sábado, 14 de junio de 2008
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(del laberinto al treinta)
En este espacio de expresión personal se practica el saludable ejercicio del ANTICLERICALISMO
La chusma política ha preferido halagar las formas más bajas de narcisismo en vez de la conciencia adulta de ciudadanía porque la demagogia es más rentable a corto plazo que la racionalidad. La educación, en vez de a alentar el desarrollo de las mejores capacidades de cada persona, ha consistido en boberío pedagógico mezclado con adoctrinamiento identitario.
Antonio Muñoz Molina
Los gobernantes han ido imponiendo la idea, quizá inconsciente, de que lo público depende del Estado como si fuera una institución de beneficencia para el que no pueda pagarse otra cosa. Lo demás es obvio: líderes partidarios del liderazgo, mercaderes partidarios del mercado, negociantes partidarios del negocio. En la economía del máximo beneficio privado a la mayor velocidad es imposible pararse a pensar en la lentitud del conocimiento, ni en el proyecto de una verdadera enseñanza pública sostenida por todos los ciudadanos. Es difícil mejorar la escuela sin tocar el estado general de las cosas.
Justo Navarro (Arriba y Abajo)
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3 comentarios:
Es un montaje, ¿no? La concejalía de cultura no habría permitido este atentado contra uno de los monumentos tradicionales de la ciudad, cual es el vetusto y popular establecimiento de los Morga.
Ni hablar, amigo anónimo, esa foto la hice esta mañana. Es un homenaje del Ayuntamiento a los escritores británicos que escribieron sobre Córdoba. Y ¿sabes lo mejor? ¡¡¡Funciona!!!
Amigo Harazem, que curioso objeto que pega con las farolas de Mellado... y es hasta útil, mira que bien.
Y me has recordado un incidente que tuve justo ahí, y los Morga me ayudaron lo suyo.
Hace unos años, sobre las ocho de la tarde, era verano y dejé mi coche aparcado en el hueco hay justo al lado de la Inglesita cábina esta, que cabrán unos cuatro o cinco coches.
Pues al grano: a la media hora de estar de reunión en la sede de Los Verdes, una compañera llega tarde diciendo que la Rivera estaba cortada porque había un coche ardiendo... ¿Cómo? y ¿dónde? que yo tengo el coche allí, le respondí...
Es un coche pequeñito verde, nos comentaba... ¿Un Volwagen Polo...? Algo así..., nos zampó.
Salí corriendo, y sorpresa: ¡Era mi coche! Ya lo tenían controlado los bomberos, pero gracias a los Morga y sus dos extintores y, otro más de bodegas Campos consiguieron que no afectara a los vehículos colindantes...
El polito se quedó como "el del tendedero de Gila",... "Como la ceniza de un cigarro..."
Es difícil olvidar ese triste y negro episodio... Donde salí con la grúa y con lo que quedaba de coche. Y este lugar, jamás he vuelto a aparcar ahí... Y la gabinita de marras está justo ahí...
Salú.
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