EUTOPÍA 07

El artista cordobés Miguel Gómez Losada va a convertir el suelo de la plaza de las Tendillas en un enorme paisaje ártico. ÁRTICA se llama además la intervención. Árboles, siluetas de lobos, que se recortan contra el inmaculado fondo de la nieve, crearán una impactante alucinación polar. Pero el verdadero interés de la obra es el propio proceso de creación que durará todo lo que dure el FESTIVAL EUTOPÍA07. Los jubilados que pueblan la plaza cotidianamente tendrán la oportunidad por unos días de cambiar las performances que para ellos montan cada día de entresemana las pandillas de jovencitas que empapan candorosamente sus cuerpos gloriosos embutidos en licra en los verticales chorros de la plaza por una verdadera actuación artística.

Todo forma parte del FESTIVAL EUTOPÍA07 que ha comenzado con gran fuerza pero envuelto en una fuerte polémica fundada en el excesivo presupuesto de que ha gozado (2.600.000 €). En el foro de LA CALLEJA DE LAS FLORES se ha comparado ese presupuesto con otros eventos de otras ciudades, como los Santermines o las fiestas de Vigo. Las sospechas de corrupción en la contratación de empresas para el evento también comienzan a aflorar, pero desde luego lo que sí puede decirse que es que un festival realmente cultural como este, muy necesario, por otra parte, no tiene por qué ser tan caro. Hay necesidades en esta ciudad que podrían solventarse sólo con su calderilla para propinas.

Por poner un ejemplo, la carísima contratación para la apertura del festival de un grupo como Els Comediants, con su apolillado pasacalles de los diablillos botafogos, que llevan 25 años vendiendo (yo los vi en la plaza Colón en el 84 o 85) (1) y que no deja de ser un vulgar espectáculo de fuegos artificiales y de gastados malabares, podrían habérsela ahorrado.

(1) Ese año el Obispo de Córdoba puso el grito en el cielo por la tal representación. Según él significaba una afrenta a la Iglesia Católica el que se presentase festivamente a la corte de su Doctor No favorito, Satanás, su tradicional enemigo, para disfrute de chicos y grandes. La estupidez clerical sólo es comparable con su mala leche. (VOLVER)