(del laberinto al treinta)


viernes, 20 de julio de 2007

El último organito

Es sabido, pero sobre todo aceptado, que el tango moderno nace con Pascual Contursi entre 1915 y 1920. Contursi trasmutó las penas de cuchillo de orilleros y proxenetas del barrio de Palermo en penas de amor. Es el alumbramiento del tango sentimental, el descubrimiento de la canción porteña de lo que bellamente descubrió el poeta Leopoldo Marechal:


Con el número dos nace la pena


Poetas y músicos funden a partir de él su talento para expresar al nuevo porteño, que no era ya el compadrito con aire de chulo, sino el hijo de inmigrantes, con tristezas de gringo desarraigado (1). Por eso el tango sentimental, desde sus orígenes llora por dos pérdidas, la del amor y la del tiempo y el paisaje perdidos, las dos caras de la nostalgia universal.



Decíme
si conosés la armonía
la dulce policromía
de las tardes de arrabal,
cuando van las fabriqueras
tentadoras y diqueras
bajo el sonoro percal.


Muchacho (Edgardo Donato / Celedonio Flores (1926))


De los tangos de nostalgia mi preferido es El último organito (Ancho y Homero Manzi). Es un tango tardío (1949), de una plasticidad minuciosa y prolija, de pinceladas finas y exactas que conforman un retrato de la tristeza repleto de matices y esquinas de arrabal, concentrada al final por esa inasible evocación alucinada del ciego de Carriego que fuma, fuma y fuma sentado en el umbral.

La versión canónica es la de Edmundo Rivero. Imposible superar el eco varonil de su voz doliente. En España hemos gozado recientemente de la versión de Serrat en su disco Cansiones y sufrido la de El Cabrero. No sé, ni quiero saberlo, si el torrefacto Julio Iglesias lo introdujo en aquel plastificado disco de tangos que perpetró hace unos años. Las minas, las mujeres, nunca fueron bien vistas como intérpretes por los puristas, aunque en sus últimos años el propio Polaco y Cadícamo babearan ante Adriana Varela, pero algunas de las mejores versiones se deben a ellas. Susana Rinaldi y más recientemente Malena Muyala lo han bordado. Pero yo tengo debilidad por la versión de Haydée Alba, una versión delicadamente minimalista en la que la cantante expatriada en París lamenta las ruedas embarradas acompañándose sólo por el propio organito.





(1) José Gobello: Letras de tangos. Ed. Nuevo Siglo, Buenos Aires, 1997. (VOLVER)

Fumando marihuana por error

Puede decirse que estos ministros degenerados, inescrupulosos, crápulas y amorales no tuvieron la culpa. Ellos pensaban que fumaban un error, pero en realidad lo que se fumaron fue un porro.

DIOS MÍO: ¿Por qué el mundo además de tan cruel tiene que ser tan estúpido?

martes, 17 de julio de 2007

La memoria "histérica" de la Iglesia

La beatificación por parte de la Iglesia Católica de 498 mártires de la persecución religiosa de los años 30, a la que tendría todo el derecho si no fuera porque la financiará con parte del dinero que cobra del Estado que aportamos TODOS, no responde sino al agudo estado de histeria en que entrado recientemente por tres motivos fundamentales:

Primero porque el reciente desenterramiento de los cadáveres de los miles de asesinados en las tapias de los cementerios españoles durante la guerra civil por las bandas de pistoleros fascistas la pone en evidencia. Una evidencia de colaboración y patrocinio de la matanza y de las labores subsiguientes de limpieza de las conciencias de los verdugos. A lo que cabría añadir la muy evangélica comprensión de los innumerables asesinatos de demócratas programados a lo largo de la larga posguerra bajo la hipócrita cobertura de juicios sumarísimos ilegales presididos por crucifijos. A la memoria histórica democrática, la Iglesia responde con su memoria histérica reccionaria.

Segundo por el pánico desatado entre sus altas jerarquías por la implantación de una asignatura escolar en la que se trata de inculcar a los niños unas nociones básicas de civilidad, cuyas bases de respeto a todas las opciones vitales de los seres humanos chocan frontal y lógicamente con la doctrina reaccionaria, sectaria, represiva y supersticiosa del catolicismo. La pérdida de las últimas elecciones de su brazo político (el PP) y su nula capacidad de remonte las mantiene en un permanente estado de rencor que amenaza reventarles el hígado un día de estos.

Tercero por los muy aireados 660 millones de dólares con que la Iglesia Católica norteamericana ha tenido que sobornar a las 500 (¡¡¡500!!!) víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes para taparles las bocas. Esas bocas infantiles que antes no dudaron en utilizar para sus infames besuqueos. Debería ser un caso de estudio digno de la sociología más vanguardista el hecho de que millones de padres sigan poniendo a sus tiernos infantes para su educación en manos de los profesionales que más casos de pederastia registran en el mundo. La posibilidad de que se los manoseen es muchísimo mayor que si los pusieran en otras. Es una cuestión de pura estadística. Lo decía Manolo Saco ayer mismo en su artículo A la Iglesia le gustan mucho los niños:





Como acaba de ocurrir en Madrid, donde el Tribunal Supremo ha hecho responsable subsidiaria a la archidiócesis por “encubrimiento” de los actos pederastas de uno de sus curas. En los Estados Unidos el problema de intento de ocultamiento por parte de la jerarquía es tal que para defenderse del doble abuso (el del cura y el de su obispo cómplice) existe una asociación de defensa conocida como Red de Sobrevivientes a los Abusos de Sacerdotes (SNAP, por su sigla en inglés).

Que se sepa, no existe ninguna asociación de Sobrevivientes a los Abusos de los Ingenieros de Caminos o de Sobrevivientes a los Abusos de los Corredores de Comercio. Claro que de todos es sabido que el amor de los Ingenieros de Caminos y de los Corredores de Comercio por la familia y sus más tiernos infantes no tiene ni punto de comparación con el de la Iglesia católica.



Ilustración de GORKALIMOTXO


ENLACES RELACIONADOS:


domingo, 15 de julio de 2007

Aïcha Redouane en el STABAT MATER

Stabat Mater dolorosa, (La Madre piadosa estaba)......

Juxta crucem lacrimosa, (junto a la cruz y lloraba)......

dum pendebat Filius. (mientras el hijo pendía).............

Cujus animan gementem, (Cuya alma triste y llorosa,)

contristatam et dolentem, (traspasada y dolorosa,).....

pertransivit gladius. (fiero cuchillo tenía.).....................

....................


Bruno Coulais es un compositor francés que consiguió recientemente saltar las fronteras de su país por sus composiciones para la película Los chicos del Coro (2004). Pero en su país ya era muy conocido por varias de sus bandas sonoras. Un año después la dirección del festival de Saint Denis le encarga la composición de un STABAT MATER, el primero del siglo XXI. Se estrenó en la basílica de Saint Denis en junio de 2005. Sus inspiraciones para confeccionar la obra fueron muchas, pero para captar el espíritu del dolor lo hizo en la fotografía La madonna de Bentalha, la instantánea que el fotógrafo Hocine Zaourar captó de una mujer desgarrada por el dolor tras un atentado que segó la vida de sus familiares. En la obra esa imagen está representada por la voz de Aïcha Redouane que canta unos versos de la poeta sufí del siglo VIII Rabi'a al-Adawiyya. Son esas palabras en precioso árabe arcaico lo único que rompe la unidad del texto latino de Jacopone da Todi (S.XIII). Y el resultado es demoledor. Nadie sino ella podía darle todos los matices necesarios para conmovernos así.

El resto de este modernísimo STABAT MATER no tiene desperdicio. Y cuantas más veces se escucha más pide nuestra aguzada sensibilidad volver hacerlo. Una acertada crítica del mismo podéis leerla
AQUÍ.





Portada del CD y versión de la madonna obra del escultor Pascal Convert