(del laberinto al treinta)


jueves, 26 de junio de 2008

Córdoba y Praga: escultura humorística

Si hay algo que escasea en el mundo de la escultura pública es el humor. Por eso es una suerte que en Córdoba hayamos contado en los últimos años con unos artistas y unas autoridades que aunaron en los últimos años voluntades y talento para llenar la ciudad con la frescura de unas esculturas en las que la ironía, la parodia, el humor y cierta dosis de sana irreverencia son los protagonistas.

Las aguadoras de la plaza de Colón, esa maravilla de estudio kitsch folklofeminista en las que unas figuras de maniquíes de escaparate posan en posturas deliciosamente retro ejerciendo las labores propias de las mujeres liberadas cordobesas. La ripiosa, apolillada loa poética ¡¡¡a la inmarcesible belleza de la mujer cordobesa!!! a su espalda, obra de un prejurásico erudo local, ponen la guinda cultureta.





El descacharrante y truculento aparador dedicado a Juan de Mesa en el lateral de la iglesia de San Pedro, obra cuya pomposidad dramático-cofrade homenajea irreverentemente la ya afortunadamente extinta pasión por las procesiones gore que recorrían la ciudad cuando los dinosaurios de la superstición y la idolatría dominaban la Tierra.





El homenaje, en el arco de las Caballerizas Reales, al paleocordobés, especie semiextinta de cordobita de sombrero d’alancha, alcanforada capa de vampiro, mano en pecho y mirada perdida en el laberinto de la belleza y el embrujo de la tieeeeerra de Juuuulio Romerooooo, pleno de ironía y cachondeíto fino.





El graciosísimos monumento al abuelo de los helados en la plaza del ZOCO, socarrona representación de un jubilado cordobés adicto a las calorías que proporcionan los helados, para el que posó el ciudadano Matías Prats, elegido por su típico bigotillo falangista y porque se pasó toda su vida vida lamiendo uno frente a toda España.





Por ello el encontrar una ciudad hermana de Córdoba en ese gusto por la grasia estatuaria me ha llenado de gozo. Efectivamente en mi reciente viaje a Praga descubrí que en la ciudad de la cerveza y los codillos de brontosaurio existían también una serie de esculturas diseminadas por toda la ciudad de índole irónica o sarcástica pero decididamente irreverentes. Su autor es el escultor checo David Cerny que asombró a la ciudad en 1991 pintando clandestinamente de rosa un enorme tanque soviético (símbolo de la liberación de la ciudad por los rusos de las garras del capitalismo en 1968) colocado en una gran plaza de Praga.

Cerny se caracteriza, al contrario de los escultores cordobesas, más dados a la ironía fina, por su virulenta irreverencia, tal vez por el carácter más recio de los norteños. Entre todas, mi favorita es la réplica a la escultura del rey Vaclav, padre de la patria checa, representado heroicamente en el corazón de la ciudad montando brioso corcel en pose de dirigir los destinos de la nación checa. A menos de 200 mts., bajo una cúpula de la galería comercial Lucerna, Cerny representó al rey montando sobre el vientre de un caballo muerto. A ver quién tiene aquí cojones de hacerlo con el Gran Capitán.





Otra irreverencia de Cerny la supone el conjunto situado frente al museo de Kafka que representa dos figuras de bronce orinando a través de unas pollas articuladas de respetable tamaño que reparten sus chorros encima de una representación del mapa de la República Checa. En España lo linchan, fijo.


Colgando de una sola mano de un palo que sale de un alto alero de la calle Husova se puede contemplar la figura de un hombre en el vacío. Hay quien asegura que se parece mucho a Freud.



La torre de la Televisión Checa fue adornada por Cerny por unos gigantescos bebés gateantes que suben por sus paredes. Una imagen realmente inquietante.



Al otro lado del río Moldava, en un centro de arte abierto en un barrio popular, la Galería FUTURA, puede contemplarse otra de sus obras: una serie de figuras de más de 5 metros, en posición de culo en pompa, en cuyo agujero (del culo) puede meterse la cabeza subiendo una sencilla escalera de mano.



(FOTO DE LA PÁGINA DEL AUTOR)


Cerny forzó demasiado la flexibilidad de sus paisanos con el proyecto de una enorme figura de un hombre masturbándose que habría de ser colocada en el tejado del Teatro Nacional. Declaró que representaba la tendencia onanista del pueblo checo. Si hasta entonces había sido aceptado con franca benevolencia, con este proyecto consiguió que se acabara la diversión y Praga le mostró su mueca menos amigable.

Existen otras esculturas en las calles de Praga, pero su interés es mas limitado. Me gustó especialmente la que conmemora el segundo centenario del estreno de la ópera Don Giovanni de Mozart en la puerta del teatro Nostic.



Junto a la pastelosa y megakitsch Sinagoga Española, construida en un candoroso estilo imitación de la Alhambra, se ha colocado el surealista monumento a Kafka, en el que el escritor es conducido a hombros por su propio traje vacío. Fotogénico a tope, es una de las imágenes más fotografiadas de Praga.




ÍNDICE DEL VIAJE

PRAGA (de cervezas y defenestraciones)
PRAGA (de más cervezas, hipos y brontosaurios)
PRAGA (del turismo artesanal e industrial)
Catolicismo "gore" en Praga
Niño Jesús de Praga: la Barbie antecessor
Córdoba y Praga: escultura humorística

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Manuel, se nota que eres un artista. Nada mejor que las esculucutreces locales comentadas por un crítico competente y gran profesional. Todavía no he visto la esculucutrez de las aguadoras, pero me pican las ansias. Un día si quieres quedamos y pintamos de rosa el muñeco de San Rafael Bendito que hay en la punta de la torre de la Mezquita. --David

harazem dijo...

David, eres un antipatriota, un desagradecido y un hinzonrible. El ayuntamiento se desvive para que tú te partas el culo de risa con sus esculturas y tú ni vas a verlas... Ya estás tardando.

Lo de pintar de rosa al Genio Alado más alto de la ciudad... Empiezo a hacer flexiones hoy mismo...

Mike dijo...

¿Puedo apuntarme a eso de la torre de la Mezquita? Aunque yo iría un poco más allá, le colocaría además un magnífico sello patrocinador de la caspitalidad curturá y le cambiaría el careto al extraño ser asexuado por la del Rafaé Gome cordobé de nasimiento, seguro que así naide se extrañaría ¿que no?