Sólo el FARO de la COPE ilumina ya al PP

Fachada del edificio de la COPE en Córdoba cuyo frontal decoran unas esculturas que simbolizan perfectamente el auténtico espíritu de la sacristía

El Pequeño Talibán de la Sacristía Copera o Coponera ha conseguido con la inestimable ayuda de un pequeño grupo de contertulios armados con mortíferos editoriales de prensa extirpar el cáncer maligno que le estaba creciendo en su reborde occidental a la derecha-derecha española que sólo mira al Norte de la Patria. Efectivamente la derecha-derecha, la clerical, la del ardor guerrero iracoperejilesco, la de los delirios conspiranoicos, la de la familia y de las JONS cuyo timonel ideológico es el gran Federico, el Timonel Atrabiliario, venía viendo surgir desde que perdió las elecciones un intento de maniobra, ingenua y bienintencionada en sus propias filas de ocupación ilegal de un pequeño espacio, ampliable en plazos venideros, justo en la línea maginot del centro derecha donde se enfrenta con los intereses más o menos ideológicos de su rival principal, el PSOE.

La piedra angular de la disidencia pepera fue poner en duda la delirante teoría conspiranoica de la existencia de un contubernio del PSOE, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y ETA para organizar y llevar a cabo los atentados del 11M para explusar el PP del poder, que se había consensuado colegiadamente como arma principal de la guerra de desgaste contra el partido que les había arrebatado las elecciones todo lo limpiamente que permite este sistema electoral en el que no todos los votos valen lo mismo.

Los ponentes principales del desatino conspiranoico que tantos réditos políticos ha cosechado para el PP en el río revuelto de la crispación, son los propios cabezas del PP (Partido Perdedor) y su comando de acción directa, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (con su presidente el teledirigido por control remoto Francisco José Alcaraz) y los contertulios de la Sacristía Coponera dirigidos por Federico Jiménez Losantos donde cada mañana se cuecen los editoriales sobre el tema de los diarios La Razón y El Mundo, cuyos directores, Pedro J. Ramírez y José Alejandro Vara participan en la tertulia. Los demás caniches comparsas amaestrados aplauden sumísamente y ladran de placer los chistes del Talibán y las mentiras de los periodistas. El desalmado y peligroso intoxicador profesional Gabriel Albiac, uno de los personajes más rastreros y siniestros de este país, una especie de Golum sin causa, perfecto mercenario agitador como su amo, el propio Federico, que lo desprecia vistosamente, furibundos marxistas-leninistas de la rama más totalitaria ambos en los 80 y pasados con armas y bagajes al perifascismo por puro afán de dinero, el torrefacto sociólogo Amando de Miguel, el Catedrático de Miseria Moral José Raga, el huelebraguetas Luis del Pino y otros de menor enjundia.

No es que los colonizadores del espacio fronterizo fueran unos izquierdistas del copón. No. Alberto Ruiz Gallardón a pesar de que tiene encandilado a parte de la izquierda nominal no deja de ser hijo político y lloriqueante admirador de Fraga, un redomado fascista con las manos manchadas de la sangre de los torturados por el régimen del que era ministro. Y el director del ABC José Antonio Zarzalejos del que su propio nombramiento los dice todo. Para ser director del ABC ya hay que ser facha. No. No son izquierdistas peligrosos. Sólo malos apostadores en el juego de la derecha derecha española, que funciona como una mafia en la que sólo gana el más malo. Y, desde luego, marionetas de intereses superiores no tan fáciles de detectar. Al impulsivo alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, lo animó, aparte de su propia ambición, una apuesta secreta del propio Rajoy que nunca llegó a pringarse del todo en la grasienta teoría conspiranoica y que trataba de distanciarse de los más peligrosos lobos competidores de la manada del partido: Acebes, Zaplana y la peor de todos, la terrible loba jesuítica, Esperanza Aguirre y de la línea más profundamente clerical del mismo.

En el caso del director del ABC, Zarzalejos, su loca aventura fue financiada moralmente por una apuesta editorial de VOCENTO para crear un línea diferenciada de los diarios de la competencia y ocupar un espacio más al centro en connivencia con Gallardón. En caso de caída de Rajoy tras perder las próximas elecciones la maniobra siguiente sería empujar al unísono para abrir una brecha en el partido y acaparar el centro gelatinoso que comparten indiferenciadamente el PSOE y el PP.

Ambos afanes eran absurdos dado que partían hacia una aventura sin cuarteles de invierno y sin posibilidad de cubrir la retaguardia. Gallardón estaba prácticamente solo en el partido y Zarzalejos dirigía la cuadrilla de periodistas más fachas de este país, que desde luego sufrieron su mandato como una agresión a su adscripción política natural. ¿Cómo iba a pretender que lo secundaran el peligroso racista y adalid de la antimodernidad Antonio Burgos, el renacido Hermann Tersch, la bestia parda machista, mala copia corregida y aumentada en la deformación moral de su maestro Umbral, el insigne coñólogo católico Juan Manuel de Prada, o la secuela genética de Campmany?

Y para colmo no irían a pensar que la Sacristía se iba a quedar con los brazos cruzados... El Sacristán Talibán nada más percatarse de la jugada dirigió toda su artillería biliosa contra los aventureros declarándoles unilateralmente una guerra que no se puede catalogar más que de total, sin cuartel. El único guardián de las esencias de la ultraderecha disfrazada de derecha española es ÉL. Y no iba a permitir disidencias. Y desde luego su incuestionable fuerza modificadora de sus equilibrios de poder no habla sino del tremendo éxito que sus proclamas tiene en el insondable espectro social facha de este país. Menudo mercenario se agenció la Conferencia Episcopal para presionar y chantajear al PP en caso de que se resistiera a algunas de sus exigencias, de que tuviera la tentación de convertirse en una derecha laica y racional como las europeas. ¿Quién es el iluso gilipollas que espera que lo desfenestren de las ondas vaticanas por anticristiano?

Y ha vencido. Las ingentes cantidades de bilis derramada cotidianamente durante cuatro años sobre los aventureros, a base de insultos de la peor especie, injurias y escarnios varios ha dado su fruto. Rajoy, que acaba tarde o temprano por seguir a pies juntillas los mandatos del atrabiliario locutor en un desesperado intento de evitar que lo tilde de maricomplejines cada vez que se desvía de la ortodoxia copera ha tenido que mojarse y plegarse a sus exigencias y a las de los lobos y lobas del partido. Matando políticamente al pobre alcalde. La sonrisa siniestramente clównica de la loba jesuítica lo dice todo.

En cuanto al pobre director del ABC, su desfenestración exigida largamente por el Talibán se ha cumplido. VOCENTO ha entendido por fin quién manda ¿Y quién se ha hecho cargo del timón del inefable diario monárquico matutino para arreglar los desperfectos y hacer virar la nave editorial hacia el horizonte correcto donde brilla el único sol verdadero y que alimenta que es de la COPE? Pues los tertulianos de La Mañana que esperaban agazapados tras la artillería de Federico y en el provisional puente de La Razón, José Alejandro Vara y Tomás Cuesta. En su lugar, en La Razón, un nuevo fichaje director que pasa a también a la tertulia de la Sacristía, Francisco Marhuenda.

Ahora El Padre Santo tiene ya a todos sus hijos en su Sacristía matutina. Pedro J. al que tiene que consentir más, José Alejandro Vara, Tomás Cuesta y Marhuenda, aparte de la corte de caniches ladradores de siempre. Editoriales Unificados y de las JONS.

La nave de la derecha derecha derecha ya no tiene más que una luz de faro que la guíe hacia el horizonte-debacle final de las elecciones próximas: La Única Conferencia Episcopal Verdadera y Federico, su Profeta.

¡Pero qué puto país!