(del laberinto al treinta)


viernes, 29 de junio de 2007

SE BUSCA BARONESA PORTÁTIL PARA QUE SE ENCADENE A UN ROSAL CORDOBÉS



CALLEJA DE LAS FLORES, la magnífica página de denuncia de los desastres urbanísticos a que se ve sometida la ciudad de Córdoba, ha levantado la liebre del irracional proyecto de construcción de una megabiblioteca justo encima de la rosaleda de los Patos (Jardines de la Agricultura). El asunto es peliagudo. Porque la construcción de una BIBLIOTECA es siempre un notición y desde luego la alegría debe desbordarnos al conocerlo. ¡¡¡PERO ENCIMA DE UN PARQUE PÚBLICO...!!!

RECOMIENDO LA IMPRESCINDIBLE LECTURA INMEDIATA DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE LA CALLEJA DE LAS FLORES SOBRE ESTE TEMA Y SOBRE LA HISTORIA DE LOS JARDINES DE CÓRDOBA.


LIBROS QUE APLASTAN ROSAS


TITULARES DE PRENSA IMPOSIBLES:
  • En el Retiro de Madrid se proyecta construir una megabiblioteca.
  • En el Parque de María Luisa se proyecta construir una megabiblioteca.
  • En la Taconera de Pamplona se proyecta construir una megabiblioteca.


Acabo de regresar de Londres y una de las cosas que más me han impactado ha sido el mimo con que los ciudadanos y el ayuntamiento trata a sus parques y jardines. No creo que a ninguna mente municipal londinense en su sano juicio se le ocurriera proponer la construcción de cualquier tipo de edificio sobre una zona ajardinada, sobre uno de sus más preciados tesoros, por muy necesario y loable que fuera el fin al que se destinara: una biblioteca, un hospital para niños, un centro para mujeres maltratadas, un museo de jardines, una caseta para que no se les mojen los perros. Ni un ladrillo sobre el cesped. El jardín, el parque, la zona verde se consideran allí espacios ganados por la ciudadanía a la ferocidad constructiva, piezas ya intocables del entramado de su ciudad. Las más intocables. Cualquier otro espacio puede sustituirse por otro. Un jardín, no.

En Córdoba sí es posible. Porque Córdoba es diferente. Porque aquí todo es susceptible de ser destruido. Con todo se puede llegar a un acuerdo si los intereses son lo suficientemente poderosos y los gestores de lo público suficientemente maleables. No hay nada sagrado, en el sentido laico de la palabra.

Claro que eso sucede porque la ciudadanía duerme el sueño de los justos pendiente de otras cosas mucho más importantes: el ascenso de su equipo de fúmbol o la oreja de Finito. Y los políticos encantados, claro. Sobre todo las políticas: las dos protagonistas: de sensibilidad exquisita.

La alcaldiosa Rosa Aguilar es que ni siquiera ha parado en mientes en el tema este del jardincillo teniendo como tiene últimamente sus SINCO SENTÍOS pendientes del ascenso del Córdoba CF. de sus amores. Los que la conocemos desde la Universidad sabemos de su ancestral afición por el patadesco deporte, convertida ya en devoción sacra cuando su aparición en los estadios le proporciona, supuestamente, el sustancioso fervor de los ciudadanos. Entre vítores a los fumbolistas alguno se escapará para ella.

La ministra, Carmen Calvo, también cordobesa y también de una sensibilidad que asusta se decanta en cambio por el espectáculo ese de las orejas cortadas. Su pasión por chupetear con unción la montera a los matarifes finos que se la brindan, resulta enternecedora.



Las rosas se la refanfinflan a ambas, un 50% a repartir entre las dos. Los escasos espacios públicos libres de ladrillo que van quedando, más. Aquí sólo valen los proyectos faraónicos que las pasaporten a la noria de la gloria de la historia. Porque no tienen conciencia de servicio público, porque no pueden pensar que no pueden disponer del patrimonio de los ciudadanos a su antojo, ni por causa exclusiva de creación de equipamientos culturales, ni mucho menos por oscuros intereses especulativos, como sospechan algunos que se esconde tras esta operación.

Yo no me creo que no existan alternativas mucho más interesantes. Que no haya en esta ciudad terreno municipal dedicable a la necesaria biblioteca después de la monumental liberación de terrenos tras la finalización del Plan Renfe y el soterramiento de las vías, sin que tengan que cometer ese crimen urbanístico, racional y ecológico. Ya tengo alguno en la cabeza. Invito a todo el que lea estas líneas que si sabe de algún lugar o se le ocurre alguna alternativa que lo diga. Para que no puedan decir que si no se construye ahí, tendrá que ser en Rabanales. Que son capaces.

De todas formas he descubierto un insano goce últimamente en la lectura de las justificaciones de nuestro próceres cuando les pica la mala conciencia.

A la impagable lista de causas por las que los Llanos del Pretorio son el lugar más romano de todos los romanos lugares de esta ciudad que perpetró recientemente el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Luis Rodríguez, para justificar la injustificable colocación del conjunto de Séneca y Nerón en aquel desolado lugar, hay que sumar en esta ocasión la de nuestra taurina ministra que ha afirmado sin que se le resquebrajara la laca del peinado que la ubicación de la biblioteca en el jardín se justifica por su cercanía a la estación del AVE, lo que la hará muy accesible para los estudiantes. Ya te digo...

Y qué me decís de los restos arqueológicos que INEVITABLEMENTE se encontrarán ¿Tendrán la habilidad suficiente como para integrarlos en LOS DOS SÓTANOS que están proyectados para el edificio?






martes, 26 de junio de 2007

LA GRANDEZA DEL FÚTBOL

Ante las patentes malinterpretaciones de las que mi anterior post ha sido objeto por parte de algunos lectores me gustaría precisar, repitiendo la mayoría de los argumentos usados por mí mismo en sus comentarios:

1º) Sólo he tratado de insultar a aquellos individuos que han invadido la intimidad de mi casa con sus trompetas, sus megáfonos, sus cláxones y sus gritos salvajes. Y (posiblemente los mismos) a los que que atacaron a la policía por impedirles perpetrar la agresión al centro de la plaza. Desde mi punto de vista la valla protegía la civilización, la urbanidad (fuente y estatua) de la barbarie (hordas desenfrenadas) y para eso está la policía. Yo no hablé de los demás que fueron a la plaza, aunque desde luego mi opinión de ellos, en una ciudad donde los precios de la vivienda que impiden a los jóvenes su acceso normal a ella, la carestía de la vida y la degradación del medio ambiente no mueven a nadie a manifestarse, no es demasiado elevada. Ni odio ni desprecio. Y desde luego no son una gran parte de la población, sólo son los más ruidosos. Pero todo el mundo es libre de autoincluirse en el aura de mi insulto si así lo desea. La mayor o menos contundencia, necesaria o no, de la policía la dejo a los testigos directos y a la investigación necesaria.

2º) Al amigo Amalgama decirle que me gustaría que me aclarara a cuál de las dos veces en que utilizo la palabra capullo se refiere. Si a la del comentario referida a Miguel a quien ya he pedido disculpas y a quien no lo llamé así, sino que le advertí equivocadamente para que nadie pudiera hacerlo, en un desafortunado pronto. O el del propio post referido a los comentaristas de LOCALIA. Si se trata de este último he de aclarar que sí, que lo retiro, que no es la palabra exacta, porque tiene unas connotaciones incluso cariñosas y que la cambiaría por INSENSATOS E IRRESPONSABLES, por incitar a la barbarie desde un medio de comunicación. El tipo de la camiseta verde rotulada MANÁ especialmente, ya que tocaba repetidamente la valla y la acusaba de ser la responsable de todo, apuntalando el supuesto derecho de los aficionados al fútbol a pisotear las fuentes públicas y a subirse encima de las estatuas para ponerles la estúpida bufanda de su equipo de fútbol. Que para ellos será sagrada, pero que para el resto del mundo no deja de ser eso: un símbolo de irracionalidad religiosa alienante y embrutecedora. El derecho de la barbarie frente a la civilidad. Para divertirse, para mostrar su entusiasmo porque un matao equipo de tercera división de una ciudad de provincias dejada de la mano del progreso ha subido a segunda. Es como si una familia hace una enorme fiesta porque su hijo tonto aprueba el Graduado Escolar después de 20 años intentándolo. Pero aunque hubiera ganado la liga. Me gustaría saber qué pasaría si después de un concierto de clásica los aficionados mostráramos nuestro entusiasmo de la misma manera, subiendo al caballo y poniéndole a don Gonzalo una batuta en la oreja. Seguramente nos detendrían. O un coleccionista de sellos que acabara de adquirir su dentado soñado le pegara en la frente un exótico Malawi.

3º) Si esto va a repetirse y a convertirse en una tradición como amenaza el impulso que el irresponsable e interesado entusiasmo de los políticos ya podrían ir pensando nuestras autoridades en lugar de chupar rueda y mostrar ese estúpido triunfalismo, en algunos casos absolutamente falso (Ay Rosita, cómo te gusta desde siempre a tí el fúmbol ese...), además, en habilitar un ENTUSIASMÓDROMO FUTBOLERO. Podrían incluso aprovechar el proyectado PROCESIÓDROMO del Arenal, por ejemplo. Dos pájaros de un tiro. Dos manifestaciones irracionales de la misma calaña compartiendo cancha. Un lugar donde los australopitecos y los aficionados civilizados aunque cantarines, juntos o por separado, puedan celebrar los triunfos de su equipo (local, nacional o galáctico) sin que los demás ciudadanos, que somos muchísimos más que ellos, tengamos que soportarlos. Y hacerle hincapié a la policía municipal para que multe a todos los imbéciles de las bocinas cuando las hagan sonar agresivamente por las calles. De una puta vez.

4º) Y sí, el tema ha conseguido convertirme en un gilipollas que se alegra cada vez que el equipo de su pueblo pierde no porque considere que el exceso de consumo de fútbol es malo para la salud mental de los ciudadanos, que lo piensa, infinitamente peor que los porros y casi igual que el alcohol, sino porque a menor triunfalismo menos entusiasmo estúpido y a menos entusiasmo estúpido menos ruido y menos manifestaciones australopitecas bajo mi ventana. Y por pura y venenosa venganza.

ESTRAMBOTE: Perdida mi fe en el regeneracionismo sólo me queda defenderme de la barbarie. Y el fútbol es barbarie. Una actividad que curiosamente patrocinan normalmente los propios empresarios del ladrillo, los responsables junto con los políticos a su servicio de que esos miles de jóvenes que salen a la calle a gritar consignas futboleras no puedan tener acceso a una vivienda digna. Les impiden tener casa pero les proporcionan la morfina para superarlo. Una actividad que devora una ingente porcentaje del pastel informativo de los medios de comunicación, que lo invade todo, que fomenta el tribalismo, la violencia, el odio más o menos simpático al contrario, la insolidaridad y el ramplonismo mental. Una actividad que permite un discurso tan estúpido que convierte en expertos en algo desde al analfabeto hasta al catedrático. Quien sostenga que eso es positivo es porque lee demasiado a Rojas Marcos o porque no lo ha pensado bien. Que arrincona agresivamente a los que no lo comparten. Que resulta insultantemente caro en un mundo donde campa la miseria. Que convierte en ídolos de masas a jóvenes semianalfabetos pero millonarios, algunos de los cuales, endiosados, se permiten actitudes chulescas, incívicas y violentas que los niños acaban justificando ante la mirada comprensiva de sus padres. Que se ha convertido en una enfermedad mental para millones de ciudadanos, mucho peor que el alcoholismo. Que contamina el ambiente de los locales públicos como el humo del tabaco sin que nadie nos proteja a los no futboleros...

En todo eso y en más consiste LA GRANDEZA DEL FÚTBOL.

lunes, 25 de junio de 2007

Australopithecus cordubensis




Esta tarde la ciudad ha sido tomada por una manada salvaje de australopithecus que se creía extinguida desde hace un millón de año. La horda portaba camisetas, bufandas y banderas que parecen ser los símbolos de la primitiva religión que profesan, el cordobesismo futbolero. Primero han venido pasando a pie por mi calle con unas enormes trompetas y unos irritantes altavocillos atronando el aire con sus berridos de cuando vivían en las estepas. Otros venían motorizados y tocaban el claxon sin parar seguramente para que los oyeran sus propios muertos. Parece que celebraban no sé qué mierda de ascenso de sus ídolos patadistas a un piso superior de esos del asnal deporte que consiste en dar coces sobre la hierba. Al final todos se han acabado concentrando en la plaza de las Tendillas, donde se han encontrado con que las autoridades municipales les han impedido meter sus sucias pezuñas en la fuente y pisotear la escultura que se halla en el centro de la plaza y que parece ser de mucho mérito. Una valla metálica se lo impedía y cuando siguiendo sus salvajes instintos vandálicos han intentado derribarla la policía ha cargado contra ellos.

Yo lo he visto por la tele. En una cadena que se llama LOCALIA. Un cámara rodaba las salvajadas de los energúmenos y las cargas de la policía cuando eran atacados. Dos entusiastas retransmisores y una retransmisora retransmitían el evento. Dos en la plaza y otro en el estudio. No me quedé con sus nombres ni falta que me importa. Yo no sé si tenían orden de su superioridad de decir lo que estuvieron diciendo o les salió del alma de almario que deben tener. Ni de qué tipo de casting los han sacado. O es que la imbecilidad es contagiosa. Ni si son la norma, porque como no veo la tele no sé por dónde anda últimamente el ranking de telepollez. Sólo puedo decir que objetivamente se comportaron como tres capullos integrales defendiendo vehementemente el derecho de los australopitecos a su ración de salvajada en la fuente y en la estatua y poniendo en duda la sensatez de las autoridades por haberlas vallado.

Entrevistaron por teléfono al concejal Igualada, quien circunspectamente afirmó que la causa de que se vallara no radicaba en que el monumento pudiera sufrir destrozos, sino en la posibilidad de que alguno de los australopitecos pudiera caer de la considerable altura en que se encuentra el caballo. Me pareció también un argumento de una capullez soberana y desde luego yo propondría que la próxima vez no sólo no lo vallaran sino que además se aceitara convenientemente a ver si la humanidad conseguía liberarse de unos pocos.

Por su parte, la alcaldiosa parece que se desplazó a la ciudad donde jugaba el grupo de coceros blanquiverde. Está visto que no pasa un día en que la señora no se emplee fervorosamente en demostrarme que tengo razón. Que debería haber nacido oveja.

En cuanto al pendejo equipo ese, a riesgo de ponerme en el mismo nivel que los australopitecos, como no creo en seres sobrenaturales no puedo pedirle a ninguno de ellos, como hacía de pequeño, que perdiera siempre. Un partido detrás de otro, hasta que baje a decimotercera división y acabe jugando con los alevines del Cantarranas en un llano pelado de la campiña. Y en el lugar donde se encuentra el campo ese con nombre de epiceno ser alado construir un centro de rehabilitación de imbéciles integrales. Bueno, y los demás equipos también. A la mierda todos. Puto fútbol.


TRES DETENIDOS INTENTANDO DERRIBAR LA VALLA

domingo, 24 de junio de 2007

BIYOUNA Y SALIM HALALI

El azar ha puesto hoy en mis manos el reciente disco (Blonde Dans La Casbah) de la cantante argelina BIYOUNA, de la que tengo intención de hablaros un día de estos. Me ha sorprendido encontrar en él una canción que los fieles seguidores de esta bitácora reconocerán enseguida, porque se trata de la misma que me sirvió para ilustrar mi desaboría broma sobre el origen del tango argentino.

El artista que me sirvió para tamaña impostura no fue otro que el gran Salim Halali, el maravilloso cantante judío argelino-marroquí recientemente fallecido. Si alguien quiere conocer más de su fascinante vida y puede leer en francés AQUÍ puede hacerlo.

La canción que utilicé fue Taâli, rotulada como QAFISHI (1) en la impostura, la misma que os ofrezco en la voz de la recia BIYOUNA.




BIYOUNA - Taali.wm...













SALIM HALALI: Taâli
Get this widget | Track details | eSnips Social DNA


(1) Haciendo un evidente juego con la palabra CAFICHE, que en el lenguaje lunfardo tanguero significa proxeneta. (VOLVER)