(del laberinto al treinta)


lunes, 2 de enero de 2012

La Yihad Cofrade secuestra la Cabalgata de Reyes

Carrozas de Cabalgata de Reyes propuesta por los concejales cordobeses para 2012. Dos de palio (Melchor y Gaspar) y uno descubierto, el de Baltasar, que por ser negro y en palabras del portavoz municipal, está más acostumbrado a la interperie.

El solsticio de invierno es un hecho natural ligado a la rotación de la Tierra que todas las culturas del mundo ha revestido siempre de vistosos ropajes simbólicos. La religión cristiana que corrompió el justo equilibrio fideístico del Imperio Romano, usó la mayor parte de los ropajes (1) con que otra religión anterior de origen iranio, en casi todo mucho más sensata que ella, lo vistió, el mitraísmo, que llegaría a ser religión oficial de Roma un poco antes de que lo fuera el cristianismo sin necesidad de perseguir a ningún infiel. Aquella absorción o suplantación no fue pacífica, sino que se consiguió mediante un terrible genocidio: el de los paganos. No se sabe el número exacto de paganos, mayormente mitraístas, que pagaron con su vida o con su seguridad la letal paranoia monopolística que aquejó desde siempre a los seguidores del nazareno crucificado por sus paisanos judíos. Su holocausto fue eliminado de la memoria. No contaron luego con ejércitos de glosadores de los martirios como sí tuvieron los escasos ajusticiados propios (de una manera atroz, eso sí) por las autoridades imperiales que los acusaban con toda razón de minar las bases convivenciales de tolerancia de la sociedad romana. A los paganos no sólo se les robó su caudal simbólico, sino que se les exterminó para que no lo recordaran.

Desde el momento en que se convierte en religión oficial del Imperio Romano el cristianismo dará claramente medida de su talante persiguiendo sañudamente cualquier atisbo de competencia. Una vez transmutado en catolicismo sólo en los lugares donde convivió con el Islam durante un tiempo aprendió a compartir espacio, aunque por periodos muy localizados. En cuanto pudo de nuevo eliminó físicamente a los diferentes. 1492, 1610, la Inquisición, La Cruzada Nacional son hitos de esa paranoia monopolística. Sólo muy recientemente, cuando las prácticas democráticas, muy timoratamente, les convencen de volver a compartir espacio en otro Imperio, el de la Razón, los diferentes (no creyentes o creyentes de otra fe) pudimos vivir a salvo, aunque no totalmente en igualdad de condiciones.


Pero la tendencia natural del catolicismo es imponer absolutamente su particular moral. Tras 1.600 años de monopolio, impuesto siempre a sangre y fuego, no podíamos esperar que se civilizarían tan fácilmente. Ya imponen en las constituciones de los estados que practican la democracia parlamentaria la mayoría de sus presupuestos ideológicos por una doble vía: políticos católicos adoctrinados y maniobras en la oscuridad para conseguir que se considere delito lo que sólo para ellos debe ser pecado. Sólo de vez en cuando sienten resquebrajarse su poder monopolístico cuando las presiones sociales consiguen arrancar libertades básicas en materia de costumbres y derechos individuales. Pero a la nada que puede, La Iglesia Católica, sirviéndose de sus peones fieles, vuelve a la carga.

Y en ello estamos desde hace muy poco. Más recientemente en el gobierno del estado y un poco más en el municipal de Córdoba hemos visto instalarse una serie de políticos claramente adscritos al catolicismo más extremo, pertenecientes a sectas que practican un fundamentalismo religioso impositivo, como neocatecumenales, Opus Dei, Legionarios de Cristo y en el caso concreto de Córdoba sectas idólatras cofrades. El falso, pero aparente porque está extremadamente escorado a la orilla católica, equilibrio conseguido por gobernantes anteriores que consiguieron introducir muy tímidas reformas laicistas y ampliar algo el espacio libre de contaminación religiosa para buena parte de la ciudadanía que ni la necesita ni la desea, se ha vuelto a romper. La Yihad Católica se ha recrudecido y amenaza un reencantamiento del espacio social con una virulencia de la que aún no somos conscientes los que colocamos la autonomía de la razón por encima de las creencias mágico-religiosas.

En Córdoba, el nuevo equipo formado por ultraliberales y kofrades radikales comenzó hace tiempo su Yihad. No sólo la participación en actos sociales por parte de los concejales han consistido casi exclusivamente en la emisión de rococós pregones idólatras en cofradías y hermandades (2), lugares que pertenecen al ámbito de la empresa privada, sino que están tratando de excluir brutalmente de la participación social festiva a la parte de la sociedad que no comulga con los simbolismos particulares impuestos desde hace siglos por la Iglesia en las celebraciones comunitarias del calendario natural.

La Velá de la Fuensanta fue buena prueba de ello. La Cabalgata de Reyes con que amenazan en unos días, la segunda en la frente. Sin cortarse un pelo los yihadistas católico-cofrades han impuesto que la decoración de las carrozas de la cabalgata tiene que hacer referencia exclusiva a la simbología religiosa que ellos consideran pertinente, basándose en una tradición que ha sido impuestas desde siempre por la Iglesia Católica. Se trata de convertirlas exclusivamente en catequesis festivas, conculcando el derecho de los ciudadanos que no comulgan con sus creencias en sus seres imaginarios y que están en su derecho a considerar a la fiesta de los Reyes Magos patrimonio de todos los ciudadanos independientemente de sus creencias religiosas o su ideología política. Y una tradición que se puede y se debe desvincular, al menos oficialmente, de religión organizada alguna.

La Navidad, los Reyes, las fiestas patronales no pertenecen exclusivamente a los católicos, por muy mayoritarios que sean y por muy católicos, cosa dudosa si nos ponemos histérico-históricos de verdad, que sean sus origenes. Pertenecen a toda la comunidad y representa los valores de cohesión de todos los vecinos y todos por tanto los que lo deseen tienen que estar representados. Lo que hasta hace poco se conocía como folklore y que ahora tal vez podríamos asimilar como correlato al consumo de valores o a los valores del consumo del sistema que se nos impone, pero tan respetables todos como los que emite la Iglesia para consumo de sus fieles. La festividad de los Reyes Magos tiene mucho más que ver con el imprescindible cultivo de la ilusión en los niños en tradicional fecha fija que con las necesidades de emisión de catequesis de ningún credo privado. Sea como sea si se admite simbología religiosa, y es justo que ocurra en su justa medida, hay que admitir que haya gente que no la comparta y proponga alternativas coexistentes. Se trata de sumar y no restar o más bien escamotear y prohibir.

Pero que podemos esperar de la banda de hostiahidines que se nos ha metido en el Ayuntamiento. Se empieza catequizando la Cabalgata y se acaba pidiendo la partida de bautismo a los niños que vayan a entregar la carta a los Reyes del Ayuntamiento. Al tiempo.

¡Ah! Y que vayan preparando máscaras de gas los empleados municipales a partir de febrero, cuando empiece la Cuaresma... ¡¡¡Jajajajajaja!!!


(1) Mitra nació en una cueva de una virgen, el carácter mistérico del cristianismo en los primeros siglos proviene directamente del mitraísmo, los ritos sacrificiales catárticos (toro, Cristo) y la comunión bajo las dos especies: pan y vino. El misterio de la Trinidad proviene directamente del los dos dioses (Padre e Hijo) y una sola naturaleza del mitraísmo

(2) En estos enlaces puede el lector curioso encontrar algunos (no todos, sería una labor ingente) de los pregones emitidos por distintos concejales y concejalas del Ayuntamiento de Córdoba en los 6 meses que llevan gobernando, amén de asistencia a actos de tinte estrictamente católico. UNO, DOS, TRES... Lo raro es que no hayan instaurado un pregón de la Cabalgata, en el que nuestros concejales trasladen la caspa del barroquismo cofrade al navideño, cosa que no sé si hacemos bien en apuntar, no sea que les demos ideas...

11 comentarios:

Miroslav Panciutti dijo...

Ciertamente, Manuel, "la festividad de los Reyes Magos tiene mucho más que ver con el imprescindible cultivo de la ilusión en los niños", pero en tanto festividad es descaradamente cristiana. Haciendo el saludable ejercicio de ponerse en el otro lugar, no parece muy procedente que se les "descristianice" la celebración, "sumando" (como dices) elementos ajenos a la misma. Mejor me parecería que se hicieran "cabalgatas laicas" o, mejor todavía, que se inventaran (o recuperaran) otros dadores de regalos y de ilusiones infantiles. Imagínate que tus queridas procesiones semanasanteras incorporasen componentes ajenos a la morbosa y lúgubre iconografía de la Pasión. Como que no cuadra, ¿no?

Cuestión distinta es que haya una tendencia a la "catolización" cuasi-monopolística de las celebraciones festivas. Se me ocurre, que la estrategia debería ir en una doble línea: propiciar las fiestas ajenas a cualquier cariz religioso y, a la vez, fomentar que a las religiosas se les quite cualquier cariz laico, o sea, que se les devuelva la pureza del verdadero fervor (enseguida iban a quedarse sin cofrades).

Por cierto, que en un par de posts narraré la visita de los magos de oriente, en la serie que me ha dado por escribir en estas navidades (es que ando muy cristiano). Ah, y feliz año nuevo.

Anónimo dijo...

Recuperando otros dadores de regalos y de ilusiones infantiles:

Galicia: O apalpador, controvertido personaje del que parece que casi nadie oyó hablar hasta el 2006.
http://es.wikipedia.org/wiki/Apalpador

Anónimo dijo...

Recuperando otros dadores de regalos y de ilusiones infantiles:

Galicia: O apalpador, controvertido personaje del que parece que casi nadie oyó hablar hasta el 2006.
http://es.wikipedia.org/wiki/Apalpador

Lansky dijo...

La idea de cualquier monoteismo hegemónico es colonizar totalmente el tiempo de sus creyentes, monopolizando el calendario y también el horario

Paco Muñoz dijo...

Como siempre Manolo hay que quitarse el sombrero y coincido en muchas apreciaciones, y admiro la explicación del origen de la religión que nos domina. Pero como siempre, estimo de una forma muy personal y neófita, que si la fiesta es religiosa el patrimonio de la misma es de los católicos, independientemente del tema ilusión -los reyes son los padres, y los yernos (algunos) unos sinvergonzones-, no dejo de considerar esta fiesta nada laica, al igual que la Navidad, por lo que no nos podemos poner en la orilla de pretender cambiar lo que pretenden perpetuar ellos -por ser su patrimonio desde mi visión-. Por otro lado ¿le preguntamos a los organizadores (¿?) Federación de Peñas y todas las personas que se suponen están alrededor, que estiman de todo esto o de la deriva acusada que toma? me imagino que nada en absoluto, primero porque es un colectivo poco dado a protestar salvo que se les subvencione menos, y además un colectivo poco laico, por lo que me imagino que estarán de acuerdo. Otra cosa es lo que nos gustaría a algunos. Ejemplo: a mí no me agrada que haya tantas gaviotas y qué debo hacer pues manifestarlo y aguantarme ¿por qué? Pues porque la inmensa mayoría de la gente, a la que habría que cambiar lo ha querido así, lo mismo que en el plano municipal. En una palabra hay que reconocer que muchos hemos perdido, pero no solamente en estos temas festivos sino en muchos más. Nos van a subir el IBI, pero nadie y ni los seudo izquierdosos anteriores han mencionado cobrárselo a la Iglesia nunca, entendiendo Iglesia por todos los estamentos, los conventuales, educativos, etc. etc. es decir, todos. No sólo inscriben como propiedades las que no son suyas, sino que además están exentos de IBI y no sé si de IVA también. Eso sí que es denunciable. Y si leéis el R.D. 20/2011 de 30 de diciembre de 2011 en sus disposiciones adicionales Séptima y Octava, veréis. Repito, a todos nos subirán lo que quieran, IRPF, IBI, Agua, medicamentos, nos bajaran el sueldo etc. pero a la Iglesia le suben, si lo comparáis con la decimoctava de la Ley 42/2006 CIENTO SESENTA Y SIETE MILLONES MÁS AL MES, es decir un millón de euros mensual. Como se come esto. No es peor que lo de la Cabalgata sin desmerecer el trabajo de Manolo.

“Séptima. Financiación a la Iglesia Católica.
Durante el año 2012 el Estado entregará, mensualmente, a la Iglesia Católica 13.266.216,12 euros, a cuenta de la cantidad que deba asignar a la Iglesia por aplicación de lo dispuesto en los apartados Uno y Dos de la disposición adicional decimoctava de la Ley 42/2006, de 28 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2007.
Antes del 30 de noviembre de 2013, se efectuará una liquidación provisional de la asignación correspondiente a 2012, practicándose la liquidación definitiva antes del 30 de abril de 2013. En ambas liquidaciones, una vez efectuadas, se procederá por las dos partes a regularizar, en un sentido o en otro, el saldo existente.
Octava. Bienes de las instituciones eclesiásticas.
Se prorroga por un año, a partir de la entrada en vigor de esta Ley, el plazo a que se refiere la disposición adicional segunda de la Ley 4/2004, de 29 de diciembre, de Modificación de tasas y de beneficios fiscales de acontecimientos de excepcional interés público, en relación con la disposición transitoria primera de la Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, y la disposición transitoria quinta de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español”.

Y se tenían que autofinanciar. Pero esto no es solo tienen el paquete mayor por la concertación educativa.

harazem dijo...

Pues lamento –y sin que sirva de precedente- discrepar de vosotros, Miroslav y Paco. Las fiestas, las tradiciones, las manifestaciones populares evolucionan y se adaptan y SUMAN y se funden y se transforman, porque son entes pscológicos vivos. Las Feria de Abril de Sevilla o la de Mayo de Córdoba nacieron como ferias de ganado a las que sólo iban los tratantes y poso a poco fueron transformándose en otra cosa. Estaría bueno que los fabricantes y vendedores de coches se erigieran en legítimos portadores de las esencias de aquella lejana feria original. Otro caso más claro es el de las músicas, en concreto el flamenco. Podríamos comparar el universo flamenco con el católico. Tiene ritos, liturgias, amores arrebatados, formas expresivas y simbólicas muy concretas y originales, que por otra parte provienen de fusiones ya olvidadas. La sevillanas por ejemplo provienen de las seguidillas manchegas. Se empezó metiéndoles guitarras eléctricas y sintetizadores ante el horror de los puristas, que no obstante no pudieron prohibir que se fundiera con otras músicas ajenas pero que representaban la sensibilidad de muchos ciudadanos consumidores de música. Y ahora todo el mundo es feliz con Raimundo Amador o con Chano Domínguez.

Repito que las fiestas, todas las fiestas tradicionales son de origen católico, entre otras cosas porque fueron impuestas a sangre y fuego. Pero eso es lo de menos. Pero ya son de toda la comunidad, o sea también de aquellos a los que se les ha permitido (sin riesgo a ser quemados o fusilados) vivir sin religión o con otra. Entre otras cosas, y es lo de menos, porque por razones obvias las fiestas laicas no existen a menos que se decidan artificialmente crearlas. Pero hasta ahora los intentos no han dado frutos, al menos lo suficientemente divertidos como para que se acrisolen.

Lo que la Yihad Católica intenta es evitar esa natural evolución, y ese sano compatir, como bien dice Lansky. Y de paso recrudecer el apostolado, convertir la Navidad, una fiesta popular y universal, en un coto del catolicismo más arcaico. En cuanto a lo de la Semana Santa, Miroslav, reconozco que esa sí que es de todo punto imposible convertirla en nada fuera de lo que ya es: un espectáculo hipergore. Pero desde luego una cosa sí que podrían hacer: poner publicidad en los pasos o en los capirotes. Más que nada para autofinanciarse y no depender del saqueo de los bolsillos de los que nos vemos obligados a pagarles una fiesta estrictamente privada, como dices muy bien, Paco

Paco Muñoz dijo...

Manuel, me parece que estás mezclando churras con merinas, estamos hablando de lo laico y lo católico, y las ferias no han sido fiestas religiosas, en todo caso agrícolas o ganaderas. ¿Qué la mayoría de las fiestas católicas proceden de otras religiones? pues si, seguro, pero siguen estando dentro del ámbito religioso. Estaba pensando en el Carnaval y sin embargo no vale la comparación porque es la contrapartida a la rigidez de lo católico, de lo fundamental. Y claro que intentan frenar la natural evolución de lo que consideran suyo, es lo normal, es el instinto de protejer y mantener sus parcelas con las que se acercan al pueblo, que es quien le da el sustento -a propósito ni una referencia a la financiación, bueno perdón, "del saqueo a los bolsillos" lo es-, que eso si que duele, no la Navidad o la Semana Santa. La Navidad la llamas fiesta popular y universal, pero de los católicos o si quieres me extiendo, de los cristianos, pero de laica nada de nada, se festeja el nacimiento de una religión, la cristiana. Es así de simple como yo lo veo, y claro se toma o se deja. En una palabra a mi no me interesa quitarles a los católicos o a los cristianos una celebración, en todo caso habría que inventar otra parecida, pero tendrías que contar con el público que es el que marca la pauta y eso lo veo dificil, porque la mayoría "son laicos gracias a Dios".
Y que quede claro, no es mi intención competir contigo porque saldré perdiendo, ni convencerte de nada, sólo exponer lo que pienso.

harazem dijo...

Efectivamente, tú lo has dicho: estoy tratando de mezclar churras y merinas, porque la pureza en determinadas cosas lleva a la exclusión y al apartheid. Y no estoy hablando de laico o religioso, sino de FIESTAS. Las fiestas son de todo el pueblo, como el folklore y el aire que se respira. Provengan de donde provengan. Y sobre todo las que se celebran en la vía pública, que es eso: pública. Yo no me meto en las tradiciones festivas que organicen en los creyentes en sus templos, pero desde luego si salen a la calle tendrán que aceptar una serie de cosas: que no están solos lo primero. Y, segundo que si aspiran a ser universales, como realmente aspiran, tendrán que adaptarse, evolucionar, porque la sociedad no está muerta, sino viva, al contrario de la mentalidad de los que les administran los yuyus. Paco, no se trata de una competición dialéctica, sino de discutir para exponer puntos de vista. Y los tuyos me parecen muy interesantes.

Paco Muñoz dijo...

Manolo el debate sobre tu entrada, mis nietos y como no Conchi, me hizo comprobar "in situ" tu comentario sobre la cabalgata, hacía muchos años que no frecuentaba esos eventos. Ayer me situé en la avenida de suegrísimo del vinatero, el conde, y presencie la susodicha, desde la quinta fila porque los adultos no comprenden que esto es para los niños y les impiden la visión. No sé que será mejor la reactivación de la dominación de quien lleva dos mil años dando por allí, o la de los USA con Walt Disney, aunque no lo veo claro, siempre en el término medio está la virtud. Me pareció que la crisis había llegado al personal, que iban más serios que a la vuelta de la feria o de una romería, y la carrozas para mi gusto una pena y una ridiculez, claro el público infantil que veía a Bob Esponja y a los pitufos, les traía eso sin cuidado.

Por otro lado el quiero y no puedo, y sobre todo la crisis de los asesinos financieros, ha conseguido este año que no salgan toda esa serie de cabalgatas de barrio, algunas con carrozas en Isocarro, y monarcas que se le parecen al frutero de la esquina, o el presidente de la peña de turno. El cacao mental que le organizan a los chiquillos es de aúpa, con tanto monarca de barbas de estropajo o de algodón -en tiempos que se saben sus manejos financieros y de sus fortunas en edenes económicos- y negros de betún de judea, pero bueno, todo sea por un rato de ilusión de de los pequeños.

Ayer, comentando con un buen amigo llegamos a la conclusión que la Revolución Francesa, y su novedad republicana trato de cambiar este asunto: se cambiaron los nombres de los meses, la gente se llamaba de otra manera, se separó la Iglesia del Estado, pero al final la deriva revolucionaria del marido de la Josefina, volvió al redil con sus ambiciones imperiales y adiós cambio. En la nuestra, que fue más tímida, lo de los nombres sirvió un tiempo, y la gente se llamó Libertad, Luna, Germinal, etc. pero luego la maldita bota de tantos pronunciamientos, declaró nulos los matrimonios, hubo que bautizar a los niños y otra vez el sueño roto y vuelta a empezar otra pesadilla. En una palabra Manuel, tengo que volver a decirte –a riesgo de que me mandes allí…- que debieras emplear tu capacidad literaria, que la tienes, en cuestiones que dejen poso, en lugar de desperdiciarla con estas cuestiones. Un abrazo.

PD: Se que harás lo que te salga del alma, ya que estamos eclesiales, y porque por el horario infantil no procede la definición castiza.

harazem dijo...

YO sé, Paco, que tienes más razón que un santo (laico) pero es que soy como el alacrán subido a la rana de la fábula: es mi condición. Y me divierto, no creas, aunque se me enurruña el hígado teniendo que escribir sobre esos mierdosos. Pero también he de decirte que no sólo escribo sobre ellos. Hago otras cositas que tal vez un día...

Me han dicho que ha sido genial la cabecera de la cabalgata cofrade, con un Nuestro Padre Jesús amarrado al Macdonald y un Bob Esponja en sus Misterios Fregulosos. Pero no he conseguido ver fotos ¿no las harías tú, verdad?

Paco Muñoz dijo...

No estuve en ello, no se si mis hijos hicieron alguna, yo estuve pendiente del chico que tienes que dispararle a una velocidad de vértigo para sacarlo nítido. Si hubiera caído te hubiera hecho un reportaje.
Y a ver si tenemos suerte y pronto está en la calle el proyecto.