La ciudad sin alcanfor
Alcanfor, mucho alcanfor, en bolitas de racionalidad, profesionalidad y ciencia es lo que siempre le hizo falta a los armarios de opinión acreditada de esta ciudad. Si se hubieran provisto desde hace años higiénicamente en suficiente cantidad de las bolas perfumadas e insecticidas hoy nos hubiéramos evitado, aparte de muchas otras cosas, la tufarada de apulgarados topicazos justificativos de un ejemplar tan apolillado como el que hoy mismo agrede la inteligencia de las gentes con luces de esta ciudad desde las páginas del armario clerical cordobés por antonomasia: el portentoso erudo local y ocasional lamecuras Francisco Solano Márquez. Este venerable anciano en lugar de dedicarse a esperar pacientemente que el ayuntamiento coloque misericordemente una placa con su nombre a una perdida calle de algún sandokaniano barrio y a vivir de las rentas de sus libros en los que perpetúa la visión franquista-pemaniana de esta ciudad, no deja de desempolvar su visión costumbrista nacionalcatólica de la misma en cuanto los irresponsables medios se lo permiten.
Ya el otro día hacía amago –sin mérito: la estolidez del obispo es tan palmaria que hasta algunos canónigos se han hecho cruces- de criticar con guante de seda la exigencia del Inquisidor Demetrio (Martillo de neoarrianos) de que se elimine el denominativo Mezquita a la Mezquita (en actuales funciones de catedral) y para ello comenzaba con la soplapollez ucrónica y sin fisuras de que la mezquita se mantiene en pie porque la horda de guerreros castellanos invasores y deportadores de la población autóctona la confiscaron (sin contraprestación, por supuesto: a moro genocidiado, mezquita catedral) y la consagraron, mediante la ejecución de delirantes yuyus para desinfectarla de la superstición islámica, para practicar seguidamente la propia. Dando el pistoletazo de salidas a la serie de pogromos, genocidios y limpiezas étnicas marca de la casa a partir de entonces del catolicismo español hasta nuestros días. De igual modo podría decirse que incluso si la hubieran convertido en las Caballerizas Reales podría haberse mantenido en pie, porque es su propio valor arquitectónico el auténtico preservador. Aquellos zaparrastrosos invasores serían unos etnocidas, pero no eran gilipollas. La lucha del pueblo contra el obispo que se empeñó y consiguió meter el mamotretazo catedralicio en su centro parece demostrarlo.
Hoy nos viene con el pestiño de que los curas no han andado finos en la interpretación histórico artística que del monumento se les endiña a los guiris en el espectáculo multimierda ese. Que se les ha ido la mano con el aliño bizantino y con la sal católica y que cometen unos terroríficos errores de cuatro años en las fechas de consagración y de un puñado de columnas en la computación total de su número. Crítica tan terrorífica que yo creo que hasta lo van a excomulgar. Malo, so malo, que eres mu malo.
Lo que se ha está cometiendo con el audio del espectáculo multimierda, con el libraco del canónigo covachuelista, con la exigencia nominativa del Inquisidor, es un culturicidio, o peor aún una amputación histérica y sin anestesia de un trozo de la Historia de esta ciudad con fines estrictamente políticos, aliados con otros de índole publicitaria de una determinada y privada empresa de productos espirituales. Se está tratando de arrancar a puñados de la memoria colectiva y de los libros de Historia nada más y nada menos que Al Andalus. La cultura andalusi, como denunciaban dos de las escasas voces -la otra es la del siempre imprescindible Antonio Manuel- los investigadores Virgina Luque y Antonio Chaves en una entrevista que concedieron a EL PAÍS ¿A alguien se le puede ocurrir que una panda de fascinerosos culturales la emprendieran hoy día contra la cultura greco-romana sólo porque practicaban el paganismo? ¿Que lucharan por eliminar del imaginario colectivo el Derecho Romano, la Filosofía de Séneca o la Poesía de Virgilio porque aunque hubieran preñado al cristianismo de cultura adoraban a dioses que a ellos les repugnan? Pues exactamente eso es lo que intentan hacer estos gañanes revienta libros herederos del nacionalcatolicismo criminal. Eliminar, como incansablemente viene demostrando el profesor González Ferrín, el Primer Renacimiento que ocurrió en Europa, que tuvo la desgracia para poder ser reconocido en su justo mérito hoy día de haber ocurrido en árabe y adorando a otro dios, justo el de la competencia de los dueños de los resosortes oficiales de la cultura en esta mohosa ciudad, en este siempre triste país. Lo gracioso es que además esta ciudad vive (malamente desde luego) de la explotación de los restos materiales de esa cultura (pedruscos antiguos), de la estética folklórico-moruna de baratija de souvenirshop que genera la explotación del tópico, y del manipulado mito de las tres culturas para consumo del negocio buenista de políticos hipócritas. El verdadero valor de la misma, el estudio concienzudo de sus logros literarios, científicos y políticos o las auténticas realizaciones integradoras que supuso en su momento histórico, importan una verdadera mierda. Ni sirven para vender flamenquines ni para aumentar el poder recaudatorio de la Iglesia.
Lo peor no es que estos jirones del ropón de la cultura de opereta tragico-bufa con que se vistió el franquismo tras fusilar o exiliar a todos los intelectuales y gentes de cultura de la ciudad lleven y sigan desde hace más de 60 años atufándonos con su pestilente discurso castizo. No, lo peor es que no tienen absolutamente ninguna contestación desde la orilla racional, académica y científica, en caso de que exista algo parecido en esta extraña ciudad. Porque haber tribunas, haylas, otra cosa es que estén o vacías, o compradas u ocupadas por la misma zurraspa nacionalcatólica que ocupa los foros tradicionalistas locales con poder de altavoz, que parecen ser, por otra parte los únicos. Que yo sepa en la universidad hay departamentos de Arte, de Historia, Filosofía.... De acuerdo que durante años sus miembros han tenido los cojones perfectamente agarrados por las subvenciones clericales vía Cajasur, pero alguien debería tranquilizarlos y decirles que ya no tienen nada que temer. Que el lobo ya no tiene dientes sobornadores ¿O sí? Pero de todas maneras me da en la nariz que se trata del último de los presupuestos: el de que están ocupados mayormente por la zurraspa nacionalcatólica narcocofrade de toda la vida. Demasiado ocupados en deliberaciones tan profundas como el color del trapito del Cristo de la Universidad (Nuestro Padre de Mel Gibson) para que haga juego con el manto de la Dolorosa que lo acompañará este año. O en fundar Foros de Opinión patrocinados por Libertad Digital y de las JONS.
4 comentarios:
Las más recientes y científicas investigaciones, querido Harazem, están demostrando que no fueron islámicos quienes erigieron y conformaron el templo cordobés, sino devotos católicos que confiaban con esperanza (virtud teologal) que su obra fuera prontamente consagrada como Catedral y ejemplo sumo del arte cristiano. Así que a ver si abandonas ese pertinaz empeño tuyo en seguir llamándola Mezquita, ea.
Mezquita, vale, pero mezquita católica, además ¿no fue Moneo el que diseño la mezquita?
Manuel como siempre genial, es verdad que incluso se atreve delicadamente a pedir el Sr. Solano un trato de favor para los cordobeses, después de publicitar la visita, a 3006 pesetas la entrada, que no comenta. Aunque da una de cal y otra de arena, pero muy subliminalmente. Al igual que la mutilación de la historia de forma inquisitorial o de "censuramentirosa" como las tablas del trascoro, suavizadas pero falsas.
Mientras no exista un gobierno de la nación, que mida a todas las confesiones religiosas con el mismo rasero laico, y deje de subvencionar -eso es lo que les dolería de verdad, no el divorcio o el aborto, o la carencia de "valores cristianos" de la sociedad- a ésta -con nuestros dineros, con los del pueblo al que no le preguntan nunca en que lo emplean- en detrimento de lo público, seguirán "mordiendo la mano que les da de comer", "secular seculorum", es la forma de ser de esa familia absolutista.
En la edición del NYT hemos salido gracias a Don Deme y sus cateterías, de cateto no de cateter. Teniendo en cuenta lo importante que somos para el gringuerío más culto, el último ciudadano español que tuvo el honor de un artículo completo fue Ricky Rubio, es todo un acontecimiento que, como tal, ha pasado desapercibido para todo Salmorejistán. Como este es un blog de personas interesadas por estos temas, lo traigo a colación porque marca todo un hito.
Evidentemente, ha pasado desapercibido, excepto a los que seguimos los temas salmorejistaníes allá donde se planteen. Sr. Harazem, hemos de dar las gracias al preclaro gerente de la franquicia vaticana porque su mentecatez nos abre puertas y nos pone en el mundo. La Mezquita es el eje alrededor del cual se mueve el reparto del poder en Salmorejistán. A
http://www.nytimes.com/2010/11/05/world/europe/05
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