(del laberinto al treinta)


martes, 6 de junio de 2017

La odisea de los rabadíes de Saqunda

Los que habéis seguido durante años este blog imagino que habréis notado (echar de menos igual es un supositorio excesivo por mi parte) que lo he tenido muy abandonado. Los amigos con blog habrán notado, por su parte, que tampoco he participado como solía en los debates que se suscitaban en los suyos a menudo. No me olvido de nadie ni mejtoy quitando, mejtoy quitando. La única causa de esa relativa ausencia, porque de vez en cuando me he desentumecido con algún arrebato, ha sido que he estado criando un gorrión en casa. Un gorrión gordo, aunque no sé si lustroso, que eso lo tendrán que decir los que se decidan a verlo piar, que me ha mantenido sentado en el duro banco de una galera libresca por dos años, alimentándolo con pienso de datos, ideas, esfuerzo y cariño. En ellos, además, acompañaba yo mismo al gorrión en el proceso de encebamiento. Espero tener todo el verano para lijarme las rebabas cárnicas sobrantes.

Al gorrión le he puesto de nombre LA ODISEA DE LOS RABADÍES y de apellidos El primer exilio hispano. Un ensayo en el que he tratado de recoger lo más ajustado a las fuentes posible, la secuencia completa de la historia de los arrabaleros (rabadíes) de Saqunda, su levantamiento contra el emir, la represión consiguiente y las distintas etapas de su exilio, Toledo, Fez, Alejandría y Creta. La primera revuelta popular urbana contra un poder estatal establecido inserta en la lucha de clases y el primer exilio por causas políticas de la península Ibérica de que tenemos noticia histórica por fuentes escritas.

Para presentarlo en sociedad en una bonita jaula he contado con los mismos problemas que con mis dos gorriones anteriores. Ningún jaulista profesional me ha querido hacer el encargo. Ninguna de las editoriales locales y nacionales han considerado a mis gorriones dignos de que entren en sus jaulas. Así que me he visto obligado, y me he resistido, claro que sí, a enjaularlos en AMAZON. Yo mismo diseño la jaula hasta el menor detalle y ellos me la construyen y la ponen a la venta en su pajarería. Ya sé… Lo sé perfectamente. Pero para alguien que está convencido de que el FIN DE LOS TIEMPOS ESTÁ CERCA y que calza ya una edad que aconseja no esperar demasiado, no me ha quedado otra opción. Descartando otras enjauladoras de autoedición por muchas razones cuya exposición os ahorro.

Es una verdadera pena que el flechazo con un probable degustador de mi trabajo no ocurra en el ámbito natural donde ocurren esos milagros: el vientre propicio de una librería, mediante roce táctil y visual. Pero las cosas son como son y salen como salen.

Los que estéis interesados tanto en este último gorrión como en mis dos anteriores los podéis adquirir en la tienda de AMAZON. En cuatro días si no hay finde por medio los tendréis en casa y en mano.

Por último, contaros que me han asaltado con la sorpresa de que me andan organizando una presentación del libro en un sitio marco incomparable y emblemático de la muerte. Pero eso es un medio secreto que desvelaré, sin finalmente se confirma, más adelante. Sería una cosa bastante raruna: presentación de un libro que no puede venderse en el lugar del acto. Tal como están las cosas puede que sea el futuro, triste futuro y sobre todo corto, muy corto. Así que ¡confesad y arrepentíos, pecadores…!