jueves, 29 de junio de 2006
Los gobernantes del estado de Israel, con la connivencia de la mayor parte de la población, han vuelto a ordenar a su ejército que siembre de muerte y destrucción los territorios de sus vecinos. La excusa del secuestro de un soldado por activistas palestinos le ha servido para invadir por enésima vez Gaza y arrojar sus racimos de bombas sobre sus casas, campos, playas y mercados repletos de hombres, mujeres y niños.
¡¡¡¡¡¡Moratinooooooooooooooooos!!!!!
Dí algo, anda, Carapapa, mueve tu boquita floja y dile algo de parte del pueblo español al embajador, al torvo Victor Harel. Ya sabemos de tu tradicional tendencia a la complicidad por omisión, pero no perdemos la ilusión de que un día te salga la vergüenza del cuerpo, de cualquiera que sea la parte donde la tengas guardada, y cumplas con tu obligación de representarnos.
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