(del laberinto al treinta)


martes, 7 de julio de 2009

Parcelaciones Ilegales, Patrimonio de la Humanidad

KÓRDOBA ETENNA


Diario digital de información general de la megápolis cordobesa



REPORTAJE: Las parcelaciones ilegales consiguen por fin el título de Patrimonio de la Humanidad.
24 de julio de 2040

cordobfuturo


El Comité de Ciudades Patrimonio de la Humanidad Libres de Ataduras ha decidido conceder este año su preciado título al conjunto histórico de las parcelaciones de la vega cordobesa conocidas desde antiguo como VPPO (Viviendas Piratas de Protección Oficial). Como recordará el avisado internauta el año pasado el preciado título recayó también en España y en nuestra comunidad, en su modalidad de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en el Super-Botellón de las Cruces de Granada, que en su última edición consiguió reunir a más de 900.000 jóvenes llegados de todo el mundo en vuelos-paquete Traveling Standing (Viajando de Pie) en el marco incomparable del barrio del Albaizín, tras su completa demolición y posterior reedificación en un estilo rabiosamente paleoandaluz. El título concedido a este tradicional festejo por el Comité no fue gratuito, sino fruto de la decidida apuesta por parte de la Junta de Andalucía por el fomento de nuestras tradiciones más arraigadas. El imbatible partido gobernante desde hace más de 20 años, el PFP (Partido para la Fiesta Perpetua, escisión del ala dura del histórico PSOE(r)), alentó mediante ingentes pero justas subvenciones la creación de empresas culturales autóctonas que programasen y gestionasen la organización de nuevas actividades lúdico festivas. Los resultados se concretaron en logros tan impactantes como el Certamen de Lanzamiento de Vómito en Fuente Pública o las celebradas Meadas Colectivas sobre Muro Histórico a la Luz de las Farolas.


La historia del parcelismo espontáneo cordobés que este año tan merecidamente recibe el ansiado título es de sobra conocida y habla sobre todo de una incontenible creatividad arquitectónica popular sin parangón en Europa. Para encontrar un fenómeno parecido habría que trasladarse a los suburbios de las megápolis del Tercer Mundo, a las favelas de Río o a los pueblos nuevos de Lima, surgidos más por la necesidad, que por un afán lúdico estético como en el caso cordobés. Aquí el genio popular dio lugar a un espacio de colonización espontáneo pero perfectamente organizado en lucha constante contra la incomprensión de ciertas capas de la sociedad que hicieron lo todo lo posible por impedir el desarrollo del impulso colonizador, de esforzado pionero del parcelista cordobés. Aprovechando las extensísimas zonas de huertas antiguamente protegidas por sus supuestos valores ecológicos y la inútil fragosidad vegetal de la sierra, así como zonas arqueológicas abandonadas, a cuya excavación y estudio fueron tan aficionados ciertos estudiosos del siglo XX, hoy felizmente superados, los pioneros parcelistas sostuvieron una titánica lucha, ayudados a veces por algunos políticos de los partidos clásicos de entonces con visión tan de futuro que no dudaron en obviar las leyes por la causa, contra los ecologistas retrógrados y los cegatos culturalistas fundamentalistas de principios de este siglo, que no consiguieron pese a sus tremendos esfuerzos y la ayuda de los poderosos lobbys de los Organismos de la extinta ONU, dominados por los integristas conservacionistas, contener la fecundante marea constructora que convirtió la desierta vega cordobesa que se moría de tristeza en su simple función de generadora de vegetales, en un mar de hormigón y teja industrial, de piscinas y porches poliarcados, de aromáticos hogares para barbacoas y peroles, de caminos asfaltados y de un relajante horizonte de antenas parabólicas, ya en desuso desde hace lustros, pero felizmente protegidas por la normativa municipal por su alto valor estético. Son míticos ya los nombres de Las Pitas, Córdoba la Vieja, La Gorgoja I y II, etc.


Hay que decir que hasta el año 2009 las concesiones de títulos de Patrimonio de la Humanidad dependían de un organismo arcaico y socializante llamado UNESCO, cuyo brazo armado era el ICOMOS, que vigilaba que las estrechísimas condiciones, de carácter ultraconservador y antimoderno, de entonces para la concesión del título se cumpliesen, condiciones que acabaron enfrentando a dicho organismo contra toda la racionalidad desarrollista y futurista que el mundo necesitaba. Así fue Sevilla en aquel histórico año de 2009 la pionera en denunciar la dictadura de los fundamentalistas conservacionistas del Instituto cuando se les avisó absurdamente de que la construcción del rascacielos de Cajasol, hoy un verdadero enano al lado de los que vendrían después, supondría la eliminación automática de la lista del Patrimoniazgo Mundial por atentar contra un supuesto espíritu histórico artístico de la ciudad. Las autoridades sevillanas de entonces (PSOE e IU), en una moción a la que se sumó en una decisión histórica la oposición (PP) decidieron sustraerse a la dictadura de la UNESCO y solicitar a las demás ciudades históricas del mundo la renuncia a la antigua titulación y la creación de un Patronato que la ajustase a las necesidades de desarrollo de la sociedades modernas. Córdoba, junto con las demás ciudades históricas del mundo, se apuntó rápidamente a la superprogresista propuesta, consiguiendo a partir de ese momento tener las manos libres para compaginar la conservación del patrimonio histórico artístico realmente aprovechable para el turismo con el progreso y las necesidades industriales y comerciales del futuro. Los espectaculares logros en la capital sevillana están patentes en el derribo de todos los edificios habitados de más de 100 años de su casco antiguo y la concentración de la industria de ocio en una sola gran zona turística en el reedificado Parque Temático del Barrio de Santa Cruz (Fuente y Caudal del Paleoandalucismo), así como los más de 50 rascacielos que jalonan su horizonte y la separan simbólicamente de la naturaleza salvaje como signo de estos nuevos tiempos en que el hombre se ha alejado afortunadamente de su pasado histórico y natural.


En Córdoba, siguiendo los pasos de la capital de la Comunidad, hoy día, una vez superados felizmente los tiempos en que primó el hiperproteccionismo patrimonial y natural, se procedió a la masiva expropiación a mediados de la década del 10 del 90% de las viviendas del casco histórico para dedicarlas a equipamiento (hoteles, restaurantes, boleras y cibercafés) para su conversión en el mayor Parque Temático Folklórico Moruno del mundo, que a día de hoy recibe más de dos millones de visitas mensuales. La población de Córdoba se extendió por la vega y la campiña superando con creces la mítica califal. Así puede decirse, como se decía de aquella hasta Medina Azahara, que hoy puede llegarse desde El Carpio hasta Almodóvar por las aceras mecánicas sin interferencias de campo libre. De esta manera el maravilloso conjunto de las Parcelaciones Pioneras, un hito en la historia de la expansión urbana, ha quedado justo en el centro geográfico de la ciudad, rodeada de rascacielos, adosados y autovías, como una hermosa joya engarzada en una atrevida diadema. Según los expertos del jurado que votaron por el Conjunto de las Parcelaciones Históricas de Córdoba para el título de Patrimonio de la Humanidad han pesado también en la decisión las imaginativas soluciones que se han dado para integrar las molestas ruinas de la ciudad palatina de Medina Azahara que vegetaban sin utilidad práctica desde que se reconstruyera totalmente su pasado esplendor en piedra artificial (visitable con el mismo abono que el Parque Temático del Casco Antiguo), junto a la original, impidiendo el normal crecimiento de las parcelaciones. Así su conversión en una zona de esparcimiento tras su adecuación para bares, restaurantes y la joya de la corona: la famosísima discoteca Rico’s Saloon especializada en danza oriental, se ha puesto como ejemplo de cómo aprovechar los inútiles restos arqueológicos que se consideran aún intocables por las presiones de algunos nostálgicos que impiden arrasarlos.


Olvidados los tiempos en que esta ciudad anhelaba inútiles capitalidades culturales que nunca alcanzó por culpa de los talibanes proteccionistas, tras esta declaración y el aporte de eventos como La Tomatina Flamenca del Vino de Montilla, (antiguamente Noche Blanca), Córdoba puede empezar con más méritos la carrera para convertirse en la próxima Capital Europea de la Música Pachanga y el Cachondeo Desmadrado 2050.


Una nota de última hora nos informa que el Ayuntamiento para celebrarlo ha organizado una superdescacharrante fiesta botellón en los tres cruces principales de las Parcelaciones y que hacen las veces de plazas mayores y que recibieron los nombres de los munícipes de principios de siglo que con su protección, comprensión y cariño hicieron posible la existencia de este magnífico espacio histórico urbano: Plaza de Herminio Trigo, Plaza de Rosa Aguilar y Plaza de Andrés Ocaña. Las litronas, alcoholes de garrafón y demás elementos para el botellón serán cedidos por la Constructora Herederos de Sandokan S.P. que tiene su sede social en las propias Parcelaciones, en la calle Rafael Merino, junto al bar de alterne Merino's Soho Bar.