(del laberinto al treinta)


jueves, 15 de junio de 2006

Cambio del santoral cordobés

En esta ciudad siempre anduvimos un poco desorientados con nuestra advocación santoral. Hay incluso muchos cordobeses que no saben que el patrono de la ciudad no es el Arcángel Rafael, que sólo es su Custodio, aparte de Miembro de Honor del Ilustre Colegio de Médicos, sino San Acisclo y Santa Victoria, dos jovencísimos mártires del siglo IV a los que los malvados romanos infligieron unas muy imaginativas perradas por no querer decir algo tan sencillo como: ¿yo cristiano?. Amos, ¡anda!, en lugar de decir lo que dijeron: nosotros adoramos a Cristo, no a demonios ni a inmundos ídolos (por los indecentes dioses que adoraban la mayoría de sus paisanos). Pero así como Victorias hay muchas en Córdoba (aunque hay quien dice que es por el Paseo), ¿alguno de vosotros conoce por un puñetero casual a algún Acisclo en esta ciudad?
Para solucionar este galimatías yo propondría, en estos nuevos tiempos, más laicos, en que los milagros yo sólo se dan en el terreno urbanístico e inmobiliario y los martirios en los juzgados, la santificación, aunque sólo sea por pragmatismo nominal, de nuestro más milagroso personaje público, el mirífico Rafael Gómez al que, para colmo, el propio pueblo ha santificado de facto colocándole un tradicional mote que ya incluye el consabido apócope de santo:
SAN DOKÁN
Ahora que además, exactamente como nuestros núbiles patronos, está siendo martirizado, sañuda e injustamente, como todo el mundo sabe, por la sevicia del Impío Derecho Romano.
A las virtudes naturales que le adornan, desde sus modestos principios de platerillo cañerense hasta su condición de mayor repartidor de biyete verde de esta ciudad, hay que sumar un gusto preciosista que demostró en la construcción de su propia casa a las faldas de nuestra sierra (pudiendo haberlo hecho en Hollywood), en un exquisito estilo grecorromano, entre la Casa Blanca y el Cuban Miami Style, una proverbial esplendidez, de la que pueden dar fe las cuentas corrientes de sus empleados en los distintos ayuntamientos andaluces y una delicadeza y finura en el trato y en la palabra de las que dio muestras sobradas en la ya mítica rueda de prensa que todas las televisiones locales tuvieron la lucidez de emitir varias veces al día durante una semana para que su mensaje encendiera de fervor hasta a los cordobeses más renuentes a escucharlo. No he puesto un puto ladrillo en Marbella / Yo salí del coño de mi madre / El dinero no sirve pa ná cuando te mueres. Son algunas de las luminosas frases que su boca emitió en ella. El video se ha convertido ya en reliquia y objeto de culto entre sus más acérrimos y fanáticos devotos.
Su amor a la naturaleza y a procurar por todos los medios que los demás la disfruten también le ha llevado a construir larguísimas series de adosados en parajes naturales de gran belleza, para que sus inquilinos tengan el mismo derecho que los domingueros a disfrutarlos pero sin el engorroso trámite de tener que desplazarse hasta ellos cargados de tapergüeles .
Pero su más preciada virtud es el ecumenismo, que le hace confraternizar lo mismo con Orondos Curas Banqueros, con Rojísimas Alcaldesas Comunistas o jugar plácidamente en recreativas timbas cortijeras con el capo de la mafia marbellí.
Además puede contarse un milagro entre sus hechos. Habiendo encargado de su bolsillo una escultura del Arcángel Rafael para una plaza de Fuengirola, uno de sus lugares favoritos de inversión y en el que veranean desde el neolítico tropescientosmil cordobeses por temporada, el escultor fue inspirado directamente por el Custodio que dirigió su mano para que modelara su propia cabeza con los rasgos del Ejemplar Empresario. Y allí está, erecto, con su acapuchada melena blanca al cielo, como un símbolo rafaélico del cordobesismo que campa victorioso por la Costra del Sol. Y eso es una señal. Y quien lo dude es un mal cordobés, que es lo peor que se puede ser en este mundo después de un ecologista.
Comentarios
Te quiero por los buenos ratos que me haces pasar. El arcangel es ideal, yo quiero uno así para mi patio, o un cuadrito para poner encima de la cama matrimonial.Ya veras, como te coja el San Dokan te va a echar todas las maldiciones bíblicas, no te da lástima con lo mal que lo estará pasando ahora el pobretico.Y como te cojan los judios ya ni te cuento, eso dice el acadio.
hencarna — 15-07-2006 12:20:34

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