Un poema de Wang Wei
En 1993 apareció en la extinta revista El Paseante, en un número especial dedicado a China, un interesantísimo artículo de Eliot Weinberger (más conocido por sus virulentas denuncias del régimen de Bush) en el que analizaba la dificultad de traducir la poesía china a cualquiera de las lenguas occidentales mediante un precioso ejemplo. El Parque del Ciervo es un poema de Wang Wei en el que el poeta capta un instante de un atardecer entre las montañas que rodean el río Wang.
Weinberger comienza presentando el poema en chino y luego pasa a traducir cada uno de los pictogramas y su representación en pinyin, la transcripción fonética normalizada y oficial de los mismos caracteres pictográficos.
Luego analiza varias versiones históricas y actuales del mismo que corresponden a traducciones de reputados traductores o poetas.
Estuve pensando hace tiempo, casi al principio de confeccionar esta bitácora, ofreceros escaneado el texto completo del artículo. De hecho ya había comenzado escaneando el poema en chino para consumo propio. Ahora, con el acicate del viaje y el firme propósito de conseguir una versión caligrafiada profesionalmente en la propia China he rescatado el antiguo proyecto. Cuando me disponía a trabajarme todo el escaneo del articulo se me ocurrió buscarlo en San Google, por si acaso ya a alguien se le había ocurrido la misma idea. Y, claro, por supuesto que alguien había tenido la misma idea. Lo encontré en una interesante página, cuyo autor no sólo ofrecía la primera parte del texto, sino que promovía un juego consistente en proponer a los visitantes el envío de su propia traducción del poema para hacerse merecedores de recibir la segunda parte del artículo por vía de correo electrónico. Así que a la propia página remito al curioso que quiera conseguirlo, para evitar andar fusilando páginas ajenas. Al final cuelga también la segunda parte, aunque no un añadido de Octavio Paz muy interesante, donde el escritor mexicano daba una nueva versión del poema y analizaba minuciosamente cada uno de los versos del mismo. Tal vez lo cuelgue yo aquí pronto. La aguda, hiriente lucidez de Paz siempre es impactante.
Yo por mi parte me limitaré a apuntar un par de cosas. La transcripción al pinyin y la traducción de cada uno de los pictogramas y unas notas sobre el tema.
LÙ ZHÁI
Las traducciones de Octavio Paz son éstas:
EN LA ERMITA DEL PARQUE DE LOS VENADOS
No se ve gente en este monte.
Sólo se oyen, lejos, voces.
Por los ramajes la luz rompe.
Tendida entre la yerba brilla verde. (1974)
No se ve gente en este monte.
Sólo se oyen, lejos, voces.
Bosque profundo. Luz poniente:
alumbra el musgo y, verde, asciende. (1984)