(del laberinto al treinta)


martes, 14 de abril de 2015

La cuestión de las estatuas (ensayo cómico taurino filantrópico)

En los últimos tiempos he tenido muy abandonado el blog –y de paso las visitas a los de los amigos que frecuento-. La causa ha sido el haberme metido de lleno en un par de proyectos de investigación y escritura que tenía en mente desde hace tiempo. Uno de ellos ya lo he acabado felizmente. O sea que por fin terminé mi librito, o más bien ensayuelo cómico taurino filantrópico, sobre la estatuaria cordobesa. Alguno de los dos o tres cercanos que lo han ido leyendo a cachos me recomiendan que lo publique en papel, pero eso es un lío para mí. Y de todas formas yo si hago estas cosas no es por afán de notoriedad o quedar “empapelado”, sino de disfrutar en el proceso, entreteneros a vosotros y si algún facha pica molestarlo lo más posible.

Creo que se me ha quedado curiosito, además de exhaustivo. Lo mejor, sin duda, el estudio del principio de los intentos de ereccionar estatua a Lagartijo y las descacharrantes reacciones que en la ciudad provocó, y que vienen a pelo y deseo que sirvan de contribución a la magna exposición que sobre el matarife fino en el Museo de los Horrores Taurinos se viene celebrando.

Si alguien está interesado en su lectura lo pongo a su disposición gratuita y graciosamente en dos formatos: en página web con todo el aparato fotográfico correspondiente o en archivo .epub para e-reader, con sólo las imágenes de los recortes de prensa histórica.

Hala, que lo disfrutéis u os ponga del hígado, según ca cual y sus cacualadas…

MODELO WEB

MODELO EBOOK

3 comentarios:

Rafael Arjona dijo...

Pues me lo he leído enterito esta mañana en el facebook y me lo he pasao pipa. Es que con esta ciudad ya no tienes fuerzas ni para indignarte.

harazem dijo...

Pues creo, Molón, que vas a necesitarla, la fuerza digo, porque vienen empujando más gilipolleces...

ben dijo...

Un buen trabajo,con buenas y acertadas críticas,dentro de tu característico
estilo "malaleche".Una anécdota,a mis nietos,cuando los traigo a Córdoba les
encanta jugar alrededor de la estatua de la plaza de las Cañas.
No me gusta nada de nada el "cabezón" de San Hipólito,ahí en medio,mientras que tomas
una cerveza,no pega con el lugar.Mira iría mejor ahí un monumento a la copa con vinito
Montilla-Moriles,si es que no somos prácticos...