(del laberinto al treinta)


jueves, 2 de junio de 2005

RODOLFO WILCOCK

Como regalo para los 4 ó 5 fieles lectores de esta bitácora, aunque también para los 10 ó 12 infieles, para los ocasionales (18 ó 20) e incluso para los que entran equivocados (incontables), tengo a intención de incluir cada principio de mes alguno de mis relatos preferidos. Algunos de ellos los tengo desde hace tiempo escaneados y guardados en mi disco duro, otros los escanearé ex profeso para ello.Supongo que con ello infligiré alguna o varias leyes de esas que no cesan de agitar ávidamente las insaciables asociaciones de autores, editores y exactores de derechos en los últimos tiempos. Aunque me quedo tranquilo creyendo que no perderán demasiado tiempo en perseguirme. ¿O sí?Para empezar nada mejor que el último descubrimiento que he hecho. Un exquisito libro de relatos que no me perdono no haber conocido antes. J. Rodolfo Wilcock es un escritor argentino que, afincado en Italia, acabó por escribir en italiano y siendo apreciado como uno de los mejores estilistas del país. Los últimos años de su vida los pasó alejado del mundanal ruido en una casa de campo dedicado a sus cosas de pensar y de escribir.

La sinagoga de los iconoclastas es un libro de relatos que continúa la tanda de Vidas Imaginarias de Marcel Schwob (1), que apreciara tanto el maestro Borges que las continuó en su insuperable Historia Universal de la Infamia. Los relatos de Wilcock, como los de sus antecesores, reconstruyen con pinceladas absolutamente precisas unas vidas, estrafalarias unas, grotescas otras, insensatas todas, que fueron dedicadas por sus usuarios mortales a los más fantásticos y extravagantes afanes. Todos perfectamente ridículos, pero inquietantemente verosímiles.

Selecciono uno de ellos, con el aviso de que ninguno de los otros le queda por debajo:

Aaron Rosemblum
wilcock
wilcock.doc
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Comentarios
Pues habrá que leerlo porque parece que pinta bien. La verdad es que no conozco de nada al autor, pero según la reseña promete. Un saludo.
Joaquim — 02-06-2005 16:04:52
Pues sí, interesante parece..., yo leí las Vidas imaginarias y me gustó bastante..., este sigue en esa onda?
lukas — 06-06-2005 12:22:26
Pues sí, amigo Lukas, te aseguro que si te gustaron las Vidas de Schwob te encantarán las de Wilcock. Son sus dignas herederas. De todas formas supongo que si has leído el relato que ofrezco lo habrás apreciado por tí mismo. El problema es que la edición de Anagrama, por lo que sé está agotada. El ejemplar que he manejado estos días es de la Biblioteca Pública. Supongo que en tu ciudad estará también.Un saludo
harazem — 07-06-2005 20:48:19
Yo estoy enfrascado en la lectura pero tengo un aspecto "patafísico que me gustaria comentar: En mi trabajo de tesis que estoy realizando acerca de el pintor Alfredo Sisquella ( Barcelona 1900- Sitges 1964) indagé sobre un libro escrito por él titulado Decorativismo y realismo. Humanización y deshumanización del arte 1954. Pues bien en uno de sus capitulos aparece la expresión " La Sinagoga de los iconoclastas" en mi eterna busqueda de internauta hallé este titulo como obra de Wilcock, alguien podria aclarame de donde salió este titulo? Leyó R. Wilcock la obra de Sisquella? o sólo fue una casualidad. Os animo a contestar. Gracias
Isidre Roset Juan — 11-07-2005 19:01:47

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