Los daños colaterales del asunto este de las costaleras discriminadas por la testosterona cofrade amenaza con remover no sólo los cimientos sociales de esta pía ciudad sino las bases mismas de la civilización occidental. ¿En qué creer a partir de lo visto y oído, cómo conservar la esperanza? Apocalíptico estoy esta mañana. Si no te gusta con largarte tienes de sobra, a otro blog más contemporizador, que los hay a patadas. Y sigo, que me estoy calentando: los nuevos Cuatro Jinetes (superstición, irracionalidad, racismo y misoginia) siegan con sus negras guadañas la hierba de la razón que quiere surgir por entre los adoquines de la mente humana. ¡Chúpate esa!
Porque vamos a ver, en qué cabeza racional cabe que en el asunto este nadie del mundo laico con capacidad de respuesta ponga las cosas en su sitio y recomiende de una puta vez la creación de un plan de reeducación para que los chicos y chicas que consumen irresponsablemente idolatría cofrade y que pidan ayuda si no pueden salir por sí mismos del pozo negro de la droga se sometan a una cura de desintoxicación y comiencen a practicar actividades sanas para el cuerpo y la mente, como pintar, esculpir, escribir, pensar, hacer senderismo o mismamente consumir botellón moderadamente.
Pues no. La Beatíphica Regidora Nostra la primera. Rosa Aguilar, ¿ex?militante del Partido Comunista de España, va y confiesa sin rubor ¡¡¡¡QUE PERTENECE A LA COFRADÍA DE LOS DOLORES!!!! Y yo que pensaba que estas cosas sólo podían suceder en Sevilla, donde la fantasma de Queipo de Llano, enterrado en La Macarena, tiene secuestrado el entendimiento de toda la ciudad... Pero ya empezamos a ver la luz. Ahora todas las piezas sueltas empiezan a encajar como un enorme puzzle sideral. Todos esos hilos colgantes que en torno a su esquiva personalidad flotaban han mostrado ya su trama y le han confeccionado por fin el vestido adecuado: católicismo practicante haciendo aguas materialistas dialécticas. Porque yo tengo entendido que es condición indispensable para pertenecer a una de esas cofradías el ser católico (y no sólo bautizado), lo que supone otra forma más de discriminación. Por ejemplo, un musulmán (estúpido, desde luego) que lo solicitara no sería admitido. Si alguien puede desmentirme o iluminarme sobre este extremo, que lo haga, por favor. Y he aquí la contradicción, la flagrante violación de la razón pura: si nuestra querida alcaldesa no lo es está ejerciendo de impostora en la cofradía. Si lo es está ejerciendo de impostora en Izquierda Unida. El catolicismo es estrictamente incompatible con los postulados ideológicos de una izquierda no relativista ni posmoderna como parece ser la formación en la que milita. Echar agua al vino se llamó a eso siempre.
Pero es que aparte de la inmensa falta de respeto que demuestra por la ideología que profesa y cuyos postulados representa y por las creencias de los católicos que consumen sinceramente la superstición vaticana, es que además se ha alineado descaradamente con las tesis machistas-leninistas del obispado y ha recomendado a las compungidas chicas expulsadas por los ensotanados que se busquen otras compañeras y formen una CUADRILLA UNISEX. En lugar de pedir inmediatamente su baja en las listas de semejante asociación que discrimina activamente a sus compañeras de sexo va y acata la oprobiosa norma. En lugar de retirar inmediatamente todas las subvenciones que recibe el SUPERSHOW COFRADE por atentar contra el espíritu de la Constitución Española y contra la Declaración de los Derechos Humanos, anima a otras chicas a que caigan en las redes de la mafia vaticana, acaten la disciplina de discriminación que propugna y ejerce ese estado teocrático extranjero y se conviertan en comparsas de la misma. Como ella misma, humilde devota, hace. Ver para creer.
Yo creo que nuestra bizarra alcaldiosa pasará a la historia del pensamiento político como madre de la ideología MARXISTA-MEAPILISTA O MARXISTA-CAPILLITA.
¿Para cuando el derecho a apostatar también de tu Ayuntamiento?