Breve antología del frikismo cultural cordobés
Los diarios ABC y Córdoba siguen siendo un par de castillos inexpugnables donde se refugian y se defienden muy bien, dada la profunda debilidad de la cultura moderna cordobesa, los más acendrados representantes del caspoculturalismo franquista que han dominado la ciudad durante décadas. Aún tienen mucha cancha para seguir entocinándonos las neuronas con sus grasientas perspectivas, su cordobesismo folklofriki o su estrecha moral de sacristía. Los que somos de aquí de toda la vida los conocemos. Los vemos a diario pontificar con sus engoladas plumas sobre lo humano y lo divino, colgarse medallas y declararse Casposos del Año en ruedas cíclicas unos a otros, y a veces, muchas veces, insultar a la razón democrática. Y como la escatológicos picores, los sufrimos en secreto.
En el ABC pastan personajes tan reaccionarios como el exturiferario del Orondo Cura Banquero Primo Jurado o el aguerrido capitán de los cofrades Luis Miranda. De éste último no me resisto a recomendaros UNA ENTRADA que le dediqué no hace mucho y un articulo suyo de hoy mismo sobre un tema sumamente excitante y de tanta importancia que revolucionará el paradigma estético del mundo mundial.
Por su parte el Diario Córdoba es el periódico en el que escriben más curas por página cuadrada al este del Guadiana después del Osservarore Romano. El trío de oro sotanil lo forman el untoso Antonio Gil, Jaime Loring y sus indigeribles peroratas plastoevangélicas dominicales y el párroco trabucaire Pablo Moyano Llamas con sus destempladas campañas antiilustradas. Completan la ración de ranciedad otros ejemplares como el gatedrádigo intelectofriki Cuenca Toribio, alias Hodierno, así nominado por su entusiasta Club de fans de la CALLEJA DE LAS FLORES que seguimos semana tras semana el hilo de su discurso en el que destaca su portentosa capacidad para la vacuidad conceptual, su apolillada prosa, su pomposidad expresiva y su delirante arsenal de términos paleozoicos. Continuamos con el absolutamente descatalogado Manuel Sánchez o el abogado escopetero y contumaz homófobo Rafael Mir Jordano, cuya última aportación a la historia de la ignominia columnista comentamos en el FORO DE LA CALLEJA con el título de EJEMPLARES DE CASINO.
Otros personajes kulturfrikis de la ciudad son por ejemplo el director de la Academia de Bellas Partes y Nobles Tretas de Córdoba, Joaquín Criado, que se entretuvo no hace mucho en academizar con un par... de capotazos a un matarife fino y que ha recibido por sus muchos meritos el título de Ejemplar de Español. Los que lo conocemos hace años sabemos a qué clase de emplaridad española puede referirse el sabroso título. Para apreciar la profundidad en el análisis, la fineza en el ejemplo, la agudeza en el ingenio, la originalidad en la perspectiva que el Ejemplar es capaz de desarrollar definiendo a la ciudad de la que es guardián de sus esencias inmortales sólo hay que PINCHAR AQUÍ. O el recién reelegido Caudillo de la Patronal Cordobesa, Luis Carreto que acaba de arremeter contra la gestión de la Capitalidad 2016 y a la vez contra las trabas que les ponen la Junta a los empresarios del ladrillo para consumar su confesado amor por las ruinas arqueológicas de los arrabales califales fecundándolas con sus ríos de cemento y hormigón para que fructifiquen las semillas de sus cuentas corrientes. Tampoco es moco de pavo el que fuera Presidente del Colegio de Médicos de Córdoba y reciente senador pepero por Córdoba, el piísimo Jesús Aguirre, que en un arranque de grasia retrechera nombró al arcángel San Rafael Colegiado de Honor. Imposible mayor delirio caspofriki. Pero sin duda la palma del martirio se la lleva el Presidente de la Asociación de Peñas cordobesas, el inconmensurable Francisco Castillero personaje que parece salido de las peores maquinaciones de un dibujante de comics de El Víbora harto de yerba, y cuya última y delirante performance friki comenté recientemente AQUÍ.
La culpa de ese pertinaz encastillamiento de unos jurásicos intelectuales, de ideología unánimemente derechista, clerical o folklofriki, en la vida cultural cordobesa está muy compartida, pero yo la asocio siempre con especial inquina a la desidia estructural de los políticos de izquierda que han gobernado por decenios los resortes de la vida social y cultural andaluza en el caso del PSOE y cordobesa en el de IU. Al hecho de que no hayan sido capaces de crear las bases necesarias que posibilitaran el florecimiento de una cultura alternativa a la oficial heredada del tardofranquismo. Los socialistas por ejemplo son verdaderos especialistas en el falso reciclado de ese tipo de ejemplares y potenciadores de las manifestaciones más rancias de la supuesta alma andaluza y su conversión en la espuria base de su política cultural. El alvarezquinterismo convertido en política de estado. La ominosa CANAL SUR, con su galería inagotable de monstruos de barraca de feria, indigestos folklorismos rocieros y basura embrutecedora es el ejemplo más claro. Pero también la concesión de medallas de la patria a gente como la Duquesa de Alba o más recientemente a Tico Medina, un periodista que ha navegado todos los mares de los medios franquistas, tardofranquistas y pseudodemocráticos sin despeinarse con la bandera de su perenne sonrisa-mueca, su portentosa habilidad adulatoria y su inanidad más absoluta. Hace años que desde el culo dominical del Diario Córdoba agrede con sus soplapolleces cobistas, su falso perol y su inconfundible mueca netoliana, la inteligencia de los cordobeses con algún resto de dignidad ética y estética.
Pero sin duda la palma del frikismo más absoluto se la lleva el propio pueblo cordobés que es capaz de pensar si vota masivamente al Partido Comunista un día y al siguiente al PP (Partido Perdedor) mientras echa el arroz a un perolete parcelero. Sin dejar de beber fino.
2 comentarios:
Enorme artículo Manuel, felicidades, es una auténtica tesis doctoral sobre Córdoba.
Cuando le dieron el premio a Tico Medina pensé lo mismo que tú, tanta memoria histórica pero el PSOE premia a un cronista franquista, emperador de los topicazos.
Ay, amigo Gerardo, cuántos más faltan, como tú también bien sabes.
El mundo oficial del flamenco no lo he tocado, pero desde luego los ejemplares son de vitrina. Por ejemplo.
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