (incluso manual) y de pensamiento sereno, sobrio y sólido. Para escapar a la cadena de las combinaciones del carbono, en que no creía, volví al derecho. ¡Por desgracia! Fue un error y también lo señalé con un último cigarrillo, cuya fecha encuentro apuntada en un libro. También aquélla fue importante y me resignaba a volver a esas complicaciones del mío, el tuyo y el suyo con los mejores propósitos, con lo que soltaba por fin las cadenas del carbono. Había demostrado ser poco apto para la química, entre otras cosas por falta de habilidad manual. ¿Cómo iba a tenerla, si seguía fumando como un turco? Ahora que estoy aquí, analizándome, me asalta una duda: ¿me habrá gustado tanto el cigarrillo, tal vez, como para achacarle la culpa de mi incapacidad? ¿Habría llegado a ser el hombre ideal y fuerte que esperaba, si hubiese dejado de fumar? Tal vez fuera esa duda la que me encadenó a mi vicio, porque eso de creerse dotado de una grandeza latente es una forma cómo da de vivir. Lancé esa hipótesis para explicar mi debilidad juvenil, pero sin convicción firme. Ahora que soy viejo y nadie me exige nada, sigo pasando del cigarrillo al propósito y del propósito al cigarrillo. ¿Qué significan hoy esos propósitos? ¿Acaso me gustaría como a ese viejo higienista descrito por Goldoni morir sano tras haber vivido enfermo toda la vida? Una vez, siendo estudiante, cuando cambié de habitación, tuve que pagar un nuevo tapizado de las paredes porque las había cubierto de fechas. Probablemente abandoné esa habitación porque se había convertido en el cementerio de mis buenos propósitos y no creía posible concebir otros en ese lugar. Creo que el cigarrillo tiene su gusto más intenso, cuando es el último. También los otros tienen un gusto especial propio, pero menos intenso. El último recibe su sabor del sentimiento de la victoria sobre uno mismo y de la esperanza de un próximo futuro de fuerza y de salud. Los otros tienen su importancia, porque, al encenderlos, manifiestas tu libertad y el futuro de fuerza y de salud subsiste, pero se aleja un poco. Las fechas sobre las paredes de mi habitación estaban escritas con los colores más diversos e incluso al óleo. El propósito, renovado con la fe más ingenua, encontraba expresión ade cuada en la fuerza del color que debía hacer palidecer el dedicado al propósito anterior. Prefería algunas fechas por la concordancia de las cifras. Del siglo pasado recuerdo una fecha que me pareció debía sellar para siempre el ataúd en que quería encerrar mi vicio: «Noveno día del noveno mes de 1899.» Significativa, ¿verdad? El nuevo siglo me aportó fechas igualmente musicales: «Primer día del primer mes de 1901.» Aún hoy me parece que, si pudiera repetirse esa fecha, sabría empezar una nueva vida. Pero en el calendario no faltan fechas y con un poco de imaginación cualquiera de ellas podría adaptarse a un buen propósito. Recuerdo, porque me pareció que encerraba un imperativo categórico al máximo: «Tercer día del sexto mes de 1912, a las 24 horas.» Suena como si cada cifra duplicara la apuesta. El año 1913 me produjo un momento de vacilación. Faltaba el decimotercer mes para concordarlo con el año. Pero no debe creerse que hagan falta tantas concordancias en una fecha para dar relieve a un último cigarrillo. Muchas fechas que encuentro apuntadas en libros o en cuadros preferidos destacan por su deformidad. Por ejemplo: ¡el tercer día del segundo mes de 1905, a las seis horas! Pensándolo bien, tiene su ritmo, porque cada cifra niega la anterior. Muchos acontecimientos -mejor dicho: todos- desde la muerte de Pío IX al nacimiento de mi hijo, me parecieron dignos de ser celebrados con el firme propósito habitual. En mi familia todos se asombran de mi memoria para nuestros aniversarios alegres y tristes, ¡y me creen tan bueno! Para reducir su apariencia grosera, intenté dar un contenido filosófico a la enfermedad del último cigarrillo. Se dice con hermosa actitud: «¡nunca más!» Pero, ¿qué será de la actitud, si se cumple la promesa? Sólo se puede tener la actitud, cuando hay que renovar el propósito. Y, además, el tiempo, para mí, no es esa cosa inimaginable que no se detiene. En mi caso, sólo en mi caso, vuelve.



Italo Svevo: La conciencia de Zeno
Ediciones Cátedra, 1985 (pgs. 85-89)

Comentarios
Zeno fue siempre un mentiroso... no puede uno fiarse de nada de lo que cuenta en sus memorias.Vila-Matas cuenta esta anécdota:El escritor italiano Italo Svevo, minutos antes de morir, pidió un cigarrillo al yerno, que se lo negó. Svevo murmuró: «Sería el último». En fin. No fumemos
Portnoy — 02-01-2006 11:00:24
Benditos mentirosos, que tú tan bien conoces, amigo Portnoy, que nos salvan la vida a diario con sus mentiras. Por otra parte yo también fui yonqui del tabaco hace mucho, mucho, mucho tiempo (cómo me gusta regodearme en ese adverbio en este caso), y disfruté de las mentiras del oblicuo Zeno por primera vez en mi proceso de desintoxicación, mucho, mucho, mucho. Mi entrañable yonqui Zeno. Por él decidí prescindir de mojones en el camino del abandono. No recuerdo ni la hora, ni el día, ni el mes, ni el año del último cigarrillo, sólo sé que hace mucho, mucho, mucho. !Cómo me gustan los mentirosos!
Harazem — 06-01-2006 11:59:56
Yo también hace tiempo que lo dejé, aunque quizás no hace tanto...aunque nunca se puede decir que ese cigarrillo será el último... a no ser que uno esté en el caso de Svevo.... aunque me parece que Vila-Matas miente como un cosaco (y fuma como un carretero o como Javier Marías)
En fin.. un saludo
Portnoy — 08-01-2006 21:30:31

jueves, 29 de diciembre de 2005

"El Chino" y el Diccionario Panhispánico de Dudas

De un ya lejano viaje a Perú recuerdo muchas cosas, pero sobre todo recuerdo cómo sucumbí a la fascinación de sus diarios tremendistas populares. Había varios, El Ajá, el Ojo, el Chochi, pero el que me enganchó con la fuerza de las mareas de las playas limeñas fue El Chino. La verdad es que no conseguía entender la mitad de lo que allí se contaba, porque, y eso era lo fascinante, a pesar de estar escrito en mi mismo idioma, las palabras y las expresiones que utilizaba eran realmente indescifrables. Pero hermosas: a veces trallantes y a veces dulces, a veces zumbonas y a veces crueles. Recuerdo sobre todo las expresiones que usaba para nombrar a los muertos y heridos graves de los accidentes o de las reyertas. Decía, por ejemplo, de un accidente de tráfico: Triple choque deja tres fríos y siete tibios. No hace mucho, cuando apareció el Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE, me imaginé a los sesudos académicos nadando en un espeso mar de dudas con un par de ejemplares de El Chino en la mano. Entonces se me ocurrió que tal vez tuviera una edición digital. Y.... ¡bingo! El Chino digital existía y por supuesto tan tremebundo como el analógico. Después de varios días espurgando he reunido para los fieles lectores de esta bitácora y para los miembros de la Real Academia que quieran flipar en colores y darse un buen chapuzón en el mar de las dudas limeñas las siguientes perlas en forma de titulares de noticias, policiales, locales y deportivas:


  • CANEAN YUNGAY MAÑOSO QUE SE MASTURBABA CON CHIBOLA

  • ARTERISTA MANCA EN PLENA FUGA

  • MERCA ARMA BRONCA A TOMBOS

  • MAESTRI JURA CHINOS LO LLAMARÁN EN MARZO Y DEJARÁ ALIANZA SI LE PINTAN BILLETÓN

  • CHORAZO CAE ASALTANDO MIONCA

  • CHINO ASESINO FUGÓ DEL PAÍS CON DOCUMENTOS BAMBA

  • YUNGAY ABOLLA Y DEJA COMO MAZAMORRA A GELATINERA

  • CARPINTERO CLAVÓ CUCHILLO A JERMITA PORQUE LE PIDIÓ MATRI

  • CATEDRÁTICO FUMÓN MATA A ÑORI

  • HEMBRITA Y SUS YUNTAS ASALTAN CAMIONETA LLENA DE GASEOSAS

  • CHOBORRA VUELA OJO A CHIBOLO

  • SISMO PALTEÓ A CHARACATOS

  • CHAPAN PANDILLERO QUE BALEÓ A TOMBITO

Por último y como ejemplo del desarrollo de la noticia a partir del titular estas dos últimas perlas:

  • CACHUDA LE ABRE EL BOLO A RICA CHIBOLA: Una agraciada adolescente fue asesinada de dos cuchillazos en el corazón, luego de ser atacada por una mujer que la acusaba de mantener relaciones con su marido, en Chiclayo.

  • IDENTIFICAN AL MUERTITO DEL TAXI: Willy Pablito Damián Cajahuaringa (27) era la identidad del occiso que apareció en la parte trasera de un taxi, hace dos días, en Ate Vitarte. Según la policía, se trataría de un delincuente que fue ultimado en un ajuste de cuentas.

martes, 27 de diciembre de 2005

Quién no fue alguna vez un grillo


En una escondida plaza de Shaoxing cuatro ancianos apuestan compulsivamente en las carreras. Han habilitado un pequeño hipódromo con dos cuerdas sobre el suelo y hacen correr a dos insectos grandes, muy negros, que me parecen alguna clase de grillos, a lo largo de una cancha de un metro de larga. Cuando uno de ellos consigue llegar a la meta los ancianos representan un jocoso ritual de intercambio de arrugados billetes entre palmadas y apretones. Seguidamente colocan de nuevo a los animalitos en la línea de salida. Ni una sola vez me dirigen la mirada. Parecen vivir para eso.

Según el Tao la identidad es el origen de todas las cosas, y los entes solamente encuentran diferenciación en el acto de hacerse manifiestos, pero tal diferenciación no es originaria, sino fenoménica, porque lo originario es la unidad ontológica del Tao.

Tres días después regateo ferozmente con un vendedor de falsas antigüedades en la esquina de un callejón del viejo Shanghai. Sólo uso los números en un mandarín que aunque supongo penoso es entendido perfectamente. Del resto se encarga el lenguaje universal de los gestos. El recio protocolo que los vendedores chinos imponen en su oficio pasa por contrarrestar los desorbitados precios que adjudican de entrada a sus mercancías con una oferta de compra rayana en la ridiculez o la miseria. Ello estira desmesuradamente cualquier sencilla operación mercantil en un arco tensional que puede llevar en una sola sesión y gradualmente de la más sana diversión a la irritación más biliosa. Como ocurre en sus inacabables e incomprensibles óperas. Cuando la ceremonia se encuentra en su punto álgido descubro que un nutrido grupo de observadores nos ha rodeado regocijándose visiblemente en nuestra pugna. Sus simpáticas caras chinas, sus oblicuos parpadeos y su silabeo cantarín me parecen un marco incomparable para la actividad en que me hallo engolfado. Señalan con gestos de cabeza alternativamente al vendedor y a mí, como calibrando las habilidades de cada uno para salir con bien de aquel negocio, mientras parecen comentar entre sí los pormenores. Se nota que se divierten con el espectáculo, aunque yo, por supuesto, no entiendo ni uno solo de los endiablados fonemas que emiten. Tras conseguir un buen precio, o al menos eso me parece a mí, por una hermosa cabeza de Buda de bronce, y con ella bajo el brazo, me despido jocoso, yo también, de la concurrencia . Al doblar la esquina, y antes de sumergirme en el terrible fárrago del tráfico me asalta de pronto, relampagueante, una sospecha, un barrunto fugaz fundado sutilmente en algo entrevisto en otra ocasión y ahora recordado de repente en las miradas del coro de espectadores. Me vuelvo rápidamente a la esquina y medio escondido alcanzo a verlos aún allí, en el mismo sitio, todo risas, intercambiando los yuanes de una mano a otra, repartiéndose los premios de las apuestas cumplidas de la carrera en la que he sido involuntario grillo. Lo peor del asunto es que, como los grillos de los abuelos, nunca llegaré a saber si he resultado ganador o si ha sido el grillo favorito el que les ha hecho ganar su dinero.

Comentarios
Jajaja, ¡fantástico! me encantó.
P — 29-12-2005 15:16:06

sábado, 24 de diciembre de 2005

Racismo cordobés

Córdoba es una ciudad de mediano tamaño situada en el sur de España que vive principalmente del turismo. Sus autoridades tratan no sólo de vender al exterior las huellas de su densísima historia, el embrujo de su urbanismo oriental y el colorido folklórico de sus fiestas, sino también un aire inefable de tolerancia multicultural basado en un mítico y remoto pasado de convivencia interétnica. Todo ello, alimento de eruditos locales aparte, con el único fin de conseguir un número suficiente de pernoctaciones de visitantes que haga cuadrar los balances de inversión pública publicitaria con el siempre cicatero contento de los empresarios de hostelería locales.

Aunque los resultados no suelen ser demasiado boyantes, debido sobre todo a la feroz competencia de otras ciudades vecinas, al limitado número global de turistas y a la insaciable voracidad de cifras del citado gremio hostelero, la imagen de marca funciona medianamente bien: Córdoba, Ciudad de la Tolerancia, ha sido capaz de atraer a su ámbito importantes Congresos Interreligiosos y está a punto para conseguir, a tenor de las ingentes cantidades de adhesiones que atesora su Excelentísimo Ayuntamiento, la Capitalidad Cultural Europea para no sé qué lejano año próximo.

Pero, ay dolor, la ciudad propiamente dicha, la hecha de ciudadanos carnales que pasean por sus calles y tapean con fruición en sus bares no parece dispuesta a colaborar con semejante imagen de marca. Tal vez se podría adaptar la divertida letra que los Pata Negra pergeñaron para su Sevilla a la Córdoba esta de nuestro pecados:



Córdoba tiene dos partes,dos partes diferentes:
una para los turistasy otra donde vive la gente.


Porque mucha de esa gente desde luego no está dispuesta a mantener la imagen que nos venden los responsables del turismo local. No sólo esta ciudad no es ejemplo de tolerancia, sino que puede decirse que en ella se premian con el laurel de la razón las actitudes más racistas o al menos las más vociferantes.

No entiendo por qué las gentes no asumen ciertos calificativos que las definen exactamente cuando toman actitudes o dicen ciertas cosas. Lo políticamente correcto o cierta falsa o íntima vergüenza puede que tengan algo que ver, pero en el fondo yo creo que lo que actúa es la imbecilidad, que suele tener más que ver con la maldad que el propio afán de beneficio.

El calificativo racista ha devenido con el tiempo en un insulto cuando sólo define una manera de ser y de actuar. Nadie quiere ser tachado de racista, aún cuando sus actuaciones o sus manifestaciones lo sean a todas luces. Normalmente suele detectarse este fenómeno advirtiendo el uso de ciertas formas adversativas adjuntadas a la narración de los hechos. Yo no soy racista, pero... y ...esto no tiene nada que ver con el racismo son las más comunes, pero no las únicas. Lo curioso es que esas mismas personas suelen ser partidarios de un equipo de fútbol y adversarios de otros muchos sin ningún tipo de vergüenza, pero consideran intolerable que se les considere partidarios de una raza y adversarios de las demás. En ambos casos se trata de preferir a unas personas sobre otras, nada más. Y si consideran que son cosas distintas deberían empezar a plantearse el por qué.

En esta Ciudad de la Tolerancia hemos podido asistir recientemente a dos episodios que ilustran a la perfección este fenómeno. Una asociación gitana asociada a una creencia cristiana alternativa al catolicismo, la Federación de Asociaciones Culturales Cristianas de Andalucía (FACCA), consiguió permiso y terreno municipal para la creación de un centro social polivalente en uno de los barrios más deprimidos de la ciudad, el Polígono Guadalquivir, donde vive un alto número de miembros de la única etnia que consiguió sobrevivir a las exterminadoras y eficacísimas legislaciones españolas tendentes a la depuración castiza hispánica que se impusieron en este país desde los ínclitos Reyes Católicos.

Todo perfectamente legal y razonable. Hasta que una llamada plataforma de residentes del barrio, que ni siquiera parece corresponderse con una democrática Asociación de Vecinos, decidió que no quería en su barrio ese centro con la excusa de que podría llegar a servir, además de para atender las demandas de formación, educación y empleo del barrio, como plataforma de ayuda a drogodependientes.

Esta pandilla de racistas se presentó en el último pleno municipal armada de antiilustradas pancartas, desencajadas jetas y vociferantes razones y reventaron el acto exigiendo la solución a sus demandas: la expulsión del centro gitano de su barrio.

La respuesta al energumenismo no puede ser la razonabilidad, entre otras cosas porque crea precedentes, sino la autoridad, que también es capaz de crearlos y a veces positivamente. Pero nuestra inefable Rosa Aguilar, en su afán antiautoritario es capaz de comulgar con ruedas de molino y en lugar de colocar en su sitio a esos energúmenos racistas los vino a tratar como interlocutores válidos de un estado de derecho y tras ciertas y secretas negociaciones consiguió convencer a la FACCA para que considerara otro lugar fuera del barrio para la construcción del centro. La diplomacia de la bajada de ropa interior.

La solución encontrada entonces por nuestras lumbreras municipales fue cederles otro terreno y otro permiso en el Polígono Industrial de La Torrecilla, muy en las afueras de la ciudad. ¿A quién podría molestar semejante centro allí? Pues parece que a mucha gente. De entre aquellas adocenadas naves del Polígono han surgido también los racistas que no quieren ser llamados así en forma de Asociación de Industriales que ha amenazado con boicotear un plan de servicios que el Ayuntamiento había diseñado para el polígono si el centro gitano acaba ubicándose allí.

De todo este río revuelto de racistas sobrevenidos los únicos que parecen haber sacado tajada son los partidos de la oposición, PP y PSOE, que, sobre todo este último, ha aprovechado la desorientación del partido gobernante, IU, para, después de aplaudir el vergonzoso acuerdo con los vecinos racistas del Guadalquivir, conceder la razón a los industriales racistas de La Torrecilla. Rosa Aguilar y Andrés Ocaña, presidente de la Gerencia de Urbanismo, se han encastillado esta vez en la nueva decisión, supongo que hasta que los industriales racistas le monten otro pollo del calibre del que les montaron los racistas vecinos en el salón de plenos de la casa municipal de todos, pero más de los intolerantes que no saben de marcas.

Yo exigiría que este hecho constara en el voluminoso currículo que se ha elaborado para vender la imagen de esta ciudad de cara a la citada Capitalidad Cultural Europea. Los que nos financiarán y visitarán tienen todo el derecho a conocer todos los datos de nuestra supuesta Tolerancia para que cuando llegara el momento no pudieran sentirse estafados. O que se cambiara el logo de la marca:



CÓRDOBA, CIUDAD DE LA TOREANCIA


Que es algo que nos viene bastante mejor.

ADDENDUM DE JULIO DE 2016. El meapilas, tragacirios y antiguo turiferario de Fray Langostino, Jesusito Cabrera nos proporciona hoy una información supervaliosa. La menda psoecialista que ha estafao a un montón de pobres parados cordobeses consiguió su trampolín político capitaneando la plataforma racista de que hablo en este post. La capacidad de colectar a lo peorcito de cada familia de que ha dado siempre muestras el PSOE da la medida de la hediondez de su proyecto político. HELO AQUÍ

jueves, 22 de diciembre de 2005

Antinavideños

En los últimos años se ha venido a añadir una tradición más a la amplias panoplia de tradiciones que forman la Navidad: las quejas, las protestas encendidas e incluso los regüeldos de los antinavideños. Se trata de un fenómeno parecido a la ya tradicional y esperada, tanto por tirios como por troyanos, proclama anual antitaurina de Manuel Vicent una semana antes de que comience la feria de San Isidro y que ya forma parte de la misma con la misma carta de naturaleza que el apartado de los toros o el encendido del puro en el tendido 7. De manera que todos aquellos que, como yo, sentimos una especie de vértigo de repugnancia cuando se acercan estas fechas nos hemos convertido en unos personajes más de la fiesta, una especie de trasuntos de Mr. Scrooge amargados y metepatas, pero tan necesarios para el buen funcionamiento de la tradición como la decoración superhortera y agresiva o los dulces hiperempalagosos. Algunos de nosotros somos capaces de perlas malafollás como la que sigue, extraída del libro de memorias (La quencia) del crítico literario Miguel García Posada:

Las navidades entran en tu casa y en tu cuerpo con su miserable secuela de comiditas, pastelitos, y musiquitas que se ríen del nacimiento de un pobre mientras la retórica de la falsa hermandad pone sus gotas de azúcar sobre la realidad, tan brutal como precaria.



Yo lo suelo llevar con bastante resignación y trato de evitar que mi hígado se encoja ante tal derroche de todo, de dineros, de baba pseudosolidaria y de mal gusto. Cumplo con mis obligaciones familiares lo más ajustadamente posible, devuelvo teatralmente las felicitaciones que recibo y hasta me como resignadamente los mantecados que me ofrecen. Pero hay algo que me pone realmente al borde del ataque de bilis: los villancicos. Ya los vengo sufriendo en el trabajo desde hace unos días: en una minicadena del departamento hospitalario donde trabajo alguien ha decidido violentar mis neuronas con un CD de villancicos flamencos. Como a los grandes almacenes no acudo en estas fiestas a no ser que me vaya en ello la vida, me parece bastante injusto que se me torture en el propio lugar de tortura convencional con semejante extra de crueldad. Justo esta mañana, cuando había decidido escribir algo aquí sobre el tema me encontré con que Manolo Saco ya lo había hecho y bastante mejor que yo, por supuesto. Su comentario Pero mira como beben los grandes almacenes no tiene desperdicio y además retrata exactamente lo que opino sobre esa forma de escatología musical que son los villancicos enlatados y concretamente los flamencos, esas repugnantes lolailadas que Felipe Benítez Reyes definió no hace mucho como esa modalidad específica del flamenco en que a los cantaores y cantaoras parece que los persiguen los apaches para cortarles la cabellera en su columna de El País Andalucía titulado Melomanía Municipal. El terrible mantra de los insaciables peces hidrófagos se convierte en más insufrible aún en las voces sincopadas de los lolailos aguardentosos.Pero donde más gracioso hacemos es sin duda en la publicidad, en esa forma de halagarnos convirtiéndonos en una especie de seres especiales mientras nos venden la moto de nuestra importancia con alternativas de viajes a sitios antinavideños:

¿Te deprime la Navidad? ¿Te revienta tanta sensiblería? ¿Aborreces sus comidas y cenas de compromiso? ¿No quieres aguantar de nuevo las películas de “Siete novias para siete hermanos" o “La Gran Familia” en televisión? ¡Acompáñanos!


Como he estado un tiempo alejado de la red, perdí la costumbre de regalar un texto cada mes para los escasísimos en cantidad, pero abundantísimos en calidad, paciencia y cariño, seguidores de esta bitácora. Hoy colgaré para subsanarlo una pequeña joya de la literatura antinavideña, que seguro os gustará, el relato de Heinrich Böll, No sólo en Navidad.



Comentarios
Feloces Saturnales 2005 d.d.D.
Cayo Anneo Paco — 24-12-2005 18:25:54
Lapsus calami: Felices, naturalmente
Cayo Anneo Paco — 24-12-2005 18:28:00
Manuel: bienvenido. Hacía tiempo que no pasaba por tu bitácora, sabiendo de tus viajes, y me he encontrado con un poco de regocijo (su lectura) en medio de tantas salutaciones empalagosas y cenas ídem. Cierto que me gustaría hacer un comentario que hiciera honor al seso que volcás en cada texto, pero prefiero otra cosa, un sincero elogio: saludos a tu prosa. La celebro. Un abrazo.
Fernando G. Toledo — 24-12-2005 19:16:07
Oh, Caius, caro amico, gaudii magni video tandem reperisti via domi mei qui tua item est. ¡Inclitus Google gloria laudemus! Gradum tuum Bifrons Ianus anno vinente ducam.
harazem — 28-12-2005 19:15:39
Ad interreticulam ciberneticam repugnantia mea non victa adhuc, paginam webem tuam visito interdum,el rideo, et puto atque fruor hispaniarum lingua latina corrupta, sed pulchra et uberrima.Tibi et tuis, salutem et respublicam.
Cayo Anneo Paco — 30-12-2005 14:53:48

REGALO: RELATO DE HEINRICH BÖLL

Como he estado un tiempo alejado de la red, perdí la costumbre de regalar un texto cada mes para los escasísimos en cantidad, pero abundantísimos en calidad, paciencia y cariño, seguidores de esta bitácora. Hoy colgaré para subsanarlo una pequeña joya de la literatura antinavideña, que seguro os gustará, el relato de Heinrich Böll, No sólo en Navidad.

NO SÓLO EN NAVIDAD
NO SÓLO EN NAVIDAD...
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sábado, 17 de diciembre de 2005

El morro catequista

Por la propia naturaleza de su profesión, propagadores leales de las doctrinas de la Iglesia Católica, los buenos catequistas tienen la obligación de creer y enseñar que el Santo Padre actúa iluminado directamente por Dios cuando elige a sus obispos. Siguiendo una impecable línea canónica argumental deben así mismo subseguir que los obispos se sirven de esa misma inefable luz para buscarlos, elegirlos y nombrarlos, en medio de la gran tiniebla del mundo, a ellos mismos como fieles adoctrinadores de los tiernos infantes de las escuelas de este extraño país. Y, por supuesto, que la misma luz que sirve para iluminar su nombramiento ha de servir a los pastores episcopales para iluminar su despido cuando el Super Foco Excelso, en uno de sus escudriñadores barridos, descubra facetas de su labor o de su vida que no son agradables al Sumo Empleador.

Así, y tal como sería impensable dentro de la maquinaria interna del catolicismo que un obispo denunciara en los tribunales laicos una presunta injusticia en el caso de ser suspendido a divinis por el Sumo Pontífice, también lo debe ser el que lo hagan los catequistas disconformes con su despido a divinis por su correspondiente e iluminado obispo. ¿Entonces? Bueno, tampoco hay que ser tan radicales, sobre todo teniendo en cuenta que la propia existencia de tales catequistas fuerza patentemente y ya de por sí la propia estructura jurídica de los mecanismos de contratación de los enseñantes del sistema educativo público español. Si hemos transigido -y ellos han aceptado- con la obscena excepcionalidad de su forma de contratación (no consiguen su plaza por oposición como el resto de docentes del centro donde impartan, sino por elección de un obispo) podemos hacer la vista gorda también con el hecho de que rebelarse contra su iluminado despido debería suponer una suerte de sedición intolerable contra Dios en el ámbito de sus mullidas conciencias. O sea que podemos regalarles el gusto de pecar de soberbia concediéndoles el derecho a recurrir a los tribunales laicos para dirimir sus diferencias con la celestial burocracia.

Pero sólo a eso. Bueno, y ya puestos, incluso a que unos jueces incombustibles les admitan a trámite las querellas. Pero alguien debería dictaminar claramente que, cuando los catequistas denuncian ante los tribunales un despido que consideran improcedente, es al mismo Dios al que denuncian y lo primero que habría que exigir, por tanto, es que el juez a quien se asigne el caso se manifestara previamente creyente en la existencia de dicho Dios para poder dictar una sentencia acorde, no ya con el principio de justicia, sino con el de la misma lógica procesal y ya de paso con el de la natural. Sería absurdo que un juez que no creyera en la existencia misma del acusado considerara la posibilidad de que dicho acusado inexistente hubiera infringido la leyes y por tanto pudiera ser absuelto o condenado a pagar las indemnizaciones pertinentes acordes con los daños que sus acciones hubieran causado a los demandantes.

Una vez declarado creyente en Dios, el juez deberá sopesar justamente los hechos denunciados y hacer cumplir las leyes que pudieran aplicarse en estos casos. Y por supuesto en caso de resolución favorable a la demanda deberá exigir al propio responsable, Dios, o en su defecto a sus representantes legales en la tierra que afronten el monto de dichas indemnizaciones, en lugar de hacerlas recaer, como desvergonzadamente vienen haciendo hasta ahora, en las espaldas del Estado, que bastante tiene con tener que cargar con los gastos salariales de esos tipos de inaudito morro por la extorsión continuada a que le viene sometiendo la carcunda clerical de este país de mierda. Amén.



Comentarios
Bueno, un pelín farragoso, pero me alegra muchísimo volver a poder leerte Harazem. Ya tenía mono, tanto tiempo ausente... Mis secas venas estaban esperando su cotidiana dosis de ácido, para así poder soportar algo mejor este nuevo milenio tan retrógrado y carca. Ánimo, un abrazo.
Cato Zulú — 18-12-2005 00:00:28
Me parecio re interesante el post, saludos!!
Vetusto — 21-12-2005 06:25:04
Ya sabemos que el Dios más difundido no existe, pues no se puede aceptar que sea al tiempo infinitamente bueno (con lo que perdonaría las faltas) e infinitamente justo (con lo que debería dar a cada falta su exacto castigo, y en el que nunca podría incluirse el castigo infinito del infierno). Así que pido que se postre ante nuestro juicio ese que se hace llamar Dios: verá que con Él somos justos, pero no bondadosos.
Fernando G. Toledo — 24-12-2005 19:35:30
A propósito del morro catequista te mando lo siguiente. Lo escribió Don Leandro Fernández de Moratín, el ilustre ilustrado, en su cuaderno 8º de su "Viage a Italia" (conservo la ortografía y puntuación originales, así como los errores gramáticos, aunque no la acentuación),. Está escrito en Roma en 1794:"Hallándome en esta Santa Ciudad con quien tenemos tan inmediatas relaciones, quise salir de algunas dudas, y averiguar poco más o menos a qué precio nos regala la Santa Sede Apostólica su maternal protección. Supe que el que guste de comprar el cuerpo de un santo lo consigue inmediatamente dirigiéndose al departamento que tiene a su cargo el despacho y distribución de reliquias. Se saca del almacén de huesos un esqueleto o se forma de varias piezas, le ponen la cabeza exterior de cera, le visten con su cota. sus borceguíes y su tonelete, le colocan en una urna y se le entregan al devoto con facultad de darle culto dondequiera que se lo lleve. Si es un santo anónimo, sacado de los subterráneos, el devoto puede proponer el nombre que quiera darle, sirve de padrino, se le bautiza a su gusto y le llaman San Hermeneguncio, en este caso no cuesta más que ciento veinte duros, pero si el devoto le quiere de los que están en el almacén con nombre conocido, si se le antoja que sea santo mártir, soldado de la legión octava, desollado en Bithinia Sub Trajano principe por el Pretor Furio Mamertino, entonces paga veinte duros más."(Leandro Fernández de Moratín. "Viage a Italia". Espasa Calpe. Madrid, 1988).
Cayo Anneo Paco — 04-01-2006 21:49:18
Y un poco más adelante, Moratín prosigue:"No se puede regular lo que cuesta una causa de canonización, la de Palafox hubiere bastado para hacer a una provincia feliz con las sumas enormes que ha consumido. Lo que hay de cierto es que después de que el Santo Padre declara que tal varón de Dios o la tal religiosa está gozando de la bienaventuranza y que hizo milagros en vida y en muerte, es menester aprontar al contingente para la función que se hace en San Pedro, la qual, si el Santo ha pleiteado por pobre, cuesta nueve mil duros, a lo menos, y otro tanto importó a la Beata Carolina de Mallorca, y y si el santo no está declarado ser pobre, en tal caso le cuesta cien mil duros sin admitir rebaja de un maravedí. La única economía que cabe en esto consiste en que lleguen a juntarse tres o cuatro santos; una sola fiesta sirve para todos, y entonces contribuyen con la consavida: cien mil duros, pagando cada cual de ellos la porción que le toca".(Misma fuente)Eso se llamaría, digo yo, santidad "a escote".
Cayo Anneo Paco — 04-01-2006 21:59:19
Viejo amigo Cayo, ya sabes que allí se perdió la primera gran oportunidad que tuvo este país de desasnarse un poco. Nuestros ilustrados fueron el precedente, también abortado, de los intentos republicanos posteriores de airear el putrefacto cerebro de esta patria. Ambos cayeron en el sangriento foso de una guerra y ambos fueron aniquilados por la vesania de los vencedores, sus dueños seculares. Pero sus obras quedan ahí, para quien quiera comprobar que no siempre la carcunda fue tolerada sin rechistar y que la estupidez contemporizadora con ella que ahora vivimos sólo nos devuelve una y otra vez la imagen patética del pensamiento débil que nos rodea.
Harazem — 06-01-2006 22:17:15
Y gracias por el valiosísimo texto del lúcido Moratín...
Harazem — 06-01-2006 22:19:22

miércoles, 23 de noviembre de 2005

Caligrafía de agua

En un jardín público de Shanghai, en la esquina opuesta al mercado de la Xiangyang Lu con la Huaihai Lu, donde se oficia cada día la abominable danza ceremonial de la codicia entre ritualizados vendedores de falsificaciones y compulsivos turistas occidentales, ávidos de pecaminosas gangas, se celebran también cada día otras ceremonias de índole radicalmente distinta. El jardín tiene un historia heroica, perfectamente narrada en paneles bilingües en sus esquinas. Construido para el disfrute exclusivo de la colonia francesa, la presión reivindicativa de los autóctonos consiguió que sus puertas se abrieran indiscriminadamente a todos los shanghaineses en los años 30.

A lo largo de sus caminos, al abrigo de frondosa arboleda que los protege del fárrago urbano, ciudadanos de cualquier edad practican el ocio sensato del relajamiento realizando actividades diversas: taichí, yoga, claqué, bailes occidentales dirigidos por un magnetofón, danzas tradicionales con bizarros abanicos... Una de estas actividades consiguió conmoverme profundamente por la belleza gestual y simbólica que entrañaba. Sobre la parte central enlosada del parque se alineaban unos cuantos ancianos circunspectos que, armados de unos grandes pinceles que mojaban en un recipiente con agua, trazaban caracteres sobre el suelo. Pregunté y se me dijo que se trataba de viejos poemas del acerbo tradicional chino con los que los artistas ponían a prueba su habilidad caligráfica. Uno tras otro, de arriba abajo, los caracteres iban surgiendo brillantes y húmedos mostrando su delicada belleza sólo el tiempo que tardaban en evaporarse. Los espectadores parecían apreciar sumamente las obras. Yo me limité a gozar sólo del gesto, de la idea y de la pura forma de esos signos incomprensibles. No llegué tampoco a saber más sobre la índole de tal actividad, su tradición o su sentido profundo, pero me pareció una misteriosa entrega al acto creativo en estado puro, creación que no cuenta con el tiempo, con la permanencia, trazos de la misma naturaleza etérea que las notas musicales, belleza fugaz, inasible, antídoto perfecto contra la vanidad del arte.



Comentarios
¿Por qué lo fotografiaste entonces?
Suzuki — 23-11-2005 14:18:20
La verdad es que me hice yo la misma pregunta en el instante mismo de hacer las fotos, después de pasar un buen rato contemplándolos. También cuando las colgué aquí. Me he respondido a mí mismo, tal vez candorosamente, que el hecho de fotografiar el acto y el texto no alteran su sentido, la voluntad de fugacidad del autor, que reside en él mismo, y no en la mirada ajena del casual paseante. Desde un punto de vista excesivamente dogmático, aunque no carente de realidad, podría acusárseme al fotografiarlos de contaminar ajenamente la pureza de la idea al dotarlos de una indeseada permanencia, pero la verdad es que suelo ser a veces demasiado consentidor de mí mismo cuando se trata de algo que me impresiona lo suficiente. Y por supuesto no me resisto a hacer partícipe de ello a mis amigos. Ya sé que es contrario a las filosofías orientales que predican la inacción, la modestia y la discreción, pero ya soy muy mayor para ponerme a cambiar de carácter. Y además, después de todo, ha servido para llevarte a la acción lanzándome esa deliciosa y certera pullita, amigo/a Suzuki.
harazem — 26-11-2005 21:13:48
Está bien, te entiendo, aunque a mí me habría dado un apuro tremendo, yo me habría apostado en un lugar inaccesible a los ojos del pintor, para robarle después eso que no sé concretar en palabras pero que yo estoy segura de arrebatarle, con toda la vergüenza de mi corazón.
Suzuki — 27-11-2005 09:39:27
En el Forum de la Caixa, vi una filmación de un artista, no recuerdo su nombre, que pintaba con agua, de forma reiterativa, en el suelo empedrado, a pleno sol, su autorretrato.La aparente inutilidad de tal obra, nos llevó a unos cuantos visitantes, a estar bastante tiempo viendo lo que no era otra cosa que la repetición de la misma escena, una y otra vez.Quizás el artista había visto la misma escena que tú y pretendía (o no) lograr este resultado, que algún espectador se preguntara, sobre las motivaciones que llevan a alguien a un trabajo, de cual a los pocos minutos no queda ningún rastro. Saludos
imagina — 17-12-2005 11:30:27