(del laberinto al treinta)


domingo, 11 de marzo de 2007

LA CALLE DE LA PAJA (II)


Han cumplido su amenaza de perpetrar la ignominia. La propia alcaldesa ha presidido el acto del cambio de nombre a la calle de La Paja por el de un cura. La afrenta a la razón cívica tiene tres vertientes: una de pura soberbia, la de unos regidores municipales sintiéndose con derecho de cambiar el nombre de una calle que lo ha llevado probablemente durante 7 siglos. La segunda de sumisión, por enésima vez, a las voraces exigencias de la Iglesia Católica. La tercera de traición a su propio pensamiento supuestamente de izquierdas y supuestamente laico. Iba a decir que también a sus votantes, pero cada vez estoy más convencido de que los votantes de Izquierda Unida en esta ciudad no podemos ser sólo el puñado de verdaderos rojos casi descatalogados que quedamos, sino que su caladero natural lo forman las mesnadas del casticismo folklorista peñístico-cofrade a las que el Ayuntamiento de mayoría supuestamente progresista compra sistemáticamente a golpe de subvenciones con cargo a los presupuestos municipales y al caudal de los gestos simbólicos urbanos. Bueno, y los delincuentes urbanísticos de las parcelaciones ilegales y sus familiares que perolean dominicalmente en ellas.

No han tenido ni la decencia de dejar el pequeño azulejo con el antiguo nombre. Me gustaría poder creer en algo para tener esperanza en que algún tipo de castigo del alma en pena del nombre asesinado les alcanzara. Hoy tendré mucho más presente aquella letra de Francisco Moreno Galván que cantara Menese por marianas:

Cuándo llegará el momento
en que las agüitas vuelvan a sus cauces
y las esquinas con sus nombres:
ni reyes, ni roques, ni santos, ni frailes.

Esa letra que durante la Transición tanto les gustaba a los rojos que hoy gobiernan, de peina y mantilla, esta desquiciada ciudad.

ADDENDA:

En el foro de Calleja de las Flores acabo de encontrar datos sobre la resistencia de algunos vecinos de la calle al cambio de nombre.

Parece que va abriéndose poco a poco camino una solución negociada a base de unificar criterios y compartir laicos y meapilas el nombre de la calle. Así podría llamarse definitivamente CALLE DE


LA PAJA DEL PADRE COSME MUÑOZ

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Se me había ocurrido en un lapso conciliador, solicitar a la alcaldesa que al menos se restaurara la antigua placa de la calle, y con ella, la referencia al antiguo oficio, y se le permitiera la convivencia con su nuevo nombre.
Pero una vez que lo he compuesto en mi imaginación me he dado cuenta de la inviabilidad de mi propuesta... Acabaría el padre Cosme, en una eterna asociación de ideas, por pasar a la posteridad por innobles tocamientos y no por sus gestas, que dicho sea de paso, desconozco.

Anónimo dijo...

Pues para ahondar algo más en el convertimiento ateopoliticoreligioso, te voy a dar una pista que pocos conocen.
Si alguien vio el folleto del Consorcio de Turismo en Fitur, anunciando el espectáculo de luz y sonido en la...Catedral de Córdoba, se llevaría la sorpresa de ver que ninguna foto del mismo pertenecía a la susodicha catedral, sino a la zona de MEZQUITA.
Pues bien el pajolero gerente del citado Consorcio, declara en El Día, que el citado espectáculo esta a la espera de que cultura de la Junta le de el Ok a lo que ellos llaman el guión, que asómbrense Vds. no ha elaborado el que va a pagar el citado engendro turístico, sino ¡¡EL CABILDO!!. Alguien quiere decirme o imaginarse ¿que catecismo van a dictarnos en esas frases que nos envuelvan en el silencio nocturno del magno monumento?
¿nos harán una visita católico practicante, con toma de hostia incluida?, ¿quien va a garantizar que no se incluya algún apostolado subliminal en esa visita?, pues todo queda en manos de ELLA, claro. ´No es esto, no es esto, repetían en Portugal, y maldigo yo.

Anónimo dijo...

Se cuenta que en alguna ciudad andaluza, un alcalde quiso recordar los viejos nombres de las viejas esquinas con un azulejo en que constaba su nombre de antes. En una de aquellas esquinas acabó por leerse lo siguiente: "Calle de Alfonso el Sabio, antes El Burro".
En esta plaza podría ocurrir algo parecido: "Plaza del Padre Cosme, antes de La Paja".
Para después de la tal podría decidársele otra plazuela cercana.

Anónimo dijo...

dedicársele, por supuesto

Anónimo dijo...

"Ojos que no ven, calle que te quitan"... y cuánta razón llevan los panfletos hoy aparecidos, que denuncian el robo de la calle de La Paja... perpetrado con vespertina alevosía y gracejo y hora taurinas, en una discreta esquinita de la calle y sin que los vecinos adviertieran su presencia, arrancaron un trocito de nuestra historia y la transfiguraron en momento de gloria del Pater Cosme, para la posteridad de él y de los suyos, que parece ser que es la única que cuenta.
Angeles

harazem dijo...

Me parece que para el hiperhortera espectáculo de luz y sonido de la Mezquita (Catedral por cojones) van a contratar al inconfrenchutable don Luis Recio Mateo para que declame el Apocalipsis de San Juan políglota a ritmo de hip hop mientras marean a los guiris con vertiginosos cambios de luces moda "flash trance".

Todo un éxito del marchandising "pernotasiones por cohones" lema del Consorsio ese y su alianza con la caterva sacristana: ¡los turistas necesitarán dos pernotasiones más para recuperarse del choc!

Anónimo dijo...

manuel mejor que luis recio le haces tú una oferta al consorcio como "cordobes resentido" como la mayoria, que solo se queja de lo que se hace, pero no haces nada, bueno nada no, sino criticar. Te propongo un tema, ¿Que hace un buen cordobes?, veras como todos contestan QUEJARSE.

Anónimo dijo...

¡Hay que ver qué malos cordobeses somos...! tendríamos que estar agradecidos de que Don Luis Recio desgaje su valioso tiempo y nos aborregue con sus clases magistrales de moral católica a pie de calle, accesible para todo el vulgo, con su reflotada y desinteresada sabiduría, su imparcial humor historicista y sus chanzas discriminatorias. Y luego agradecer con un buen perol la genial propuesta de gastarnos los cuartos en emular al Scándalo en el interior de la Mezquita. No sé lo que hace un buen cordobés, pero sí lo que NO debe hacer un profesional del turismo: ni rodearse ni dejarse aconsejar por CURAS BATURROS. El día en que se enteren de que la iglesia es una advenediza de la cultura, y no al contrario, a lo mejor se le dejan de hacer tan flacos favores a esta ciudad.
Ángel (caído)