(del laberinto al treinta)


lunes, 25 de octubre de 2010

Habemus Papisam



ROMA 24 DE OCTUBRE DE 2020.
RAFALITA BESAMANOS. ENVIADA ESPECIAL

Las campanas de todo el orbe han enloquecido con la Buena Nueva. Pero sobre todo las de Córdoba En el día de ayer, una hora después de que la fumata blanca vaticana anunciase que ya había elección, el cardenal Sindone salió al palco papal para dar a conocer al mundo el nombre del sucesor, en este caso, y contra todos los pronósticos y por primera vez en la historia, sucesora, de Pedro. Porque el cónclave reunido en la Capilla Sixtina proclamó por unanimidad y a la primera vuelta Primera Papisa de la Historia a Monseñora Rosa Aguilar, primera mujer obispo de la Iglesia Católica y Cardenala in Pectore, desvelada en el testamento del recién fallecido Sebastián I, el que fuera obispo de Córdoba, más tarde arzobispo de Sevilla y cardenal, Monseñor Asenjo.

La carrera de la Papisa, que gobernará la Cristiandad bajo el andalucísimo y cordobesísimo nombre de Dolores del Rocío I, ha sido fulminante y a nuestra ciudad le cabe el orgullo de haber sido la cuna y el trampolín desde donde la ya Santa Madre comenzó su fulgurante carrera desde la alcaldía hasta alcanzar el trono de la Catolicidad.



En Córdoba siendo alcaldesa todos recordamos su paso y su conversión desde el materialismo dialéctico hasta el catolicismo cofrade tras una caída en el camino de Damasco propiciada por dos monseñores que Dios pusiera como obstáculo en él: el que fuera después Santo Padre Monseñor Asenjo y Monseñor Castillejo, que fuera Alma, Corazón y Vida de la mítica Cajasur.



Poco a poco, paso a paso, procesión a procesión fue alejándose del núcleo comunista del que provenía y luchando denodadamente por la recatolización de Córdoba hasta acabar en Sevilla reclamada como consejera de la Junta y más tarde Ministra del Gobierno del último gabinete socialista antes de su debacle final. Es de admirar la forma en que nuestra ya Santa Madre fue siempre quitándose una a una las capas, que como las de una cebolla, la cubrían hasta descubrir el cogollito de su verdadera vocación de Política Universal, de faro del Orbe Cristiano. Sabiendo siempre escrutar el verdadero a tomar entre los inexcrutables caminos del Señor.

Pero fue con la entronización de un gobierno acendradamente católico en España cuando sus posibilidades de servicio a Dios se dispararon. Nombrada embajadora en la Santa Sede pronto se convertiría en una figura clave en la política vaticana. La Divina Providencia jugó sus bazas proporcionando la oportunidad de una renovación de la curia tras la misteriosa epidemia que segó la vida de treinta y cuatro cardenales y dos guardias suizos en menos de dos meses. La amistad de los nuevos cardenales seguidamente nombrados, casi todos españoles, con la embajadora Aguilar fue según los más finos analistas la que puso en la Silla de Pedro al entonces arzobispo de Sevilla y su Director Espiritual desde sus tiempos cordobeses, a la muerte de Benedicto XVI, el Papa Asenjo, Su Santidad Sebastián I. Su sempiterna chaquetilla roja se hizo famosa en todos los media mundiales contrastando durante años con las negras sotanas vaticanas. La nueva curia bajo los auspicios del Santo Pontífice puso en marcha una serie de reformas entre las que se incluyó, dado el clamor popular, el acceso de la mujer al sacerdocio. Y por supuesto la primera en recibir a petición propia la sacra unción fue la embajadora Rosa Aguilar, que en menos de dos años alcanzó el grado episcopal de manos de su mentor y amigo Sebastián I. Primera alcaldesa de Córdoba, Primera Ministra cordobesa. Primera sacerdotisa, primera obispa, y primera Papisa de la Iglesia Católica. Siempre Primera.


La muerte hace apenas diez días de Sebastián I creó una gran incertidumbre entre los fieles por la falta de carisma de los cardenales papables. Incertidumbre que fue ayer mismo despejada con la noticia de que en su testamento Monseñora Aguilar había sido nombrada Cardenala in Pectore por el difunto Papa y aconsejada a los cardenales su elección como su sucesora.

Doloroes del Rocío I tuvo en su primera alocución palabras dulces para España y para Córdoba, a la que dijo llevar en el corazón y ya en privado de aliento para el Obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio, ingresado recientemente en estado de shock delirante y permanente en una clínica sacerdotal especial después tras haber sufrido varios ataques paranoides obsesivos de celo apostólico que cursaron con agresiones físicas callejeras a los turistas a los que escuchaba llamar Mezquita a la Santa Catedral. Así mismo ha manifestado su deseo de que en su primera misa le asista de monaguillo su fiel escudero de los tiempos cordobeses y hoy afamado tabernero de La Corredera, Andrés Ocaña.

Los rumores acerca de la posible beatificación de la Nueva Papisa después de que se convirtiera en un tiempo record en primera sacerdotisa, primera obispa y primera Papisa del Orbe Católico y por ello en la primera persona beatificada en vida se han disparado en Córdoba. Razones para ello no faltan. A la labor pastoral que dejó hecha en Córdoba, con la inyección de inaudita fuerza que dejó en el mundo cofrade habiendo conseguido con su estímulo que desde su partida no haya fin de semana del año en que las calles cordobesas no se vean santificadas por tres o cuatro procesiones católicas se suman los testimonios de un par de curaciones milagrosas tras la invocación de su nombre. Una Plataforma ya ha surgido para pedir a la nueva Papisa que se autobeatifique a sí misma. Como paso previo a su Santificación. Y que decida su enterramiento, tras los muchos años que le queden, en la Catedral, antes Mezquita. Para fomentar las pernoctaciones con el turismo religioso.

En cuanto a los rumores de que de la construcción del mausoleo del difunto Sebastián I se haría cargo la empresa Arenal 2020 del que fuera amigo íntimo de Su Santidad Rafael Gómez parecen ser ciertos y han creado un gran revuelo en la ciudad por las posibilidades de crear empleo tras la crisis provocada por los fastos de la Capitalidad Cultural del 2016 que, como saben nuestros lectores, dejó a la ciudad en un gravísimo estado de postración.

4 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Manuel no se puede uno reír más, y es verdad que no se puede decir "de ese agua no beberé, ni ese cura no es mi padre", porque todo es posible.

La camaleónica expresión de que "todo es por Córdoba", hace milagros. Cualquier cosa entra dentro de esta sociedad absurda de Belenes Esteban; miserable de alcaldes vallisoletanos; criminal de corruptelas gurtelianas empresariales, perdonadas de antemano por los fieles; y de atracos a la clase trabajadora.

Pero que flaco favor le hace a su "amigo" fotografiándose con él -cuya fecha de caducidad está próxima-, que lo deja convertido en un simple sucedáneo.

La fotografía publicada ayer día de S. Rafael -el hombre pájaro como tu dices, o el Ícaro Católico- en la prensa "vaticanacordubensis", no tiene desperdicio. En ella se ven expresiones orgásmicas, inmortalizadas en el momento del clímax, y otras de jodienda circunstancial.

Lo que me llama la atención es la escasa capacidad de crítica del pueblo llano, y la gran capacidad de adaptación que tiene, que lo mismo aplauden a rabiar a una Pantoja cualquiera, y después la llaman criminal a la entrada de un juzgado. Que llena la Plaza de Oriente con el General, y poco después con el primer ministro socialista. Desde luego más vale caer en gracia que ser gracioso...

El gracejo popular llama a tu "papisa" la "señora de los tres medios".

José Manuel Fuerte dijo...

Sin palabras.

Melastregues dijo...

YO SOY DE IZQUIERDAS!!!! declaró en Tv ayer o anteayer.
A C O J O N A N T E

harazem dijo...

Bueno, Paco, el panorama que que has pintado tiene ya un nombre en la Sociología: BELENESTEBANIZACIÓN DE LAS MASAS.