(del laberinto al treinta)


martes, 6 de enero de 2009

Rectificación para el Día de Córdoba


Con toda razón me acusaba ayer de desinformado y de no saber navegar por internet un airado anónimo en un comentario que dejó en mi entrada anterior sobre el miserable ABC y en el que acusaba al Día de Córdoba de mantener un repugnante silencio sobre la concentración-cadena-manifestación del domingo contra el crimen de lesa humanidad en que anda empleado el estado de Israel desde hace diez días. Efectivamente el Día publicó una foto en portada. Magnífica, dice el anónimo. Bien, concedido. Yo sólo entré en su página web y allí, ni mu. Mi amiga H. me riñe por no hacer caso de los enlaces que me suele mandar amablemente y entre los que se me pasó uno (KIOSKO) en el que aparecen diariamente las portadas de muchos periódicos del mundo. Miro la portada del Día correspondiente y la magnífica foto y me quedo a cuadros con el comentario adjunto:




Unas decenas de personas se dieron cita ayer ante la Mezquita Catedral para mostrar su solidaridad con el pueblo palestino y quemar simbología del Estado de Israel como la estrella de David.



Espero que de lo que me haya protestado sea sólo de no haber hablado de la foto (tal vez sea usted el autor), y no de haber negado la información del periódico. Oiga, mejor el repugnante silencio que la repugnante manipulación. Esa es la imagen que pretende dar el periódico que viene aquí a defender: un puñadito de gente quemando símbolos. Un acto simbólico de terrorismo, ¿no? De las 1.990 personas restantes nada, de la cadena humana que se consiguió formar de sobra entre la Mezquita y la Sinagoga, nada, de la simbología de esa unión, nada. Sólo fuego. Exactamente igual que su competidor, la Hojilla Parroquial de los Curas. Igual que el ABC. Periodismo basura, peor que el del corazón, porque al menos éste no tiene la intencionalidad política de defender siempre los crímenes de los poderosos que de una forma u otra les pagan.

Ya aprovecho para recomendar dos artículos del Día de hoy: UNO del poeta con alma de hiena, Francisco Bejarano, que además de venenoso como siempre, alcanza la cumbre de la estupidez acusándonos a los que él llama retroprogres y neoprogres (todos los que están a la izquierda del PP y del PSOE católico) de quintacolumnistas del terrorismo islámico y de enemigos de la civilización cristiano-romana occidental. ¿A qué les suena, esa acusación de la lumbrera jerezana?

Menos mal que en la misma sección Alejandro V. García salva el honor del periódico con su artículo semanal, en el que analiza el espeso silencio en el que se desarrolla la matanza de Gaza. Y cómo lo que en otros tiempos pudo un cormorán manchado de fuel no lo consiguen hoy decenas de niños desangrados.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Manué no insistas, no cejarán en su empeño de lavar su imagen personal por debajo cuerda. No pueden escribir lo que quieren. No tienen huevos de jugársela. No son trigo limpio, esta democracia les ha llevado a la impersonalidad, a vivir con cuatro perras a costa de los papis, a la red de los mayores y al miedo al paro. Igual que en los años sesenta, por los cojones. Entonces nos jugábamos la cárcel, las hostias y el paro a perpetuidad, aún así ahí estuvimos, estos son caca de la vaca. Ten treinta años para eso.Funcionarios de setecientos euros, son lamentables esta juventud de mierda.
Dificil te saluda a la vuelta de un magnífico viaje por diversos paises del AFRICA DEL NORTE.

marta dijo...

¡Cuánta lucidez que se desprende de este artículo de Alejandro V. García! Es un enfoque harto más que razonable.

En otro orden de cosas, los periódicos de Córdoba no han sido los únicos medios de comunicación en contar las cosas a su manera.

De las concentraciones habidas en Madrid, tanto el sábado como el domingo lo que más se ha destacado a sido a los inevitables 4 ó 5 gritones, pero no se ha sacado a las centenares de personas que en paz fuimos a mostrar nuestro horror públicamente, que éramos bastantes más. Tanto en la prensa escrita como en la televisión la imagen que se ha dado ha sido la de grupos de energúmenos corriendo de un lado a otro de la ciudad, reflejo de los exaltados de allá y casi merecedores de lo que está sucediendo.

Un triste saludo, Manuel.

casandra dijo...

Me temo que he podido ser yo el inductor de, llamémosle error. Pero de ninguna manera te retractes porque no hay motivo.
Hace unos años se decía: "lo que no está en los medios, sencillamente no existe", pero mira por dónde, eso ahora no funciona. Ahora la frase sería: "lo que no está en la red, sencillamente no existe". Yo cuando me he referido a esos diarios, ni por asomo me he referido a sus productos de papel, los cuales como persona mínimamente responsable con el medio ambiente de todos, considero inútiles, superfluos y reflejo del daño que hacen quienes se resisten a morir. La información desde hace algunos años, está para mí en la red y aplico la máxima de que lo que no está en ella, no existe.
Ellos saben de sobra que el número de lectores de su información es mucho mayor el digital, que los ejemplares vendidos, a veces solo para completar el coleccionable de turno o adornar algún despacho. Son torpes, se resisten a matar de una puñetera vez ese lastre que es el soporte de papel y invierten todo su dinero en ese empeño. Mientras descuidan la información digital, que es su único futuro posible, y abandonan la página. En concreto en el día los errores de programación son llamativos, por ejemplo: las columnas de opinión de los domingos (y no me preguntes porqué) se repiten las idénticas desde hace meses y nadie del periódico (de papel) se ha percatado.
Dicho todo esto, ahora viene la pregunta del millón, que es la que te excusa a tí de la omisión: ¿porqué esta noticia se selecciona para hacerla desaparecer de los contenidos en red? ¿Es qué no había otra más irrelevante?.
Van listos si piensan que recortando y mutilando la información que suben a la red, van a fomentar la compra de ese papel del water tan caro y tan sucio.
Por cierto, es verdad que la foto no está mal del todo, deja muy claro cuantos adoquines necesita ese hoguerón infernal, para el que han hecho falta algunas decenas de antisistemas. Así el resto nos pudimos marchar enlazando nuestras manos hasta unir dos templos muy relevantes de estas dos estúpidas religiones, lanzando el mensaje claro de paz y entendimiento que es lo que pedíamos todos... menos el que tenía el mechero que al final, resultó el protagonista de la "fiesta".