Fusionando tradiciones
El cardenal Bertone, tras la sentencia del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos considerando ilegal el mantenimiento del crucifijo en las aulas de la escuela pública, ha lanzado al viento una jeremiaca queja: nos quitan los crucifijos pero promueven las calabazas de Halloween, ha dicho torciendo el gesto con la tradicional mueca propia de los frustrados porque ya no pueden obligar a los descreídos a lavar sus ofensas a la Religión Verdadera en una hermosa pira inquisitorial.
Venga, hombre, Monse, no me sea... purpurado y no se ponga así, que corren otros tiempos y ya todo tiene arreglo en esta vida menos lo de Cajasur. Fundamos ambas tradiciones, la antigua y la nueva, en un fraternal abrazo y verá cómo los niños se lo pasan pipa con el CALABACIFIJO. ¡¡¡Y viva Jalogüin!!!