(del laberinto al treinta)


domingo, 10 de julio de 2005

Chico Buarque y la Globalización

Un amigo me envía un artículo en un comentario a una anotación anterior. Por su evidente interés lo subo a la categoría de anotación con derecho propio. Una gozada.
Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación, CRISTOVÃO "CHICO" BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño. Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:
"Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.
Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad. Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las Reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio. De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación. También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.
No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado. Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero. Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos sus arsenales nucleares. Basta pensar que ellos y demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil. En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia sea nuestra. ¡Solamente nuestra!"
OBSERVACION : Este artículo fue publicado en el NEW YORK TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los mayores diarios de EUROPA y JAPÓN. En BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado.
Ayúdanos a divulgarlo.

SREBRENICA: In Memoriam

Mi afilada consideración de la profesión militar genéricamente tomada, sin distinción de las características del país a quien diga servir o de los intereses que en cada momento declare u oculte proteger, ha sido amolada esta semana por la reavivación del recuerdo de la matanza de Srebrenica (julio de 1995), llevada a cabo por los miembros de un ejército profesional y consentido por los de otro que tenía la misión de proteger a las víctimas. Se calcula que 8.000 hombres fueron asesinados a sangre fría por los soldados del ejército serbio, cuyo comandante en jefe, Mladic, dio personalmente la orden, sin que ninguno de sus estrellados o engalonados subordinados pusiera, al parecer, pega alguna (¿obediencia debida?). Tras meses de feroz asedio a la pequeña ciudad bosnia (lo de siempre: un disciplinado ejército profesional tratando de rendir por hambre y miedo a un puñado de aterrorizados civiles mal armados) todo se resolvió militarmente. Hasta entonces se encontraba protegida por un destacamento de soldados de Unprofor de nacionalidad holandesa al mando del comandante Ton Karremans que impedía el asalto directo. El comandante serbio amenazó al holandés con atacar a sus fuerzas directamente si seguían empeñados en cumplir la misión que la Comunidad Internacional les había confiado. Así, el valiente comandante holandés decidió proponer un pacto entre caballeros al valiente comandante serbio. Ellos no recibirían ni un solo disparo a cambio de permitir el libre paso a los soldados serbios al enclave. Además engañarían a los sitiados para que no se defendieran ni huyeran con la promesa de proteger sus vidas. Una botella de slivowitza, el aguardiente de ciruelas serbio, selló el heroico pacto. Las fotos están ahí. Dos caballeros militares sellando con licor la futura matanza, la mayor en Europa desde la II Guerra Mundial. Ningún oficial o soldado holandés pareció protestar (¿obediencia debida?). El ejército serbio separó a las mujeres de los hombres de entre 14 y 70 años que no pudieron o quisieron escapar, confiados en las promesas del pulido militar holandés, los asesinó a sangre fría y los enterró malamente en varias fosas comunes.

Estos días la TV serbia muestra a sus televidentes las imágenes de lo que nunca creyeron cierto. En el tribunal de la Haya se ha juzgado a Milosevic y se juzga en estos momentos a algunos oficiales serbios que participaron en la matanza. Mladic y Karadzic están en búsqueda y captura, probablemente escondidos en algún monasterio de sus beatíficos cómplices monjes. Pero y ¿el comandante holandés? ¿Y sus oficiales? ¿Nadie piensa en juzgarlos en ese mismo tribunal? Fueron limpiamente cómplices del horror. Incumplieron visiblemente la misión encomendada por la Comunidad Internacional. Y además faltaron al respeto a las víctimas por adelantado con ese brindis ominoso. La misma cosa, pues, unos y otros.

Pero lo que de verdad me pregunto es ¿Por qué siempre que tienen oportunidad los militares sacan su alma de jauría desalmada? ¿Por qué la sociedad civil tiene siempre que estar mirando de reojo previsoramente y contentando y halagando a sus miembros para que den la talla de civilizados que el estado de derecho les exige? ¿Por qué parecen ser los únicos depositarios del “honor”, cuando a la primera de cambio suelen emporcárselo ellos solos? ¿Cuándo se comenzará a plantear una reducción de los ejércitos, de todos los ejércitos, al mínimo indispensable para convertirlos en meros cuerpos de policía, disociados de fanfarrias patrioteras y sublimes destinos inefables? ¿Cuándo se sustituirán definitivamente las soluciones bélicas por soluciones negociadas, sin chantajes del miedo y sin razones coactivas?



ADDENDUM DE 04/03/07

Publicado en El País con motivo de la exculpación por parte del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya de Serbia de su incuestionable responsabilidad en la matanza de Srebrenica. Es de nuevo Holanda quien remueve con su palo limpio la mierda de la miseria moral de la humanidad.
¿A QUIÉN LE IMPORTA SREBRENICA?