(del laberinto al treinta)


jueves, 24 de abril de 2008

LEÍDO

Abro una nueva categoría en la que colgaré enlaces a artículos, post o comentarios que me parezcan de interés:



Galones manchados de sangre

(En DÍ NO A LAS BOMBAS DE RACIMO)

domingo, 20 de abril de 2008

El culebrón de la derecha española

Uf, esto corre demasiado. Y además voy a dejarlo. Esto es lo último que escribo sobre el tema. Me desahogaré bien, pero advierto de nuevo: es la última vez. Mi salud me lo exige. Ayer estaba preparando una entrada sobre la movida interna del PP y su relación con los medios de su cuerda, cuando me encontré un hilo en el FORO DE LA CALLEJA, del que no diré que soy asiduo, sino que soy yonqui, así que todo lo que estaba elaborando en mi cabeza para tal fin lo vertí allí de un tirón. Todo vino por un debate entre dos contertulios acerca de un artículo de Daniel Anido, titulado La baba en la pluma. En él el director de la SER pierde descaradamente los papeles de lo políticamente correcto y ensarta una ristra de virulentísimos y merecidísimos insultos-escupitajos a la caterva de plumíferos y locutores-víboras que forman el núcleo duro del periodismo facha de este país, tras el rebase del vaso de lo tolerable por la repugnante campaña machista, casposa y paranormal que han emprendido a costa de la selección de las ministras de esta legislatura. En particular apareció en el foro pegado el artículo de ese incalificable humanoide perifascista que tenemos la desgracia de soportar tan cerca de aquí y que responde al convencional nombre de Antonio Burgos titulado El Batallón de Modistillas de ZP.

Hace unas semanas ya publiqué aquí también una ENTRADA en la que bajo el título de Sólo el FARO de la COPE ilumina ya al PP hablaba del golpe de estado mediático que se había producido en el ABC tras haberse empleado de mano de su director Zarzalejos en la apuesta de fomentar un necesario cambio de rumbo más racional y serio en el PP desvinculándose de las teorías conspiranoicas del 11M que si bien han cumplido la misión de mantener el rescoldo de la crispación siempre encendido entre las movilizables masas más incultas del partido a la larga no conducen más que al descrédito cuando no a la irrisión. Así que se alinearon con las posturas moderadas del alcalde de Madrid Ruiz Gallardón frente a los elementos más rabiosamente fachas del partido, los liberales puros y duros: Acebes, Zaplana y Esperanza Aguirre (Esperanza Pordió). La pinza contra el monárquico diario matutino fue brutal. La lengua bífida del Talibán se empleó con una agudeza desmedida llegando a la vileza de dar el número de teléfono del diario para que la gente se desuscribiera. El coro de su Tebas de miseria tertuliana lo secundaba como una escuadra de zombis y Pedro Jota pontificaba con un pie en cada orilla pero con los cojones por encima de todos, haciendo de puente. Conforme se acercaban las elecciones Esperanza Pordió comenzó a bailar su chachachá y apretó las clavijas del discurso del Talibán exigiendo a los propietarios del diario ABC que cambiaran a su director y consecuentemente su línea editorial: no podía consentir que cuando Rajoy perdiera las elecciones hubiera ni un solo medio que le disputase su derecho a la sucesión apoyando a su enemigo mortal Gallardón. Y lo consiguieron. Zarzalejos fue destituido patadescamente y se produjo un asombroso corrimiento de puestos directivos en la prensa de menor a mayor (de La Razón al ABC), de manera que los tres directores de los principales diarios derechistas acabaran en la tertulia del Timonel Atrabiliario, bajo su estrecha vigilancia y la de su compadre Pedro Jota (de joder).

A todo esto nadie suele hablar de quién es quien ha movido los hilos de todo el asunto desde la sombra, que no es otro que el Obispero que ha decidido convertir en su enemigo acérrimo, en su Satanás posmoderno al gobierno socialdemócrata de Zapatero para tratar de impedir cualquier modificación del estatuto de Instancia Moral Última de que ha gozado la Dictadura Vaticana en España desde los tiempos de Prisciliano.

Pero al final la jugada les ha salido mal, al menos por ahora, porque lo que no podían esperar es que Rajoy, con el apoyo de buena parte del partido, se defendiera tras la derrota como lo está haciendo y que terminara apostando por una renovación del partido girando por fin hacia el centro, apartando a los elementos más ajopringosos del partido y apoyándose tanto en las viejas glorias más centristas, fundamentalmente democristianos, como en la sangre nueva, pero además reinvindicando inteligentemente un espacio socialdemócrata, de defensa de lo público, que ya en estas elecciones ha arrancado de cuajo al PSOE, quien sin el aporte de los votos que a su vez ha arrancado a IU hubiera perdido las elecciones. Este descomunal corrimiento global del voto hacia la derecha que ha sufrido España en estas elecciones nos coloca al mismo nivel que el resto de los países europeos y desmiente el optimismo de los que reivindican nuestra diferencia respecto al rampante derechismo que azota el continente. Lo ha plasmado certeramente el maestro Gil Calvo en un reciente artículo publicado en El País bajo el título de El declive de la izquierda.

Me imagino que en las próximas jugadas estarán involucrados los otros dos medios, La Razón y ABC que tratarán de desmarcarse de la línea dura de los Capos y por ello probablemente sean expulsados del ruedo de la tertulia. Lo único cierto es que hoy debe andar todo el mundo con la chaqueta holguera.

Como decía al principio, en el foro de la Calleja dejé ayer prácticamente la entrada que estaba pergeñando para el blog. En ella vaticinaba la encarnizada lucha a dentelladas de los caimanes de la derecha por el poder en el partido. Hoy todo se ha precipitado. Rajoy se ha lanzado definitivamente al vacío y ha exigido a Esperanza Pordió que deje de bailar chachachá y que si no le gusta el rocanrol que se largue. Y al Talibán y al Pedro Joder que se vayan a la mierda. Hoy domingo, Federico ya ha dejado su veneno en su blog de Libertad Digital, pero mañana, mañana, mañana.... no me pierdo el fgenillo venenoso echando espumarajos verdes por la boca... Y luego, palabrita del niñojesú que me quito. Que ya me he comprao los parches y tó. Como cantaban los Extremoduro en memorable rumba: (mehtoy quitando, mehtoy quitando, solamente-me-meto de vehencuandooooo).

Lo que publiqué en la Calleja fue esto:

Cuando me he encontrado esta línea del foro estaba escribiendo un post acerca de la influencia en la derecha española del frente columnista formado por los dos medios más poderosos, la COPE y EL MUNDO que se han arrogado la representación mediática de la ideología liberal, entendida no en el sentido clásico sino en el sentido antiestatalista que profesa el fundamentalismo del mercado y que en el caso español desgraciadamente se presenta además recubierta de un nacionalismo esencialista de raíz fascista y de matriz católica. Yo he de confesar vergonzantemente que soy un asiduo oyente del programa de Federico Jiménez Losantos, alias El Pequeño Talibán de Sacristía, en feliz denominación de su enemigo del alma Luis del Olmo. No de una manera sistemática pero sí con bastante frecuencia. Me lo grabo en mi Mp3 y lo escucho mientras hago ejercicio. Os aseguro que el subidón de adrenalina que me provoca me sirve para esforzarme aún más en castigar el músculo.

Mi adicción comenzó cuando hace algunos veranos decidí ponerme las pilas y hacer ejercicio lo tuve fácil: la avenida del Colesterol la tengo a un paso. A las siete de la mañana estaba dando vueltas por el río con mi pequeña radio. Al principio, cuando no conocía al Profeta del Mal, escuchaba la SER. Chicos moderados, buenrollismo, etc. Y a esa hora y comenzando a sudar, pues como que no. Así que un día cambié el dial y... AHÍ ESTABA. A los cinco minutos me vi hecho un energúmeno corriendo el doble de lo normal y moviendo los brazos en posición de partirle la cara al tipo que se me pusiese delante a falta del propio profeta que me impelía a ello. Desde entonces mi musculatura ha mejorado de una manera asombrosa, aunque también mi mala leche. Eso sí, nada más llegar a casa me ducho bajo los angelicales acordes del Stabat Mater de Pergolesi. Como un vaso de leche para un ulceroso.

Hay un chiste reciente que habla de alguien que se fue de vacaciones una semana y se dejó la radio con la COPE encendida en el salón. Cuando volvió los geranios se le habían vuelto carnívoros.

En el caso del propio programa del Pequeño Talibán de Sacristía podría aducir que lo hago para estar enterado de lo que piensa el enemigo, pero no voy a engañaros: lo oigo por pura fascinación por el mal y, como decía Porca Miseria, por la fascinación del mal de calidad. Un actor que pretendiera hacer una parodia de un locutor chalado y guerracivilista , un híbrido entre Golum y Queipo de Llano no conseguiría el punto de cocción que le da a ese guiso venenoso el enano cabrón ese. Y desde luego soy testigo de cómo durante toda la legislatura pasada el PP se ha movido al son que le ha tocado él. Sólo habría que comparar la consecutividad de las declaraciones de sus dirigentes con los contenidos de sus soflamas previas.

El berlusconismo existe claramente en España no personalizado sino diluido en las palabras, los gestos y las acciones de toda la derecha nacionalista española y en concreto en sus voceros mediáticos.Y desde luego el director de la SER no sólo tiene toda la razón (independientemente de la forma), sino que se olvida de algunos elementos tan vitriólicamente malvados como el Talibancito. José Manuel de Prada sin ir más lejos, a quien el propio Umbral que lo ahijó apartó de sí asqueado por la deriva fundamentalista del coñólogo católico e inmoderado devorador de tigretones.

Como ya dejé dicho en otro lugar, hay un periodismo mercenario en España, heredero de la bilis mediática de índole falangista basado en la mala leche carpetovetónica, cuyo padre fue González Ruano, vendido al poder fáctico y que no tiene empacho en sacrificar cualquier atisbo de racionalidad democrática ensartando ristras de chistes machistas o racistas o antidemocráticos con el fin de hacer daño, mucho daño a la normal convivencia de los españoles.

Otra cosa es la tertulia de los jueves, en la que ha conseguido por fin reunir a los directores de los tres periódicos de la derecha rancia, después de haber conseguido que el ABC expulsara al director Zarzalejos que se había rebelado contra la unanimidad de la teoría de la conspiración que mantenían la COPE, El Mundo y la Razón. Ahora ya están todos juntitos de la manita de Federico y desde luego lo que se habla en esa tertulia es indispensable para saber qué coño se cuece en la derecha. Porque en principio y desde el batacazo electoral del PP todos ellos se han puesto de acuerdo para intentar lanzar al estrellato a Esperanza Aguirre y a exigir la renuncia a la presidencia de Rajoy. La carga contra él, contra Gallardón y contra Soraya han sido brutales. Pedro Jota tiene el privilegio desde siempre de abrir la tertulia con un plomizo editorial que marca la discusión, Federico inflama y luego los otros bailan en su torno como perrillos de circo. Dos veces que el flamante director de la Razón, que parece estar tímidamente desplazándose hacia el centro al pairo de los nuevos aires peperos, ha sido desabridamente llamado al orden, y ha tenido que recular vergonzantemente. La cosa se les está poniendo tan cruda porque no consiguen enderezar el rumbo del único partido nacionalista español que las armas que están utilizando son nauseabundas. Para dañar lo más posible a su bestia negra Gallardón, Losantos no ha dudado estos últimos días en airear miserias antiguas y modernas, rebañando con la afilada cucharilla de su lengua en el culo de la olla de mierda del PP para arrancar nauseabundas pellas que arrojarle a la cara: ha recordado que Gallardón fue el responsable del cierre de Diario 16 cuando éste destapó el escándalo de que el guardaespaldas de Fraga era un asesino prófugo de la Triple A argentina y que tiene una supuesta amante relacionada con Roca.

Para entender los intereses de los medios hay que entender que tanto Pedro Jota como Federico son esencialmente dos mercenarios que han vendido su alma a dos proyectos de índole parafascista con el único fin de forrarse. Pedro Jota consiguió engañar incluso a una buena parte de los progres de principios de los 90 que se acabaron paseando con El Mundo bajo el brazo de la chaqueta de pana hasta que descubrieron con horror de qué iba de verdad cuando casi les había devorado el sobaco. Sólo le ha interesado siempre vender periódicos. Forrarse. El Pequeño Talibán de Sacristía, como su caniche Albiac, escribía a finales de los años 70 en la revista El Viejo Topo, reducto del marxismo más ortodoxo y estaba especializado en literatura gay. Sus dotes de agitador no tenían futuro en la izquierda que se desilvestraba a pasos agigantados, así que se vendió a la derecha, alcanzando el escalafón más alto de miseria moral periodística que se puede alcanzar en este país: reavivar el espíritu de la dictadura nacionalista a sueldo de los Capones Purpurados. A su amigo del alma el antropólogo Alberto Cardín se lo llevó a la tumba, aparte del SIDA, el horror de ver a su colega convertido en un monstruo.

Por eso es ingenua (o retórica) la interrogante que se hace el bueno de Gómez Puerto acerca de las causas de que la Confe mantenga a semejante elemento en su principal medio propagandístico, un tipo que destroza sistemáticamente cualquier fundamento del espíritu cristiano caritativo. Primero porque les resulta sumamente rentable. A Federico lo escuchan cientos de miles de españoles herederos del espíritu del bigotito afilado, adictos a la democracia del taxista y la emisora gana una pasta gansa. Segundo porque un tipo como Federico les ha sido indispensable para mantener la guerra contra su autoimpuesto enemigo: el PSOE, cuando su brazo político el PP ha flaqueado en la defensa de los valores eternos del catolicismo español y no ha crispado lo suficiente. Sin Federico posiblemente no hubieran tenido tanto éxito las manifestaciones a favor de la familia, contra los gays, las de Víctimas del Terrorismo y todas la maquinaria de crispación puesta al servicio de la perpetuación de la carcunda nacionalcatólica versión remasterizada. La prueba está como dije antes en el descarado seguidismo de Rajoy respecto a los mandatos que desde el púlpito mediático le enviaba en público el agreste locutor, muñeco a su vez de los ventrílocuos Rouco y Cañizares, que se consideran a sí mismos a su vez muñecos del iracundo ventrílocuo Yahvé de los desiertos de Judea.

Pero ahora la facción del PP que está en el poder ha decidido que hay que cambiar para arrancar más votos de los que ya arranca en el centro al PSOE (que hubiera perdido si a su vez no hubiera arrancado votos a su izquierda) y se ha distanciado de la Confe que se ha encontrado de pronto en un dilema. ¿Unir fuerzas con un PP menos sumiso pero fiel al fin y al cabo? ¿Declarar también la guerra al equipo centrípeto de Rajoy hasta que conseguir destronarlo y colocar a su Esperanza por dios? De esa decisión dependerá la pervivencia del Talibán. Si en el congreso de junio Rajoy surge fortalecido y la Confe lo acepta el Talibancito va a la puta calle y tendrá que refugiarse en su aventura de Libertad Digital, perdiendo un púlpito irreemplazable. Yo me quedaré sin mi dosis de veneno en perlas, pero el mundo contará con bastantes menos miasmas mefíticas que envenenan la convivencia. Y Pedro Jota ya se amoldará. Es un experto en camaleonismo. En caso contrario nos espera unas divertídisimas sesiones de canibalísmo político en el que los distintas facciones de la derecha se lanzarán unas contra otras como caimanes hambrientos de poder.